31 octubre 2010

La glorieuse France, mais.......

Podría pensarse que ninguna nación, desde el siglo XVIII, ha dado más vitalidad, elegancia y pasión al mundo de los derechos humanos que Francia, y sin embargo, dice el historiador Fernando García Cortazar, hay un perfil del país vecino que ignoran quienes devotamente se han alimentado del "eterno encanto" de París, la ciudad de los sueños.

Se trata de una historia apenas conocida, y que, en contra de lo que sugiere el cuadro de Delacroix con la bandera tricolor flameando bajo un cielo blancuzco de humo de pistolas, revela que "la Francia de la Marsellesa, de la libertad, de la luz y de la razón es también una nación donde han tenido curso legal el antisemitismo, el nacionalismo reaccionario, los golpes de Estado de generales autoritarios, la brutalidad policial, la deportación de judíos"...

El caso Dreyfus constituye un episodio de esta peculiar historia francesa de la infamia, y el régimen de Vichy su culminación, un infierno que comienza cuando el viejo mariscal Pétain acepta la ocupación de Francia por su tradicional enemigo y los nuevos señores de París, los nazis, dejan que sea la Administración francesa la encargada de realizar los trabajos sucios, una época que nadie recuerda con nostalgia.

Hoy vemos la escena de la película Casablanca, cuando aquellos refugiados europeos y franceses de Vichy que pasan las horas en el bar de Rick responden a los cánticos del invasor alemán coreando la Marsellesa entre lágrimas, y pensamos que toda Francia estuvo en la Resistencia.

Pero la realidad histórica es amarga, y diferente. Fueron muy pocos los que a las palabras de Goebbels, "es insensato morir por Francia a última hora", contestaron haciendo suya la alocución del general De Gaulle en la BBC: "Se puede y se debe combatir al enemigo".

Fueron muy pocos los que, después de la rendición de 1940, volvieron a empuñar los fusiles y combatieron sin descanso, en la noche, contra unos soldados que durante años creyeron que la guerra era fácil.

La mayoría se arrodilló ante el nazismo y siguió viviendo bajo las botas de la Gestapo como si nada hubiera ocurrido. También una gran parte de los artistas e intelectuales, que prosiguieron su obra sublime mientras los colaboracionistas saciaban su venganza contra los partidos y los personajes públicos que aborrecían, mientras las autoridades alemanas y la espuma, el deshecho, que se había levantado con la oleada nazi (los soplones y los nuevos ricos, los estraperlistas y los periodistas de Vichy), se codeaban en las terrazas de los cafés y en las mesas de los cabarés con los uniformes de los invasores y ocupantes.

"Ahora, escribió Camus, la vida en Francia es un infierno para el espíritu... La vida es imposible, huele a cobardía en todos los rincones...".

Da tristeza recordarlo, pero solo una minoría de intelectuales encontró razones para resistir a los generales de Hitler y a sus cómplices de Vichy, solo un puñado selectos y libres del espíritu (cuyas filas crecieron durante los meses anteriores a la Liberación) permanecieron fieles, igual que llamaradas, a la tradición francesa de la inteligencia y el valor.

Lo mismo podriamos de la España franquista con la agravante de que aquí la tradición no era la "inteligencia y el valor".

Tellagorri


21 comentarios:

  1. Ilustrísima valga solo decir que París fue defendida por los exiliados españoles de la Guerra Civil...los franceses iban a lo suyo e incaron la rodilla ante el nazismo, todo lo demás fue propaganda porque se cagaron en los pantalones y huyeron, fueron los españolitos los que les sacaron las castañas del fuego, como otras tantas veces...

    Un saludo.

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  2. Bueno, pues aprovecho que ha puesto usted una foto de Albert Camus, para recordar una de sus frases muy acorde con el post:"La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas".Y es que la democracia no se consigue sin esfuerzo, por lo que hay que esforzarse por mantenerla; el caso Dreyfus es el paradigma de la no libertad en una sociedad donde la prensa ejerce con autoridad de cuarto poder, sometido a los políticos corruptos con una sociedad adormecida creyéndose a salvo, porque la República les garantizaba la libertad, pero no fue así; igualmente paso con el gobierno de Vichy donde un gobierno sin ideas se dejo regalar los oídos y los bolsillos con los cantos de sirena que llegaban del invasor, que les dejo hacer el trabajo sucio con la promesa del trabajo y el pan;con lo cual la democracia quedo expuesta a la traición.Es lo que pasa ahora en Ex-paña, no tenemos tradición democrática y hemos dejado que otros administren nuestra libertad.
    Un saludo

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  3. No tengo yo muy claro que Camus fuese un ardiente defensor de la libertades.

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  4. CAROLVS
    No creo que los exiliados repúblicanos defendieran Paris, sino que se agregaron en 1944 a los aliados, integrados en tropas francesas de De Gaulle, para la toma de Paris.
    En cualquier caso, tras la primera batalla de ocupación de Francia, todos los generales franceses excepto DE GAULLE aceptaron la invasión nazi.

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  5. DON MANUEL
    Buena y definitoria frase sobre las dictaduras de Camus.
    Lo de Dreyfus lo describe Ud. muy bien : una sociedad imbecilizada por la Prensa antisemita que permitió lo que permitió, pero también una prensa que permitió que un EMILE ZOLA denunciara la realidad.

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  6. ASPIRANTE
    No conozco las razones en las que te basas para decir lo que dices sobre Camus. Me gustaría conocerlas.

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  7. Tella yo si lo tengo claro, aunque no concuerde para nada con los ideales políticos republicanos, debo decir que fueron ellos los que estuvieron en primera línea en la defensa de París al ser los únicos que sabían lo que era una guerra, venían de acabar la Guerra Civil Española, mientras que los gabachos de París lo único que sabían era vivir bohemiamente en los cafés y fumar puros...

    Un cordial saludo mientras preparo las maletas para volver unos días a mi ciudad, Madrid

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  8. CAROLVS
    Sí, será así aunque no lo tenía muy claro. Sé que se integraron en Africa en las tropas francesas de De Gaulle y que entraron en Francia, cuando Normandia, a las órdenes del general Leclerc.

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  9. Además, hay un puente sobre el Sena en París dedicado a los exiliados españoles que defendieron la ciudad y hace poco el Ayuntamiento de París les hizo un homenaje(http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/01/cultura/1270154189.html)...

    Aquí te dejo un enlace que habla de la defensa española de París: http://www.nodo50.org/age/guerrilleros/espannolesenparis.htm

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  10. Hola. Pasaba por aquí y entré a saludarte.
    Llamativa historia la que contaba vuesa merced ayer, y no menos interesante la de hoy.

    Un saludo.

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  11. HOLAAAA REVERENDÍSIMA DOÑA ADELAIDA
    Cuánto tiempo sin saber de vuestra ilustrísima persona, ni en sus dominios ni en comentarios.

    Gracias por lo que dices.
    Me gustaría leerte más a menudo

    Un cariñoso saludo

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  12. Tampoco entiendo lo que dice y por qué lo dice el amigo Aspirante. Si fueron pocos los intelectuales que opusieron resistencia a los nazis, Albert Camus fue uno de ellos. Durante la II Guerra Mundial fue miembro activo de la Resistencia francesa y de 1945 a 1947, director de Combat, una publicación clandestina.

    Muy interesante el post, no sé si felicitarte o darte las gracias. Bueno, las dos cosas.

    Un abrazo.

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  13. DOÑA ELENA
    El agradecido soy yo por tu comentario y por dar el Vº Bº a lo que voy publicando.
    Lo de Aspirante sobre CAMUS, opino como tú y no termino de entender lo que quiere decir. Quizá confunda al personaje con otro, o los del sistema de los años 50 le hayan dicho que era peligroso por ser liberal. En aquel entonces Camus, André Maurois o Francois Mauriac eran "malditos" para la censura española.

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  14. Efectivamente Eminencia, fueron contados los franceses de bien que dieron el morro ante la avalancha y ocupación nazi.

    La mayoría de los gabachos se reunían en el interior de los cafés en amariconados "petits comités" para hablar del tiempo y de la moda imperante, todo ello acompañado de sublimes gestos y falsa palabrería intelectual para darse pisto ante sus oyentes.
    Pero de mojarse políticamente, nada de nada. Y mucho menos empuñar un arma. Eso se lo dejaban a los escasos franceses que se jugaban la vida en la Resistencia. Una Resistencia que por cierto también contaba entre sus filas con españoles recién derrotados en nuestra Guerra Civil.

    Como muy bien apunta CAROLVS II, los españoles fueron los primeros en liberar París a bordo de una columna de blindados al mando del general Lecrerc. Si analizamos la Historia de Francia, podremos comprobar que tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial, el Generalato del Ejército francés brilló por su ineptitud y cobardía ante el enemigo. Si a eso le unimos la vejez que lucían sus generales y la gran pifia de la Linea Maginot, tenemos un cóctel de lo más explosivo.

    Si no llega a ser por la ayuda exterior, la actual dulce Francia sería hoy en día una amargada república bananera.

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  15. Supongo, Javier, que la comparación la estableces con la época de apogeo y final del franquismo, cuando los socialistas permanecieron escondidos como ratas y lós únicos atisbos de oposición procedian del Partido Comunista. Aunque ahora vengan los psoeros contándonos sus avatares y su lucha en la época a la que hago referencia.

    En realidad, como en esa sociedad francesa acomodada al bienestar y a los privilegios que otorgaban los invasores, los socialistas de la transición no movieron un dedo. O se exiliaron o se camuflaron con (que no entre) el paisaje, para volver a una España ilusionada con su recién estrenada democracia reclamando derechos sobre la base de una resistencia inexistente.

    Muchos como "El viejo profesor" no eran lo que aparentaban, o eso he oido decir a personas que lo conocieron.

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  16. SEÑOR DE VALERO
    Tanto en la Primera como en la Segunda Guerra mundiales, los oficiales y militares de rango del Ejército francés eran, como dices, unas nulidades y unos soberbios.

    Las dos veces tuvieron que venir los gringos a sacarles las castañas. El único milico lúcido de la pre-derrota ante los nazis era Charles De Gaulle que preconizaba Cuerpos de Ejército mecanizados y artillados en la Infantería. Tras la derrota se exilió a Londres y comenzó a lidiar con british y gringos para mantener el reconocimiento de su representación, y a recabar a los franceses que se unieran a él.

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  17. DOÑA CANDELA
    En ningún momento del Franquismo hubo oposición alguna, salvo unos pocos chalados que pretendian convocar, durante 30 años, una huelga general y eran comunistas.

    Con los otros, los sociatas, Carrero Blanco los protegía de su propia policia en sus reuniones clandestinas, perfectamente detectadas siempre.
    Tierno Galván jamás arriesgó nada. Era catedrático y en una huelga de estudiantes se unió él y lo cesaron. Pero vivía como un díos árabe en Madrid. Algún escritor lo calificó de LA VIBORA CON GAFAS.

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  18. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  19. ¿Y que se puede esperar de un país que alterna episodios tan aberrantes como ver guillotinar a la familia real de manera brutal, mientras hacían calcetas?.
    Dicen que La Revolución Rusa no fue nada comparada con la etapa del terror; más de 40 mil ejecuciones sumarísimas en el período en que estuvo (unos meses) todo en manos del Comité de Salvación Pública.
    La manera en cómo condujo el país entero lo podemos imaginar con la obra inmortal de "Los Miserables". Posteriormente, las cosas terminaron con el famoso "directorio" dejando una huella indeleble en el "ethos" de los franceses que lo mismo pueden sentirse adalides de los derechos humanos como a la vez pueden respaldar un gobierno títere como el de Vichy y quedarse así de anchos.

    Por cierto, Víctor Hugo de regreso a su país. Observó como las tropas francesas crucificaban a los españoles rebeldes por Donostia.

    Son asi de estilosos y de "originales".

    Saludos.

    Me alegra verte y sobre todo leerte.

    10:30 PM

    Editado por correción del teclado.

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  20. DOÑA ELEANORA
    Qué placer volver a saber de tí y leer tus clásicos cultísimos comentarios.

    No sabes cuánto me alegro de que te hayas acordado de este viejo colegui y asomes por aquí.

    Por favor, no dejes de seguir dejando algún que otro comentario porque son como editoriales del New York Times.
    Un cariñoso abrazo

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  21. Sí, hombre. No exageres. Pero que exagerados son los del norte.
    Claro que sí, que vendré a visitarte, es un placer, amigo Javier. Además, soy muy pesada. :D
    Vales mucho, Tellagorri. Me he leído la finalidad de tu blog, y me encanta que seas claro y directo. Es que pienso lo mismo y me identifico contigo.
    Así que ya lo sabes. Me verás por estas tierras verdes y dulces del norte. En tu magnífico blog.
    Otro abrazo efusivo para tí.

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