Una pequeña barca que cruza la preciosa bahía pasaitarra entre San Pedro y Pasajes San Juan. Unos pocos minutos de trayecto que serán suficientes para sentir el gozo de visitar un enclave de otros tiempos: un pueblo de una sola calle, tan pequeña como impactante. Un lugar tan singular que cuando el novelista Victor Hugo cayó sobre él, se quedó a vivir.
Tras navegar por la costa cercana a la extensa playa de Hendaye, el recorrido en barco continúa por el océano Atlántico bordeando la espectacular costa francesa.La ruta sigue su trayecto hasta llegar a San Juan de Luz, uno de las localidades con más encanto del País Vasco francés.
Con una hora de duración, el paseo recorre el río que separa (o une) Hendaye de Hondarribia y de Irun. A través de su recorrido se ofrecen espectaculares vistas al monte Jaizkibel, a varias islas situadas justo antes del estuario.
Uno de los barcos turísticos más frecuentados por visitantes y guipuzcoanos. Ofrece un paseo por la costa donostiarra y por la bahía de La Concha, permitiendo descubrir desde otra perspectiva puntos como la escultura de Oteiza del Paseo Nuevo, el rompeolas frente a La Zurriola, la desembocadura del río Urumea, el Kursaal, la playa de La Zurriola, el monte Ulia, Igueldo, el Peine del Viento o la isla Santa Clara.
Apabullante. Si no fuera porque he estado por ahí, diría que todo es Photoshop.
ResponderEliminarDON ULTIMO
EliminarMe alegro de que te gusten esas rutas de excursión por la costa lindante con Francia.
Un paseo totalmente recomendable.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarPues, sí lo es. Porque el propio enclave de San Juan de Pasajes y la vista desde el mar de San Juan de Luz resultan muy gratificantes.
Los ingleses llegados para LIBERAR la ciudad de los napoleónicos, la incendiaron para simplemente SAQUEARLA, como buenos piratas que siempre han sido. Y cada año los habitantes lo conmemoran para que no se olvide el desmán, dislate, disparate, enormidad, exageración, salvajada de los albiones.
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