En agosto de 2009, me adentré en una pequeña sala de Klong Prem, la cárcel tailandesa más peligrosa del sureste asiático. Allí me esperaba un hombre con un arrugado uniforme naranja y unos grilletes nuevos en los tobillos. Era Viktor Bout: para el Gobierno estadounidense, el más cruel y peligroso mercader ilegal de armas que jamás haya pisado la Tierra. El mismo tipo delgado que aterrizó este miércoles en el aeropuerto de Westchester (Nueva York) en un avión de 20 plazas fletado por EEUU tras una larguísima pugna judicial para lograr su extradición.
-Viktor, mi nombre es Daniel Estulin-, le grité en ruso.
-Sé quien eres. He leído tu libro [El club Bilderberg]-, me contestó, presionando su cara contra el cristal que nos separaba.
Durante seis meses, me encontré con Bout en sesiones de tres horas, cuatro veces por semana. Para el resto del mundo, era el mercader de la muerte; para mí, se convirtió en el amigo Vitia. Un día, justo antes de Navidad, se mostró dispuesto a contar su verdadera historia.
-Viktor, ¿tú vendías armas?
-Tratábamos con armas, pero no las vendíamos. Sólo actuábamos como empresa de transporte.
-¿Lo consideras moralmente defendible?
-Si yo soy el taxista y tú eres mi cliente y entras en mi coche con cocaína encima, queriendo venderla a terceros, no tengo la responsabilidad de cachearte para asegurarme de que eres una persona inofensiva que no pretende nada ilegal.
-¿Qué porcentaje de tu negocio era de armamento?
-Como mucho, un 5%.
La carrera de Bout como transportista de cargamento aéreo comenzó en 1991. A finales de esa década, Bout llegó a controlar más del 90% de este negocio en el continente africano.
Hasta que, en 2008, las autoridades tailandesas le arrestaron en una operación coordinada por la agencia antidroga de EEUU. Se ponía fin a una caza de 15 años a cargo de la Interpol, la CIA, el M16, el Mossad...
Ahora, EEUU le acusa de terrorismo nuclear y de proporcionar armas a las FARC, Al Qaeda, los talibanes, los terroristas del sureste asiático o los principales dictadores africanos.
Las autoridades estadounidenses han recopilado informes que aseguran que las armas de Bout alimentaron los conflictos más sangrientos de las últimas décadas. Le acusan, por ejemplo, de cobrar 126 millones de dólares en 2005 por 20 misiles de crucero X-55 con capacidad nuclear a Irán y China, más cuatro cabezas nucleares de 200 kilotoneladas provenientes de Ucrania. También aseguran que suministró armas al Gobierno de Sudán y, al mismo tiempo, a los rebeldes armados del SPLA por 11,66 millones en 1996, o que facilitó 35 toneladas de armas a los rebeldes de Sri Lanka en cargamentos que incluían misiles, lanzagranadas y AK47.
Escuché hablar de un hombre llamado Viktor Bout por primera vez en 1995, en Zaire (hoy la República Democrática del Congo). Estaba investigando el papel de Hezbollah en el contrabando de diamantes africanos. Me encontraba en una pequeña posada en Mbuji Mai cuando el dueño me escuchó hablar ruso por mi teléfono satélite.
-Bu... Bu-, dijo, señalándome con el dedo.
-¿El qué?-, pregunté.
-Bu, Bu-, repitió.
Bu quería decir Bout o, mejor, Victor Bout. De Sudáfrica a Kenia, de Zaire a Uganda, su nombre pasaba de boca en boca. Desconocido para el resto del mundo, África supo de él a principios de los 90 cuando compró su primer Antonov de segunda mano por 250.000 dólares: el precio de un Mercedes 500. Seis años después, sus empresas transportaban suministros a más de 500 millones de personas en 32 países.
Necesitaba hablar con el legendario Bu, apodado "El señor de la guerra" en la película de Nicolas Cage inspirada en su vida. Hasta su encierro en Bangkok nunca nos habíamos visto cara a cara. Para ello tendría que viajar a Klong Prem, una bulliciosa miniatura de ciudad con 18.000 prisioneros. Cada celda era un dormitorio de 100 metros, con 150 personas encadenadas que dormían juntas sobre cartones.
Rellené un formulario, entregué mi pasaporte al guardia y esperé. Entre la cacofonía de ruidos me sentía plenamente consciente de que en unos instantes tendría ante mí al hombre que Washington consideraba, tras Osama Bin Laden, el criminal de peor calaña del planeta: Viktor Anatolievich Bout.
Para pasar el rato repasé lo que sabía sobre él. Tenía claro que no era ningún tonto. Seguro que sabía que, en el tablero del mundo, todos, incluido el presidente de EEUU, eran peones que se podían descartar en un momento dado.
¿Eran las acusaciones contra él una tapadera de algo que otros querían ocultar? Si Bout encubría actos de terceros, seguramente habría sido testigo de las conexiones peligrosas de algunos participantes de peso. ¿Era por eso que los gobiernos de Rusia y EEUU querían deshacerse de él?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por Alla Bout: "Tenemos 20 minutos".
-¿Qué has hecho para que el gobierno americano esté tan interesado en tus actividades?
-Básicamente montar un buen negocio en África en los años 90.
-¿Y por eso te persigue desde hace más de 15 años?
-En 1991, cuando se deshizo la URSS, yo era traductor en la embajada rusa de Mozambique. Mi sueldo no llegaba a los 10 dólares. Con eso no podía comprarme ni un café en Moscú. Así que mi hermano Sergei y yo nos quedamos en África y buscamos otras alternativas.
-¿Por qué África?
-Nos dimos cuenta de que había un nicho por explorar: el transporte de carga. Tanto a mí como a mi hermano Sergei nos encantaban los aviones. Entre 1991 y 1993 trabajamos como brokers de aviones de transporte. Así ahorramos para comprar nuestros dos primeros aviones de segunda mano en 1993.
-¿Llegásteis a tener más de 200 aviones como dijo Lee Scott Wolosky, consejero de seguridad nacional en tiempos de Bill Clinton?
-Ojalá. Teníamos 28, tres helicópteros Mi-8 incluidos.
-Pues no entiendo. ¿Por qué el Gobierno estadounidense y luego el británico, la ONU o la Interpol, te querían vivo o muerto?
-Cuando empezamos nuestra empresa, África estaba ahogándose en sangre. En 1993, 32 de sus 52 países estaban en guerra. La mayoría de las empresas de transporte occidentales salieron de allí. El continente entero, con mil millones de personas, se quedó sin suministro de comida, ropa, medicinas... Lo vimos como una bendición de los cielos. Cuando los americanos decidieron volver a mediados de los 90, nosotros ya hacíamos todas las rutas. Ellos no podían permitirlo y pusieron en marcha un plan para cerrar nuestro negocio.
En esos años, los hermanos Bout transportaban gladiolos de Sudáfrica a Dubai, tropas de la ONU a Timor del Este, elefantes sudafricanos a Angola, soldados franceses a Ruanda... Pero las bodegas de sus aviones también contenían lucrativos cargamentos de armas. Un hecho que Bout no desmiente.
-¿A quién vendías las armas?
-Sólo las transportaba, insiste. Uno de mis clientes era Ahmed Shah Massoud, líder de Alianza del Norte que luchaba contra los talibanes. [Según EEUU, Bout le vendió aviones, rifles y misiles valorados en 74 millones de dólares en 2000]. Le mataron unos emisarios de Bin Laden el 9 de Septiembre de 2001. Era un verdadero líder de un movimiento heroico.
-¿Qué otros líderes mundiales eran amigos íntimos tuyos?
-Le tenía mucho cariño a Mobutu Sese Seko, presidente de Zaire, y a Jean-Pierre Bemba, vicepresidente del Congo.
-Perdona... ¿Es el mismo Bemba acusado por el Tribunal de la Haya de violaciones en masa, asesinatos y uso de niños soldado?
-Bemba era íntimo amigo y te puedo decir que nunca daría órdenes de violar a nadie. Es otra mentira de los medios occidentales.
-Y la venta de armas a los talibanes, ¿también es una invención de los medios? Varios informes de Naciones Unidas te acusan de una colaboración muy estrecha con ellos. [Según la ONU, les vendió 200 tanques rusos T-55 y T-62 por 50 millones de dólares en 1995].
-Es mentira. Ahora que la OTAN controla el 97% del territorio afgano, los tanques se han esfumado. ¿Dónde están? ¿Por qué ya no se habla de ellos?
-¿Existe la posibilidad de que tus aviones transportaran las armas sin tu conocimiento para destinatarios como Al Qaeda o los talibanes?
-No podría excluirlo.
Los problemas de Bout comenzaron en marzo de 2008, cuando voló a Bangkok para reunirse con unos presuntos militantes de las FARC. En realidad, eran agentes de la DEA (la agencia antidroga de EEUU) que le habían tendido una trampa. Según Washington, en ese encuentro Bout se ofreció a venderles "cientos de misiles", a sabiendas de que serían utilizados para derribar aviones estadounidenses. Por eso, pretenden juzgarle por conspirar para matar ciudadanos norteamericanos y suministrar armas a una organización terrorista.
-¿Cuál es tu relación con las FARC?
-Ninguna. Soy un hombre de negocios. No tengo ni he tenido nunca relación con ningún grupo terrorista. Tampoco hice negocios con el gobierno americano puesto que los considero los mayores exportadores del terrorismo internacional. Tengo principios. [EEUU, sin embargo, asegura que el Pentágono contrató sus servicios en Irak para suministrar alimentos a las tropas estadounidenses].
-Pero viajaste al hotel Sofitel de Bangkok para sellar un acuerdo con las FARC...
-No. Fui a Bangkok porque mi socio, Andrew Smulian, me había negociado, según él, un acuerdo entre varios individuos interesados en comprar mis últimos dos aviones de transporte.
-Que, en realidad, eran agentes encubiertos de la DEA.
-No lo sabía. Al cabo de unos minutos, empezaron a provocarme con tonterías. Decían: "¿Cuántos SAM [misiles tierra-aire] nos vas a vender, Viktor?". Me levanté para irme, pero entró un escuadrón de agentes de la DEA y me arrestaron.
-¿Por qué no revisaste los contratos ni comprobaste que el negocio era real?
-Conocía a Andrew desde hacía más de 20 años... Hasta que me traicionó era mi íntimo amigo.
Su arresto provocó una intensa pugna judicial para lograr su extradición a EEUU. Su caso se convirtió en un motivo de roces permanentes entre Washington y Moscú. De fondo, estaría la información que Bout habría acumulado sobre las entrañas del sistema ruso. ¿Podría poner en jaque al Kremlin?
-No tengo ningún secreto relacionado con mi trabajo como transportista. En varias ocasiones el gobierno ruso usó mis aviones. Pero de ahí a hablar de supuestos secretos que podrían perjudicar a Rusia... Eso es absurdo.
-Personas del Departamento de Estado americano me dicen que lo que más le interesa es tu relación con Igor Sechin, la mano derecha de Putin dentro del Kremlin, dado que coincidisteis en Mozambique.
-No le conozco. Cuando yo trabajaba de traductor, Sechin no estaba en Mozambique sino en Angola. Nunca me encontré con él.
-Sechin era del KGB, ¿y tú?
-No lo soy y nunca lo he sido. Yo soy del ejército. Mi rango era teniente junior.
-¿Cuántos idiomas hablas?
-Portugués, ruso, inglés, castellano, farsi, hindú, francés y varios dialectos locales africanos.
-Según el Departamento de Estado, tu fortuna ronda los 6.000 millones de dólares. ¿Se puede ganar tanto con mercancía normal?
-El mayor acuerdo armamentístico de todos los tiempos fue de 20.000 millones de dólares y tardó nueve años en completarse. ¿Cómo es posible que yo obtuviera 6.000 millones en beneficios?
En una comparecencia ante los tribunales en febrero de 2010 me acerqué a la primera fila y me senté a su lado. Me incliné hacia él y susurré "Víctor, ¿si tuvieras un deseo cuál sería?" Hubo un silencio muy largo. "Mi hogar", dijo.
Todavía tenía más preguntas que necesitaban una respuesta.
-¿Podrás probar tu inocencia ante los tribunales de EEUU?
-No, pero desde luego voy a darlo todo para poner en jaque a las mentiras del Gobierno.
-¿Por qué no?
-Washington lleva 15 años montando su historia. Han gastado dos años y medio en mi extradición. Y ahora los jueces me van a dejar ganar poniendo en ridículo al Gobierno. ¡Venga, hombre!
Entonces llegaron los guardias y se llevaron a Bout al exterior. Allí le esperaba una docena de comandos armados hasta los dientes que le escoltaron de vuelta a Klong Prem.
NOTA DEL BLOG
Siendo un voraz lector de los clásicos rusos, se graduó a finales de los 80 en el Instituto Militar de Lenguas Extranjeras de Moscú, y se dice que habla de manera fluida seis idiomas: Ruso, Portugues, Inglés, Francés y Árabe entre otros y posiblemente varios idiomas africanos. Este prestigioso Instituto era conocido como un gran centro de reclutación para el ГРУ (o GRU, actualmente es el servicio de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa). Está claro que Bout estuvo en las Fuerzas Armadas de la Unión Soviética, aunque en su web se afirma que únicamente fue traductor con el rango de Teniente, otros afirman que fue oficial de la fuerza aérea o, miembro de la KGB o de la GRU, pero él niega cualquier vinculación con el espionaje.Años más adelante se dice que Bout y sus socios se habían hecho con un tercio del arsenal soviético de Ucrania y vendido por 49 millones en el mercado global y dejando a un lado Ostende, su compañía aérea era ahora la más grande de los Emiratos y contaba con una tripulación de unas 1000 personas. Según algunas fuentes, en el 2000, su flota había pasado de 3 a 60 naves. Después de haber creado más empresas aéreas y teniendo notificación de diversos informes de la ONU sobre su actividad en África tuvo que reubicar algunas de ellas en Sharjah (en los Emiratos Arabes) y más adelante las controlaría desde Moscú, donde estaba más seguro.
Tellagorri
el mercader de la muerte
Está claro que el periodista se ha enamorado del entrevistado y nos presenta una cara muy amable del sujeto en cuestión, ha perdido su objetividad.
ResponderEliminarSu relación con el GRU o el KGB me parecen evidentes, si no cómo se consiguen los contactos para tales negocios? A mí nadie se me acerca para ofrecerme participar en el tráfico de armas...
Ilustrísima, yo me pregunto si los USA vendrán a Ex-paña a detener a ZParo por suministrar armas a las dictaduras de Venezuela y Cuba que también forman parte del eje del mal...o por los millones y millones regalados al reyezuelo dictatorial de Marruecos para que aplaste a su pueblo y los saharauis...
ResponderEliminarUn saludo.
ASPIRANTE
ResponderEliminarClaro que sí. Es el prototipo de miembro del KGB dedicado a negocios sucios y amparado por sus colegas.
Lo que me parece raro es que nadie te ofrezca vender armas, con lo bien que se te da el "trafico de influencias" logrando que ISRA de vez en cuando deje de poner crucigramas.
CAROLVS
ResponderEliminarNo pueden detenerlo aquí pero algún día le invitarán a dar unas conferencias sobre el "Valor de las Musarañas en el Trópico" en algún lugar de Africa aliado en su Civilización, y se le echarán encima los del Mossad, el FBI, la CIA y el CESID.
Excelente entrada de este señor de la guerra autentico, con contactos en todos los círculos de poder, lo que le permite conocer de primera mano ese mercado en expansión sobre todo en los años 90 y actualmente en algunos países africanos; no cabe duda que para realizar su labor tiene que tener el beneplácito de los gobiernos y productores de armamento, aunque luego se rasguen las vestiduras de la desfachatez, pretendiendo perseguir algo que les reporta pingües beneficios.Este personaje queda muy bien retratado en la película de Nicolas Cage (El Señor de la Guerra), y al igual que la historia real de este personaje,la película muestra las peripecias por las que tuvo que pasar, incluso a nivel personal y anímico, lo que demuestra que no es mas que un peón en el engranaje del poder.No nos engañemos,el no tuvo escrúpulos para vender armas a dictadores de cualquier signo para sembrar el terror y la muerte, pero hay que mirar mas arriba, quienes son los que desestabilizan los países según sus intereses para poner peleles que sigan sus dictados y explotarlos para sus fines mercantilistas.
ResponderEliminarUn saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarToda una lección moral de política internacional sucia.
Yo no he visto la película pero es facilmente deducible que para la existencia de estos mercaderes debe de haber la corrupción de los altos niveles de los gobiernos y fabricantes de armas.
El se enriqueció pero mucho más los que ordenaron la desestabilizaión de tantos países.
Y el tema sigue y sigue y sigue......
Vaya, parece que nadie quiere entenderlo, que es inocente y todo de lo que se le acusa es un montaje interesado por los medios de occidente.
ResponderEliminarMenudo tipejo, lo mismo suministraba armas a Massoud que también a los talibanes. Está claro que los principios que dice tener sólo los ve él.
Seguramente, muchas de las guerras en África se acabarían si no existiesen gentes como él.
Un abrazo.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEn efecto, tanto las guerras como las colonizaciones explotadoras de indigenes del siglo XX (Africa, Perú, Bolivia, Brasil, Indonesia, etc,) a cuenta del caucho o del colvan. no se hubieran producido tan facilmente sin estos mercaderes subvencionados por gobiernos explotadores.
¡Vaya!
ResponderEliminarEl Mario Conde de los traficantes de armas, lo que no puedo comprender es como duró tanto en el negocio.
Un saludo Eminencia.
Me ha gustado mucho el post..
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarDebe de ser el más grande traficante hasta que lo han trincado.
Yo creo que ha durado porque contaba con toda la protección de PUTIN y el Estado Ruso.
Interesantísimo Tema Hermano Dom Javier, ¿Recordáis que Hasta le Hicieron una Película los de Hollywood, que protagonizaba Nicholas Gage?
ResponderEliminarTodas las épocas desde el Gran Despegue de la REvolución Industrial, Han Tenido y Tienen, sus "Traficantes Autorizados y Protegidos", que Actúan Como "INTERMEDIARIOS OFICIOSOS", para Sus GOBIERNOS.
Como ejemplo os pondré al "Ilustre" Basil Zajharov, "El Rey de la Ametralladora", que Vendía Maxim's como Churros y ADEMÁS "ORGANIZABA SIMPÁTICAS GUERRAS" Auspiciado por el "Foreing Office" Inglés...
¿sabéis También que con la Complicidad de Altos Oficiales Masones de la Armada Española, Casi "Consigue" COPIAR y ROBAR el Submarino de Isaac Peral a fines del XIX?
La Ecuación es Sencilla Fábricas de Armamento y Municiones+Modernización Constante+Almacenamiento y "Obsolescencia y Caducidad de la Superproducción = Stocks Inasumibles.
Solución? EXPORTAR A PRECIOS DE COSTE y GRAN VOLUMEn.
Las Ventas Amortizan Costes de Investigación de Nuevas Armas y Proyectos y "SIempre se Creará el CAMPO DE USO y También de"EXPERIMENTACIÓN" de Viejo y Nuevo Material.
Este Hombre, No es Un Niño del Coro y además Cuenta como bien decís, con AGARRES Y DOCUMENTOS.
Os diré Querido Hermano, que No creo Que Ningún Servicio Secreto del Mundo Mundial, lo "Liquide". Lo más Probable y Me Inclino por tal Posibilidad, dado el Currículum del Pájaro, es que Se "Privatice" y TRabaje Para "Quién Contrate sus Servicios".
Quizá lo Maten. Pero yo Creo que Morirá en su Cama y de Viejecito... Ya lo Veremos,
Un Cordial Saludo y ¡¡RIAU RIAU!!
OLD NICK
ResponderEliminarBrillante modo de ver el tema. Y creo que aciertas. El tipo es el clásico benefactor de gobiernos exportadores de armas. USA tratará de empapelarlo pero sólo de mentirijillas. Lo usará a su favor en nuevos servicios a las grandes industrias gringas.