01 enero 2019

Incienso, Mirra y Oro

Según la tradición bíblica, mientras Baltasar entregó mirra para resaltar la condición humana de Jesucristo (la mirra se usaba para embalsamar a los muertos), Gaspar entregó incienso (bálsamo de dioses), Melchor, el más anciano, entregó oro, símbolo de reyes.


EL INCIENSO :Durante milenios esta mezcla de resinas (gomorresinas) extraídas de la corteza del tronco de diversas especies del género botánico Boswellia se usó para perfumar el ambiente, ahuyentar a los demonios y honrar a dioses y hombres. Su empleo está descrito en diversas culturas precristianas, desde Egipto, Cartago (fenicios) y romanos, hasta culturas orientales.
MIRRA :La mirra es un exudado de aspecto rojizo o marrón (véase fotografía) con sabor acre o amargo, que se extrae de diversas especies del género botánico Commiphora que crecen espontáneas en los países de la península de Arabia, Etiopía, Eritrea y Somalia. El árbol productor de mirra se aclimató a otros lugares, como la India y Turquía. Llegó a estar incluido en la Farmacopea francesa (1949) por sus propiedades antisépticas. Hoy día su utilización se restringe a la perfumería.

En la antigüedad la mirra se usaba para embalsamar y perfumar los cadáveres.



3 comentarios:

  1. Tanto el INCIENSO como la MIRRA no me parecen regalos adecuados para un recién nacido.
    Los escribidores de la Biblia en demasiadas ocasiones se pasaban de fantasía en sus relatos.

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  2. Estoy de acuerdo con Pedro. Obsequiar a un niño con productos como la Mirra que era para embalsamar cadáveres, no tiene mucho sentido.

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  3. Y mucho oro no debieron de traer porque José y María siguieron viviendo en una cuadra.

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