MOISES de Miguel Angel |
Los historiadores destacan que no existen documentos en la época donde la Biblia sitúa a Moisés (el Egipto del siglo XIV antes de Cristo) que aporten pruebas de su existencia y todas las referencias sobre el personaje datan de muchos siglos después de su muerte. Según la historia narrada por la Biblia, el nacimiento de Moisés coincidió con una orden del faraón para que todo varón hebreo recién nacido fuese ahogado en el Nilo. Una medida que nunca se dio en la historia de Egipto, y menos en el periodo de Seti I.
Hay quienes han llegado a cuestionar que Moisés fuera de origen hebreo. El primero en hacerlo fue Manetón, un historiador egipcio de procedencia griega, que ya en el siglo III a. C. defendió que el profeta no era judío, sino un sacerdote egipcio próximo al poder y seguidor de las ideas monoteístas del faraón Akenatón.
Según el relato de Manetón, durante una rebelión de 80.000 leprosos que trabajaban bajo duras condiciones en las canteras del este del Nilo, a finales del reinado de Amenhotep III, los enfermos nombraron como su caudillo al mencionado sacerdote, llamado Osarseph, y juraron obedecerle en todo.
Osarseph, educado supuestamente en la casa del faraón como hijo adoptivo de una princesa de Egipto, envió una embajada a los hicsos que habían sido expulsados de Egipto a la ciudad de Jerusalén y les pidió que apoyaran su causa contra el faraón. Cuando los habitantes de Jerusalén se unieron a los leprosos, Osarseph cambió su nombre por Moises y ayudó a los hebreos a conquistar las tierras de Siria.
HICSOS |
Según su hipótesis, Turth-Moses sería un fiel seguidor de la religión monoteísta que había impuesto su hermano Akenatón. El violento rechazo del monoteísmo a la muerte de Akenatón provocó un éxodo poblacional encabezado por Tuth-Moses. En consecuencia, Freud señala que "Moisés transmitió a los judíos su propia religión, la religión de Atón".
(Con información del historiador C. Cervera )
moises efectos
Realmente las historias en general de la Biblia son poco creíbles. Desde la apertura de las aguas del Mar Rojo, a las zarzas ardiendo y sin que se quemasen hasta el maná de alimentos caídos del cielo, vienen a resultar bastante cuentos orientales. Y otros muchísimos pasajes más de ese "libro sagrado".
ResponderEliminarSiempre he considerado que los dos libros más divertidos que he leído son la Biblia y el Quijote.
DON LUIS
EliminarCreo que estamos en la misma onda de apreciación sobre ese libro sagrado de los hebreos. Y es más : casi seguro que este egipcio y sacerdote (clase elistista y privilegiada del Egipto faraónico) es el que inculcó en los pastores hebreos el monoteismo procedente de la religión impuesta por el faraón Akenaton y su dios Aton.
De los datos históricos.. yo que se. Me da que las versiones alternativas, tampoco es que gozan de una salud envidiable.
ResponderEliminarDe la biblia, no soy teologo ni se como se debe interpretar la historia ahí escrita, pero desde luego no de forma literal, ni tampoco historico. Desde luego sabemos que mucho relato del pasado hay una parte real y otra parte ora metafórica ora fábula u ora falsa, y ser la biblia un libro recopilatorio lo supongo prolijo de ellas.
SEÑOR OGRO
EliminarBien dicho y expresado con objetividad. Sin la menor intención de ofender a creyentes cristianos creo que los mismos sí es hora de que analicen muchos de los hechos que el LIBRO JUDIO transmitió al cristianismo.
Dices que las VERSIONES ALTERNATIVAS no te convencen, pero la cuestión que yo planteo es que los hechos referidos, como éste de Moisés, no se corresponden con ningún dato realmente documentado o transmitido por los contemporaneos. Resulta más higiénico mentalmente considerar los relatos de la Biblia como se consideran los contenidos de los libros de Homero con sus Aquiles y Ulyses.
Me sorprende que no seáis partidarios de un libro tan útil, a mí me ha solucionado la papeleta de una mesa coja durante meses, además, algunas tienen dibujitos muy coloridos.
ResponderEliminar¿de qué iba el post?
DON ISRA
EliminarEres un cabeza loca. Ese libro y el Quijote son los dos más divertidos que se han escrito y que debieras de leerlo. Usarlo como nivelador de mesas cojas es un despopósito aunque es práctico.
Y sí, además suelen tener unas "estampas" muy coloridas y bonitas.
Si las cosas hubieran ocurrido tal cual las cuenta el libro del Éxodo, realmente Moisés era un manipulador de primera, tuvo a los israelitas dando vueltas durante 40 años por un territorio que recorrido en línea recta y a paso de burra, no da ni para un año de trayecto.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarEs que ese LIBRO cuenta unas historias que, por muy religioso que sea alguno, no son creibles de ninguna de las formas. Además de lo que comentas (40 años dando vueltas por el desierto), lo de abrir el Mar Rojo o hacer que de las nubes caigan alimentos (Maná), o que una zarza comience arder y no se queme, etc. etc., devienen en que las aventuras de Don Quijote arremetiendo contra molinos de viento sean más creíbles.
El Éxodo bíblico será el que tendremos que sufrir los no nacionalistas catalanes viendo el cariz que está tomando la situación gracias a las pláticas del Moisés Mas. Eso sí será digno de ser recordado para la posteridad. Del tema de la Bíblia, su utilidad o su gracia, siempre he considerado el libro como una fuente de sabiduría práctica, pilar básico de la sociedad occidental. Muchos lo denigran y lo menosprecian debido a pasajes increíbles y evidentes erratas en fechas y localizaciones, pero el mensaje que transmite, se sea creyente o no, bajo mi punto de vista de cristiano a mi manera, es bueno y positivo.
ResponderEliminarSiempre me ha gustado devanarme los sesos pensando qué habría sido de Occidente de no existir la Biblia. ¿Estaríamos como estamos? ¿Mejor? ¿Peor? Mmmm... difícil decir, aunque yo me decanto por pensar que nuestra existencia sería caótica.
DON HEREP
EliminarRespecto al Moisés que tenéis en Cataluña baste decirte que es una copia del original pero sin "poderes especiales".
No estoy de acuerdo en que sin la Biblia (libro judío y no occidental hasta ser adoptado por la Iglesia) nuestra civilización hubiera sido otra cosa y mala, porque hemos seguido lo que tradicionalmente es nuestro patrimonio : las enseñanzas greco-romanas que a su vez proceden de Egipto. Las matemáticas las aprendió Pitágoras en Egipto y de él hemos sabido los actuales lo que es tal cosa, así como que los Galileo y Cópernico se nutrieron de datos egipcios, de Ptolomeo.
Y para más reafirmar lo que te digo es que la famosa Biblia la tenía prohibida la Iglesia como lectura de cristianos hasta Lutero, que fué el primero que la tradujo al alemán para acercarla al pueblo.
Seguramente la Biblia es un refrito... de varias historias cogiendo lo que interesa de cada una. Probablemente todas las alternativas propuestas formen parte de una forma u otra del Moisés bíblico.
ResponderEliminarEl tema de los judíos como descendientes de esclavos leprosos cuadra bastante, según el nuevo testamento y fuentes contemporáneas en los judíos había una incidencia mayor de enfermedades de la piel que en otras "razas".
DON CSC
EliminarSí, se ha demostrado, como comentas, que la Biblia es obra de variados y numerosos autores que terminaron siendo un refrito en siglos posteriores antes de C.
La verdad es que es entretenida y los que la hemos leído lo hemos pasado muy bien con las aventuras de Goliath y David, de Sansón y los filesteos, de mares que se abren para dar paso a los "elegidos", e incluso de un Jesucristo haciendo surfing en el Lago Tiberiades, o de las multiplicaciones de panes y peces, etc. etc.
Lo de los hebreos que eran o son proclives a enfermedades de la piel no lo sabía.
La primera vez que oí hablar de Moisés fue cuando ví la película del mismo nombre. Me pareció un personaje algo flojo, en comparación a Superman, película bastante menos fantástica que la anterior.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarPor su especial circunstancia vital usted se ha perdido el libro más divertido que se haya escrito en la historia de la Humanidad. Supermán es una broma comparando con el anterior. En mi época los curas hablaban de la Biblia pero no nos dejaban leerla. Pero conseguí un ejemplar en castellano y me lo pasé bomba.
Los libros de ficción de ahora, con sus naves espaciales y demás que tanto embelesan al Complutense y a los de su generación, son pura bazofia en comparación.