Aumentan los "jili-pedantes"

En España no hay más tontos que en otros países. Si parecen multitud es porque el sistema de selección laboral les da resonancia social: los enchufados llegan como mínimo a secretarios de Estado y luego salen mucho por la tele.
El espécimen que nos ocupa no almuerza, sino que toma un brunch. Si es algo más tarde, no encarga comida, sino que llama a un catering.
Mientras nosotros contamos cuentos, corremos o hacemos una colecta, un jili-tonto practica storytelling, hace running o realiza crowdfunding.

CROWWDFUNDING, antes CEPILLO ECLESIAL

Este tonto te envía enlaces a páginas en inglés o incluso en alemán para demostrarte que es ducho en el manejo de esas lenguas, y habla mucho de los hípsters
Es capaz de escupir una cantidad asombrosa de majaderías en una misma conversación, pero hay tres que se le exigen para darle el cinturón negro, séptimo dan, de ajilipollúa:
 - Como yo digo, locución con la que se cita a sí mismo porque se cree Chesterton.
 - Voy a releer, porque ya lo ha leído todo una vez.
 - Soy un hombre hecho a mí mismo.
En el ámbito laboral, no ve vídeos, sino que los visiona. En el tanatorio te consuela de la muerte de tu madre diciéndote que la vida pasa muy rápido y no nos enteramos de nada.
Después de cada tontada que escupe te pregunta “¿Me entiendes?”, como si fueras tan idiota como él.

Antes denominado "CAMINO"

NOTA INFORMATIVA.
Según la prensa, la que confieso he leído algo de prisa, la Comisión Europea ha enviado este miércoles un pliego de cargos al gigante estadounidense de Internet Google en el que le acusa formalmente de abuso por no permitir a los lectores de algunos blogs disfrutar de las bellezas de la Naturaleza. El Ejecutivo comunitario cree que de esta forma los usuarios no ven necesariamente los bonitos culitos femeninos y las esbeltas siluetas más relevantes, lo que perjudica a los consumidores y frena la innovación.