Ya se disparó el procés y qué

LOS ILUMINADOS EN BRUXELLES

El procés no tenía ni media bofetada, y su actual desplome obliga a preguntarse cómo fue posible aquel momento crítico en que la estabilidad de España zozobró en las calles.
Todo eso sucedió, sin embargo, y con severos daños colaterales; y acaso hubiese ido a mayores de no haber cometido los independentistas unos errores tan flagrantes. El principal, como ha quedado patente, su tendencia narcisista a autosobrevalorarse.
Sabiendo que les faltaba masa crítica y un plan de fondo más allá del ataque, se lanzaron en picado sin pensar en el aterrizaje. Se obcecaron con la declaración de ruptura creyendo que la propia dinámica de la insurrección tendería a solucionar sus carencias estructurales.
Ahora tienen el autogobierno suspendido, a sus partidarios en estado de shock y la cárcel como expectativa para ellos mismos. 
Han movilizado en Cataluña a una sociedad civil replegada.
El separatismo nunca tuvo fundamento, ni sentido. Se trata de un grupo de jetas sin escrúpulos, burgueses y clase politica, cuyo único objetivo era mantener sus privilegios y prebendas. Los catalanes les importan un comino.