14 octubre 2009

Reverte, barba diferente


"Cada vez que doy un paseo veo más tiendas cerradas". Lo dice Arturo. Y lo comenta así.

En lo que va de año, la relación es como de una lista de bajas depués de un combate sangriento. Entre las que conozco hay una parafarmacia, dos tiendas de complementos, una de música clásica, una estupenda tienda de vinos, una ferretería, una tienda de historietas, tres de regalos, dos de muebles, cuatro anticuarios, una librería, dos buenas panaderías, una galería de arte, una sombrerería, una mercería e innumerables tiendas de ropa.

También -ésa fue un golpe duro, por lo simbólico- una juguetería grande y bien surtida. Me gustaba entrar en ella, recobrando la vieja sensación que, quienes fuimos niños cuando no había televisión, ni videoconsola, ni nos habíamos vuelto todos -críos incluidos- completamente cibergilipollas, conservamos del tiempo en que una juguetería con sus muñecas, trenes, soldados, escopetas, cocinitas, caballos de cartón, disfraces de torero y juegos reunidos Geyper, era el lugar más fascinante del mundo.

Ahora hablamos de crisis cada día. Hasta los putos políticos y las putas políticas -que no es lo mismo que políticas putas, ahórrenme las putas cartas lo hacen con la misma impavidez con que antes afirmaban lo contrario.

En todo caso, una cosa es manejar estadísticas; y otra, pisar la calle y haber conocido esas tiendas una por una, recordando los rostros de propietarios y dependientes, su desasosiego en los últimos tiempos, la esperanza, menor cada día, de que alguien se parase ante el escaparate, se animara y entrase a comprar, sabiendo que de ese acto dependían el bienestar, el futuro, la familia.

Haber presenciado tanta angustia diaria, la ausencia de clientes, el miedo a que tál o cúal crédito no llegara, o a no tener con qué pagarlo. El saberse condenados y sin esperanza mientras, en las tiendas desiertas que con tanta ilusión abrieron, languidecían su trabajo y sus ahorros.

Eso es lo peor, a mi juicio. Lo imperdonable. Todas esas ilusiones deshechas, trituradas por políticos golfos y sindicalistas sobornados que todavía hablan de clase empresarial como si todos los empresarios españoles tuvieran yate en Cerdeña y cuenta en las islas Caimán.

Ignorando las ilusiones deshechas de tanta gente con ideas y fuerza, que arriesgó, peleó para salir adelante, y se vio arrastrada sin remedio por la tragedia económica de los últimos tiempos y también por la irresponsabilidad criminal de quienes tuvieron la obligación de prevenirlo y no quisieron, y ahora tienen el deber de solucionarlo, pero ni pueden ni saben.

De esa gentuza encantada consigo misma que no sólo carece de eficacia y voluntad, sino que sigue impasible como don Tancredo, procurando ni parpadear ante los cuernos del toro que corretea llevándose a todo cristo por delante.

Un Gobierno cínico, demagogo, embustero hasta el disparate. Una oposición cutre, patética, tan corrupta y culpable de enjuagues ladrilleros que trajeron estos fangos, que resulta difícil imaginar que unas simples urnas cambien las cosas.

Sentenciándonos, entre unos y otros, a ser un país sin tejido industrial ni empresarial, sin clase media, condenado al dinero negro, al subsidio laboral con trabajo paralelo encubierto y a la economía clandestina. Con mucho Berlusconi en el horizonte.

Un rebaño analfabeto, sumiso, de albañiles, putas y camareros, donde los únicos que de verdad van a estar a gusto, sinvergüenzas aparte, serán los jubilados guiris, los mafiosos nacionales e importados, y los hooligans de viaje y tres noches de hotel, borrachera y vómito incluidos, por veinticinco euros.

Para entonces, los responsables del desastre se habrán retirado confortablemente al cobijo de sus partidos, de sus varios sueldos oficiales, de sus pingües jubilaciones por los servicios prestados a sí mismos.

A dar conferencias a Nueva York sobre cómo nos reventaron a todos, dejando el paisaje lleno de tiendas cerradas y de vidas con el rótulo se traspasa. Así que malditos sean su sangre y todos sus muertos.

En otros tiempos, al menos tenías la esperanza de verlos colgados de una farola.

Tellagorri




15 comentarios:

  1. Yo me quedo con lo que dice que los Sindicatos tratan a todo autónomo y persona que tenga inciativa como si fuesen los malvados empresarios semi-esclavistas de las novelas de Dickens. Eso a mi entender da tres consecuencias negativas:
    1.- Carga excesiva para quienes realmente generan riqueza, que al final acaban tan explotados por el gobierno tanto o más que los "proletarios" a los que defienden.
    2.- Desidia por emprender y hacerse autónomo o montar una empresa, por las cargas que conlleva y el desprecio que genera eso entre los "agentes sociales". Tener un negocio se interpreta ya como ser un malvado capitalista (porque si no contratas a nadie eres un avaro y si lo contratas eres un explotador).
    3.- Maldad entre los empleados asalariados para "joder" lo máximo posible a sus empleadores. Es la malicia hispana llevada al ámbito laboral.

    Y eso sí, al paso que vamos y con la inminente fuga de los escasos cerebros con los que contamos, esto va camino de ser nuevamente un país analfabeto (aunque hayan calentado durante diez o doce años las sillas de un edificio antaño destinado a aprender). Hace poco leí en el blog de Alberto Noguera que a lo que vamos encaminados es a la "españolización" de España, a la vuelta de la España más rancia, miserable, casposa y cainita.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Buanas conclusiones, PABLO.

    Sin clase media, la de los comerciantes, fontaneros, albañiles, tintoreros, ferreteros, etc. etc., VOLVEMOS a la inmensa distancia de clases :
    a) Los ricos y políticos (que también se enriquecen robando a manos llenas) y

    b) La de los asalarariados por cuenta ajena que serán cada vez más esclavos de los otros.

    Y , de por medio, la inutilidad de los colegios porque han creado y siguen crando analfabetos funcionales a todos lo niveles.

    Y como la mayor parte de los médicos, ingenieros, abogados, etc., o sea las profesiones liberales, cada vez estarán más vendidos al poder de facto del cacique político de turno.

    ¿Ilustración de este país?

    Antes lo impedian los curas, y ahora las izquierdas.

    Cuanto menos inmersión de Ilustración tenga una población, más pobre y aborregada resulta.

    Y de eso se trata.

    ResponderEliminar
  3. Así es Tellagorri, y las tiendas o comercios que quedan por cerrar. Lo que no comprendo es como los autónomos no toman las calles diariamente, debería organizarse y comenzar la rebelión, seguro que luego se les sumaban muchos parados.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Es imprescindible que la sociedad civil retome el pulso y se desmarque de esta caterva infame, de esta partitocracia infecta que ha hundido al país, que desprecia al ciudadano,a los parados, a los que duermen entre cartones o cajeros automáticos y comen en Cáritas.
    En cualquier otro país, en Francia por ejemplo, con un panorama de 5.000.000 de parados estarían ardiendo contenedores y coches, y la clase política estaría buscando un agujero donde guarnecerse.
    Aquí no:aqui el impresentable Presidente anda de bolos con su ídolo en Washington, y la alternativa anda escondido por una riada de corrupción que amenaza con ahogarlo.
    Que asco.

    ResponderEliminar
  5. Vosotros dos, Dña. NATALIA y JULIO, denunciais diariamente estas cosas y poneís los altavoces a tope para que el gentío lanar absorba su atención en el tema.
    Creo que, con el tiempo, en muchos irá calando la idea de que es necesario del todo MOVILIZARSE, provocar una rebelión social contra la clase dirigente.

    Mientras tanto, este blog os ayuda en lo que puede sobre el tema. Que es tema que afecta a cada uno de los habitantes de España.

    Una forma de rebelión efectiva sería que en las próximas elecciones de lo que fuere, el 95% de la gente NO VAYA A VOTAR. Propuesta muy dificil en cuanto que muchos votantes son miembros de una u otra secta política.

    Pero hay una franja de entre un millón y dos millones que, no siendo de ningún Partido, deciden las elecciones.

    ResponderEliminar
  6. !Que gran artículo!...Lo peor es que la alternativa a esta canalla, no es más halagueña. Pero hay un camino, conquistando parcelas de poder a esta mafia-camorra, a traves de los derechos cidadanos. Como en el resto de los paises de Europa, los derechos son intocables...Conquistar derechos. Es la única forma de limitarles e poder.

    ResponderEliminar
  7. Que delicia poder leer a alguien que escribe como siente, cuenta las cosas tal y como son y sin pretender quedar bien con nadie (de que me suena todo esto... ¿eh Tella?).

    Yo me voy un poco por la parte sentimental, pasear tras unos meses "fuera" por tus calles de toda la vida y ver como no queda un solo comercio de antes da pena, pero ahí es cuando te das de lleno con la cruda realidad y aparcas la nostalgia, no han desaparecido porque hayan cambiado de actividad, no, están cerrados, en venta o en alquiler, porque los crujen a impuestos, no se vende por la ruina económica y encima les dan la puntilla con la subida del I.V.A.

    Sigo asombrado por la inmovilidad de todos, las calles hace meses deberían estar tomadas por autónomos, trabajadores por cuenta ajena... ¿tanto poder tienen los sindicatos?... me temo que no, somos nosotros que nos conformamos con la "estrategia" del avestruz a ver si escampa.

    Cuanta razón tiene Natalia, ni me imagino la que liarían en Francia o Alemania con un 20% de paro... pero ya sabemos que son unos salvajes recién llegados a esto de la democracia

    ResponderEliminar
  8. Cómo me gusta lo clarito que habla Reverte, magnífico artículo.
    En cuanto a la extrañeza que observo en todos los comentarios anteriores sobre la pasividad de la gente, creo que el pueblo no sale a la calle a protestar porque hay en todo el país una economía sumergida de dos pares de narices.
    Aquí en Córdoba no hay industria, ni campo, se cierran negocios todos los días y los balcones están llenos de "se vende".
    Y en mi pueblo, y en montones de pueblos agrícolas, la gente cobra el paro a la vez que trabaja como pintor, o fontanero, o mecánico...
    Por eso las calles están tranquilas, porque la gente tiene dinero, negro, pero dinero.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Sufro en primera persona lo de los comercios y negocios familiares.

    Tellagorri da en la clave y acierta. Siempre he pregonado lo mismo. Estos miserables políticos nunca harán nada por los demás hasta el día que vean peligrar sus habichuelas y chollos millonarios. Ese día se echarán a temblar y empezarán supuestamente a hacer algo por los que fueron votados y pagados. Ese día es el de la ABSTENCIÓN. El pueblo liso y llano, no tenemos otra alternativa que no sea la de NO VOTAR.

    No esperemos nada de ninguno de ellos, hasta el día que se den cuenta que los borregos se sublevan y se les acaba el cuento.

    ResponderEliminar
  10. CHARNEGUET

    Es fácil decirlo pero el país, en general, está mucho más adormecido que nunca en la Historia.

    Cuánto echo de menos a aquellos Comuneros de Castilla, a los "Machines" vascos, a los campesinos aragoneses, madrileños y vascos que se lanzaron contra las tropas de Napo, a los seguidores de Riego contra Fernando VII, todos ellos sublevados contra poderes totales y en cuyas acciones se jugaban la HORCA, y terminaron casi siempre ahorcados pero cambiaron la Historia.

    Aquí y ahora mientras la calefacción de invierno funcione, se puedan adquirie patatas, y el esceso de vestuario (adquirido en épocas buenas) siga funcionando, cada quién se llama ALDABA y que se mojen otros.

    ISRA

    La tan cacareada bravura del español es un mito. Comparando con los franceses no pasamos de ser una cuadrilla de lacayos del Poder, acomodados a pasar desapercibidos, y creo que todo ello es consecuencia de los primeros 20 años de desmadre habido tras la muerte de Franco, que ha convertido esta sociedad en una parodia de país, de hombrecillos y mujercitas pendientes del último modelo de móvil o de las modelnidades de aparentar ser maricón antes que de parecer que eres un "atrasado" ibérico.
    Creo, también, que el españolito actual hace trampa y, como dice Elena, es capaz de estar limpiando retretes de empresas antes que confesar que malvive de forma vergonzosa.

    ELENA

    Cuánta razón tienes. Hay, como en Italia, una inmensa economía sumergida. Y mucho esclavo que mete 18 horas de variados trabajos para no SALIR A PROTESTAR, que eso es feo según les han explicado porque tales cosas de rebelarse sólo lo hacen los carcas de la derechona.

    FERNANDO

    Me alegro de que también tú lo veas así. De que hay que convencer a dos millones de votantes no definidos a que se ABSTENGAN de acercarse a una urna.

    ResponderEliminar
  11. Me voy a permitir la licencia de colgar este texto de Reverte en mi blog.

    Creo que todos tenemos claro que el pueblo (o lo que queda) está no ya dormido, sino drogado.

    Como dice mi madre vamos a tener que montar un partido de autónomos (como lo son ellos) y parados (como prácticamente están pero sin subsidio de esclavitud).

    Pero si un partido como el de Rosa Díez creado por gente famosa y por políticos profesionales no termina de arrancar, ¿qué opurtunidad tiene un partido formado por gentes de clase media?

    Porque podemos afirmar que nuestra "democracia" presenta una serie de fallos que nos alejan bastante del ideal.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Plantea usted un panorama muy negro... con el que, desgraciadamente para mi ánimo, estoy totalmente de acuerdo. Pero quizá lo más doloroso de todo es que no se ve luz al final del tunel. No hay ya quien pueda arreglarlo (¡vaya oposición!) ni tampoco manera de hacerlo.

    Nos hemos "organizado" de tal forma que es imposible que salgamos indemnes de esta: desde el sistema electoral, hasta la difunta ciudadanía que traga con lo que le echen.

    Crisis económica, crisis social, crisis de valores... ¿Hay algo en esta España z-pp-eña que no esté en crisis?

    En fin...

    Saludos.

    S. Cid

    ResponderEliminar
  13. Hoy sere breve, y es que con los acertados comentarios poco que añadir. Y de Reverte, no nombra a nadie y los nombra a todos. Como diria ese gran filosofo "españo":

    "En do palabra IM PREZIONANTE"

    ResponderEliminar
  14. S.CID

    El panorama que se presenta será muy negro pero es el real de ahora mismito.

    Tampoco sé si saldremos de ésta con un cambio del sistema electoral, porque ningún Partido está por la labor, y tal cambio exige, además, disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones. Lo cual, no creo que quiera hacerlo quien gobierna SIN OPOSICION alguna que valga.

    JAVIER POL

    Efectivamente no nombra a nadie pero están incluídos TODOS.

    ResponderEliminar
  15. TELLAGORRI, soy una admiradora de Pérez Reverte, qué pocos escriben como este Maestro.

    En Sevilla se están cerrando negocios familiares a diario, como lo cuenta Reverte.

    Aquí nos gobierna "el camarada Torrijos", tiene el poder gracias a 25.000 votos de IU. Está empeñado que todos/as los/as sevillanos/as, como dice él literalmente, dejemos los coches, más bien en la chatarrería. Qué utilicemos como medio de transporte la bicicleta, gracias a su gran proyecto "carril bici" que desaparece como el Guadiana, estamparte en unas cristaleras o caerte en un socavón por las obras de las aceras que las están ensanchando para que desaparezcan aparcamientos, Plan E. Esto y más barbaridades están acabando con negocios de más de 70 años. El tío este vive en el Centro, en el Barrio de Santa Cruz a dos pasos del Ayuntamiento y lo recogen en coche oficial.

    Desde Andalucía cambiemos la Ley Electoral.

    Saludos

    ResponderEliminar