Nunca una carta de recomendación fue tan inquietante. En 1936, el padre de José Luis de Vilallonga (marqués de Castebell) escribió a un antiguo amigo de la familia (el coronel Joaquín Gual de Torella) para que su hijo de 16 años se enrolara con los franquistas en el frente vasco: “Este chico sale del colegio y no se le puede mandar al frente sin experiencia previa de la guerra. ¿Por qué no me lo metes en un pelotón de ejecución para que se vaya acostumbrando al ruido de los disparos?”, escribió el marqués.
Pues dicho y hecho, que para eso están los amigos. “Me metieron en ese pelotón de ejecución donde estuve matando gente durante ocho o nueve días”, confesó Vilallonga. Y dijo más...
“Acabamos fusilando como quien va a la oficina (…) Entonces se tenía un enorme respeto a lo que un padre decía, y el hecho de que el mío me hubiese recomendado para un pelotón de ejecución era algo que no cabía discutir (…) He comprendido mucho más tarde lo de los alemanes. Aquellas burradas se hicieron por falta de responsabilidad. Si te quitan la responsabilidad te convierten en una bestia. Haces lo que te mandan y se acabó el asunto. Y a lo que te mandan te acostumbras… Lo terrible no es matar sino convertirse en oficinista de la muerte. Al convertirse en rutina, el matar a un judío o a un millón es lo mismo”.
Dice "Acabamos fusilando como quien va a la oficina". Eso es terrorífico y convertir a un chaval de 16 años en un robot sin sentimientos.
ResponderEliminarLas guerras producen estas cosas.
DON JUAN
EliminarEs la consecuencia de una mentalidad de división de clases y de odios.
La petición del marqués es de órdago = "Este chico sale del colegio y no se le puede mandar al frente sin experiencia previa de la guerra. ¿Por qué no me lo metes en un pelotón de ejecución para que se vaya acostumbrando al ruido de los disparos?"
ResponderEliminarQué mentalidad la de aquella época.
DON PEDRO
EliminarPoco les preocupaba a aquellos "señoritos" la formación de sus hijos salvo para mantener la mentalidad de élites sociales.
En aquellos años qué poco respeto tenian por las vidas de los "otros". Desde luego el marqués-padre era un pedazo de cabrón con pintas.
ResponderEliminarDON JOSÉ ANTONIO
EliminarNingún respeto a la vida ajena. Se fusilaba igual que si se fuera de excursión.
En no recuerdo qué libro suyo, de Vilallonga, leí ese párrafo que se cita aquí. Decía que lo mandaron a Mondragón en Guipúzcoa a fusilar "rojos" teniendo 16 años.
ResponderEliminarDOÑA CANDELA
EliminarSí, también yo leí aquel libro y contaba cosas como que Alfonso XIII tardaba de seis a siete horas diarias en vestirse y asearse.
Cogería puntería, pero poco aprendería a esconderse de los tiros de los de enfrente.
ResponderEliminarDON ULTIMO
EliminarEs un crimen social considerar que un chaval de 16 años se convierta en matarife.
Que eticamente es tremendo, está claro. Que se ha hecho, que se hace, y que se hará, nadie lo ponga en duda.
ResponderEliminar¿O es que nos podemos llevar las manos a la cabeza viendo lo que hacen en los colegios actualmente?: donde no se impone educacion a la nazionalista, se impone la ideologia de genero. Y donde no, no dejan corregir a los padres, porque dicen un soplamocos es maltrato. La television es otra fuente inagotable de lavado cerebral, y suma y sigue.
Como aficionado a la 2ª guerra mundial, una de las cosas que sorprende es el que el funcionariado encargado de la soah, se desentida de todo y se autoconvencia de "solo cumplo ordenes". Esto me recuerda tengo pendiente de comprar un libro nuevo sobre el tema.
SEÑOR OGRO
EliminarTan cafre como esta anécdota es lo que comentas : la educación ideolizada de los colegios o el mirar al otro lado de los europeos respecto a los niños soldado de Africa, y tantas y tantas cosas que sabemos existen y de las que nadie se escandaliza.
Se haría un fenómeno en el arte de la caza ...."que angelito". De locura ,nada ha cambiado, ahora igual en cantidad de países. Me tiemblan las "canillas" sólo de pensar a los nenes de PODEMOS con mosquetón en ristre....
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS
EliminarNo sé si seguimos igual de incivilizados que en los años 1930 pero desde luego lo terrible sería lo que sugieres : que a los niños de los de PODEMOS les enseñen a manejar armas de guerra.
Había leído esta información sobre Vilallonga, creo que en alguna entrevista que le hicieran. Un testimonio muy duro.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarYo se lo leí en un libro que era una especie de Autobiografía suya.
Lo curioso es que éste individuo que era de super-derechas, y con su experiencia de los 16 años, más tarde vivió durante todo el franquismo en Paris y, según él, de EXILIADO por estar perseguido por los franquistas.
Esta exención de responsabilidad de la que habla Villalonga solamente es superada a veces por el convencimiento de estar haciendo un bien para la comunidad. Por eso todos los totalitarismos son tan peligrosos, porque convencen a la gente que hacer el mal es bueno.
ResponderEliminarDON CSC
EliminarSí, creo llevas mucha razón. Los totalitarismos hacen creer a mucha gente que lo malo es bueno. Y existe gente tonta a raudales que jamás piensa por sí misma.
Hoy mismo uno me ha dicho que cuando el Invicto llegaba a San Sebastián a él y a sus compañeros les daban FIESTA en el colegio. Y le he contestado que eso es más falso que un euro de madera prque el Invicto llegaba en Agosto, fecha en la que los colegios y escuelas estaban cerrados por vacaciones.
Es una muestra de lo que inculcan los peneuveros y los oyentes se lo creen porque no se paran a pensar lo evidente : que a los niños en agosto nadie les puede dar fiesta porque ya lo están.