02 noviembre 2010

SINGAPUR : El lugar en donde más se ahorca

Rascacielos, casinos de superlujo, un circuito nocturno de F1... Es la cara amable de uno de los países más prósperos del mundo.
Pero Singapur también oculta un siniestro secreto: es el lugar del mundo donde se ahorca a más reclusos.
Y Darshan Singh, su verdugo, ha batido todas las marcas :"Te envío a un lugar mejor". Y con esa frase, Darshan Singh ha dado el empujón final a más de un millar de hombres y mujeres. Su confesión es la radiografía de uno de los sistemas de pena capital más secretos y metódicos del mundo.

El reo es pesado para elegir la extensión de la cuerda, su última comida es aderezada con un calmante para evitar escenas de histerismo y todo se lleva a cabo con puntualidad obsesiva. Singapur ahorca los viernes a las seis de la mañana.

Décadas de milagro económico han convertido esta pequeña ciudad-Estado de cuatro millones de habitantes en una de las urbes más modernas del mundo, con espectaculares rascacielos, el único circuito nocturno de Fórmula 1 y una economía que ha atraído a las grandes fortunas de Occidente. "El Mónaco de Asia", aseguran los carteles publicitarios de sus calles y los titulares de la prensa extranjera.

Pero detrás de las luces de neón, el lujo y una de las sociedades tecnológicamente más avanzadas, dice David Jimenez que se esconde el secreto de un rudimentario sistema de horca heredado de los tiempos del colonialismo británico y que durante décadas ha escapado a la atención internacional.

Singapur es la capital mundial de la pena de muerte, por encima de China si se mide el número de ejecutados por habitante. Sus jueces mandan al patíbulo a 1.357 de cada 100.000 de sus ciudadanos. Una persona cada nueve días en los últimos dos años. Dieciocho en una misma jornada, la que le dio el récord de muertes en un día.

El verdugo jovial, como se conoce a Darshan por la contradicción entre la crudeza de su oficio y su carácter afable, ha enviado a ese supuesto "lugar mejor" a una gran parte de los presos que han sido ajusticiados desde 1959, año en que se estrenó en el puesto.
Entonces era un joven de 26 años y cobró el equivalente a 20 euros por el trabajo. Más de un millar de vidas terminadas después, este hombre obeso y de aspecto bonachón asegura no haber sentido remordimientos. Ninguna duda. Ni un mal sueño.

"He ayudado a hacer de Singapur uno de los lugares más seguros del mundo", dice Darshan en un libro sobre su vida que acaba de salir publicada (e inmediatamente censurada).

Los detalles de la biografía del verdugo han escandalizado a la ordenada sociedad singapureña y han enfurecido a sus autoridades. El libro "Érase una vez un ahorcador jovial" ha sido retirado de las librerías por revelar secretos de Estado. Su protagonista ha sido amenazado con la cárcel si vuelve a hablar con la prensa. Y el autor, el reportero británico de 75 años y activista contra la pena capital Alan Shadrake, se encuentra pendiente de juicio desde julio, cuando llegó para presentar su obra.

Lo que no ha podido hacer el Gobierno es desmentir unas revelaciones que parten de una fuente irrefutable. Darshan Singh fue jefe de ejecuciones de la prisión de Changi durante medio siglo y hasta su jubilación hace cuatro años. Una y otra vez ha conducido al reo a la cámara de la muerte con las manos maniatadas detrás de la espalda. Una y otra vez lo ha situado justo debajo de la soga que cuelga del techo, asegurándose que pisaba a la vez una de las siete trampillas de doble puerta diseñadas para abrirse con sólo apretar un botón.

Una y otra vez ha rodeado el cuello del acusado con la soga y se ha asegurado de que la cuerda queda posicionada detrás de sus orejas, para garantizar que la médula espinal será quebrada. Una y otra vez ha cubierto su cabeza con una capucha blanca. Y, una y otra vez, siempre a las seis de la mañana, ha accionado el botón que abre la trampilla y deja caer al muerto la distancia calculada previamente según su peso.

Un médico emite un certificado de defunción después de cada ejecución. Los familiares, que previamente se han despedido de sus seres queridos en la antesala de la muerte, conectada por una puerta con la cámara de las horcas, tienen entonces 24 horas para llevarse el cadáver del padre, hermano o hijo. Pasado el plazo, el cuerpo es incinerado.
Singapur ha ejecutado así a más de 400 personas desde 1991, un millar si se le pregunta a algunas organizaciones de Derechos Humanos. No parece siquiera que el Gobierno lleve la cuenta o que le preste atención a las cifras.

La pena capital es parte de un país que presenta dos caras: una amable en la que se da la bienvenida al inversor, se inauguran espectaculares casinos como el Marina Bay Sands, cuya piscina ha sido votada la mejor del mundo, y se promociona la isla como destino de familias con zoológicos y parques de atracciones. Es, según las encuestas de expatriados, "el mejor lugar del mundo para vivir". La otra cara representa un país gobernado con mano de hierro por un solo partido desde la independencia en 1963, donde sus dirigentes se muestran obsesionados por controlar el comportamiento de sus ciudadanos.

Mascar chicle u olvidarse tirar de la cadena en un servicio público son dos entre una larga lista de motivos por los que la policía impone multas en Singapur. Normas que no eximen a los extranjeros, como comprobó en junio de este año un suizo de 32 años condenado a tres meses de cárcel y tres azotes con una fusta de ratán por haber pintado un grafiti en unos de los vagones del metro de la ciudad.

"Si no hubiéramos intervenido en los asuntos personales de la gente, cuál es tu vecino, cómo vives, qué ruido haces, cuándo escupes o qué lenguaje utilizas, no estaríamos donde estamos. No me importa lo que la gente piense", asegura el padre y fundador del Estado de Singapur, Lee Kuan Yew, de 87 años.

Aunque oficialmente su hijo es el primer ministro del país, Lee sigue siendo quien lleva las riendas de una sociedad moldeada a su gusto personal desde su cargo de Ministro Mentor. El veterano dictador gusta de recordar que Singapur fue refugio de piratas en el siglo XVIII y un insignificante puerto de pescadores hasta la llegada del colonizador británico Thomas Stamford Raffles en 1819. Fue marcharse los británicos y acelerarse el milagro. Tras una dolorosa separación de Malasia, la mayoritaria población china de Singapur inició el mayor avance económico (en menor tiempo) de la Historia.

Lee ordenó instalar aire acondicionado en las fábricas, para que se trabajara sin descanso a pesar del calor tropical; construyó viviendas subvencionadas para inmigrantes chinos y posicionó el puerto como centro de comercio entre Oriente y Occidente. En los años 60 el país tenía la renta per cápita de Kenia. Hoy supera, con 50.000 dólares anuales por habitante, la riqueza de EEUU o Alemania, y su Bolsa ha ofrecido esta semana 5.840 millones de euros por la de Sidney.

Los 20 euros que el verdugo jovial ganó con su primer ahorcamiento se han multiplicado. "Por mis últimos trabajos cobré cerca de 400 dólares de Singapur (220 euros)", dice Darshan.

El país abrazó cualquier avance tecnológico y esa cultura se siente desde su aeropuerto, votado como el mejor del mundo los últimos 13 años gracias a instalaciones que incluyen cine y piscina, a sus taxis a prueba de trampas.

Guo, taxista, que lleva una década recorriendo las impolutas calles de la ciudad, cuenta que no podría engañar a sus clientes aunque quisiera. "El sistema de GPS está conectado a la central, donde supervisan que en todo momento cojo el camino más corto y calculan el coste de la carrera", explica.

Lee prometió (y cumplió) hacer de un diminuto país de tan sólo 700 kilómetros cuadrados y ningún recurso natural o energético una potencia económica. A cambio, sus ciudadanos debían adherirse a un concepto de sociedad fuertemente inculcado en algunos países asiáticos y que se basa en una regla: el bien colectivo está por encima del interés individual.

Desechar las manzanas podridas es parte de ese bien común que sólo unos pocos se atreven a criticar. Los carteles de bienvenida a Singapur advierten de que "los delitos de drogas se pagan con la pena de muerte" y el Gobierno rara vez hace excepciones o considera la clemencia. La posesión de 15 gramos de heroína o 500 gramos de marihuana es suficiente para condenar al patíbulo.

El secretismo con el que se ahorca a los condenados en Singapur ha impedido cualquier supervisión, dando lugar a abusos que ahora empiezan a salir a la luz.

"La pena de muerte recae con frecuencia de manera desproporcionada y arbitraria sobre los jóvenes, los drogadictos, los menos cultos, los que carecen de recursos económicos, los desempleados y los trabajadores migratorios", denuncia Amnistía Internacional.

Darshan Singh, de 78 años, cree que todos son "criminales" y lamenta que tras su jubilación haya tenido que volver al trabajo ocasionalmente porque sus sustitutos no tenían estómago para cumplir los encargos.

He aquí un país donde la conveniencia de aplicar la pena de muerte ni siquiera se debate y está tan aceptada que ha permitido al verdugo jovial salir de su anonimato y ser felicitado por sus vecinos. Vive con su segunda mujer en un apartamento público entregado por el Gobierno en agradecimiento a sus servicios.

Sus tres hijos, todos adoptados y ya mayores, se han marchado de casa. El jubilado de la prisión de Changi pasa los días recordando los "buenos tiempos" y asegurando a quien le quiera escuchar que en toda su carrera profesional no tuvo un fallo.

Fue él quien logró el récord de ahorcar a 18 condenados en un mismo día, en tandas de tres. Después se marchó a casa, su mujer le preparó la cena y vio la televisión sentado tranquilamente en el sofá.

Quienes han visto a Darshan Singh en acción aseguran que esa frialdad suya contrasta con el trato cordial que ofrece a los que van a morir. Dedica tiempo a consolarles, ocupa el lugar de las familias ausentes, recoge sus últimos testimonios y después, a las seis de la mañana en punto, en un intento de tranquilizarles, promete enviarles a "un lugar mejor".

A éste habría que contratarlo como ayudante de Fray Jupa para cuando llegue el momento.

Tellagorri


27 comentarios:

  1. Para que visitar Singapur, si todo lo tienes en el aeropuerto? encima es más seguro, si afuera te colgarían por rayar el taxi con la maleta (a mi ya me pasó muchas veces)

    Saludos

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  2. Si todos los habitantes de Singapur muestran una eficiencia en su quehaceres como la del verdugo, no es de extrañar el gran desarrollo económico alcanzado.
    Me dan escalofríos.

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  3. DON MATU
    Como bien dices, no es recomendable ir más allá del aeropuerto no vaya algún chino cabrón de los de allí a implicarte en algún acto delictivo.

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  4. ASPIRANTE
    Siendo una dictadura montada por chinos locales, cuyas avaricias son sobradamente conocidas, forzosamente tiene que prosperar, como dices, esa ciudad organizada como un cuartel.

    Sería recomedendable que los Zerolos y Bardems nacionales se dieran una visita turistica por la ciudad y termianaban en las manos de Darshan Singh.

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  5. Hace no mucho echaron un reportaje de estos de "españoles por el mundo", en Singapur. Naturalmente, entre toda esta bonanza y la famosa seguridad en sus calles, se les "olvidó" comentar este pequeó tema de los ahorcamientos. Más de 1000 ahorcados por cada 100.000 habitantes... alucinante.

    Este caso, como con China, es uno de las temas permanentemente en occidente, y es ese conchabeo repugnante con países donde los derechos humanos están cuando menos en entredicho, y cuando más....en fin, tiannanmen.

    Occidente algún día tendrá que elegir entre la defensa del capitalismo basado este en sistemas democráticos, o en el todo vale, donde nos van a da la del pulpo pero que permite rápidos enriquecimientos de la "nomenklatura" occidental.

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  6. SEÑOR OGRO
    Es una utopía pensar que los gobiernos democráticos de Occidente, siempre que haya negocios de por medio, vayan a priorizar la defensa de LOS DERECHOS HUMANOS en sus relaciones exteriores.
    Todos son como catalanes : primero el negosi.

    A lo largo del siglo XX se ha visto cómo los gringos repudiaban el fascismo de Franquito pero llegado el momento de montar sus bases militares para una cobertura de ataque a la Unión soviética, no dudaron en hacerse los amigos del Caudillo.
    Hoy lo hacen con la teocracia de Marruecos, en donde tienen la mayor base militar del Mundo, y con los sátrapas de la zona del petroleo.

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  7. Ilustrísima, una triste historia la que nos trae justificada por el hecho de limpiar al país de la "basura" que puede infectar su modelo, algo muy parecido a la historia que nos traía hace unos días sobre Suiza, otro de los supuestos paraísos del mundo. Así, que ya vemos porqué en ciertos países todo parece tan bonito: lo feo se elimina y asunto solucionado, lo de las políticas de readaptación social no va con ellos...

    ...aún así se ve que son chinos, milagro económico en pocos años a fuerza de trabajo y rígidez, igualito que sus hermanos mayores de Pekín...

    Un saludo.

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  8. Querido y Eminentísimo Hermano Tellagorri.
    Lo Primero, aplaudir vuestro Nuevo Post, como siempre, tan Acertado...
    Y lo Segundo. ¿Veis Como Tengo Don Profético?
    Si Recordáis aquel ·"Sonetazo", que os Dejé Como Comentario, a Vuestro Magnífico Post Panorama Brasileiro, os "Presenté a la ELECTA PRESIDENTA" en él... ¡Mirad si Me Equivoqué!
    ¡Que Dios o La Razón, Protejan a Ese Tan Rico como Estafado País de sus "Magníficos Gobernantes"! ¡Otra Pieza Más del Puzzle que ha "Encajado el N.O.M. en el Cono do Sul!
    Yo siempre Aconsejo a los "Turistas Vocacionales", que Aparte de "Vacunarse contra Todas las Mierdecillas Autóctonas" del Sitio que Vayan a Visitar, SE INFORMEN A FONDO, Tambiénm del Sistema LEGAL De Tal "Destino Turístico", No sea que por Ignorancia, Acaben en el Más Infecto Trullo o Bailando la Balada de los Ahorcados, que Cantaba ya pr el Siglo XIII, un "Entendido en el Tema", -francés él-, que se llamaba François Villón...
    Un Cordial Abrazo y ¡¡RIAU RIAU!!

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  9. CAROLVS
    Sí, cuanto más limpio y desinfectado aparenta ser un país, más porquería escondida se halla debajo.

    Si vas a un país " sucio" como por ejemplo al de los simpáticos mexicanos, es seguro que pagarás la mordida por ir en un taxis o lograr que te den la habitación reservada del hotel, y que incluso si te metes en terreno ajeno a tí te balaceen, pero por lo demás no pasa nada.

    En estos tan limpios y asépticos puedes encontrarte entrullado por tirar una colilla en la calle.

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  10. EMINENCIA OLD NICK
    Acertaste de lleno y me acordé de tí, y de tu predicción respecto a Brasil.

    Lo de tus consejos sobre la forma de hacer turismo es inutil explicarselo a mucha gente porque es bastante tonta.
    Personalmente no iré nunca a un país de moros ni oriental, ni gobernado por negros.

    Para hacer turismo en el extranjero no hay que salirse de los países de raza blanca y que acostumbren tener en todas partes sanitarios normalizados, además de tostadas con mantequilla y mermelada.

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  11. Pues no me parece mal, a lo mejor soy un iluso y pienso que si no cometo delito alguno no tengo nada que temer.

    Y seguro que son tan sinvergüenzas que son capaces de nos sentarse a negociar con asesinos... que poco corazón.

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  12. Es una manera desorbitada de poner en práctica el dicho "el fin justifica los medios".
    Se ve que a los chinos les encanta tener un alto nivel de vida, los lujos y la actividad comercial capitalista, eso sí, con un transfondo dictatorial comunista que pone los pelos de punta.

    Conforme iba leyendo me iba acordando de Jupa y pensaba hacerte el comentario, pero al final te me adelantaste.

    Como siempre un magnífico y divulgador post.

    Un abrazo.

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  13. ISRA
    Si eres aficionado a masticar chicle o comer pipas y cacahueses o manises, no vayas a Singapur, que éstos chinitos no negocian ni con su madre y te cuelgan a la mínima por ensuciar una acera.

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  14. DOÑA ELENA
    Los chinos han vivido durante siglos y milenios en la esclavitud. Por eso sueñan con el lujo y lo consiguen. Pero sus hábitos ancestrales de cargarse al "que se sale de la manada" no perdona ni lo más mínimo una grieta en el "Orden establecido".

    Singapur hasta hace unos años pertenecía a MALASIA y los chinos eran minoritarios. Cuando se independizaron en calidad de CIUDAD-ESTADO han aplicado sus principios de hormigas.

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  15. Por lo menos no tendrán las paredes, los postes y cualquier sitio de la ciudad manchados con esas porquerías que algunos alcaldes llaman "arte".

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  16. Hoy haré de abogado del diablo.

    ¿Cuantas muertes al año de adolescentes incluso niños se producen, en los paises occidentales (pongamos solo Europa), a causa del abuso de drogas y alcohol?

    ¿Cuantas muertes se producen por accidentes de tráfico a causa de infracción de las normas?

    ¿Cuantas a causa de asesinatos, incluyo asaltos a comercios, violencia doméstica, atracos..?

    ¿Cuantas en atentados terroristas?

    ¿Cuantas a causa del aborto?

    Estoy segura que, proporcionalmente, muchas más que ahorcados en Singapur.

    El original concepto de Estado resulta de la agrupación de individuos que conforman el pueblo y establecen normas o leyes que deben favorecer a la gran mayoría para , entre otras, protegerles del abuso de los más fuertes (no veo más que diferencias de matiz con el concepto de Lee Kuan Yew). Ahora, Eminencia, imagine que en Singapur existe, en lugar de un dictador, una democracia pero con idénticas leyes (lo cual reduciría las probabilidades de error o abuso de la soga).

    Creo que en Corea del Sur ocurre lo de los chicles, pero te multan por escupirlos en la calle (viven cada vez más del turismo).

    Siempre muere alguien. En Occidente siempre los más pobres, los más débiles (drogas y aborto) y ciudadanos de a pié que respetan las leyes.

    Es lo que me ha venido a la cabeza y si pongo otra cosa miento. Hasta su Eminencia ha mentado a Maese Jupa..
    :)

    Me ha impactado el post ¡Que alguien me "desconvenza" please!

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  17. Leído el impactante post, uno se queda pensativo, y se pregunta, si en este país que ha florecido como agua de mayo, donde la renta per capita ha mejorado el nivel de vida de sus habitantes, pero ha dejado de lado lo mas importante, el individuo, todo funciona como un reloj, las calles puede que estén demasiado limpias, pero donde están las libertades de todos esos ciudadanos?, puede que estén acostumbrados a ese ritmo de vida, trabajo, trabajo y trabajo, donde están sus ilusiones?,vamos, un país donde incluso los taxímetros de los taxis están controlados para ver por donde vas, me parece exagerado; hombre, tampoco lo de aquí, que pese a la legión de barrenderos que pululan (hablo de Madrid), las calles están sucias, el sábado día de halloween,o como coño se llame, una panda de niñatos se dedicaron a tirar huevos a todos los escaparates, volcaron contenedores, y otras gracias mas por mi barrio, la policía pasó un par de veces, pero como vieron que eran muchos, se dieron la vuelta y no volvieron a aparecer, y yo me pregunto, a estos que les harían en ese idílico país?.
    Un saludo

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  18. BWANA
    Está claro que en Singapur no se verá ninguna de esas pintadas ni las carteladas exaltando a los etarras que se ven Territorio Sioux.
    La contrapartida viene en el principio rector de la organización :Si no hubiéramos intervenido en los asuntos personales de la gente, cuál es tu vecino, cómo vives, qué ruido haces, cuándo escupes o qué lenguaje utilizas, no estaríamos donde estamos.

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  19. DOÑA CANDELA
    Todo tu planteamiento es básico y realmente digno de ser meditado, aunque por las cifras de muertos por abuso de drogas, alcohol, infracciones de tráfico, etc., los resultados resultan muchísimo más negativos para una sociedad como la nuestra.

    No obstante, habría que diferenciar entre el tipo de gentes que habitan en uno y otro sitio.

    Los chinos de Singapur no echan de menos ninguna de nuestras libertades y se sienten orgullosos de ser engranajes de la maquinaria. Los habitantes de Hispania somos una colección de RESIGNADOS a que la barbarie campe a sus anchas por doquier y con la mentalidad de que no existe remedio para las cafradas habituales de los que no respetan al prójimo ni a sí mismos.

    Si en vez de una dictadura tuvieran un sistema democrático, esos chinos se comportarían exactamente igual que ahora. Aquí, con la Ley de Vagos y Maleantes y el Garrote Vil, la sociedad funcionaba de ese mismo modo, pero sin tales restricciones hay una inmensa población que no sabe convivir.

    Ergo, a nuestro modo de ser de ausencia de educación en las virtudes cívicas, habría que aplicarle métodos dictatoriales para que las cosas funcionasen.
    El modo de vida de Singapur y con democracia lo aplican los suizos ( a pesar de esas manchas que se denunciaban aquí el otro día sobre encierro de jóvenes en prisiones).

    He observado que el ciudadano neoyorkino, libre y demócrata por excelencia, se comporta al estilo del de Singapur. Y creo que es porque les han inculcado los valores del respeto al resto de ciudadanos y a los objetos públicos.
    Claro que nadie puede impedir que los jóvenes de Harlem se droguen y se suiciden con ello pero están totalmente controlados en su propio barrio.

    Yo estoy completamente a favor de los datos que das pero NO estoy dispuesto a perder mi libertad y derechos individuales en favor de los derechos colectivos, tal como pretenden los batasunos y peneuveros, y demás hordas nacionalistas y sociatas.
    Creo que con una semi-dictadura socialista como la que soportamos aún se incrementan más las desgracias de incivilizaciones. Porque pregonan el libertinaje en contra de los derechos individuales.
    Cuanto más dictadura política con menos formación academica, mayor número de abusos de incivilizaciones.
    El propio ciudadano francés está educado en afear las conductas sociales que perjudican a la colectividad. El español tiene clarísisimo que mientras no le coja la policia y lo encierren, es libre de la mayores gamberradas posibles, y en muchas ocasiones incitados por las propias autoridades locales.

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  20. Me temo que no me escandalizo, Tellagorri. No soy un partidario de la aplicación universal de la pena de muerte, pero sí de su aplicación puntual. No sé los crímenes de los 400 o de los 1000 ajusticiados. La posesión de 15 gramos de heroína o 500 gramos de marihuana, por supuesto, nunca pueden ser motivo para condenar al patíbulo. Pero hay crímenes que sí.

    Si se da, realmente, ese "sectarismo" que se menciona en la entrada, está claro que lo rechazo, faltaría más. Pero el hecho de que en Singapur hayan ajusticiado a 1 o a 1000, en sí mismo, no me dice nada.

    No me parece que se comente la existencia de asesinos entre los ejecutados, y no me cabe duda de que los habrá. Tampoco con eso digo que a todo asesino haya que colgarle. Como he dicho, soy más partirdario de una aplicación puntual de la máxima pena y una conmutación más habitual por perpetua (o larga cárcel) para la mayoría.

    En cuanto al "modo", me temo que no hay ninguno "bonito" ni "agradable".

    Y en lo que respecta al "verdugo", cuenta con todos mis respetos.

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  21. DON MANUEL
    Vayamos por distinguir los conceptos y luego los resultados aquí.
    Como bien comenta, todos esos ejercicios de civilidad de los chinos de Singapur suponen una ferrea disctadura y control personal de cada ciudadano por el Estado. A lo que personalmente no estoy dispuesto a que me apliquen a mí. Porque ud. y yo ya conocemos en qué consiste ese tipo de control individual en favor de los derechos colectivos.

    Pero, en cuanto a los resultados de la forma de vivir aquí, tiene razón CANDELA cuando dice que son menores los perjuicios de muertes por drogas e infracciones de todo tipo que las causadas por el Estado con su horca.
    No obstante, creo que no es vendible la pérdida de las libertades y el control de cada persona a cambio de ORDEN.

    La solución, a mi entender, no se halla en el sistema político sino en la NO educación ciudadana y de respeto a los derechos de los demás que arrastramos desde que se impartió, desde el Gobierno, la consigna de que todo está permitido y ¡Viva el botellón y la madre que los parió¡.

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  22. INISFREE
    Bueno, una cosa es que se apliquen condenas duras como la cadena perpetua ( terrorismo y violaciones) e incluso pena de muerte (asesinato de policias y militares), y muy otra que la posesión de porros o heroina conduzca a la horca, y que hasta el ultimo ciudadano esté controlado por el Estado en su forma de vivir, con quién se relaciona y de qué habla.

    Por supuesto, el verdugo es digno de respeto porque es un funcionario cumpliendo con su obligación.

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  23. Hay delitos aberrantes que merecen la pena de muerte (no precisamente fumarse unos porros en casa) y 220 euros me parecen poco.

    La libertad individual no tiene NADA que ver con un hijo de puta que viola una anciana o los cientos de políticos que se lucran robando al contribuyente.

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  24. Singapur, de la manera en como estaá concebida, me recuerdan a Suiza, Gibraltar, y demás cortijos para hacer negocios raros.

    Este tipo de "nacioncitas" inmorales me terminan todas pareciendo lo mismo, cada una con su particularidad dependiendo de las costumbres pasadas. El crimen de estado tiene sus "atavismos", rangos y procederes. Tan espeluznante me parece que el oro incautado a los judíos fuera a parar a la "civilizada" Suiza, como que en Singapur por tirarse un pedo te envíen a una de sus tenebrosas prisiones o decidan ejecutarte.

    En fín. A ver si cae la breva de que RuGALcaba o Zp se perdieran por allá con su familia y no vuelvan más.
    Otro país más borrado de mi lista para visitar. No me gustan las dictaduras que se dedican a enseñar a la gente como hablar. Al chino ese le daba yo una lección quevedesca de insultos gratis.

    Saludos

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  25. DAMS
    Lo que dices no tiene vuelta de hoja. Pero no es de eso de lo que tratamos en los comentarios.

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  26. DOÑA ELEONORA
    En efecto estos países asépticos y libres de delincuencia esconden el rapto de las libertades individuales.
    Tampoco a mí me gustan, incluída Suiza.

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  27. No se si felicitar o mas bien repudiar todo esto, tratemos de ver esto de todos los puntos, veamos como son nuestros países, en donde las cárceles están llenas de la escoria, que para lo único que sirve es para delinquir, como lo puse al principio no se felicitar o repudiar.

    SOCRAM
    2014-05-12

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