Que haya tratado de hurtar al fisco al menos 14 millones de euros, 2.325 millones de las antiguas pesetas, más de cien veces la cuantía a partir de la que uno es delincuente fiscal, viene a parecerles a los allí congregados una menudencia sin ningún interés.
Qué pasará por la mente de esa funcionaria de policia, a la que desde hace un par de años le birlan las pagas extras y le mantienen congelado el sueldo, y que sabe por su trabajo cómo pueden llegar a amontonarse los pacientes en los pasillos de las urgencias a las que alguna vez le toca llevar a alguien, cuando a la pregunta de su señoría respecto de la razón por la que la estrella del balompié pagaba menos de la mitad de los impuestos que le habrían correspondido por sus ingresos multimillonarios, éste va y responde, olímpicamente: "De esas cosas se ocupa mi papá"
Veintiséis añitos, veintiséis, cuenta la criatura. Llegó hace ocho a la mayoría de edad, es padre de familia, pero declina, como nadie podría, obligaciones que le incumben.
Si librarse de la responsabilidad tributaria resulta tan sencillo como decir que uno no se ocupa de ello, ¿qué hace nadie condenado por delito fiscal en España? ¿Podemos todos buscarnos a alguien que responda de nuestras obligaciones?
Pero no pasa nada. Tras su pasmosa aportación a la teoría de las responsabilidades y obligaciones (eso que todos tenemos desde los 18, pero que por Messi conserva su papá), el héroe abandona el juzgado, no sin antes firmar autógrafos a las funcionarias judiciales que se los solicitan.
De nuevo en la cabeza de la veterana policía: ¿Es costumbre de las funcionarias coleccionar dedicatorias de aquellos que pasan por el juzgado?
Concluida la diligencia, hay que escoltar otra vez al ilustre imputado (que ha comparecido prácticamente cuando ha querido, varios meses después de que se destapara la tostada de su ingente defraudación) hasta su vehículo.
Lorenzo Silva
Escritor
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| MESSI EN EL JUZGADO |
Por favor, no vuelva a publicar fotos mías sin mi permiso...
ResponderEliminarDOÑA LUCRECIA
EliminarEnchuldingung, désolé, mi dispiace, sorry. No volverá a suceder.
Pues que "unos somos messi iguales que otros".
ResponderEliminarFugisalutS
DON FUGI
EliminarEsa debe de ser la explicación : lo "messi-iguales" que semos unos en relación a otros.
Hay otra por ahí que también ha declinado responsabilidades diciendo eso de que: "De eso se encargaba mi marido", y también con un gesto muy olímpico.
ResponderEliminarDON ULTIMO DE FILIPINAS
EliminarHay varias y la que más me suena es la MATO.
Buen comentario al respecto que lei en twitter:
ResponderEliminar"¿Y porque no le tiran del pelo como a la Pantoja"?.
Absolutamente cierto, así es este país ágrafo y paleto. A unos, a gritos y agresiones, a otros, encima le piden autografos. Y luego nos sorprendemos cuando publican intención de voto, ya.
Eso sí, luego esos mismos serán los que piden los politicos no tengan condiciones ventajosas y aforamientos blindados cuando delinquen.
SEÑOR OGRO
EliminarEso, que le tiren del pelo y le llamen chorizo como a la Pantoja.
Es increíble el grado de sectarismo de índole social, por envidias en algunos casos y por filias "furboreras" en otros, que padecemos en este triste país semi-analfabeto.
Y no sólo eso, todo el mundo sabe que iba para enano de circo y lo han dopado desde su más tierna infancia para que los güebos no le rozasen en el césped del campo, pero nada, a Ben Johnson (de actualidad por la que lió en Seúl hace 25 años) u otros muchos los hunden en la miseria pero al enano tacatún RIEN DE RIEN.
ResponderEliminarY luego se quejan los catalufos que les tratamos mal, allí la ley apañola no existe y se la saltan a la torera, a los hechos me remito.
DON ISRA
EliminarBuena idea esa de drogar a algunos para que los huevos no les rocen el asfalto. Habría que haberlo hecho también, en su tiempo, con Rajoy.
La ley española se la saltan los ropones catalufos del mismo modo que los chicos de la gasolina. Pero al cabo de años terminan siempre bajo su bota.
A la espera estoy del lógico "Messi ens roba"... pero nada, oiga. De eso, ni palabra. Están demasiado ocupados intentando distraer la atención del dinero vilipendiado por esa metrópoli llamada España.
ResponderEliminarDe lo otro, de la fanática exaltación de su figura por parte de la plebe... pues eso... que está todo inventado.
Pan y circo.
Vergonzoso.
Un saludo.
DON HEREP
EliminarLo has dicho todo, al completo.
Sólo les roban los del Ebro para abajo. Y punto.
Y que naide toque a una figura del emblema nacional que es el Barça.
Probe PLEBE la catalufa. Esta más manipulada que el trapo que usan las limpiadoras de wateres.
Me ponen del hígado las masas inmundas tanto las que van a linchar como las que aplauden el delito si les mola el infractor, la "justicia social" tampoco es igual para todos.
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA
EliminarEsa es la pior de todas, la "justicia de la masa". Y una variante de ella es el JURADO, otro modo de engañarse las gentes como el de "la dictadura del proletariado", que ya de entrada anuncia un absolutismo y sólo es util a quienes tienen muchísimos hijos, a tenor del significado marxista. O Marx era un mameluco tontito o quienes le leyeron le tradujeron mal. Hoy, siendo lineal, unicamente los del Opus podrían imponer la dictadura marxista.
Tras dar vueltas a las palabras, lo claro es que es absolutamente necesario huir de lo masivo en cualquier sentido. De entre los que asaltaron la Bastilla y el Palacio de Invierno, el 70% no sabía a dónde iba ni a qué.
¿Por qué se habla tanto del Messi últimamente? Si ya está fuera de combate, lesionado por otro futbolista que, seguramente, paga sus impuestos.
ResponderEliminarDe lo que declaran al fisco otros "fubolistas" millonarios tampoco me fío, aunque no se llamen Messi ni sean enanos ni metan tantos goles para fastidiar al Ronaldo.
DON BWANA
EliminarNo es usted furbolero, según creo, pero la raíz natal tira con fuerza de su espíritu. Lo cual es de agradecidos y honrados.
No obstante, dándome por igual que se trate de Messi que de Ronaldo es una auténtica vergüenza que estos niñatos multimillonarios se crean ajenos a todo tipo de obligación con la sociedad y el país en donde perciben sus ingresos. Las pocas veces que he escuchado hablar a figuras de este calibre popular me han dado la sensación de ser víctimas del Síndrome de Down. No saben ni "prenunciar una frase de cuatro palabras.
Según me cuenta Lin Fuan, a través de su amiga Doña Lucrecia, los gladiadores romanos más exitosos dominaban el Latín, el Griego y hasta ganaban al poker a los patricios. Estos probes furboleros forzosamente tienen que terminar en manos de alguna bruja que los desplume por el infantilismo que les rodea hasta los 90 años.