Las familias se reencuentran. Hermanos, cuñados, cuñadas, yernos, nueras y demás familia se reúnen en el hogar familiar para la cena de Nochebuena.
Forzada alegría navideña no exenta de tristeza al evocar a los que faltan. Recuerdos de tiempos más difíciles quizá, pero entrañables. Frecuentes libaciones. Brindis. Desinhibición etílica.
Remembranza de añejos resquemores. Y tradicionales broncas con cuñados, cuñadas o suegros. Obligatorios desencuentros con la parentela, ...pero con calor de hogar.
-Se nota que va subiendo el nivel de vida de los españoles, comenta el médico de guardia en la casa de socorro.
-¿En qué se nota? -pregunta la enfermera.
-Hemos tenido el doble de ingresos por corte accidental con cuchillo jamonero que el año pasado.
-Es que a la gente que en su vida ha comido jamón le ha dado por comprar una paletilla por Navidad y como no saben cortar ...
-Eso va a ser.
La gente realiza las últimas compras para la cena de Nochebuena. Manadas de inquietos pavos llegan, como todos los años, a las plazas de los pueblos.
Todo eso sucedía en la década de los años 1960. Ahora no es muy diferente, aunque gracias a Montorín se compran menos pavos y más anisete e incluso conejos.
Un recuerdo del bloguero a los elitistas que ese día cenan huevos fritos con patatas fritas y copazo de vino de la Rioja.
Ahora los pavos ya te los dan limpitos y troceados y hasta guisados si no quieres pasarte la vida en la cocina; en unas cosas hemos mejorado un montón y en otras hemos perdido, pero eso es aplicable a toda época y condición, otras no han cambiado casi nada (las peleas de Nochebuena siguen siendo tónica extendida), y deben ser los juguetes de Reyes lo más distinto supongo; nos quedaremos con la parte buena y las risas y los villancicos en buena compañía y la esperanza luminosa que suponen para los cristianos estas fiestas.
ResponderEliminarFeliz Navidad y un besito, Don :)
DOÑA MARIBEL
EliminarMuy honrado y feliz con el BESITO que me envias.
Sí, también aquí ya es habitual que tanto el pavo como el cordero o el besugo te vendan cocinado.
Por otra parte las amas de casa ya no necesitaís pasar esos días navideños metidas en la cocina entre fuegos y fregadera, tal como sucedía en aquellos años.
Como comentas, es inevitable la confrontación entre parientes. Entra en el cupo navideño. Yes porque poca gente distingue entre "familia" (la que ha creado uno o una mismos) y familiares (hermanos, primos, cuñados, etc.) a los que es mejor ver poco en el año.
Muy Feliz Navidad y un abrazo, doña.
Más de uno, en enero, aterrizará de nuevo en la cruda realidad. Pero bueno, habrá que disfrutar mientras se pueda, pero que no sea por obligación, que eso ni es disfrutar, ni es nada.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarPienso que aquellas cenas navideñas del anterior siglo en su mayor parte han pasado a ser historia. Hoy se reunen la pareja con sus niños, o los divorciados con algún amiguete, y más a tomar copas que a comer. En la casa de alguno de ellos.
Personalmente no me gustan estos días. Porque además todos los restaurantes de España, inlcuídos los de 5 tenedores cierran sin excepeción y es imposible escaparse a parte alguna.
Lo del cuchillo jamonero, va a traer abarrote en los servicios de urgencias.
ResponderEliminarDON MAMUNA
EliminarCreo, como dices, que aún 50 años después el gentío sigue sin saber usar el CUCHILLO JAMONERO.