03 julio 2017
Las notas de Alumnos
El alumno A era "un niño por debajo de los estándares comunes de la inteligencia", según su profesor. Y un vago, en palabras de su padre: "Mi hijo no piensa en otra cosa que en la caza y en los perros".
El alumno B era lento al contestar, taciturno y bastante malo en letras, geografía, dibujo, francés, qué sé yo... Hasta el punto de que fue rechazado en la escuela politécnica a los 16 años. El maestro dijo de él: "Este chico no llegará nunca a ningún sitio".
De las ocho asignaturas que tenía el alumno C, suspendió cinco. Así que a los 14 tuvo que cambiar de colegio. Y repetir curso. Sus padres lo tenían claro: "Tendrá que aprender un oficio porque estudiar no es lo suyo".
El alumno D obtuvo un calificación muy deficiente, ahí es nada: dos sobre 50. "A menudo se encuentra perdido, porque no escucha", escribía su profesor sobre él. "Insiste en hacer las cosas a su manera. Me ha llegado la noticia de que quiere ser científico. En las circunstancias actuales, me parece algo ridículo. Sería una pura pérdida de tiempo no sólo para él, sino también para los que deberán enseñarle".
Mientras sus compañeros atendían a la clase, el alumno E pensaba en las musarañas. Un día hacía un garabato en su cuaderno. Otro día dibujaba unas palomas. Otro día pintaba un torito. Todos recuerdan una característica de aquel niño canijo: le costó más que a ninguno aprender el abecedario.
El alumno A era Charles Darwin. El B era un tal Albert Einstein. Detrás del ejemplo C, está el psiquiatra español Luis Rojas Marcos. El estudiante D es John Gurdon, que ganó el Nobel de Medicina.
Y el caso E es el de Picasso.
Los padres, la televisión, los libros pueden ser idiotas, pero los chavales no lo son.
P. SIMÓN
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Conozco a más de uno que de no haber recibido ayuda extra en algún examen (digámoslo claro, que algún profe que sabía de qué iba la cosa, le sopló respuestas), ahora no habría acabado el bachillerato y, sin embargo, hoy se ganan la vida como buenos profesionales.
ResponderEliminarA veces el sistema no acaba de ser flexible con quien lo merece, en otras, no se adecua a la realidad, en fin, es complicado, aunque es cierto que muchas de esas cosas eran de otros tiempos, porque hoy parece que regalan los títulos, al menos en Secundaria.
DON TRECCE
EliminarSí, lo que cuentas es una realidad tanto hace cien años como ahora. Debe de ser por lo que dices : que los sistemas no se adecuan a las realidades.
En mi parecer el aprobar en otros tiempos pasados era bastante más duro y dificil que ahora. Y siempre parece que los profes no están a la altura. Mi recuerdo de tiempos del Bachillerato es que había profes que no tenian puñetera idea de la asignatura que daban.
Y sin embargo los exámenes finales, especialmente de Preu, eran bastante más duros que ahora.
Vaya vista y perspectiva de profes y padres sobre esos alumnos que se detallan.
ResponderEliminarDON ARMANDO.
EliminarSí, aquellos profesores eran poco perspicaces respecto a las capacidades de sus alumnos.
Con la perspectiva de ahora vemos que los maestros de Einstein y de Gurdon no tenían puñetera idea de cómo eran esos dos alumnos.
ResponderEliminarDOÑA CANDELA.
EliminarSe limitaban a los resultados en los exámenes de las materias. Y de ahí no los sacaba nadie.
Sobre el gran psiquiatra LUIS ROJAS MARCOA su profe no acertó ni en el inicio de su calificación :"Tendrá que aprender un oficio porque estudiar no es lo suyo".
ResponderEliminarDON KING.
EliminarYa ves lo que supone no saber nada de cómo es cada alumno.
El de los GARABATOS terminó siendo PICASSO.
ResponderEliminarMejor para los profes no decir nada de los chavales sobre sus comportamientos escolares.
DON MOLLARRI.
EliminarEfectivamente a Pablo Picasso sólo le vieron sus aficiones a emborronar papeles con dibujos raros.
Es posible antes el sistema no fuera idoneo para ciertas mentes, pero creo lo de ahora es mucho peor. En el ansia de querer ser un sistema apto para todos, lo que han hecho es laminar la exigencia, y se han llevado por delante el sistema completo, para precisamente evitar comentarios de profesores como las de la entrada.
ResponderEliminar¿Y que es peor?, pues en mi opinion es mucho peor lo de ahora mismo.
SEÑOR OGRO.
EliminarEfectivamente ahora es muchísimo peor. Porque ahora los propios profesores son materia a ser examinada ya que tienen tales carencias que hoy para ser profesor ni se precisa tener una Licenciatura en algo.
Aquellos de antaño, y yo he vivido una época en que los exámenes semanales y finales eran bastante duros, se limitaban a comprobar el resultado de unos exámenes muy justitos para apreciar las capacidades de los alumnos.
O aprobaban el saber por dónde pasa el Orinoco o cual era la dinastia gobernante en Inglaterra cuando las guerras de los Treinta Años, o se les suspendía y se comunicaban a los padres que el mozo era una inutilidad o un vago.
Lo único que demuestra la entrada es que el que realmente vale no necesita un sistema educativo para salir adelante, y que las opiniones de los profesores, padres, etc. pueden estar totalmente equivocadas. De ahí a deducir que todos los que el sistema no considera válidos, o sacan malas notas son unos genios va un trecho muy grande.... menuda falacia que le ha salido al articulista.
ResponderEliminarCasos raros y especiales siempre hay, y esos se han de tratar de forma especial. Para el resto, el sistema suele funcionar.... o no.
DON CSC
EliminarNo veo yo que el articulista diga nada de lo que tú deduces. Simplemente pone el ejemplo de chavales con malas notas escolares que luego destacaron mundialmente. Lo que no quiere decir que los que sacan buenas notas sean mediocres.
Ahí tienes al Invicto que sacaba muy buenas notas y llegó a Generalísimo y a Caudillo de Hispania. Y en contraposición tienes al Pedrito Sanchez que es un zote y ahora gobierna al segundo Partido del país.