26 noviembre 2009

Fanatismo, odio, y ninguna intención de prosperar


El tema de Muslinlandia está ya muy trillado, sin embargo es preciso recordarlo cada poco tiempo por si al gentío se le olvida, y para que los habitantes de América, que aún lo ven como algo lejano, sepan de qué va el problema actual de Occidente.

Estaría bien documentar y hacer público lo de los millones de musulmanes que han huído de la miseria y falta de oportunidades de su patria y que se ganan la vida honradamente en occidente, pero no han asimilado los principios democráticos y disfrutan de bienestar.

Huirán de todas esas cosas, pero no abandonan la creencia de que el resto de mortales sólo son "perros infieles".

Sólo podemos tratar, de entre ellos, a dos clases de tales individuos:

a) Seriamente formados. Son pocos. No volverían a muslimlandia por nada del mundo. Están horrorizados ante la posibilidad de que sus paisanos tomen el control en Eurabia. Son más occidentales que los propios del lugar.

b) Los que vos y cualquiera puede ver en las calles de cualquier ciudad o pueblo. La mujer a 20 pasos, enfundada en el mantón moro de reglamento.

Se ganarán la vida honradamente en la mayoría de los casos (no voy a discutirlo), pero resultan totalmente refractarios al entorno, y terminan siendo el propio entorno pretendiendo llevarlo cuanto más allá mejor.
Disfrutarán de las comodidades y beneficios que les están vedados en muslimland, pero de respetar los principios democráticos y costumbres autóctonas CERO.

¿Con cual de los dos tipos te quedas? De acuerdo, yo también.

Pero los que se imponen son LOS OTROS.

Publicitar las bondades de un magreb u Oriente Medio próspero (no un próspero occidente) con las bondades de una educación generalizada (no teocratizada ni disciminatoria) una economía liberalizada y unas instituciones democráticas sería el mejor regalo que los emigrantes musulmanes podrían llevar a sus familias y amigos de regreso a su patria.

Pero es que no quieren hacerlo, el camino no es bidireccional en ese sentido, ese no es el fin perseguido. De lo contrario no ocurrírian los sucesos que, a diario, podemos leer en la prensa eurábica. Estos interpretan el buenismo como SUMISION.

Hablando de economía y democracia, vamos a poner como ejemplo a un país, hoy poco explicado, y hablemos del Líbano.

El Líbano como nación no existió nunca, pues no es otra cosa que el fruto del expansionismo francés e inglés, cuando al final de la Primera Guerra Mundial unos y otros decidieron trocear el Oriente medio.

Líbano no era a la sazón más que una provincia siria, pero dado que en ella había un gran núcleo cristiano, pensaron que sería más fácil controlar la zona dividiéndola y apoyándose en la mayoría cristiana para contener a los musulmanes.

Sin embargo, aunque los cristianos del nuevo “país” pronto adoptaron las costumbres europeas y el idioma del colonizador, cuando llegó el momento de luchar por la independencia no sólo no se quedaron atrás, sino que fueron los primeros en empuñar las armas.

Así que, finalizada la SegundaGuerra Mundial, y como los franceses no estaban para tirar muchos cohetes se fueron del lugar sin llegar a conseguir que Siria reconociese la secesión de su provincia.

En el Pacto Nacional de 1943 los Libaneses determinaron cómo sería su negro futuro: un desquiciado sistema que daría finalmente sus frutos y que consistía en que el presidente de la república tendría que ser forzosamente siempre maronita, el primer ministro sunnita, y el presidente del parlamento chiita.

Se adjudicaron todas las funciones de la administración y del ejército por el mismo sistema.
Eso sí, muy hábiles ellos, la descendencia de los gerifaltes se formaba casi exclusivamente en los colegios cristianos (Hermanos de las Escuelas Cristianas, Lazaristas, San José, etc).

Tras la guerra de 1973 aparecieron los petrodólares y los camelleros con Rolls- Royce por doquier. Hartos de no saber qué hacer con tanto papel, los acomodaron en los bancos de Beirut. Ya en 1974 los fondos árabes depositados en el Líbano sumaban unos dos mil millones de dólares de la época.

El gobierno libanés, en la cresta de la ola de la prosperidad, inició la modernización de la banca, adquiriendo sistemas informáticos acordes al nivel de sus operaciones y contratando a especialistas que los manejasen. Emprendió proyectos de irrigación faraónicos en La Bekaa y sur del país. Industrializó Beirut, Trípoli, Sidon...

Hacia 1975 los rascacielos de Beirut nada tenían que envidiar a los de New York, y, en sus barrios, los bancos y sociedades mercantiles de todo tipo se multiplicaban como hongos.

Evidentemente este florecer se escapaba al control e iba en contra de los reaccionarios intereses de los demás hermanos-camelleros-con-Rolls-Royce, así que era preciso desestabilizar la zona poniendo en escena a los palestinos (acompañados siempre de sus irrenunciables kalasnikov) y agitando el nido de avispas político:

Baasistas, Murabitun, Partido Socialista Progresista (gran admirador de los fedayines palestinos), Partido Comunista Marxista Leninista, Partido Popular Sirio (con ambiciones de reunificar Chipre, Jordania, Irak, Palestina, Líbano y la Península del Sinaí), Falanges cristianas, Ejercito de Liberación Árabe y cincuenta mil grupúsculos más, a cada cual más pintoresco y fanático.

Todos contra todos y a ver quien la hace más gorda.

Los hermanos sirios y saudíes (tan fraternales ellos) encienden la mecha tratando de provocar un incidente con los palestinos, de manera que el último en discordia (Israel) respondiese con un contragolpe que hiciese inevitable el conflicto armado y, después, alentar a los unos y a los otros en la escaldada de violencia.

Bien, ya hemos visto qué tal le sienta a los muslimes la prosperidad económica y cierto grado de libertad. Se les atraganta.

Respecto a la forma en que sacan provecho a su prosperidad petrolera los saudíes basta observar : manteniendo a los alejados de la elite en el subdesarrollo, analfabetismo, sectarismo religioso y financiando el odio hacia Occidente.

Están muy seguros que el día que se acabe el petróleo retornarán al nomadeo, al camello y a seguir haciendo de cancerberos de la Meca. La otra cara es que quienes puedan contarlo, entonces no gozarán del estilo de vida actual.

Salam malekum
(Vayan vuesas mercedes aprendiendo a pronunciar esa frase que va a ser necesario si los Rodrigues-zapateros del Mundo proliferan)

Tellagorri



12 comentarios:

  1. Siempre pasa lo mismo. En estos países sumidos en la pobreza, se cultiva el odio a todo lo que huela a occidente, es la manera de tener un mono al que darle caña. Así, el pueblo entretenido demonizando al infiel, no se preocupa de su clase dirigente que vive montada en el dólar y a él, en la más asquerosa de las miserias.

    No me imagino lo que pensará una mujer embuida en tocas y túnicas hasta los pies, cuando ven a Rania de Jordania vestida de Armani, o sea, de occidental total.

    Este odio musulmán a nuestra forma de vida, sólo puedo entenderlo si lo achaco al lavado de cerebro a que son sometidos desde que nacen. Si no, no me lo explico.
    Los que viven aquí, estarán sufriendo muchísimo de verse entre "infieles", digo yo.

    Hablamos de Eurabia como algo lejano, pero de seguir así, con esta permisividad de políticos blandengues, la mancha se extenderá irremediablemente acabando con nuestros principios, cultura y derechos conseguidos con años y años de luchas y penurias.

    Me despido amigo Tellagorri, pero lo haré en castellano, si no te importa.
    ADIÓS, BESOS.

    ResponderEliminar
  2. Les inculcan un ODIO irracional desde la infancia, tal como dices, y a mí me recuerda (porque es idéntico) al que inculcan en las Ikastolas o parvularios vascos, y en todos los ambientes sociales controlados por nacionalistas "baskos" (tales como sus batzokis y Herriko tabernas o Casas del Pueblo en versión nazi).

    Eso sí, les encanta vivir como si fueran Rockefeller.

    Muzu haundi bat (no es moro, es vascuence)
    (Un gran beso)

    ResponderEliminar
  3. Con los moritos lo tengo claro, es tan sencillo como RECIPROCIDAD, lo que tenga en tu país tendrás en el mío.

    El resto, buenismo, apaciguamiento, politicocorrectismo... llámalo x, y que lo podemos resumir en "tontunas zp".

    Esta gente ha demostrado sobradamente que con/sin dinero, con/sin estudios la sangre les puede y personas cuya religion domina todos sus ámbitos no tienen solución, y si encima es una religión conflictiva tenemos un gran problema.

    Ahora, yo tranquilo, el iluminado ha dado notables muestras de identificar, analizar y resolver los problemas de una manera sumamente eficiente, y seguro que nos libra de Eurabia.

    ResponderEliminar
  4. Les conviene fomentar el odio en el pueblo, que haya discordias, analfabetismo y fanatismo. Es lo mejor para mantener a las masas controladas: crear un pensamiento único y dirigible.

    De esta manera, los poderosos siguen siéndolo sin nadie que les tosa.

    Aparte de este tema, hoy he oído en la radio algo que me ha dejado fría (no sé si de risa o de indignación).
    Por lo escuchado, desde las filas del PSOE se pretende indemnizar a los descendientes de los moriscos expulsados de España por los Reyes Católicos.

    ¿Habrá más tontos en el mundo que los españoles? Sí: los españoles socialistas.

    ResponderEliminar
  5. Como muy bien dices, no esta de más el recordar este tema de cuando en vez, o de vez en cuando. Y es que uno no va de visita a la casa del vecino y aparece en pelotas (bueno si eres de los nuevos progresistas, si). Donde fueres haz lo que vieres.

    Lo injusto que como en todos lados hay personas buenas y malas, y al final pagan justos por pecadores, pero tampoco es que hagan mucho por integrarse. Aquí en en el barrio donde resido, rodeado por marroquíes, argelinos, etc, si la vecina de enfrente argelina viene a pedir una poca de sal, pues vendrá acompañada de su hijo mayor, pues no se le permite hablar con otro hombre, esa es la integración y la IGUAL DA que se respira en la antigua ciudad de Calahorra, y en muchos puntos de España.

    ResponderEliminar
  6. ISRA

    Al igual que tú, el trato a los moros por mi parte es recíproco aumentado. Los ignoro absolutamente y con cara de desprecio (no es racismo, es defensa de lo nuestro), ya que ni antes ni ahora me han gustado los que no son capaces de adaptarse a las costumbres del lugar. Y no se adaptan porque siguen llevando ellas el uniforme de monja antigua.

    ResponderEliminar
  7. ADELAIDA

    Mira, en ese detalle no había reparado. Los señoritos fomentan fobias entre ellos mismos para tenerlos divididos y bajo la bota.

    Sí, yo tambien he oído lo de las reparaciones a los descendientes de moriscos. Majadería incalificable porque por ese medio pueden pedir la tal reparación unos 50 a 100 millones de moros, desde Pakistan a Uzbekistan.

    Más les valdría dar reparación promoviendo el regreso de los judios expulsados, porque esos si son laboriosos y emprendedores. Y muy profesionales en todas las actividades.

    ResponderEliminar
  8. JAVIER

    Cuídate y cuida de tus hijos con esa vecindad que dices que tienes.

    En París lo saben muy bien.

    Cuando hay algaradas obreras contra el Gobierno, los moros aprovechan para robar y causar daños a los vecinos del barrio en donde viven.

    Precisamente por eso, hace muy pocos años los obreros de Francia votaron en masa a LE PEN, el ultraderechista racista, y no a los comunistas ni socialistas, por la esperanza de que alguien echara a tanto moro invasor.

    ResponderEliminar
  9. Excelente post para estos días en los que se pretenden que nos arrodillemos ante los enemigos del mundo. No los puedo ni quiero ver, por lo que ya está ahorrando esfuerzos Zapatero.
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. El Líbano es un ejemplo, muy bien traído Tellagorri para recordar que falta nos hace.

    Ya que les "abrimos las puertas", podían aprovechar la oportunidad para luchar en contra de las tíranías de sus pobres países, y no contra Occidente.

    Cada día está más claro que no están por la labor de integración, es una utopía de unos cuántos locos.

    Mi marido ha trabajado diez años en Ceuta, no es militar, está feo decirlo, es una persona buena, literalmente, se vino de allí harto de moros malos, están crecidos y bastante prepotentes. Que Dios nos coja confesados. Abrazos.

    ResponderEliminar
  11. JULIO,
    Zapatero ya caerá y no dentro de mucho tiempo, probablemente sustituído por otro del Psoe, y lo de apoyar a los moros se terminará.
    Espero.

    ResponderEliminar
  12. PASION

    Por muchas puertas que les abras en plan cortesía, siempre lo considerarán una claudicación y tratarán de imponer sus costumbres y sus mezquitas.

    Un prototipo parecido es el EXTREMEÑO.
    Han emigrado aquí hace más de 40 años y siguen hablando, vistiendo y manteniendo las mismas costumbres que tenían en el campo extremeño.

    Aquí hobo una época en que se les llamaba "coreanos" y "churrianos", pero los que se adaptaron a vestir sin pantalones de pana, ni boina pequeñita hasta el cogote, ni un hierbajo o mondadientes en la boca, y sin cachaba en la mano, pasaron a ser tenidos como unos ciudadanos más. Iguales que todos los restantes habitantes del Patatal.

    Pero sigue habiendo un montón que parece que quieren que se sepa de son come-bellotas extremeños.

    No es que sea racista ni marginador, todo lo contrario ya que desde que llegaron les abrí la posibilidad de convivir como iguales, precisamnete en la época en que los insultaban.

    Pero esa contumacia en aparentar ser del campo extremeño y simultaneamente haber dado carreras a sus hijos, y comprado varias viviendas por familia (pues son muy ahorradores), de forma que no tienen ninguna necesidad de parecer los paletos de la España profunda, me resulta igual de recalcitrante que los marroquies que se visten su gorra de colorines magrebies hecha de algodón o similar producto.

    No los entiendo porque no tienen, precisamente nada de qué presumir.

    ResponderEliminar