La peor calamidad sucedida a Europa, mucho más dañina que las guerras, resultó una pandemia causada por una nueva bacteria desconocida en Europa, la de la peste bubónica o Yersinia pestis, que se contagia por las picaduras de las pulgas.
La bacteria se desarrolló entre las estepas de Asia y el norte de la India.
En 1345 unos mongoles procedentes de las estepas de Asia atacaron la próspera ciudad comercial de Kaffa, una colonia genovesa en Crimea (costas del mar Negro). En vista de que la ciudad resistía, recurrieron a la guerra boacteriológica (ya vemos que todo está inventado): cargaron sus catapultas con cadáveres contagiados de peste y los lanzaron por. encima de las murallas.
Las naves genovesas surtas en el puerto, e infectadas de ratas negras (el vehículo favorito de la pulga), transportaron involuntariamente la enfermedad a Mesina, Génova y Venecia y a otros puertos europeos.
La peste despobló comarcas enteras de
Italia, Francia, España, Inglaterra, Bretaña, Alemania, Hungría, Escandinavia y el noroeste de Rusia. Entre sus víctimas se cuenta el rey de Castilla, Alfonso XI, fallecido durante el sitio de Gibraltar.
En menos de veinte años, la peste mató a un tercio de la población europea (unos veinticinco millones de personas; en algunas regiones hasta la mitad de la población).
La enfermedad afectó especialmente a las ciudades desprovistas de alcantarillado (casi todas), alcantarillados que sólo podían permitirse los ricos propietarios en sus fincas y casas
de recreo.
Los conocimientos médicos de la época no acertaban a detectar el origen del terrible mal.
Algunos, maliciosamente inducidos, creyeron que los judíos habían envenenado las fuentes y asaltaron las juderías (sin pararse a pensar que los propios judíos estaban muriendo de la misteriosa enfermedad); otros pensaron que era un castigo de Dios por los pecados de los hombres. Surgieron cofradías de flagelantes que iban de ciudad en ciudad entonando salmos al tiempo que se atizaban con látigos ( Hoy queda como residuo de estos disciplinantes la Cofradia de San.Vicente de la Sonsierra -Rioja).
Muchos dejaron de creer en Dios cuando vieron que la peste
aniquilaba a tantos inocentes (niños, vírgenes novicias) y que la palmaban hasta obispos y abades de probada virtud. La guadaña no distinguía a virtuosos de pecadores.
En fin, la economía europea se retrajo, la agricultura menguó
(por despoblación del campo) y el comercio se paralizó. Sólo los enterradores hicieron su agosto.
peste 1300
Hola, Javier:
ResponderEliminarBonita entrada.Habrán quedado guadañas para con ellas segar nuestra sociedad de políticos? Porque son peor mal que la peste bubónica,que creo se repitió más veces a lo largo de la Historia. Yo vivo en una calle que lleva como nombre histórico el de Rúa Cega, porque la rúa fue cerrada para mantener en ella confinados al núcleo de población afectado por la bubónica,que al parecer había entrada por la península de O Grove.
Veo que has echado mano de un mapa portugués.
Un cordial saludo.
Hola DON XESÚS
EliminarSí, la Peste Negra asoló Europa en 1.300 y se repitió en 1.400 y en 1.600 con iguales resultados de muertes por millones de europeos.
Luego en 1.700 llegó la epidemía de la Viruela que también fué exterminadora, y más tarde la del Cólera y la Gripe asiática. Ahora estamos en los inicios de otra llamada del ébola pero espero que se ataje.
He utilizado un mapa portugués, como comentas, porque es el que mejor refleja lo que expongo.
Un cordial saludo
Terribles tiempos para aquellos antecesores nuestros a los que les tocó vivir con semejante calamidad para la que no tenían cura posible. Al final sobrevivió la población europea al haber gente que se hizo inmune, es decir, sobrevivieron gracias a la propia naturaleza. Hoy día hay medicinas para esta enfermedad, pero mejor no tener que usarlas.
ResponderEliminarEn España hay un rebrote de peste en forma de nacionalismos y políticos de tres al cuarto y, por ahora, la guadaña sigue segando al país sin que se vea curación a corto plazo.
Un saludo, señor Tellagorri.
DON ROMERO LANDA
EliminarSí, terribles tiempos los de las Pestes que fueron repetiéndose en varios siglos, y más tarde llegó la epidemia de viruela, y luego la denominada "gripe asiática", y ahora comienza, con aún pocas víctimas, la del ébola.
E igual de nefasta pero sin muertes colesctivas es la del XX con los nacionalismos , tal cual comentas.
Un saludo muy cordial
Ya hubo antes, en tiempos de Roma, epidemias terribles que diezmaron a las poblaciones. He aquí algunas de ellas :
ResponderEliminar166: La Peste antonina llega a Roma y se extiende por todo el imperio. Dura 15 años y cobra 5 millones de víctimas.
251: La Peste de Cipriano, procedente de Etiopía, cruza Egipto, el norte de África y llega a Roma. Prevalece 20 años y causa entre 3 y 5 millones de muertes.
542: La peste bubónica, llamada la Peste de Justiniano, azota el imperio Bizantino. En cuatro meses acaba con casi 40% de la población. Se extienden a África, Asia y Europa.
DON FLORENCIO
EliminarGracias por la detallada información sobre periodos de la antiguedad en que se desarrolló la Peste y exterminó también a millones de personas.
Menuda movida, y eso en una situación donde el movimiento geográfico era realmente dificil, y aun así se extendio muy rapidamente por toda europa. Calculen ahora, con aviones que te llevan al otro lado del globo en 0,10
ResponderEliminarToquemos madera, que no nos toque una de esas.
SEÑOR OGRO
EliminarEse detalle que mencionas es muy importante : la poca movilidad de las poblaciones en esas épocas y a pesar de ello la rápida transmisión de las epidemias mortíferas. Por ello y siguiendo tu argumento creo que ahora estamos muchísimo más expuestos a cualquier pandemia que se produzca.
No sé si la OMS hace algo al respecto pero lo del ébola puede terminar siendo algo gordo si antes no se halla un remedio eficaz y barato. Que los dioses nos amparen.
Hombre, tb las medidas sanitarias actuales son la leche en comparacion. No se puede olvidar mucho de aquello que paso fue por falta de alcantarillas y de las mas elementales normas sanitarias.
ResponderEliminar¿Nos libramos por esto?, no, podria ocurrir, pero a pesar de ser muchos mas, de tener mucha mas movilidad, yo creo estamos mas a salvo que antes.
SEÑOR OGRO
EliminarClaro, con los conocimientos cientifico-médicos actuales no es posible comparar esta época con aquellas. Pero aún así, y ahí tienes el ejemplo de Africa, hay montones de lugares en donde tales conocimientos y especialmente medios de curación no llegan.
En la actualidad nos enfrentamos a otras epidemias no menos peligrosas, como la peste del coletas, la plaga del Pedrito, las fiebres del mas-mas, etc.Y ello a pesar de todos los avances médicos de que disfrutamos.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarNo hay ciencia-médica que pueda atajar esos males que cita.
Se me ocurre que, quizá, con unos cuantos miles de buenos maestros repartidos por todas las escuelas se podría paliar tanta epidemia purulenta.
Aquí en nuestro país, todo esto arrasador. Queda reflejado en exclusiva, en la clase política. "Cascar", procurarán que no casquemos, porque nos necesitan , pero están consiguiendo que vayamos encadenados a nuestros míseros puestos de trabajo...al tiempo...ah! y por un pequeño óbolo...
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS
EliminarSí, esas bacterias que ahora inundan a nuestro país van a conseguir que vivamos como lobotomizados.
Se llevaría inocentes, pero se los llevaba, ahora la plaga más extendida y más perjudicial es la tontería, y con esa no muere ni uno. En fin, y dicen que mejoramos.
ResponderEliminarDON ISRA
EliminarTampoco contra la TONTERÍA hay medicamento válido y está infectando todas las arterias del país.
Quizá habría que usar el napalm en los lugares que acostumbran a juntarse los más destacados tontos del país.
En algo hemos mejorado : en vez de "pastillas Juanola" para la tos ahora nos dan un jarabe con codeina (bajo receta).