Periodistas que se inventan sus informaciones y son finalmente descubiertos, despedidos y desprestigiados: ha habido muchos casos pero, por la importancia y fama de sus periódicos, hicieron muchísimo ruido los de Janet Cooke en The Washington Post y Jayson Blair en The New York Times.
Algo parecido ha sucedido con el reportero estrella de la revista alemana Der Spiegel, Claas Relotius, del que se ha sabido por fin que grandes historias por él firmadas, y ampliamente galardonadas, sobre todo tipo de temas (Turquía, Siria, Estados Unidos, Guantánamo...), estaban llenas de datos nacidos de su inventiva.
La historia reventó cuando se confió a Relotius y a un colaborador de origen mexicano, Juan Moreno, una historia escrita desde dos lados: las masas de emigrantes sin papeles latinos que intentan llegar a Estados Unidos y las milicias blancas que, supuestamente, intentan detenerlos al otro lado de la frontera.
Relotius se hizo cargo de esa parte y rechazó la cooperación de Moreno. Este sospechó, intentó contactar con las supuestas fuentes de Relotius... y éstas no habían hablado nunca con el alemán.
Alertada la revista, se puso a indagar. Y una tras otra cayeron las fábulas del hombre que escribía demasiado bien.
Como éste hay por el mundo y en España muchos fabuladores que escriben en los periodicos o hablan en la TV.
ResponderEliminarEl Relotius al menos convencía por el arte de su buena escritura.
ResponderEliminarDON PEDRO.
EliminarEsa era su arma de engaño pero entiendo tu ironía en el sentido de que los de aquí ni eso saben hacer : escribir bien.
El periodismo actual, que cosa tan lamentable. Que niveles de patetismo y servidumbre..
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarLo más triste es lo que destacas en tu comentario : la bajeza y servidumbre a los "amos" de la mayoría de los plumillas.
DON BRUNO.
ResponderEliminarConcuerdo con tu opinión.
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ResponderEliminarQué jeta de tío
ResponderEliminarHay mucho tipejo manipulador de este tipo en los Madios.
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