04 junio 2009

Visión de PRAGA

Praga es una ciudad dividida en dos por su ancho río Moldava que lo cruzan más de 13 puentes, y que cuartea el habitat en los barrios de una orilla u otra.

A una lado del Moldava se hallan la “Ciudad Vieja” o Staré Mesto y la “Ciudad Nueva” o Nové Mesto.

En la otra orilla nos encontramos con el barrio de Malastrana en donde se ubica el famoso Castillo y sus cuatro plazas, los palacios de Belvedere (construído por nuestro emperador Carlos I de España y V de Alemania, para albergue de descanso de su hermano Fernando I, luego emperador sucesor suyo), las embajadas en inmensos edificios Art Nouveau, heredados del periodo Austro Húngaro anterior a la primera guerra mundial, los jardines y palacios de la familia Wallenstein, la iglesias del Niño Jesús de Praga (cuya imagen es de cera y llevada de España, pero que la han revestido durante siglos con riquísima vestiduras ornadas de joyas por princesas y emperatrices austriacas), la de San Nicolás, la de Loreta (en donde cada hora suenan 27 campanas en honor a 27 niños asesinados durante la guerra de los Treinta años), la de San Juan de Nepomuceno, etc. etc..

En esa misma orilla se halla el barrio de Smichov con sus construcciones comunistas, y otros varios más de carácter similar.

Actualmente van sustituyendo los clásicos bloques de viviendas de la era comunista con grandes almacenes estilo el Corte Inglés.
También se halla el Metrónomo, una especie de gigantesca estatua que vino a sustituir a la de Stalin por orden de Kruschev.

El pragués es, generalizando, bastante antipático y poco amigo de facilitar información sobre calles y rutas al turista, a pesar de que sus un millón cien mil habitantes reciben casi 10 millones de turistas anuales y que sus ingresos principales proceden del Turismo.

Toda Chequia tiene 10 millones de habitantes y su economía es un resto de la era comunista con fabricación de cristal de Bohemia, cerveza y algunos cultivos de colza y lúpulo, además de la explotación de termas como la de Karlovy Vary a 120 kms. de Praga.

Praga es la ciudad del Mundo con más estatuas y todos sus puentes, edificios rococós del XIX y principios del XX, además de las del siglo XIV, las plazas y plazuelas, las iglesias, las casas, los restaurantes y hoteles están plagados de gigantescas estatuas de la más variada escultura.
Incluso insertan el busto de cada arquitecto que ha construído alguna casa.

Dicen no ser religiosos pero albergan más de 360 iglesias y un sinnúmero de sinagogas, incluyendo a la más antigua de Europa que se halla junto a la vía o calle más lujosa, Parizka, en la Ciudad Vieja. Y disponen también del cementerio judío más especial del Mundo puesto que durante siglos los hebreos han ido realizando enterramientos sucesivos sobre una no muy grande parcela y en capas superpuestas de tierra.

De entre los grupos que más han influído en la ciudad, a lo largo de los siglos, el más significativo es el de los jesuítas. Hasta la gran iglesia que centra la gran Plaza de Carolo (el gran Carlos es intocable) a la entrada del famoso puente de Carlos es de la Compañía de Jesús.

La ciudad la recorren los tranvías con una puntualidad y eficacia asombrosa, que la unen de punta a cabo.
Las calles huelen bastante mal por culpa del alcantarillado deficiente, y también por la ausencia de higiene de los que suben y bajan de los tranvías, en cuyo caso es difícil de asignar la culpa a los residentes o los visitantes. Pues los últimos llegan en sucesivas oleadas permanentes, como manadas de búfalos, en grupos organizados que viajan en autobuses y aviones.

Todo lo relacionado con la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva es un puro escaparate de souvenirs a precios de Nueva York y con calidad de suburbio de Estambul. Inmenso mercadillo en forma de comercios y de tenderetes callejeros ofreciendo todos lo mismo : imitaciones de cristal granate de Bohemia, juguetes de madera y falsas porcelanas de “niños jesús de praga” con corona dorada y vestimenta roja.

La comida de las Kavarnas o bares, cafés y restaurantes es bastante sólida y abundante (de cerdo o pato con mucha patata cocida) pero con precios de restaurante tres estrellas Michelín.Todo lo cual contrasta con el poder adquisitivo del cheko, pues sus ingresos medios no pasan de 500 euros mensuales, y sus pensiones de jubilación más altos son de 120 euros mensuales.

Los buenos hoteles a orillas del Moldava son buenos, sin excepción, y con excelentes servicios de calidad internacional.

Los chekos se pasan la vida recordando hechos “históricos” y no tienen ninguna Historia propia ya que fueron súbditos del Imperio Austriaco hasta el fin de la primera Guerra Mundial, y luego llegaron a ser independientes en 1918 y hasta 1937, con su presidente Tomás G. Masaryk, fecha en que fueron invadidos por los panzers nazis y a continuación por los tanques rusos de Stalín.



Los praguenses son muy aficionados a la Música y todos los días, o casi todos , dan conciertos de Mozart, Bach, Vivaldi o Haendel, en sus innumerables iglesias y teatros.

El Gran Teatro Nacional, ubicado en la calle Narotní, está dedicado a la Opera, y casi todas las iglesias disponen de envidiables órganos. El centro atractivo más importante es el de la Plaza de la Vieja Ciudad, enorme y precioso espacio en donde está la Iglesia de un Nuestra Señora de Tyn ( tienen varias dedicadas a San Nicolás) con dos torres que son del siglo XIX, el Reloj Astronómico (fotografiado miles de millones veces), la Torre de la Pólvora que fue construída en el siglo XVIII para almacenarla, el Ayuntamiento de estilo art-nouveau y construído en el siglo XIX que en sus bajo alberga a uno de los restaurantes franceses más caros de la ciudad.

Desde allí arranca la famosa calle Parizka en donde se ubican los comercios lujosos del estilo de la Quinta Avenida de Nueva York, con cafés y restaurantes de lo más agradables bajo entoldados y lámparas de calefacción de gas para que en los días fríos se pueda permanecer en las terrazas consumiendo.
La calle Parizka era, en su tiempo, el GHETO JUDIO. Y hoy es el centro comercial de lujo.

Una de las atracciones turísticas, además del reloj astronómico y de la torre de la Pólvora, es el Puente de Carlos ( de 1353), lleno de estatuas monumentales, y en donde es muy dificil circular debido al inmenso gentío que se acumula en ambos sentidos para cruzarlo.

Carlos IV en sí era un emperador austro-húngaro de la dinastía de los Hausburgos, pero los checos lo consideran como un rey propio a pesar de que toda Chequia y Eslovakia no eran sino simples Ducados (de Bohemia y Moravia).

En tiempos de este Carlos se edificaron diversas torres e iglesias y algunos palacios muy del gusto barroco de los vieneses. Es bastante interesante visitar la Wenzeslao Namesti o espléndido boulevard de estilo francés que se ubica en la Ciudad Nueva ( no muy lejos del Puente de Carlos) y en donde hay mucha vida de tertulias en cafés y restaurantes.
El nombre proviene del santo cheko Wenzeslao que era Duque de Bohemía y logicamente preside el lugar con un Museo dedicado a él.
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Cerca se hallan el Palace hotel, el Museo de Ciencias Naturales y el Instituto Politécnico creado en el año 1.700, el café de Kafka (escritor checko afincado en Alemania y al que adoran) y en el que se reunieron, dicen, Einstein y Kafka a tomarse un aperitivo.

También próximo está el edificio RUDOLFINUM, palacio construído por RODOLFO II, Archiduque de Austria, Rey de Hungría (1572-1608) y de Bohemia (1575-1611) y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1576-1612), era hijo y sucesor del emperador Maximiliano II y de María, hija del emperador Carlos V.

De carácter débil, enfermizo y excéntrico (residió en el Castillo de Praga desde 1583 hasta su muerte en 1612: pasaba de la apatía a la melancolía sin motivo alguno) fue muy aficionado a la alquimia (ciencia que conoció a la edad de once años en la corte de Madrid, donde se educó junto a su tío el rey Felipe II), la astrología, la magia y los juguetes mecánicos.

Merece citarse también el Palacio de la Música.

En la otra orilla cabe destacar el Convento de STRAHOV con una biblioteca de un millón de volumenes sobre Teología y que es construcción románica.
Lo emblemático es :

El CASTILLO y sus cuatro patios


El Castillo es una ciudad dentro de la propia ciudad y es sede del Presidente de la República.En la puerta de entrada los soldados de la guardia desfilan y convierten en espectáculo cada cambio de guardia, al son de trompetas a las doce del mediodía de cada día, con sus uniformes azules y botones dorados.

En el inmenso edificio que da la fachada está la presidencia de la República Checa.En el segundo Patio se halla la catedral de San Guy, iniciada en 1344 por un arquitecto francés y finalizada en 1929.

Merece verse el rococó sarcófago de plata de san Juan Nepomuceno (dos toneladas de plata),En el tercer patio se halla el palacio real, fundado en el siglo XI, con una mezcla de estilos románico, gótico y barroco, fue residencia de los emperadores austriacos durante el reinado del citado Rodolfo II hasta que sus sucesores se instalaton de nuevo en Viena en el siglo XVII.

Durante el reinado de Rodolfo II (que trasladó la capital de Viena a Praga) en el castillo residieron los famosos astrónomos Tycho Brahe y Kepler.

También en este patio se halla la Basílica de San Jorge, fundada en el siglo X.Allí mismo topamos con los jardines de El Mirador, palacio construído por Fernando I, y rodeado de tulipanes traídos de Turquía.

Y en el cuarto Patio se halla la enorme iglesia de san Vito.

Tellagorri

PUENTE DE CARLOS


3 comentarios:

  1. Menudos viajes nos estamos pegando a tu costa, es una manera muy cómoda de conocer muchos sitios.
    Siento estar un poco ausente, pero estoy solucionando unos problemillas.
    Saludos

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  2. Pues que quiere que le diga, yo de mayor quiero ser como usted.

    Soy un enamorado de esos relojes (en mi viaje por Suiza fotografié bastantes) y la última foto del post ME HA ENAMORADO (me recuerda muchísimo a uno que hay en Berna).

    Si algún día el dinero y las obligaciones me lo permiten me gustaría recorrer Europa para fotografiar todos esos relojes.

    No pierdo la esperanza.

    Un saludo (como le dé por publicar algo de Austria me temo que le odiaré sanamente)

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  3. JULIO
    Que se te solucionen pronto los problemas, pequeños o grandes.

    ISRA

    Bonita afición la de fotografiar bonitos relojes. Ya pondré otro día la de uno de pared que tengo en mi casa y que es de unos 150 años de antigüedad, pero no creo qte te guste.
    Sobre Austria ya quisiera poder escribir algo pero aún tengo pendiente un viaje a esa zona.

    A cambio te prometo que voy a escribir sobre un país que te sorprenderá por lo cutre que es.

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