La prensa mundial se hizo eco del asesinato cinco días más tarde, destacando en sus editoriales la figura del protagonista de la Revolución Rusa.
Teórico del marxismo, presidente del sóviet de San Petersburgo en la Revolución de 1905, periodista incisivo y polémico, revolucionario convencido, jefe del Comité Militar Revolucionario de Petrogrado, organizador de la Revolución de 1917, comisario de Guerra, creador del Ejército Rojo, líder del primer Estado socialista del mundo y de la nueva Internacional con Lenin, dirigente del Gobierno soviético hasta que fue expulsado del Partido Comunista Ruso (1927) y de la URSS (1929) por su rival Josif Stalin, Trotski se pasó el resto de su vida buscando un lugar seguro.
Vivió en Turquía, Francia y Noruega y finalmente se instaló en México, invitado por el general Lázaro Cárdenas, presidente del país, en 1937.
A la par que Trotski huía, Stalin soñaba con acabar con su enemigo mortal. Por eso ordenó en 1939 a su principal verdugo, Lavrenti Beria, que buscara entre los espías del NKVD (policía secreta bolchevique) a los más capacitados. Beria pensó en los 'camaradas españoles', curtidos en las misiones secretas soviéticas durante la Guerra Civil en España.
De acuerdo con las memorias del general Pável Sudoplátov, la misión de asesinar a Trotski fue confiada a la catalana María de las Heras, aunque luego se optó por el grupo 'Madre', compuesto por Caridad Mercader, amante de un importante oficial del NKVD, Leonid Eitingón, y su hijo Ramón.
Éste entró en los círculos trotskistas de París seduciendo a Silvia Agueloff y con ella viajó posteriormente a México, donde fue bien recibido en casa de Trotski, a quien visitó a menudo mientras preparaba el atentado. El arma del asesinato, un pico de alpinista, fue elegida por Eitingón, Caridad y Ramón.
Su asesino, Ramón Mercader (1914-1978), era un hombre ilustrado, dedicado a la política, militante comunista y agente al servicio de Josif Stalin. Nacido en Barcelona, estuvo afiliado al PSUC y participó en el frente de Aragón durante la Guerra Civil española, para posteriormente exiliarse a la URSS, donde fue reclutado por la policía estalinista.
Cuando salió de la cárcel mexicana, el 20 de agosto de 1960, viajó a Moscú donde recibió la Estrella de Oro de Héroe de la URSS y la Orden de Lenin de las manos del jefe del KGB (antiguo NKVD), a la par que le proporcionaban un piso en Moscú, una residencia en Krátovo, una jubilación que equivalía a la de un general del KGB retirado y un trabajo en el Centro de estudios marxistas-leninistas de Moscú.
Antes de morir en 1978 en la capital cubana, Mercader trabajó varios años como consejero personal de Fidel Castro.
Está enterrado en el cementerio Kúntsevskoye' de Moscú, al igual que el espía inglés Kim Philby y la coronel María de las Heras, con el nombre falso de Ramón Ivánovich López, 'Héroe de la Unión Soviética'.
Los crímenes del estalinismo, como los del nazismo, cuando son explicados por quienes se movieron en su círculo totalitario, quedan envueltos en el aura mágica y ambigua de "aquellos tiempos eran muy diferentes", tal como acostumbra a repetir hoy Santiago Carrillo sobre sí mismo.
NOTA : El asesino Mercader acabó de cuñado de Vittorio de Sica.
Basta distraerse para pasar de soñar en mejorar la vida de los más pobres a convertirse en un hijo de puta. Y Trotski no era precisamente una hermanita de la Caridad. Fue el segundo, tras Lenin, en la Revolución Rusa de 1917.
trotski y mercader
Socialismo o muerte; y da igual que seas uno de los ideologos del socialismo/comunismo, o el que creo el ejercito Rojo que como no seas lo que el pensamiento único dicta, solamente sobras. Y no es que te aparten a un exilió dorado, simplemente sobras y hay que intentar convertirte en enemigo de la patria. En eso son especialistas los amigos de la URSS; y en eso también fue y es un especialista Fidel por poner un ejemplo; sino que se lo pregunten al Ché.
ResponderEliminarLo "divertido" del caso, es que estas practicas continúan vigentes no ya en las repúblicas bananeras con forma de isla caribeña, o en paraísos cerrados en Asia; sino que están vigentes en países de la UE en pleno siglo XXI. La lista de "caidos" por la causa comunista/socialista es larga; y no seré yo el que llore por Trotsky; pero que los mismos que le lloran, lloren por Stalin dice bien a las claras que los psiquiatras no hacen muy bien su trabajo en algunos casos.
JAVIER POL
ResponderEliminarTú lo has dicho : SOCIALISMO o MUERTE. Y lo mismo hubiera hecho hecho el Trotski con Stalin si hubiera podido.
Aquí no andan muy lejos de aplicar máximas simlares los sociatas y peneuveros con sus disidentes : los borran del mapa de vivos para marginarlos hasta que no se sepa si están vivos o muertos.
Ya ve su Ilustrísima, esta es otra de las justificaciones de los comunistones como Carrillo, eran otro tiempo, pero sus víctimas de Paracuellos de Jarama siguen sin ser homenajeadas, ¿dónde está aquí la Ley de Memoria histórica zapateriana? O es que las víctimas republicano-comunista-anarquistas tienen más valor que las franquistas? Parece ser que el socialismo zapaterista tiene dos varas de medir...Carrillo jamás ha sido juzgado por intereses políticos, por no levantar revuelo al principio por parte del gobierno de don Adolfo Suárez y es comprensible en esos momentos de transición, pero después llegaron los terribles 16 años de corrupción felipista, y cuando el Pépé llegó al gobierno el amigo Carrillo ya era demasidado mayor para ser juzgado, así que la jugado le salió perfecta pues se va ir a la tumba sin tan siquiera un juicio...
ResponderEliminar...en cuanto a lo de Stalin, ya ve Usted, el mayor asesino de todos los tiempo, gana con creces a Hitler, pero como es comunista...ya ve a todos los pijos progres en las "manis" donde mezclan banderitas comunistas, con republicanas con pancartas, con la imagen de Stalin...vamos todos los símbolos de la "libertad"...en fin...una vergüenza.
Saludos.
CAROLUS
ResponderEliminarUn mínimo matiz a tu comentario : las víctimas de Carrillo no lo eran por ser franquistas. Esas víctimas eran simples ciudadanos no comunistas o simplemente de los que usaban sombrero por ser de profesiones liberales y leían periodicos como el ABC.
Franquistas, como seguidores de un Régimen vinieron luego, tras la guerra civil. Y, que se sepa, la población de los años 60 era mucho más franquista que otra cosa. Porque se vivía cómodo.
Tella llevas toda la razón, lapsus mentae mío, esas gente simplemente fueron asesinadas por ¡, sobre todo, ir a misa los domingos y no ser comunistas...
ResponderEliminar...como dices la gente se volvió "franquista" en los 60 porque se vivía bien, mucho mejor que ahora pues entonces había trabajo y tampoco había libertad, vamos como ahora, donde lo que es libertad lo decide ZP y sus cómplices catalanistas-fascistas...
Saludos.
No nos debemos extrañar de que los asesinos se acaben matando entre sí.
ResponderEliminarEn este caso, no es más que un sanguinario como Stalin matando a otro que tal cual.
Así son los pseudoamantes de la libertad. La enarbolan como excusa para derrocar al poder vigente y una vez conseguido el objetivo, la pisotean y la olvidan. Y se muestran tal como son, asesinos que no dudan en quitar de enmedio a quien ose disentir.
Más o menos como la ETA (caso Yoyes).
¡Y que esta gentuza sea considerada como héroes!
¡Cuánta ignorancia Dios mío! ¡Qué pensarían de una caseta de feria cuya barra estuviera presidida por una foto de Hitler o de Franco!
Pues eso hacen las casetas de UGT, CCOO, IU... mostrando fotos de Fidel, el Che, Stalin y compañía.
¡Una vergüenza!
Un abrazo.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarEfectivamente, no dan ninguna pena ninguno de ellos por su profesionalidad en el asesinato de masas de gente.
Trotski cuando creó el Ejército Rojo arrasó media Rusia asesinando y masacrando a campesinos que no habían hecho ni dicho ni mu.
Lo que no sabía era lo de esas casetas de feria que citas : "las casetas de UGT, CCOO, IU... mostrando fotos de Fidel, el Che, Stalin y compañía".
Es como para pegarles fuego de entrada o no dejar allí ni la basura.
Da que pensar lo dicho por Carrillo de "aquellos eran otros tiempos". Como en el caso de Elena Valenciano con lo del embajador Aznar, Carrillo comete con esta frase un acto fallido que delata a su subconsciente.
ResponderEliminarOtros tiempos en los que el enemígo político era abatido a tiros o con una picoleta sin más contemplaciones, eso si, en nombre de la revolución.
Gracias a Diós y a Que estamos pegados geofraficamente a Europa, en España no pueden repetir sus crímenes cainitas, cainitas en dos sentidos (mataron españoles y de izquierdas). Y si no que lo cuenten los del POUM (troskistas) o los amigos anarquistas, si es que queda alguno, masacrados como Troski en nombre de la revolución.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarEstoy de acuerdo : para Carrillo y compinches "aquellos eran tiempo diferentes" viene a decir que entonces sí podían asesinar libremente a quienes no se sometían a sus totalitarios fines.
Y eliminaron a gente liberal en primer término (siempe son los liberales los primeros perseguidos por los totalitarios de izquierdas y de derechas, comunistas o falangistas), y simultaneamente a los del POUM y anarquistas porque iban por libre de ellos.