08 agosto 2015

¿Machismo o superstición?

En la localidad de Kanjia acusaron a una mujer de la muerte de un niño enfermo al tratarle con brujería en vez de medicinas.La mujer debió de decir que no lo hacía sola, y fueron a por otras cuatro y las mataron de una forma brutal.
Las mujeres recibieron golpes con palos de bambú y diferentes armas blancas después de rasgarles sus ropas, por una muchedumbre integrada principalmente por jóvenes.

En julio, una mujer fue desnudada y luego decapitada por una turba después de que una curandera la acusara de provocar la enfermedad y muerte de varias personas en un pueblo en el estado de Assam, en el noreste de la India.
Ese mes seis miembros de una familia, entre ellos cuatro menores, acusados de practicar brujería, fueron asesinados a machetazos por aldeanos de un pueblo del estado de Orissa, en el este del país. 

Que les vayan acusando a los hindués éstos de "machistas". Habrá que mandar allí a la "Morritos" y a la Vicegallina para que les enseñen "feminismo".


3 comentarios:

  1. D. Javier, no soy nada amigo de los hijos de la pérfida Albión, pero creo que semejantes bestias merecen que vuelvan los ingleses a gobernarlos a patadas. ¡Marchando una ración de casacas rojaaaaas!

    ¡Ah!, presente mis respetos a su prima Clotilde (¡qué familia!, ¡qué primas!)

    Abrazo gordo

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    1. DON TANN.
      Es muy de agradecer las loas que haces a mi distinguida parentela, y así te lo expreso. Por de pronto ello supone que tienes una excelente perspectiva y buen gusto para apreciar las "virtudes" de las féminas.

      Sí, en esas tierras mal colonizadas les iría de película la presencia de muchos batallones de CASACAS ROJAS. Pero resulta que es el segundo país y pronto será el primero en número de habitantes del planeta. Y meterse ahí supone arruinar a los pérfidos albiones.

      Un abrazo

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    2. Y ¿qué hacemos con éstos? Leo en la prensa la siguiente noticia sobre Madrí : "dentro de la segunda edición del festival Monsoon Holi Madrid, la festividad hindú que congregó a más de 5.000 personas en la Plaza de Agustín Lara, en el barrio de Lavapiés. Apodada la Fiesta de los Monzones, creó en el cielo de la capital un arcoíris bajo el cual los presentes, de todas las razas y edades, celebraron la llegada de la estación de los monzones al país asiático.

      «Nosotros estamos aquí por la fiesta, el alcohol y las mujeres... y para soportar mejor el calor que está haciendo estos días», decía Quique, con la cara tiznada de cientos de colores y un mini de cerveza en la mano. Aunque reconocía que no sabría colocar exactamente La India en un mapa, a este joven le parece «una buena iniciativa que te hace conocer nuevas culturas».

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