03 octubre 2010

Ya no les gusta el agua a los Himba

La ciudad de Opuwo, al norte de Namibia, es la última gran urbe que se encuentra antes de entrar en la zona de los himba, en la región de Kunene. En su caótico mercado, de polvo seco y tenderetes que tiemblan con el viento, la carne de las vacas se seca colgada de las ramas de los árboles. Se vende todo, como en la mayoría de mercados de África, sin importar su estado e incluso, en ocasiones, su utilidad.

Junto a la pequeña plaza que hay pegada a la gasolinera hay un local que anuncia tener Internet. Dentro, en una mínima sala que cuenta con cuatro viejos ordenadores se sucede una escena que parece imposible. Una de esas escenas, tan complicadas de encontrar en el siglo XXI, en las que el pasado y el futuro se funden: una mujer himba, junto a un niño de no más de dos años está usando Internet.

Está semidesnuda, sólo con su taparrabos y sus collares y pulseras por todo su cuerpo. Su piel y cabello parecen de arcilla (en realidad usan una sustancia que se untan por todo el cuerpo hecha de ocre, manteca e hierbas y que desprende un fuerte olor).
Usa la computadora, se levanta y desaparece por la agitada vida comercial de la ciudad. Una escena que habla por si sola.
Los himba son un pueblo rebelde, semi-nómada, del norte de Namibia. ¿Por qué rebelde? Porque la llegada de los misioneros europeos no les convenció de modificar sus costumbres, como si pasó con sus hermanos los herere, y siguieron viviendo sin ropa, en sus pequeñas villas del campo, sin importarles las normas dictadas desde la lejana Alemania y su religión (Alemania fue el país colonizador de Namibia).

Tanta osadía les sirvió para vivir un intento de exterminio por parte de la autoridad germana. Después, se vieron envueltos en la guerra que enfrentó a Sudáfrica y Angola entre 1966 y 1988, cerca de su territorio, lo que diezmó de nuevo su población.

Sin embargo, su legendaria rebeldía se ha topado con la mezcla de los nuevos tiempos. Lo que no consiguieron los sacerdotes europeos lo ha conseguido el turismo: contaminar una forma libre de vivir al abrigo y desamparo de la naturaleza. Los himba tienen ahora un grave problema: el uso del alcohol de forma abusiva en la mayoría de sus poblados. Dos escenas sirven de ejemplo: A unos 80 kilómetros de las cataratas Epupa, en un pequeño poblado cerca de la carretera, un grupo de adolescentes himba sale al encuentro del extranjero.

Tienen signos de estar bebidos, casi ninguno habla inglés y se limitan a intercambiar algunas frases sin sentido. El chico lo que descubre a los visitantes es todo un vertedero donde se acumulan cientos, probablemente miles, de botellas de cerveza tras la cerca del poblado. Montañas de vidrio. Aquella idílica villa de hombres de la selva pasa a ser un basurero donde se acumulan los restos del ingente alcohol que consumen junto a algunos preservativos que están tirados por el suelo.

Pueblo al que ha derrotado la cerveza. Probablemente ya habrá alguien que les haya incitado a ello al igual que los colonizadores gringos hicieron con los indios de Texas, Nuevo México, Florida, Suroeste California, Oregón, Washington, Utah, Nebraska, Kansas, Colorado, Nevada y Oklahoma.

Tellagorri


18 comentarios:

  1. Ilustrísima, ya sabe que lo del botellón, esa costumbre tan nuestra, tira mucho entre los jóvenes ibéricos y allende los Pirineos...como dice los yankees acabaron con los indios de las praderas a base de alcohol y parece que éstos pobres de Namibia acabarán más o menos...el Dios Baco les ha echado el mal de ojo...

    Saludos.

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  2. Lo que no hace el dios Jehová, lo hacen el dios Baco y la diosa Afrodita...

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  3. CAROLVS
    Ya ves, el arma total del "rostro palido" termina siendo regalar el "agua de fuego" a los indigenas rebeldes.

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  4. DON MATIAS I
    Qué bien sabian los sabios griegos, empezando por Homero, que el ser humano termina por ser un adorador del díos Baco o Dionisius.

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  5. Todas las civilizaciones se las han tenido que ver con drogas traidas de otros sitios del mundo. Lo que ocurre es que estos pueblos tan primitivos, ya no es que tengan poca tolerancia a en este caso el alcohol, es que ademas no disponen por lo que parece de cortapisas intelectuales, morales o al menos educacionales que les ayuden a superar esa situación.

    Una reflexión que lanzo es si no deberíamos mirarnos en esta situación cuando se habla alegremente de la liberalización de las drogas.

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  6. SEÑOR OGRO
    A todo ser humano le gusta lo que le evade de la realidad. Sea cual fuere la droga. Porque también hay drogas "místicas" que buscan los inseguros y los incapaces de hacer frente a su realidad, buscando que se les aparezcan vígenes o ángeles.

    Conozco a bastante gentío que da la sensación de que está en pleno éxtasis sin haber tomado droga material alguna.

    A los pueblos indígenas es fácil engañarlos con alcohol o con hachis. A los civilizados, con heroina o cocaina. Y a los poco pensantes por cuenta propia con cualquier "inyección" de ideas esotéricas, sean en forma de extraterrestres o en forma de religiosidades que conlleven "milagros".

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  7. Los pobres Himba no han sido colonizados por los españoles, sino por los alemanes, de ahí su perniciosa adicción a la cerveza.
    ESPAÑA, luz de América, llegó a las Indias con la espada y el crucifijo, por este orden; allí los aborígenes ya conocían los efectos del alcohol que pronto adoptaron los conquistadores, los cuales solamente conocían el carpetovetónico vino que como es bien sabido, viaja mal.
    Condones no existían por aquella época, de donde se explica la irrupción de una nueva raza dado que el hispano no hacía ascos al sexo, a pelo, y popularizó la llamada postura del "misionero" desconocida por los elementos indígenas.

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  8. F.J.Eugenio
    Desonocía que los aborígenes americanos usaran destilaciones alcohólicas.

    España colonizó América, dígase como se quiera y con los eufemismos que se quieran, a KRISTAZOS.
    Aunque los otros europeos aún lo hicieron muchísimo peor porque por donde pasaron ingleses, alemanes, holandeses (Boers) o franceses las poblaciones indígenas cuasi desaparecieron por exterminio directo.

    Los "inditos" guatelmatecos, nicaragüenses, hondureños, mexicanos, peruanos, colombianos, etc. sirvieron para trabajar en las las minas de oro y plata.

    En Africa, India (Goa) y China (Macao) los portugueses respetaron a las tribus indígenas al estilo de los castellanos y extremeños, aunque hubo vascos muy bárbaros que explotaban sus haciendas de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay con látigo.

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  9. Por lo que yo sé, la CHICHA, era (todavía lo es) una bebida alcohólica, prehispánica, derivada de la fermentación de cereales, principalmente el maiz; se llamaba, creo, elixir de los incas, los cuales agarraban unos "melocotones" apoteósicos pues gozaban de este placer, tan elemental.

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  10. F.J. EUGENIO
    Gracias por la información.

    Los incas eran, como las aztecas, muy crueles con los indios sometidos a sus imperios.
    Y si encima le atizaban a la CHICHA serían tan temibles como los Torquemada y cuadrilla, o los sindicalistas en "día de trabajo" incendiando transportes públicos.

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  11. ¿Serían también "indios liberados" como nuestros aguerridos sindicalistas de los afamados piquetes informativos?, pregunto ingenuamente.

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  12. Ilustrísima:

    Tras meditar sesudamente vuestra Encíclica bloguera, lo que no acabo de comprender por parte del Desgobierno de España, es la prohibición del botellón y la Ley Anti-Tabaco que afecta a buena parte de la sociedad española.

    Esos zopencos no se dan cuenta que si se abolieran las prohibiciones, dentro de unos años España sería un país de Zombis, más manejable si cabe que lo que ya lo está siendo en la actualidad.

    Hispania volvería a convertirse en un reducto de tribus catalanufas y baskas con sus habitantes en taparrabos, entre otros motivos porque ya se habrían pulido sus Dolce&Gabanna para poder hincarle el diente a un mendrugo de pan duro. De igual modo las tías andarían por la calle con la teta y el potorro al aire, puesto que ni siquiera contarían con efectivo para comprarse un sujetador ni unas jodidas bragas.

    Si este Desgobierno quiere medrar y perdurar en su Reich de los Mil Años Socialeros, debe continuar estimulando el desmadre, el vicio, la amoralidad y la corrupción.

    Bueno, no voy a continuar dando ideas que luego esos imbéciles igual me las copian y encima no me pagan los Derechos de Autor.

    PD: Por cierto, NOS, que estuvimos hace unos años trotando por el altiplano andino, nos acusamos de haber ingerido cantidades industriales de chicha a la vez que masticado hojas de coca mezcladas con betel. Tampoco nos importó ni hicimos ascos al contemplar la auténtica elaboración de la chicha,,,,un corro de viejas cholas medio desdentadas en torno a un caldero, masticando maíz y escupiendo su masticación en el interior del mencionado recipiente. Después se deja fermentar, se tamiza y al centro y pa dentro.

    (SIGUE)

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  13. Para evadirse de la realidad, nada como una buena droga. Puede ser el alcohol o las drogas duras..o la más letal que es la ideologización o fe ciega, sorda, lela y contra evidencia o razón en normas religiosas o doctrinas políticas.

    El ideologizado se convierte así en un muerto viviente sin alma que obedece, como el perrito de Paulov, al sonido de la campana. A veces, en lugar de la campana suena un himno, un spot televisivo o una consigna..y enseguida se ponen a funcionar de forma hierática y mecánica, como los conejitos de duracel.

    No somos tan distintos a los Himba..

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  14. ¡Rediós! que estoy intentando clavaros un comentarioun poco extenso y no entra ni pa Dios!¡ni fraccionándolo siquiera!
    Os lo envío por e.mail, carajo!

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  15. DOÑA CANDELA
    Cuánta razón llevas en lo que dices. La peor de las drogas es la mental a base de ideologización sectaria, da igual política que religiosa, y que, como muy bien describes, convierte a los drogados en mecánicos conejitos en funcionamientoal sonido de la campana teórica.

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  16. SEÑOR DE VALERO
    Suele suceder. A mí me pasa en muchos blogs, especialmente en aquellos que ponen un crucigrama a rellenar y que practicamente no sirven para nada al bloguero pero jode al comentarista.

    Leeré vuestro email.

    Creo que la clave de estos hechos se debe a que Google funciona a las horas que le da la gana.

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  17. JOSÉ LUIS DE VALERO dijo :
    Ilustrísima:

    Tras meditar sesudamente vuestra Encíclica bloguera, lo que no acabo de comprender por parte del Desgobierno de España, es la prohibición del botellón y la Ley Anti-Tabaco que afecta a buena parte de la sociedad española.

    Esos zopencos no se dan cuenta que si se abolieran las prohibiciones, dentro de unos años España sería un país de Zombis, más manejable si cabe que lo que ya lo está siendo en la actualidad.

    Hispania volvería a convertirse en un reducto de tribus catalanufas y baskas con sus habitantes en taparrabos, entre otros motivos porque ya se habrían pulido sus Dolce&Gabanna para poder hincarle el diente a un mendrugo de pan duro. De igual modo las tías andarían por la calle con la teta y el potorro al aire, puesto que ni siquiera contarían con efectivo para comprarse un sujetador ni unas jodidas bragas.

    Si este Desgobierno quiere medrar y perdurar en su Reich de los Mil Años Socialeros, debe continuar estimulando el desmadre, el vicio, la amoralidad y la corrupción.

    Bueno, no voy a continuar dando ideas que luego esos imbéciles igual me las copian y encima no me pagan los Derechos de Autor.

    PD: Por cierto, NOS, que estuvimos hace unos años trotando por el altiplano andino, nos acusamos de haber ingerido cantidades industriales de chicha a la vez que masticado hojas de coca mezcladas con betel. Tampoco nos importó ni hicimos ascos al contemplar la auténtica elaboración de la chicha,,,,un corro de viejas cholas medio desdentadas en torno a un caldero, masticando maíz y escupiendo su masticación en el interior del mencionado recipiente. Después se deja fermentar, se tamiza y al centro y pa dentro.

    Y os puedo asegurar que a altitudes superiores a los cuatro mil metros, masticar coca impide que a uno le entre el siloco o mal de altura y también se olvida uno del hambre y la sed. Eso no significa que te vuelvas un drogata, puesto que cuando desciendes del altiplano a nivel del mar, ya no precisas darle al diente. Por cierto, mezclar chicha con coca-cola es como tragarse un misil de cabeza nuclear. Explotas.

    Y ya que estoy metido en harina inca, otro detalle; En Perú todavía existe una bebida llamada Inca-Cola, y aunque parezca increíble, su fórmula química fue vendida por cuatro perras en 1810 a unos exploradores yanquis que iban de batida por el Lago Titicaca. Al cabo de unos años salió la zarzaparrilla en Yanquilandia, y andando el tiempo, de ese brebaje se pasó a LA CHISPA DE LA VIDA. No hace falta decir su nombre comercial, verdad?

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