Su persistencia y su intrigante ubicuidad parecen confirmar el postulado. La judeofobia (definida como odio a los judíos, también conocida como antisemitismo) ha estado presente en prácticamente todos los rincones del globo desde hace varios miles de años.
Ha emergido y se ha sostenido incluso en países sin población judía. Los judíos han sido despreciados en sociedades paganas, religiosas y secularizadas. Irracional por antonomasia, la judeofobia ha acusado a los judíos, muchas veces simultáneamente, de ser capitalistas y comunistas, mercaderes explotadores y lumpen paupérrimo, trotamundos cosmopolitas y nacionalistas del género chauvinista.
Aunque irracional, el antisemitismo es astuto y sabe acomodarse a las modas del momento. Forzado a ser camaleónico para asegurarse la supervivencia, ha probado su adaptabilidad al entorno con precisión darwiniana. En tiempos en que la religión definía las relaciones humanas, atacó al pueblo judío por sus creencias religiosas. En tiempos de teorías raciales, en lo que se fijó fue en su sangre. En épocas de ilustración universalista, lo desafió por su singularidad.
En la actualidad, en tiempos de autodeterminación nacional y Estados-nación, lo agrede porque ejerce su soberanía nacional. El antisemitismo fue de cariz religioso desde sus inicios hasta el Medioevo; racial, desde la Inquisición hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial; hoy es de carácter político. La introducción del componente racial en el antisemitismo cristiano tuvo lugar durante la Inquisición española.
La relación del Islam con los judíos fue también desde el principio religiosamente problemática, dado que dicho credo estaba igualmente relacionado con el judaísmo (la Biblia hebrea como fuente inspiradora, el monoteísmo como creencia, Jerusalem como centro espiritual, etc.); pero en menor medida, principalmente porque, a diferencia de lo ocurrido con el cristianismo, ni su fundador ni sus primeros seguidores fueron judíos.
El artículo 7 de la Carta de Hamás, movimiento fundamentalista islámico fundado en 1987 y que hoy en día gobierna la Franja de Gaza, reproduce un famoso hadiz judeófobo:
"El Profeta, que Alá le bendiga y le dé la salvación, ha dicho: "El Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes combatan contra los judíos. Cuando el judío se esconda tras las piedras y los árboles, las piedras y los árboles dirán: Oh musulmanes, oh Abdulá, hay un judío detrás de mí, ven a matarlo. Sólo el árbol gharkad no lo hará, porque es uno de los árboles de los judíos ".
La URSS puede haber desaparecido, pero el romance de la izquierda mundial con el islamismo pervive. Los atentados del 11-S lo han dejaron en evidencia. Ideólogos y militantes de la izquierda fanática vieron en ese ataque un acto de lucha revolucionaria contra el capitalismo global.
Ahora las acusaciones y críticas no parecen estar dirigidas al judío como individuo sino al Estado de Israel, país al que la mayoría de los judíos está afectivamente vinculada.
La acusación de que los judíos propagaban la peste negra en todo el continente europeo halla eco hoy en la noción de que Israel provoca inestabilidad en todo el Medio Oriente. Las teorías conspirativas encapsuladas en los Protocolos de los Sabios de Sión resurgen en las fantasías sobre el control judío de la política exterior estadounidense.
Ayer se buscaba la exclusión del judío de la sociedad; hoy, la exclusión del Estado judío de la comunidad internacional.
Los principales promotores del antisionismo occidental son las Naciones Unidas, destacadas ONG, prominentes medios de comunicación, así como el progresismo intelectual; por eso goza de apreciable respetabilidad y aceptación popular.
Comparar al Estado judío con la Alemania nazi o la Sudáfrica del apartheid, acusarle de ser colonialista o genocida, presentarlo como el más grande violador de las leyes internacionales son algunas de las prácticas del moderno antisemitismo político.
La minoría árabe de Israel representa alrededor del 20% de la población. A pesar de tratarse de una minoría afectivamente vinculada a países que han guerreado contra Israel en el pasado, y de que muchos de sus miembros se identifican con los palestinos, goza de una libertad de expresión, cívica, política, religiosa, cultural y social superior a la de cualquier país vecino, donde los árabes son mayoría.
Sus mezquitas e iglesias no son profanadas, sus poblados no son atacados, sus comunidades no son marginadas. Los árabes tienen el mismo acceso a las escuelas, las universidades y los hospitales que los demás israelíes. Han obtenido bancas en el Parlamento, han llegado a la Corte Suprema de Justicia y al propio Gobierno. Los drusos y los beduinos incluso sirven en el ejército y la policía israelí.
Entre 1949 y 1967, Egipto y Jordania gobernaron sobre las poblaciones palestinas de Gaza y Cisjordania. Dejando de lado el hecho de que ni El Cairo ni Ammán promovieron la independencia palestina, cabe señalar que desatendieron las condiciones económicas y sociales de modo tal que, en ese período, y conforme el profesor Efraím Karsh ha documentado, 120.000 palestinos se trasladaron a la Margen Oriental y otros 300.000 emigraron al extranjero.
El estado calamitoso en que viven los refugiados palestinos confinados en campamentos miserables de países árabes hermanos solamente genera interés para sancionar a Israel. El rey Husein de Jordania masacró más palestinos en un solo mes de 1970: entre 3.000 y 5.000, de los que Israel mató en décadas, pero sin embargo es Israel la parte más sistemáticamente censurada por su trato a los palestinos.
Tellagorri
aberracion judeofobica
Buen post con un repaso a las distintas formas de odio según corren los tiempos. Hoy día también se les acusa de estar detrás de todo lo que ocurre en la economía junto a los masones.
ResponderEliminarNo llego a comprender porque se resaltan en el mundo financiero los apellidos judíos, quizás sea porque son mas fáciles de distinguir que otros, pero con seguridad que la mayor parte de estos financieros son no judíos.
Como bien dices se les acusa de una cosa y de su contraria, es cierto que es un pueblo muy antiguo y con gran formación, pero a buen seguro que si se cita un pionero del marxismo con apellido judío pueden citarse ciento que no lo son. Esto no tiene pinta de parar si no de ir a más.
Saluditos.
DON ROBERT
EliminarTampoco yo lo sé, el porqué generan odio por el solo hecho de serlo, pero es curioso que primero los Filesteos, los Asirios ( que los llevaron esclavizados a Babilonia) los egipcios que hicieron lo mismo, Roma les tenía particular vigilancia y palo, y luego Occidente ya fue una repetición de Fogatas y Progroms desde España a Rusia.
No creo que fisicamente sean distinguibles de los demás, aunque haya mucho cabrón con cara de "judio".
En Usa y en Rusia se distinguieron por llegar a manejar grandes caudales y también por ser dirigentes importantes, pero eso sucede también con gallegos en Argentina y con catalenes en cualquier pueblo en que haya un negosi.
Y ahora, mutikos que apenas saben leer y escribir salen en manifas contra los israeliés o van a incordiarlos con barcos "subvencionados".
Mierda, el sistema me ha jodido el escrito... argghh
ResponderEliminarResumiendolo, que hoy en día sea la izmierda europea la abanderada del antisemitismo es especialmente bochornoso. Maxime cuando de paso apoyan al islamismo mas casposo, psicopata y terrorista. Maxime cuando ese islamismo aboga abiertamente por el genocidio judio.
Claro que poco se puede esperar de una izmierda que no condena los regímenes marxistas, genocidas por definición
SEÑOR OGRO
EliminarLa izquierda, no sé porqué dado que la mayoría de los profetas marxistas eran de origen judío, se ha aliado con el Islamismo para hundir el sistema capitalista libre y democrático, con la excusa del judaismo.
Y sí, como comentas, los mayores genocidas provienen de esos dos mundos : el marxista y el islamista.
No se sabe que haya terroristas internacionales judíos, pero están en todas partes los otros terroristas, pues hasta los batasunos y etarras son marxistas.
Ya te digo...
ResponderEliminarDON ISRA
EliminarSí, ya me dices. Lo que no sé es si eres de los que hacen progroms con los hebraicos, aunque me consta que gusta de hacerlos con los negros y moro-mierdas.
No, no creo que te dediques a la caza del judio con la tradición de tres culturas que habeís recibido los de Complutum.
(lamento que mi comentario no haya estado a la altura del post pero creo que desde que me he sacado el carné del psoe y he abrazado el islam me he vuelto gilipollas)
ResponderEliminarDON ISRA
EliminarVéte, rápido al médico de psicoanálisis. Eso es demencia TRANSITORIA probablemente contagiada en los madriles por algún grupo de Rock. Yo creo que se cura rapidamente. Además nunca has aspirado a ser alto cargo público de nada y no creo que haya problema.
En general se rechaza lo que se desconoce o lo que se teme, no se me ocurren motivos más importantes.
ResponderEliminarSolo puedo comprender el motivo que tienen los musulmanes, saben muy bien que la capacidad de estar unidos en un credo les hace fuertes, incluso si no créen y por eso los odian y les temen a la vez, son los únicos opositores serios a la expansión islámica.
DOÑA CANDELA
EliminarCreo, como dices, que su odio deriva de creer todos ellos en el contenido del MISMO LIBRO SAGRADO, con el inconveniente de que la hebrea es más antiguo que las otras dos religiones.
Y, además, como comentas, porque son los únicos en el Mundo que les hacen frente y les paran.
Tampoco yo comprendo ese odio a los judios, pero algo tendran, por que allí donde estan o han estado, generan odio en su contra.
ResponderEliminarEn el mundo moderno empezamos a expulsarlos de España y posteriormente ya vemos lo que paso en Europa y el resto del mundo.
Creo que lo que mas molesta es su unión como pueblo, su dedicación en cuerpo y alma y el que solo lo hagan por que son judios, sin importarles el lugar de nacimiento o el color de su piel.
Al resto del mundo un pueblo así le da miedo; será irracional, pero asi es.
Imaginemos una nación de 200 millones de personas con el pensamiento de los judios, es poco tiempo serían los amos del mundo.
Salud
DON JAIME
EliminarSí, es posible que ese odio hacia lo judaico provenga de que, pase lo que pase, siempre se han mantenido unidos aunque estuvieran separados en las distancias de ubicación. Eso significa FUERZA intrínseca que ningún otro grupo etnico ni religioso ha demostrado jamás.
Es evidente que si Israel tuviera 200 millones de habitantes sería la primera potencia mundial en todo.
Quizás haya un componente de envidia muy notable ya que son conocidos por su excelente mano para los negocios y son capaces de hacer florecer vergeles en el desierto, pero también son muy suyos en el sentido "estanco", o lo eran en tiempos...sin embargo, los que joroban sin parar a sus vecinos y donde quiera que estén son los muslimes y sin embargo gozan de mayor estima general y no se me alcanza otra razón que la simplona y famosa dicotomía pobre bueno-rico malo, aunque a tantos se les salgan los petrodólares por las orejas
ResponderEliminarLeyendo tu comentario pienso que una de las causas básicas, al menos en la Historia de España, del odio al judio ha sido la ENVIDIA. Generada por su laboriosidad y siempre mejores estatus de nivel de vida que los vecinos.
EliminarA los muslimes les apoyan los zurdosos desde que perdieron la hegemonía de su idea totalitaria de convertir a la Humanidad en algo ruinoso al estilo URSS. Ahora tratan de conseguir lo mismo a través de los medievalizados camelleros y sus mulás.
Lo que no entiendo del Islam es que, si en el mismo Corán piden la muerte del judio por orden de Alá, el Mahoma haya adoptado el Antiguo Testamento como base para él. Los imanes han llegado al extremo de resucitar nuevamente (hace poco lo leí) el libelo de que los judios usan la sangre de niños para la celebración de la Pascua.
ResponderEliminarYo sí creo que es la envidia la que lo mueve todo.
DOÑA XAD MAR
EliminarDebe de ser que el hecho de que las TRES RELIGIONES MONOTEISTAS procedan de la Biblia judia, les hacer odiarse a muerte en un primer momento de varios siglos. Porque el odio cristiano medieval hacia lo judio no ha sido superado más que con el Holocausto nazi de los cámaras de gas. Y en esa época el odio del musulmán también era hacia lo cristiano.
Y luego, con el transcurso de los siglos, cuanto más ateas y racionalistas eran las gentes más odiaban a lo JUDIO.
El actual movimiento muslime se ceba en el Estado de Israel creo yo porque lo azuza el mundo zurdoso y progre, por convertir al Estado de Israel en la representación viva del Capitalismo, y hallarse en medio o mitad de tierras musulmanas.
En cualquier caso siempre he creído, como tú, que los odios a OTRO provienen siempre del veneno de la ENVIDIA.