03 noviembre 2009

De Moisés y otros sucedidos.

Los judíos tienen su propia lista de libros revelados y los cató­licos tenemos la nuestra. En el Antiguo Testamento casi coinciden las dos listas, pero nosotros añadimos, además, el Nuevo Testamen­to, base de la Revelación cristiana.

El Antiguo Testamento precisa cómo es Dios, cómo creó el mundo y narra la historia de Israel, el pueblo elegido al que Dios prometió entregarle una tierra fértil, Canaán, a cambio de que los judíos le sirvieran de felpudo, lo obedecieran y lo honraran por los siglos de los siglos.

El Nuevo Testamento refiere la vida de Jesús, su muerte, su Resurrección y los primeros pasos de las comunidades cristianas.

Intentemos aclarar un poco este aparente embrollo.

La clave está en Moisés, un señor al que Dios se le apareció en el monte Si­naí, sobre una zarza que ardía sin quemarse (su legendaria maestría con los efectos especiales) y le anunció que designaba a Israel su pueblo escogido, y le prometía una tierra propia.
Si lo adoraban, claro.
-Pero Señor -objetó Moisés-. Si somos la más pequeña de las naciones y estamos rodeados de superpotencias feroces y abuso­nas: Egipto por un lado, Mesopotamia por otro, los babilonios, los asirios, los hititas, los amorreos, los gonorreos, los pitorreos...

-Tú tranquilo, que si me obedecéis y me adoráis yo quebran­taré la columna vertebral de esos matones y una pedrada del menor de los hijos de Israel derribará al gigante.

-Vale, Señor, yo voy a transmitir el recado y haré lo posible por convencer a ese pueblo duro de cerviz, pero tú procura cumplir con tu parte y no se te ocurra dejarme con el culo al aire, que rom­po la baraja.

-Esos tiempos ya pasaron, desgraciadamente para vosotros, respondió Yahvé.

Moisés aceptó en nombre de su pueblo y Yahvé, con su propio dedo, grabó las tablas de la Ley, el código básico por el que Israel se iba a regir en lo sucesivo.

Hasta aquí todo parece verosímil, si salvamos la parte relativa a Dios, que es siempre un misterio. Pero ahora viene lo que, para la razón humana, es de todo punto inverosímil e inadmisible.

Moisés desciende del Sinaí y se encuentra al pueblo adorando un becerro de oro (¿el buey Apis, quizá?) que se han fabricado en su ausencia con las joyas de las mujeres de Israel. Monta en cólera, y rompe contra un peñasco las Tablas de la Ley que Dios le acaba de cntregar.

Como elemento dramático está bien, pero si aplicamos un poco de sentido común resulta inaceptable.

Veamos: es de todo punto increíble que las mujeres cedieran por las buenas sus pulse­ras, medallas, cadenas, anillos, ajorcas, zarcillos, colgantes, joyas y preseas.
Imaginemos al pirado visionario que tuvo la idea. Llega a una choza, pregunta por el ama de casa titular y le dice:
-Buenas: que venía a recoger sus joyas para el Becerro de Oro.
-¿Cómo a recoger mis joyas? -se extraña la interpelada.
-Sí, los oros, los anillos y todo eso -precisa el hombre-. Es para fundirlos y hacer el Becerro de Oro.
-¿El becerro? -pregunta ella escamada-
¿Qué becerro?
 -El Becerro de Oro que vamos a fabricar para adorarlo. Soy el ecónomo de la cofradía.
-¡Te quieres ir ya! -responde la sefiora airada- ¡Que dé sus joyas tu madre! Si queréis adorar un becerro, lo hacéis de made­ra y le dais una mano de purpurina.

-No es lo mismo.
-¿Cómo que no es lo mismo? Lo que importa es la devoción. Yo mis joyas no las suelto, así que corta y navega. Búscate la vida en otro sitio y no importunes que tengo faena.

En esos momentos llega Moisés y dice: "Que vengo de hablar con Yahvé y dice que Él no necesita imagen alguna sino la devoción interiorizada y observar unos cuantos mandamientos, tampoco muchos."

No le costó nada convencer al elemento femenino y las muje­res, persuasivas como son, convencieron a los maridos. Esto rebaja considerablemente el dramatismo de la narración, lo sé, pero recu­rrir continuamente al deus et machina como hace la Biblia es, a la larga, contraproducente.
Llegará el día en que la gente no se crea nada.

Sea como fuere, el pueblo de Israel acepta a Yahvé, el exigente y excluyente Dios único que ahora disfrutamos.

Ahora viene el conflicto. Los pueblos de su entorno adoran a varios dioses, a veces a docenas de ellos que conviven pacíficamente en el Cielo, en régimen monárquico unas veces y cooperativista autogestionario otras. Y tienen imágenes de esos dioses, unas veces, feos; otras, guapos, incluso diosas con las tetitas al aire, caderas ro­tundas y unos montes de Venus y unos pubis mollares tan suculen­tos como un lebrillo de lechazo aromatizado con tomillo, cebollitas y miel silvestre.

Israel tardará dos siglos en tener reyes: mientras tanto tuvo jueces (incluso una jueza), el rey era Dios mismo (teocracia), yel juez de turno juzgaba en su nombre.

Desde entonces los pueblos seguidores de la Biblia, y después del cristianismo (que procede también de ella al fin y al cabo), han tenido que resolver el conflicto entre poder terrenal y poder divino. Moisés descubrió que "la sacralización de un conjunto de princi­pios éticos es una extraordinaria fuente de poder".

La moderna crítica pone en duda lo del pacto de Dios con Israel simplemente porque del estudio profundo de la Biblia se de­duce que los judíos participaban de las creencias religiosas de los pueblos de su entorno: fueron politeístas, practicaron la prostitución, adoraron a las piedras, y más tarde idolos. y además. practicaron sacrificios humanos.

Incluso el monoteísmo (que siempre, incluso hoy, ha ocultado en su seno un politeísmo latente), copiaron los hebreos de Egip­to en tiempos de Moisés, con todos los fundamentos de la religión mosaica, arca de la Alianza incluida. "El Génesis es sólo un banal plagio de los poemas asiriobabilónicos anteriores, relativos a las le­yendas de la creación del mundo. El pueblo judío deportado masi­vamente a Babilonia asimiló estas tradiciones y se las apropió, pre­sentándolas como una revelación recibida por Moisés."

Las investigaciones de la ciencia positivista prueban, sin lugar a dudas, el origen histórico de la religión mosaica, y que ésta se formó copiando mitos de otros pueblos más cultos o más antiguos. Desgraciadamente esas investigaciones excluyen la Revelación divi­na del Dios de Israel, Yahvé.

¿ Va a resultar que nuestra religión, la verdadera, se fundamen­ta en cultos idolátricos y falsos?

Tranquilícese el católico. Que el Dios de Israel resulte uno más de tantos y, para mayor escarnio, ni siquiera original, sino mero plagio, no nos debería preocupar, en principio, a los católicos: allá los judíos con su problema. Lo malo es que ese Dios, Yahvé, es también el fundamento último de la religión cristiana. Dicho de otro modo: el Dios de los judíos, Yahvé, es el nuestro. Lo que pasa es que los judíos no reconocieron a Jesús como su Hijo ni al Espí­ritu Santo.

O sea, la ciencia positivista ha demostrado que lo de la Reve­lación es un cuento chino, y nos ha jorobado a todos, judíos y cristianos por igual. ¿Qué podemos oponer los creyentes (o crédu­los), cuando la ciencia positivista nos desarma y nos demuestra, sin posible réplica, que la Revelación es un mito cuyo origen histórico se ha probado documentalmente?

¿ Tiramos la toalla, amadísimos hermanos, reconocemos lo evidente?

¡Jamás! Eso nunca: podemos y debemos oponer nuestra fe. La fe mueve montañas, como es sabido, y ellos, los positivistas, nunca podrán arrebatárnosla porque nuestra fe, al no basarse en la inteli­gencia ni en el raciocinio, ni en la arqueología ni en la historia, ni en la investigación sobre los textos sagrados (las armas más aviesas de los positivistas), queda a salvo, más allá de su alcance.

Que ladren, que grufian, que argumenten. Nosotros a lo nues­tro, obedientes tras los pasos de los pastores que piensan por noso­tros y nos conducen a los frescos y nutritivos pastos de ese Cielo que aguarda a la oveja católica cuando traspasa las últimas cumbres de este Valle de Lágrimas.

Ya sé que los positivistas, aliados a los hipercríticos, pretenden desautorizar a la Biblia desenterrando huesos y fósiles y demostran­do que la humanidad y la Tierra son mucho más antiguas de lo calculado.
¿Acaso no pudo Dios paralelamente a la creación de Adán y Eva, como muestra la Biblia, insuflar vida en un homínido y después una inteligencia progresiva hasta hacerlo Homo sapiens sapiens? No sólo pudo sino que probablemente lo hizo.

Dios creó el universo en siete días y al séptimo, que caía en sábado, descansó. Quizá os preguntéis si en los primeros seis días creó el mundo y el séptimo descansó, ¿qué hizo el octavo día? De la propia enunciación del relato se desprende que ni crear ni descan­sar, pero entonces, ¿qué?

La Biblia está llena de lagunas que angus­tian al creyente. Intentaremos colmar algunas con un poco de bue­na voluntad. La Biblia no dice qué ha hecho Dios desde entonces aparte de vigilar la conducta de los humanos, especialmente la del pueblo judío, su ojito derecho. Poco trabajo para una persona tan inquieta y activa, reconozcámoslo, mucho más si esa persona es, en realidad, Tres (la Trinidad).

Es evidente que Dios siguió experimentando y creó al homíni­do, al hombre: de Olduvai. a Lucy, a los atapuercos y a todos los demás. En un momento dado pensó que se había pasado con los dinosaurios, con aquellos corpachones que engullían media selva de una sentada y soltaban unas cagadas ácidas de tonelada y media, y los eliminó para sustituidos por unos bichos de tamaño más ma­nejable, de elefante para abajo.

Este simple razonamiento desarma a los incrédulos que inten­tan desautorizar el Libro Santo.

La lectura de la Biblia se presta a distintas interpretaciones que han originado una rica variedad de confesiones religiosas. Todas son tolerables, pero la buena, la única aceptable, la única respeta­ble, es la católica apostólica romana. Todas las demás están erradas: son los hermanos separados de los que la Iglesia espera, con pacien­cia, que un día regresen al redil de la verdadera religión para recibir­los con los brazos abiertos como el hijo pródigo del Evangelio, como la oveja perdida del rebaño.

Tellagorri

(Información de Juan Eslava Galán en pag. 38 de "Catolicismo aplicado a las ovejas")


15 comentarios:

  1. Ooooooooooooooolé, apoteósico, sublime, para imprimirlo y enmarcarlo.

    E igual que con éstas, con todas las religiones.

    Ya sabes que defiendo el origen de las religiones única y exclusivamente por la incapacidad de explicar los diferentes fenómenos meteorológicos de los antiguos pobladores de la tierra, y nada más fácil que el dios de la lluvia, de los eclipses y de la miel de primavera.

    Esto es lo que yo llamo una crítica constructiva desde el respeto pero sin faltar el cachondeo, hasta mi hija ha venido a ver de qué me estaba riendo.

    Así da gusto empezar el día.

    Gracias

    adenda 1- tenía que remarcarlo "...incluso diosas con las tetitas al aire, caderas ro­tundas y unos montes de Venus y unos pubis mollares tan suculen­tos como un lebrillo de lechazo aromatizado con tomillo, cebollitas y miel silvestre..."

    adenda 2- imagínate que si le dieron el oscar a los mejores efectos especiales a Los 10 Mandamientos lo que habría sido en aquella época ese despliegue de efectos: aperturas de mares, resurrecciones...

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  2. Jajajajajajaiiiinnnnssssssss....!!!
    ¡Ay, ay..., que todavía me estoy riendo!
    ¡Pero cómo nos hemos levantado hoy!

    Aún me río imaginándome a la judía en jarras diciéndole al recaudador de oro "te quié i por ahí".

    Pues sí, el origen de las religiones nos ha llegado un tanto distorsionada y manipulada. Es lo que tiene creer cosas increíbles.
    De todas formas hoy en día se han creado otras religiones modernas que tienen muchísimos seguidores incondicionales e igualmente fanáticos, llámese fútbol.

    Gracias por la risa mañanera, eres un..., un..., un..., el mejor.
    Besos.

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  3. -!Ayyyy!...!Agggg! !Que ma ahogo!...!!!Cariñooo!!!...!!Traeme las pildoraaa!! !!Rápido!!...
    -!Voy mi amor!...!Seguro que se ma metido otra vez en las páginas porno!...!A ver que vea!...!!Ayyy!! !El Tella y el Isra!!!...!!Sus amigotes de la red!!...!Esto es más pernicioso que todas las guarras juntas!...!Si ya sabia yo que esto acabaría así!...
    -!Vamos mujé!...!No te ponga así!...!Que no é pa tanto!...!Solo un ligero vahido!...
    -¿Que no es pa tanto?...¿Un ligero vahido?...¿Y de los tres meses que llevas de ignominiosa ausencia o de inhibición de los sagrados deberes conyugales, que me dices?...!Ay! !Ay!...!Cuan desgraciada soy!..
    -Gueno, mi amós...solo se trataba de un post de lo má inosente del Tella...casi un madrigás...
    -¿Inosente el Tella?...¿Un madrigal?...!Lo que pasa es que ya no me quieres!...!Si debí hacerle caso a mi madre cuando desía no te cases con ese golfo que ademá de pervertido, es un ateo que odia a los curas!...Que te va dar muy mala vida...!Buaaaa!...
    -Vamos cariño, calmate...El Tella y el Isra no son lo que paresen...son como los trovare...líricos de la realidas sosio política...juglares que saben ecstraé vida y bellesa hasta de los pisarrales má árido de las Hurdes...
    -¿No me engañas amor mio?...
    -!Pué claro que no, sielo!...¿Una rayica y luego echamo un casquete?...
    Dedicao a mis amigotes de la red Tella y Isra, como dise la parienta...
    -

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  4. jajajaja!!
    Muy bueno lo de las mujeres mandando a paseo al que venía en busca de su oro.

    Mi hija pequeña me preguntó una vez si había un cielo para cada religión, ya que en unos había Virgen María y apóstoles, en otros no estaban éstos pero sí Mahoma...

    Yo, queriendo darle una respuesta comprensible, le dije que cada cual viviría en el cielo en el que creía y en el que encontrara su felicidad.

    - ¿Entonces... son todos verdaderos? - Me preguntó de nuevo.

    - Sí, porque el cielo está en la fe de cada persona- Le contesté.

    Las distintas religiones son sencillamente eso... un asidero para la esperanza.

    ¿Sabes? Esto me ha dado la idea para una nueva serie de humor en mi blog.

    Un saludo.

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  5. Dña. ELENA

    Me satiface que te hayas reído, pues en el humor y la ironía está la inteligencia.

    Verás como algún energúmeno/a arremete contra lo escrito aquí tachándome de "ridiculizar sus creencias".

    Tú ya te lo has imaginado que en tu pueblo vaya unos pirados a pedir a las gitanas de Triana que les den "sus oros" para hacer un becerro o un corderito de ORO.
    Pos, lo mesmo.

    En cuanto a las religiones modelnas, hay montón de ellas y cada una es más increíble en sus fundamenetos. Allás cada quién con sus CREENCIAS, eso que consiste en dar por bueno lo que ya se sabe que es falso.

    Dña. ADELAIDA

    Tu niñita es muy inteligente pero la están metiendo en unos berenjenales ideológicos de marearse, como hicieron con nosotros, y que al final dejan la cabeza como un corcho de botella.

    Véte a Sevilla, Córdoba o Valladolid, Zamora, etc. y díles que la Virgen de cada sitio no es la verdadera sino la propia.
    Que en Sevilla les digan a los niños que la que vale es la Macarena y que las otras son falsas.
    Todo porque han creado una religión MÁS POLITEISTA que la que tenian los griegos con sus miles de dioses en el Olimpo.
    Hay dioses dioses y dioses menores como cada uno de los miles de SANTOS y SANTAS y vígenes.

    ISRA

    Efectivamente, yo también creo que el ser primitivo adora a aquello que teme y que no le han explicado qué es. El Trueno (Thor para los germánicos, y no me acuerdo cómo para cada pueblo) pero todos adoradores de similares fenómenos naturales ( de la Naturaleza).

    El mejor premio para un post es recibir el Vº Bº tuyo y de Charne a los cachondeos que gusto usar, siendo los dos los reyes de eso.

    CHARNE

    Gracias. Uno de tus diálogos en idioma andalús de barrio vale por todos los post de Internete.

    Eso de "son como los trovare...líricos de la realidas sosio política...juglares que saben ecstraé vida y bellesa hasta de los pisarrales má árido de las Hurdes...", NO TIENE PRECIO.

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  6. Bueno Tellagorri, la Virgen de Triana, la del Rocío, la de la Almudena o la del Pilar son la misma Virgen María, renombrada según el lugar de su aparción, y cada cofrade lo sabe con certeza, y lo que veneran en realidad es la imagen.

    No creo que los veas discutir porque su Virgen sea más verdadera que otra, sino porque sea más guapa, más lujosas sus joyas o más importante su cofradía.

    Los berenjenales en los que se encuentra mi hija se deben sin duda a la multiculturalidad que existe actualmente en España.

    Cuando yo era pequeña sólo conocía una religión y creía que era la única. Ahora en cada clase del colegio hay varios niños que no dan la asignatura de religión católica porque son musulmanes o hijos de ateos, etc.
    Eso es lo que hace a los niños de ahora plantearse lo que antes no se nos ocurría siquiera, porque sólo existía una verdad: la única que teníamos por delante.

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  7. Dña ADELAIDA
    Sí claro, todas representas a la misma, pero Yahv prohibió que se le representara con imagen alguna, manadato que Mahoma exigió cumplir a rajatabla.

    Y a pesar de lo que dices, creo que los andaluces teneís preferencias cultistas más profundas en relación a una imagen sobre otras. He oído decir en la TV a la Jurado que para ella sólo existe la Virgen de la Reja ( no sé es correcto)con lo que da entender que las otras imagenes no le son igual de apreciables en cuanto a representación divina de la Virgen.

    En cualquier caso, existen tantos dioses menores como los que tenian los griegos (díos del Hogar, díos de la Cosechas, díos de los Mares, etc. reconociendo que Jupiter era el mandamás).

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  8. Pase a la mañana y me lo leí dos veces. Pero como no podía parar de reír, he vuelto de nuevo y me lo leí de nuevo.

    Solo decirte que... ¡FANTÁSTICO! así en mayúsculas.

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  9. Supongo que "la Jurado" diría que todo su fervor era para la Virgen de Regla, no que sólo existiera esa.

    A ver, Sr. Tellagorri, intentaré explicarme.

    No se trata de dioses menores, sino de la veneración a una imagen concreta del mismo Dios o de la misma Virgen, pero representados de distinta manera.

    Hay tejidas arraigadas tradiciones o creencias populares en torno a lo milagroso de tal o cual Virgen.

    En realidad, cuando se le reza por ejemplo a la Virgen de Regla, se sabe que se le está rezando a la Madre de Dios, y lo de que una imagen sea más milagrosa que otra es sólo eso, tradición popular.

    Yo pertenezco a la cofradía del Santísimo Cristo Crucificado de Nueva Carteya (no sé si has visto las fotos y las poesías en mi blog), y esa imagen me gusta más que la de "Jesús Preso" por ejemplo, y no porque sea distinto Dios, sino porque es mi imagen... la cofradía a la que siempre ha pertenecido mi familia y ahora también mis hijas (por cierto, que los ojos que aparecen tras un capirucho rojo son los de una de ellas).
    En la procesión del Silencio (madrugada del Jueves Santo), la cola de penitentes descalzos dando gracias o "echando promesas" al Cristo es inmensa, más grande que la de cualquier otra imagen de mi pueblo, porque hay mucha fe popular en ese Cristo. Sin embargo, todos sabemos que todas las imágenes representan a un mismo Jesucristo, el hijo de Dios.

    Por tanto te doy la razón en que los andaluces y los españoles en general, tenemos preferencias cultistas por determinadas imágenes, pero discrepo en cuanto a que tengamos distintos dioses menores.

    Un saludo.

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  10. TELLAGORRI, en Sevilla te van a nombrar como "Blog non ingrato", je,je.

    No sabes tú bien el fanatismo que hay aquí con las imágenes.

    Curioso que en la mayoría de blogs sevillanos sólo se escriba de la Semana Santa, todo el santo año, miras sus "perfiles" y son todos de izquierdas, aquí no hay desempleo, aquí "se está de lujo" como decía un panfleto publicitario de la Junta en su tv.

    Las Iglesias todo el año vacías de personal y en la Semana Santa se llenan hasta la calle de hombres engominados, ¿dónde se meten el resto del año?. Vienen de todo el mundo, catalanes y vascos un montón por cierto.

    El post extraordinario, me ha hecho mucha gracia, pero tengo que decirte que una tiene Fe, cada uno que crea en lo que quiera. Los cuartos nos los van a sacar con otra "nueva religión, el cambio climático". Saludos

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  11. Dña. Adelaida

    No voy a entrar en debate en lo que dices porque en sí comprendo perfectamente lo que dices.

    Lo que quizá no termino de expresar ben es que un romano del pueblo cuando salía a navegar invocaba la protección de Neptuno, y cuando le ardía la casa la del díos Lar.

    Aquí mucho gentío cuando pierde algo invoca a Santa Rita, cuando no tiene novia una moza reza a otro santo según el lugar, y cuando hay un enfermo se dirige a otro santo para pedirle ayuda.

    Todo eso es politeísmo.

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  12. Buenísimo,Javier.
    Eso sí, como dice pasión, la "nueva religión" de los apocalípticos del cambio climático,los "ecojetas", son los que van a vaciar nuestros bolsillos en honor al nuevo becerro de oro que ya bautizó Al Gore.

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  13. PASION

    Sí, creo que la "religión" de los andaluces es bastante peculiar y más de carácter externo que de otra cosa.

    Quizá, por los miles de años que teneís de tradiciones fenicias, griegas, cartaginesas, mahomentanas, y mozarabes (cristianos de la morería) se os ha quedado un poso de adoración por los cultos exteriorizados.

    Si os quitan la Semana Santa creo que ibais a haceros de la Secta del Séptimo Día o similar.

    Los toreros, aunque no vayan a misa jamás, llevan el pecho cuajado de medallas religiosas, lo mismo que las "damas de vida alegre", y todo es manifestación de culto a signos inoclásticos.

    No digas al gentío andalús que he escrito todo esto porque me encantan los andaluces y que ellos visiten mi blog.
    Siempre me lo pasado muy bien con las rápidas salidas verbales de los andaluces, y con su gracia inteligente en las contestaciones que no les interesa explicar.

    Un cariñoso saludo y que conste que respeto a fondo a los que tienen creencias religiosas.
    No soy anticlerical ni pro nada, simplemente un agnóstico por razonamiento.

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  14. JAVIER POL

    Muchas gracias por tu comentario. Eso alegra el corazón, como decía Miliki a los niños del Circo.

    Doña NATALIA

    Sí, aquí el desastre religioso va a ser el de las sectas ecolo-cuentistas que ya se están forrando con su religión irracional.

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  15. De acuerdo.
    Sé que me comprendes perfectamente.

    Sólo un apunte: Los santos no son dioses, sino santos, y se les reza para que intercedan por nosotros ante el Altísimo, por lo tanto ahí no hay politeísmo.

    Ah! Y yo no creo en Dios, sino en la bondad y el amor al prójimo (a eso le llamo Dios), así que todo lo que digo es pura teoría aprendida durante mi educación religiosa. je je.

    Y mi fervor por la Semana Santa... pasión por las tradiciones que conforman nuestra cultura.

    Lo demás mero respeto a los creyentes y a la Iglesia y odio por los fanatismos.

    Saludos y ya tengo curiosidad por el próximo tema que abordarás.

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