Ahmadineyad tiene la rara inspiración de dar en cada momento con la frase o la actitud política para poner al resto del mundo de acuerdo y contra él. Hasta los japoneses, que van a lo suyo, han decidido participar del bloqueo al petróleo iraní mientras no detenga su marcha hacia la bomba atómica.
Y hasta Obama tampoco descarta una intervención armada en Irán.
Las diferencias entre Ahmadineyad y Jamenei son de dominio público. Aunque les una la retórica agresiva contra el enemigo mortal (Israel), los analistas apuntan a que existen diferencias en la valoración de la situación creada por la apuesta nuclear. Las sanciones impuestas por EE.UU. y paulatinamente por la UE tienen ya una seria repercusión en la situación general interna. Y dentro de días la UE aprobará otro paquete de medidas más severas. La presión sobre el régimen aumenta. Desde fuera y desde dentro.
El jefe militar israelí no pudo ser más expresivo cuando predijo que 2012 iba a ser un año crítico para Irán, en donde iban a suceder cosas extraordinarias.
Con las sanciones asfixiando su economía y generando insatisfacción y tensión en el interior, la bandera del desafío al enemigo exterior con su proyecto nuclear puede no ser suficiente para impedir la desestabilización interna.
Todo ello puede llevar al régimen a la apuesta suprema que es el bloqueo de Ormuz. Ahora, desde la Otan, se le advierte que sería "casus belli".
Irán puede bloquear el estrecho. Pero sus fuerzas serían diezmadas por una intervención de EE.UU. y sus aliados.
Obama ha hecho llegar por canales no demasiado secretos un mensaje a la cúpula del régimen iraní. En el mismo deja claro que Teherán debe tener la certeza de que un bloqueo del estrecho de Ormuz supondría que Irán ha cruzado una línea roja que haría inevitable una respuesta de Estados Unidos y sus aliados.
El asesinato de científicos nucleares solo enseña la "patita". Una operación a gran escala que contempla vuelos sin tripular de aviones espías de la CIA y un despliegue sin precedente de barcos de guerra americanos y británicos en el Golfo. Además de otras sutilezas como sabotajes, ataques con virus informáticos y explosiones ocasionales en bases militares iraníes.
Parece como si los espías occidentales se hubiesen puesto de acuerdo en que una guerra sucia contra el régimen de Ahmadineyad siempre es preferible a una guerra convencional. Se tiene la impresión de que se ampara a la población, se ahonda la herida del régimen y frena su escalada nuclear.
Israel habría abierto el camino y la alianza entre judíos y estadounidenses, con la complicidad de todos, podría encargarse del trabajo sucio. Sin olvidar el bloqueo.
Los radicales están que trinan por los recientes asesinatos de científicos asociados con el programa nuclear.
A pesar de todo, el propio régimen pone sordina a las altaneras y bravuconas declaraciones de Ahmadineyad en Latinoamérica. Prefiere considerar que ha llegado el momento de admitir que Irán tiene un problema. No puede apaciguar eternamente las tensiones internas alimentando las tensiones con Occidente.
El objetivo de la nueva estrategia solidaria capitaneada por el Estado judío, pero urdida desde la sombra junto a EE UU, busca que las acciones acaben por paralizar al régimen.
Por primera vez, hasta la guerra sucia funciona y el temor al arma nuclear ha vencido los obstáculos morales que la impedían.
Incluso China comienza a estar preocupada por el carácter bucanero y delirante del propósito atómico. Sin olvidar a los países árabes, sobre todo aquellos que son fronterizos con Irán. Tiemblan tan solo con pensar qué sucedería si se hiciera con la bomba atómica.
Pero la pregunta es otra: ¿Tienen alguna otra salida los clérigos iraníes que el cruce de espadas?
Entonces, la guerra sucia no serviría y la guerra virtual acabaría por convertirse en una guerra real.
guerra sucia real
La suerte esta echada.La politica irani es una huida hacia adelante,Puede haber divergencias entre la burguesia y el clero.Pero lo que predomina es el auge nacionalista.Sin dudarlo habra guerra.un saludo.
ResponderEliminarDON AGUSTÍN
EliminarSin duda, habrá una pequeña guerra porque, por muchas brabuconadas del mono ese amigo del Gorila, el ejército iraní no aguanta dos horas de combate contra los aliados capitaneados por Israel.
Occidente cuando quiere ya sabe utilizar sus boicots de compra de petroleo. Y ahora es el caso. Esos barbudos clérigos sin vender petroleo son simples camelleros.
Esperemos Javier, que todo se quede en una pequeña guerra.
ResponderEliminarMAMUNA
EliminarVéte a saber. Si los clérigos dan marcha atrás, obligados por carencia de lo básico a cuenta del bloquep mundial, podría no haber guerra. Pero antes, casi seguro, pretenderán incordiar y tener a las flota de portaviones y barcos de guerra de la Otan en sus narices.
Lo peor sería que Israel se saltara a los aliados y les diera un palo a fondo. Se acabaría con los clérigos pero no con los progres del Mundo armando follón.
Que otra guerrita no nos la quita nadie, vamos.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarCreo que no. Y quizá hasta la veamos en directo por Tv, como acostumbran ahora a hacerlo, como si fuera la Semana Santa de Valladolid.
No estoy segura de entender la pregunta ¿Tienen alguna otra salida los clérigos iraníes que el cruce de espadas?
ResponderEliminarMe refiero, entre ellos o contra el resto del mundo.Yo creo que no habrá una guerra, propiamente dicha, pero sí una "pequeña" escaramuza que Obama se verá obligado a "liderar" antes de que a los judíos se les acabe la paciencia. Y con razón.
El mundo progre va a rebuznar igualmente, con guerra o sin guerra. Eso debería formar ya parte del panorama folclórico de la política internacional y no ser, como hasta ahora, un condicionamiento.
DOÑA CANDELA
EliminarLa pregunta que me hago, al final, es si serán capaces los clérigos iraniés de echar marcha atrás en sus planes nucleares, desmantelando las instalaciones que tienen o bien seguirán adelante en su soberbia y se enfrentarán al Mundo civilizado.
En este último caso, decía Isra hace poco que sus fuerzas navales les durarian a los efectivos anglo-norteamericanos tres cuarto de hora.
El mulato, como comentas, no tiene otra salida que liderar ese ataque y dar la cara porque si dejan lo fuerte en manos de los judios desaparecerá hasta la última mezquita iraní. De momento los encargados de incordiar con guerra sucia son los israelies, con el Vº Bº de todo el Mundo occidental y la neutralidad de chinos y rusos.
Sí, ya sabemos que pronto, en cuanto se suelten un par de cohetes desde portaviones yankees, los progres mundiales comenzarán a rebuznar. Es lo suyo.
Ya era hora de que los mercantilismos de germanos, gabachos y japos dejaran paso a un realismo que era absolutamente necesario.
Los Israelís están muy moscas, creen que las sanciones no son lo contundentes que deberían y por esa razón el régimen puede aguantar hasta tener la bomba. Los Israelís no quieren arriesgar a que les vuelen Tel-Aviv. Altos responsables yanquis están hoy en Jerusalen tratando de convencerlos de que no ataquen y esperen a que la presión y el aislamiento pueda con ellos mediante una implosión del régimen. A algunos altos dignatarios Iranies les mataron algún hijo en las revueltas tras las elecciones. Harán un trato interno que incluirá liquidar al canijo, los Ayatolas quieren seguir con el negocio pero ven que enfrentados al mundo no podrán. Lo hicieron bien porque atacaron primero en Líbano --expulsión del control Sirio-- Ahora atacaron a la propia Siria y los Iranis se quedaron sin aliados en su vecindad, el gorila rojo no cuenta, esta demasiado lejos, no es mas que un bocazas y es posible que en seis u ocho meses este mas muerto que mahoma. Bloquear los estrechos esta considerado por la legislación internacional como un acto de guerra, no creo que lo hagan porque aún no tienen la bomba y en una guerra convencional que ademas seria legitima no tienen nada que hacer y lo saben. Meterse en una guerra para perderla es lo que hicieron los Argentinos en las Malvinas y ya ves como acabaron, llevándose el régimen por delante, justo lo que querían evitar con la guerra.
ResponderEliminarSaluditos.