Esos ataques buscan debilitar las estructuras de mando de los distintos grupos que EEUU y ciertos estados europeos han clasificado como terroristas y de esta forma mermar su capacidad para llevar a cabo ataques en Occidente.
Sabemos, por ejemplo, que EEUU, y en concreto la CIA, usan de forma recurrente drones contra los Talibán y Al Qaeda en Afganistán así como contra sus redes afines en Pakistán.
De hecho, entre 2010 y la actualidad se han producido más de 300 ataques confirmados con drones tan solo en Pakistán.
La cifra de muertos en esos ataques oscila entre 1600 y 2600 personas. En Yemen la cifra de ataques de 2011 a esta parte supera los 120. En la actual lucha contra el Estado Islámico o Daesh, EEUU y sus aliados europeos están, de nuevo, haciendo uso de su arsenal de drones.
En estos momentos Reino Unido, Francia y EEUU llevan a cabo ataques con drones en Siria, Irak y, desde hace unos meses, también en Libia. El caso libio es particularmente interesante porque refleja una creciente preocupación por parte de EEUU con la expansión del Estado Islámico en el norte del país, donde se estima que controla ya varias ciudades y más de 400 kilómetros de costa mediterránea.
¿Por qué se ha mantenido el uso de drones como un elemento estable de la política de seguridad occidental durante los últimos diez años cuando tantos otros aspectos de la lucha antiterrorista han cambiado? ¿Como es posible que este instrumento sea eficaz en lugares con geografías y realidades sociales y políticas tan dispares?
¿Ha sido realmente eficaz esta estrategia?
Su popularidad se deriva de su relativo bajo coste y del hecho de no generar bajas humanas para aquellos que la ejecutan. Asimismo, estos ataques se producen en sitios tan dispares y con tan solo ligeros ajustes en cuanto a la ejecución porque sus objetivos no son complejos o sofisticados. Se busca con estas operaciones, simple y llanamente, decapitar grupos terroristas.
Esta sencillez es tal vez su principal atractivo pero también su mayor debilidad. El problema al que nos enfrentamos en el mundo árabe no se resuelve eliminando a parte del actual liderazgo de Al Qaeda o del estado Islámico. Es evidente que allí donde no hay gobierno florece el Estado Islámico.
La solución real a este problema pasa, por lo tanto, por la reconstrucción de estados capaces y legítimos en el Mundo Árabe.
(Información de Manuel Muñiz)
Pero debido a su reducido coste pronto empezarán a ser usados por los terroristas. Habrá que irse preparando.
ResponderEliminarDON ULTIMO.
EliminarBuena observación y advertencia de que también van a servir para vigilar a los ciudadanos o contribuyentes en sus desplazamientos. Terminaremos recibiendo golpes procedentes de drones que se estrellan contra nuestros coches.
Son de bajo coste cuando los comparas con un caza o cazabombardero, pero no es barato. Aun menos barato es la infraestructura que necesita para funcionar, no vale con un tio con un mando al estilo radiocontrol como los que vemos por ahi.
ResponderEliminarEn todo caso, si bien estoy de acuerdo con que en el mundo arabe hacen falta paises dignos de tal nombre, sin control de islamismos (que no tengo claro si es posible), tampoco neguemos la efectividad de cortar la cabeza a la serpiente. Y que estas serpientes tienen una constancia tremenda en devorarse entre ellas, mata a la adeucada, y se mataran entre ellas por el control.
Repito que prefiero la primera opcion, pero tambien digo que aniquilar a ciertas cabezas concretas, merece mucho la pena.
SEÑOR OGRO.
EliminarEn eso estoy contigo : es necesario cortar las cúpulas de los terroristas para bajar el riesgo de terrorismo. esa táctica a los israeliés les ha dado buenos resultados. Hasta ahora. Porque, con el tiempo, serán los de HAMAS los que envien drones a Tel Aviv.
Me parece el clásico sistema de "tirar la piedra y esconder la mano". Hasta que no envíen a la infantería no se arregla el problema. Y cuando los terroristas se hagan con estos artificios, vamos a ir de nalgas...
ResponderEliminarA propósito, Prima Pancracia está para mojar pan...
DON BWANA.
EliminarNo me gusta nada ese invento porque terminaremos bajo cielos llenos de drones. Unos espiándonos (por ejemplo los de la guardiasibil en las carreteras) y otros lanzándolos contra los cuñados con polvos de pica-pica como munición.
Se han perdido los valores y se han olvidado lo básico : las guerras las ganan los de INFANTERIA cuando toman terreno con sus bayonetas.
A mí es que eso de los drones no me convence... más lo veo como arma para los terroristas contra nosotros que un ejercito utilizando estos chismes
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo contigo don Javier, en esa respuesta que le das a don Bwana. las guerras las ganan los de infantería. Si quieres ganar una guerra, tienes que controlar el territorio y para controlar el territorio tienes que ocuparlo con tropas, así se ha hecho siempre, que se lo digan al invicto, que de eso entendía un rato...
DON JAVICHU.
ResponderEliminarEfectivamente, el Invicto debía de saber mucho de guerras por su vida en Africa y también sabía que las guerras se ganan a base de infantes ocupando un territorio. Todo lo demás son mariconadas para entretener a los televidentes.
Con drones se podrá obtener informacion de posiciones enemigas pero no derrotar a nadie.
Son una herramienta útil como complemento, pero al final siempre hay que mancharse las botas
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA.
EliminarTotalmente cierto. No hay vuelta en los temas bélicos.