Esta fiesta en la que cocineros, soldados y tambores convierten a San Sebastián en un gran escenario en el que tocar una y otra vez las marchas de Sarriegui, tiene muchas historias originales.
Buscando un origen “estético”, hay quien cuenta que el nacimiento de este desfile está en el redoble que sobre los cubos de madera conocidos como herradas producían las chicas de servicio y sus acompañantes (menestrales y soldados) mientras esperaban su turno ante una de las dos fuentes públicas que, hacia 1.830, abastecían de agua a Donostia.
Desde entonces, el día del patrón San Sebastián se celebra desde la madrugada recorriendo las calles al son de una marcha zortziko del maestro Santesteban. Inicialmente, únicamente se marchaba al son de barriles. Con el tiempo, la naturaleza de la fiesta va tomando forma. Se van incorporando uniformes, tambores y músicas. Cambió la vestimenta, en la que, a partir del caos inicial (cada tamborrero se disfrazaba de lo que quería), ganaron terreno los uniformes militares y, posteriormente, los trajes de los cocineros para los barrileros. Y por supuesto la marcha.
La actual Marcha de San Sebastián fue compuesta en 1860 por Raimundo Sarriegui.
Ole mi tamborrada, gracias.
ResponderEliminarGracias, por tu comentario, DOÑA ANA.
EliminarImagino que serás donostiarra afincada en otra parte. Y este acontecimiento anual vivido desde la infancia se siente en lo más hondo de cada quién.
No Javier vivo en San Sebastian y soy nacida aqui. Es una fiesta que la llevamos los donostiarras en el corazón de siempre, de niña salí de cantinera en la tamborrada de mi padre o sea que fijate si hace años. Un saludo.
EliminarDOÑA ANA
EliminarTu apellido me suena de cuando en los años 60 vivía yo en Donosti y hasta creo que vivias en c/ Urbieta o cerca de la Avenida. No me acuerdo bien. ¿Acierto?
Javier disculpa la tardanza, he vivido hasta que me case en el Bº de Gros y después en el del Antiguo, seria otra persona con mi apellido. Un saludo
EliminarImágenes guapas. Un espectáculo toda esa gente vestida para la ocasión y el ambiente ruidoso del tambor. Lástima que nunca haya estado en San Sebastián.
ResponderEliminarUn saludo.
DON ROMERO
EliminarSí, es una lástima que no hayas estado nunca en San Sebastián, y más aún que desconozcas el ambiente amistoso que produce la TAMBORRADA con todos sus colaterales. Se comienza con una buenísima cena en cualquier sociedad gastronómica o en cualquier restaurante y se termina 24 horas después.
Es lo más parecido al ambiente existente en las fiestas de sanfermineras de Pamplona. Te aconsejo oigas la Marcha de San Sebastián que he puesto en el video que figura tras la última imagen.
Un abrazo
No me cuadra Tella, estos días me he solidarizado con la lucha sin cuartel de los hijoputas del matadero de Durango y es que ¿cómo es posible que habiendo ese conflicto armado haya tanta fiesta y disfruten por las calles de San Sebastian tantos turistas? ¿no aman sus vidas y las arriesgan imprudentemente a cambio de probar unos pinchos? ¿en qué otro lugar del mundo en conflicto se dan tantas estrellas Michelín y abren tonterías como universidades gastronómicas? ¿dónde está el ejército por las calles de un territorio ocupado?...
ResponderEliminarY nada más, que lo pases muy bien (acabo de escuchar al cocinero del Akellarre hablando de ello en RNE con Pepa Fernández)
DON ISRA
EliminarEse ejército de ocupación debe de ser muy clandestino porque no lo he visto ni oído por ninguna parte. Y que los del matadero de Durango se hallen en KONFLIKTO tampoco sabía nada. Es que con la dictadura española censuran todas las informaciones aquí.
Por otra parte los de Durango son señorío diferente al de Donostia y allá ellos con los maketos. Los mismos de Igueldo (el que era Parque de Atracciones de Donostia) no quieren saber nada de las fiestas patronales de esa ciudad que les es ajena pero les dan autobuses, agua, electricidad, teléfono y recogida de basuras.
Si viniera por aquí un japo y preguntase por todo eso que tú dices, se volvía nadando a su tierra antes de volverse tarumba.
Entre tanto, disfruta con el sonido de la Marcha de San Sebastián, a poder ser con un pincho de tortilla en la mano.
Cuando aún eramos solteros y libres resultaban inolvidables las cenas y seguimiento de tamborradas durante toda la noche del 19. Qué tiempos.
ResponderEliminarDON LUCIO
ResponderEliminarLo peor ha sido durante estos últimos años en que los BATASUNOS han tratado de reventar la fiesta por todos los medios. Y ahora que gobiernan ellos dices que "debe de haber paz y diversión". El cinismo en estado puro.
Que disfrute vuesa merced de esas ruidosas fiestas en paz.
ResponderEliminarGracias, DON BWANA, pero son fiestas noctívagas y por tanto para gentes de entre 18 y 25 años de edad, y todos los demás que fuera de esa franja vayan de festorrro hacen el indio bravo y luego los tienen que operar de hernias inguinales o de vesícula e incluso de varices. Más menos como ir a los encierros de San Fermín.
EliminarAlgunos no resignados se van a un hotel de lujo a cenar en el día de hoy y a la hora de la verdad se van a la cama en sus casas. Pero eso es trampa tramposa.
Guardo un emocionante recuerdo de cuando acudía.
Curiosa fiesta que desconocía y que sin duda enriquece un poco más el panorama cultural español desde las Vascongadas. Encantado de conocerlo aún más a través de tu blog.
ResponderEliminarUn Saludazo.
Hola DON PEDRO
EliminarCuánto tiempo ausente de estos lugares.
Sí, la Tamborrada donostiarra es una tradición que resulta, con sus sonidos y multicolores uniformes imitando a los de las tropas napoleónicas, de lo más entrañable para los habitantes de la ciudad.
Un muy cordial saludo
Sin Tamborrada no hay San Sebastián, yo este año me le he perdido, pero llevo disfrutándola muchos años y me sigue gustando cada día más.
ResponderEliminarGracias Tellagorri por las imágenes y el post.
Salud
DON JAIME
EliminarPara los guipuzcoanos es, la Tamborrada, el símbolo local más básico, más propio. Llevo años sin acudir porque no me gusta ya trasnochar pero acudo a la Infantil con mis nietos.
No me dés las gracias porque es de justicia recordar este día, y un modo de celebrarlo que envidian los bilbainos y que terminarán copiándonos, como siempre, como con el Santo Tomás y los Fuegos Artificiales de Agosto.
No sé si sabrás que los que ingeniaron las primeras tamborradas, y también Los Caldereros de Carnaval, eran un grupo de donostiarras jatorras entre los que estaban el padre de Pio Baroja y Sarriegui.