22 octubre 2012

Hermanos Amador, "O terror dos etarras"

Son dos hermanos gitanos y han metido el miedo en el cuerpo a los presos de ETA. Cuatro acabaron en la enfermería tras toparse con ellos.

Luis Amador, 34 años y una cabeza de tigre tatuada en su antebrazo derecho, apura la tarde apoltronado en el sofá de su casa. Hoy se ha levantado de buen humor.Sólo se crispa cuando surge un tema de conversación: los terroristas con los que compartió encierro durante 15 años.

-Son todos unos acojonaos. ¡Les pegas una galleta y salen corriendo! 
Luis salió del trullo hace tres semanas. Su hermano Juan, de 36 años, sigue encerrado en la prisión de Puerto I (Cádiz), donde ocupa una celda en el módulo de máxima seguridad. Los funcionarios están obsesionados con que no se cruce con etarras. El lío estaría asegurado.

"Si yo tengo acojonaos a los vascos... ¡Mi hermano mucho más!".

Tal es la paranoia de los reclusos de la banda que han amenazado con amotinarse si meten a un Amador en su módulo. Ellos, terroristas con 800 muertos a sus espaldas, temen a un par de quinquis de Murcia. El terror lo confirma el último informe de Etxerat, la asociación de familiares de presos etarras. Allí se dedica una página a las andanzas de los Amador. "Queremos denunciar la actitud de Instituciones Penitenciarias por trasladar a preso con un historial como el suyo a los módulos donde hay presos vascos... Los familiares vivimos con sufrimiento y miedo este tipo de situaciones".

Luis suelta una risotada cuando escucha la denuncia de Etxerat. No sabía que su leyenda de tipo duro había llegado a "España del Norte", como llama a Euskadi. Pero tampoco se sorprende demasiado. "Mucho matar niños, pero luego son unos cobardes", insiste. "Había ocho o nueve en mi módulo del Puerto I. Yo solito los tenía acojonaos a todos. ¡Y eso que no les hacía nada! Pero oían mi apellido y se asustaban".

Luis es el séptimo de nueve vástagos de un clan de jornaleros de sangre gitana. Mientras sus hermanos se ennoviaban, él cayó en la heroína. Rondaba los 20 años cuando lo enchironaron por un atraco. Fue su perdición: enlazó condena tras condena por peleas, hurtos, atracos... Hasta que, hace tres semanas, recuperó la libertad.

Luis se convirtió en un fanático del código de respeto de la cárcel. Los funcionarios lo conocían por su violencia contra quienes le desafiaban. En general, eran presos comunes, pero en otoño de 2004, en Villena (Alicante), se le cruzó un terrorista. Fue el comienzo de la cruzada antietarra de los hermanos Amador. Su primera víctima fue Aitor Fresnedo, Asterix. Miembro del comando Vizcaya, a Fresnedo lo arrestaron en Galicia en 1994 cuando tramaba un atentado contra Manuel Fraga. Pero este historial no intimidó a Luis, que sintió que Asterix le había faltado al respeto. "Le dije: "Mañana te arreo en el patio"... Y le arreé". -

Etxerat dice que lo apuñalaste.
Que va! Sólo le clavé la uña del pulgar en la mejilla derecha. Eso sí, le hice un buen agujero. Y luego le pegué dos tortas. Namás.

La noticia de la insólita represalia corrió entre los etarras. Era lo nunca visto: un preso común que se rebelaba contra uno de los suyos, en vez de bajar la cabeza ante los vascos. La cosa no se quedó ahí: el 6 de octubre, su hermano Juan se metió en otra pelea con terroristas en la prisión de El Acebuche (Almería). "Se le tiraron encima seis", cuenta Luis. "Le hicieron una encerrona. Él se defendió con un punzón metálico".

Fuera en defensa propia o no, Juan hirió a dos etarras en el pecho, las manos y las piernas. Uno era Patxi Ruiz, asesino de Tomás Caballero (1998), concejal de UPN en Pamplona. El otro, Jon Koldo Aguinagalde, contaba con dos muertos en su currículo: el carnicero Lorenzo Mendizábal (1983) y el guardia civil Ángel Zapatero (1984).

En aquella época, el historial de Juan, de 36 años, ya incluía robos, peleas, tráfico de droga... Su debut carcelario fue en 1993, por un robo con fuerza. El rifirrafe con los etarras sumó otros dos años a su condena, mientras que los etarras sólo tuvieron que pagar una multa.

"Eso sí, el director de la cárcel le felicitó por plantarles cara, cuenta Luis. ¡Incluso le dio whisky y un puro!".

-¿Por qué os peleáis con etarras?
 -Porque se creen los dueños de la cárcel. Son los reyes y nosotros unos pringaos... -Otros presos no se atreven... -Tienen miedo. Saben que pueden buscarse la ruina. Pero a nosotros nos da igual... Somos así. 

Es cierto que los etarras apenas montan peleas. Suelen ir a lo suyo. Apenas se juntan con el resto de presos: los sociales, en el argot batasuno. Pero, cuando hay roces, la mayoría se arredra: el hacha y la serpiente paralizan a los más curtidos.

Sin embargo, todo cambia cuando hay un Amador en el módulo. Los terroristas se tientan la ropa antes de desafiarles. No son víctimas tan fáciles como el preso cojo de Picassent (Valencia) al que dos etarras apalizaron este julio. Su único delito era haberse sentado en la mesa favorita de los terroristas en la cantina. -

Luis, ¿te has peleado con otros etarras?
-Sí, dos o tres veces. Pero nada grave. Enseguida se acojonan. Cuando me reconocen, me amenazan. Pero luego salen corriendo.

Tras varios años de tregua, la cruzada de los Amador se recrudeció este junio. En el módulo 6 de la prisión de Fontcalent (Alicante), Juan se dedicaba a amedrentar a los etarras. Una tarde, dice Luis, su hermano se enzarzó con Aitor Liguerzana, militante de Segi, la cantera etarra. Los funcionarios, al quite, abortaron la discusión y cambiaron de turno de patio a Juan. No sirvió de nada: el 28 de junio, un colega de módulo se vengó en su nombre a cambio de un paquete de tabaco. Le pinchó tres veces con un bolígrafo afilado y el batasuno acabó en la enfermería. En cuanto se sofocó la escaramuza, a Juan lo encerraron en el módulo de aislamiento. De ahí, lo mandaron a la prisión de Puerto I, donde coincidió con su hermano Luis. Allí fue destinado al módulo 1, el de máxima seguridad, mientras los 19 etarras del presidio ocupan los módulos 3-4, más normalizados.

El 13 de septiembre, tres etarras (Oskar Calabozo, Jose Mari Etxeberria y Jon Urretabizkaia) lo aguardaban a la entrada del módulo 13-14 con actitud desafiante.

 -¡Te vas a enterar cuando entres!
 -¡Os váis a enterar vosotros! "

Fue una cagada de los etarras", cuenta un funcionario de Córdoba. "Amenazaron con levantar el módulo si metían al hermano ahí... Vamos, que hicieron el ridículo".

Luis apenas durmió unos días en la prisión de Córdoba. A principios de octubre volvió a su pueblo de toda la vida.

"Ellos son 500 presos y nosotros sólo dos. Ellos matan y nosotros no... Pero, en el fondo, ¡son todos unos acojonaos!".

 Una uña, un punzón, un bolígrafo...

G. Suarez






23 comentarios:

  1. Al Amador ése, el que está suelto, lo hacía yo director de prisiones.
    Add.: ¡Un magnífico espectáculo deportivo el de las bicicleteras!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON BWANA
      Apoyo su sugerencia porque es el prototipo ideal de director para una prisión de terroristas.

      Las bicicleteras ya sabe usted que facilitan la circulación de la sangre por el corazón, el verlas.

      Eliminar
  2. Jajaja cuando he leído lo de la cabeza del tigre tatuada, he dicho ¡coño! mi amigo Paquito "El Marinero", pero no ese no se llama Amador, jejej. Se lo tatuó en Amsterdam y el tigre rugiente tiene una daga clavada en el coco.

    Eso es lo que hubiera hecho falta en su momento, gente que les hubiera plantado cara con dos cojones "Tu estas loco", "Yo más so cabrón". En esas aldeas donde son 7 y tienen a todo el pueblo contra las paredes, la verdad no se entiende. Los calistos tienen muy mal café, no les gusta el talego pero una vez que se hacen no se achican.

    Saluditos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON ROBERT
      Lástima que uno de ellos no sea tu amigo Paquito para pedirle que reclute unas docenas de paisanos suyos, de la misma calidad, para venirse a los pueblos de entre 500 y 3000 habitantes de esta zona, a imponer el orden a los matones batasunos, más cobardes aún que los etarras de las prisiones.

      Eliminar
  3. Siempre he sabido que unos tíos capaces de poner una bomba para matar hasta niños, o pegar un tiro en la nuca a un tío desarmado y por la espalda, muchas narices no tienen. Y de hecho hay muchas anécdotas de etarras que al ser detenidos se hacían sus necesidades encima. Y de hecho pocos crímenes cometieron cuando existía en España pena de muerte.

    ¡Gandhi, Gandhi, cuantos crímenes se cometen en el mundo por tu amariconada doctrina!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MECHEVERRIA
      Sí, son cobardes por dos razones básicas : porque matan a distancia o con bombas, y porque si no van en grupo son más indefensos que un inválido de silla de ruedas. Por falta de coraje mínimo.

      Eliminar
  4. Tengo un amigo en prisiones y efectivamente, muchos de estos bocazas que vemos riendose en los juicios cara a la muchachada batasuna, acaban llorando o meandose encima según entran al trullo.

    Esto que comentamos hoy de los gitanos supongo que viene por una noticia de ayer. Al parecer hay consignas entre presos no etarras para crujir a estos ultimos, por aquella paliza que dieron a un escayolado.

    Los ETArras tienen un problema muy serio: se enfrentan a gente dispuesta a defenderse y que no van llamar a la policia para ello, ni van a aducir a cuestiones morales. Deberíamos aprender algo de todo esto, a combatir a estos hijos de la grandisima puta de la ETA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SEÑOR OGRO
      Creo que tienes toda la razón en las argumentaciones que das sobre el pánico que deben de estar sufriendo los hijos de puta locales. En las prisiones hay una leyes no escritas en donde los más duros y con más años imponen sus criterios. De ahí ese plante de un Amador a un etarra de "que no le había guardado el respeto suficiente".

      Hasta ahora a los etarras los salvaban poniéndolos aislados de los demás, y es un error total. Debieran de estar absorbidos por los quinquis de toda laya en cada una de las prisiones.

      Como se extienda la consigna de los hermanos Amador por todas las prisiones, los etarras van a preferir irse a Australia a campos de trabajos forzados.

      Eliminar
  5. Qué bien nos vendrian unos cuantos de esos gitanos, con ese cuajo, organizando el Orden Público por las calles de los pueblos vascos. Especialmente cuando salen los borrokas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sería una maravilla dos docenas de hermanos Amador patrullando por los barrios de Partes Viejas de los pueblos.

      Eliminar
  6. Instituciones penitenciarias tiene miedo, se supone que a raíz de una paliza que dieron los gudaris a un preso con la pierna escayolada en Valencia se ha corrido la voz por las cárceles españolas de que vayan a por los hijpoputas etarras... me parece bien, si presumen de valentía estarán deseando mostrar su valor, al fin y al cabo son gudaris ¿no?, si no fuese porque los legionarios no matan niños, ni por la espalda, ni a gente desarmada serían casi igualitos.

    Lo peor de todo la actitud de instituciones penitenciarias, que pierde el culo por proteger a los hijos de puta, en lugar de abrir las celdas, dejarlos sólos a su suerte y mirar para otro lado. Deberían hacerlo aunque sólo fuese por evitarle a los familiares (tan hijoputas como los que están encerrados) tener que trasladarse a cárceles extranjeras del estado opresor y perder el tiempo viajando por territorio enemigo.

    Siempre me ha sorprendido que no se hayan tomado más la justicia por su mano en las cárceles contra esta basura etarra.

    ¿cómo debería ser la vida de un preso etarra?: primero les arrancarían todos los dientes, para que cuando tengan que comerles lo que todos sabemos a los chulazos del lugar no les de por mordérsela (eso los días pares), los impares desgarros cortesía de grupos subsaharianos (vamos, lo que viene a ser los negros con más rabo que el diablo), y el resto de días palizas de tanos y quinquis. Así se les quitaba la tontería.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON ISRA
      Siempre han demostrado, los presos etarras, ser más cagaletas que un bebé de 6 meses y basta con observar que al ser detenidos cantan hasta "O sole mío" con acento napolitano, por lo que en las prisiones se sienten chulos porque van de 40 en 40 hasta a mear.

      Instituciones Penitenciarias tiene otro problemón desde que llegaron los de Felipe y los dejan a éstos en plan de "privados", separados de los quinquis y asesinos de verdad. Y lo que necesitan es, como dices, más medicina de la suya sin que los borrokas y Oteguis los protejan en las calles y Juzgados.

      Bastaría que por cada preso etarra hubiera un gitano en la misma celda.

      Eliminar
  7. Es buenísimo, los tienen acojonaos por si les pinchan con el bolígrado; creo que deberíamos soltar a unos cuantos de estos en tu pueblo y asunto arreglado...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DOÑA MARIBELUCA
      Es genial lo de esto hermanos. Sugieres lo que vengo comentando, que nos manden unas docenas de gitanos como éstos a Territorio Sioux y no quedaba un solo batasuno en activo.

      Y el Bobo aquel se inventó lo del GAL cuando la solución es muchísimo más simple.

      Eliminar
  8. Tanto cascarse los sesos buscando la solución al final del terrorismo y resulta que la teníamos delante. Dos Kinkis y solucionado. Mi enhorabuena y la medalla del mérito cívil para ambos. Y que muchos más sigan su ejemplo.

    Un saludazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DON PEDRO
      Así es : la solución estaba a mano y nadie había caído en la cuenta. Y sospecho que siguen sin enterarse los de Antiterrorismo. Con unas docenas de éstos teniamos resuelto y más pacífico que toda Suiza a lo que "ellos" llaman Euskadi.

      Como dice Don Bwana : habría que hacerlo, a uno de los hermanos, Director General de Instituciones Penitenciarias.

      Eliminar
  9. Vaya, los legendarios Amador. Yo los haría diputados ¿Para qué vamos a conformarnos con unos simples borrocos cuando por ahí va volando tanto pájaro de cuenta?

    Cuanto talento desperdiciado por Dios..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. DOÑA CANDELA
      Había hace un siglo un torero de Eibar que se llamaba Mazantini y llegó a ser número uno de matador, y cuando se retiró lo hicieron, por urnas, alcalde Madrid.
      Unos años después un curioso le preguntó a su contemporaneo y compañero de lidias, El Guerra (tanto o más famoso que Mazantini) que qué opinaba sobre que a su compañero le hubieran hecho alcalde de Madrid. Y El Guerra contestó : "Degenerando, degenerando se llega a ezo".

      Pos, lo mismo digo sobre los Amador : los haces diputados y quedan degenerados de su auténtico valor como terror de etarras.

      Nos vendrían bien unas docenas como ellos para ir implantando el Orden en donde más necesidad "haiga".

      Eliminar
  10. Ojalá tuviéramos todos un poco mas de cojones como los hermanos Amador, que se iban a enterar esa panda de desgraciados. Soy Murciano y que orgulloso me siento de que los hermanos Amador sean de mi tierra.

    Suerte que entre los familiares de los asesinados por esta banda de terroristas, no se encuentra gente del talante de los AMADOR,si no se iban a enterar.

    ResponderEliminar
  11. Yo soy fan de Raimundo Amador pero ahora me paso a los maquinas de sus primos. Que cunda el ejemplo en todas las carceles!!!

    ResponderEliminar
  12. Yo soy fan de Raimundo Amador pero ahora me hago incondicional de su primo de Murcia que encima.es.paisano.Orgulloso de que sea murciano y Amador¡¡¡

    ResponderEliminar
  13. Yo soy fan de Raimundo Amador pero ahora me paso a los maquinas de sus primos. Que cunda el ejemplo en todas las carceles!!!

    ResponderEliminar
  14. A que me sonara eso de tener acojonado a un pequeño pueblo? . sr. Tellagorri, hay mas hermanos Amador de lo que se cree

    ResponderEliminar