Destrucción a conciencia

Dicen que los bombarderos y misiles Usa en Irak produjeron destrucción. Nada comparable a la que ha producido el grupito de la ceja.
Si nos atenemos a los grandes datos de los últimos seis años veremos que dónde más terrible ha sido la destrucción ha sido en los temas más sensibles para los españoles, es decir en aquellos que deberían contar con la mayor voluntad de diálogo o con el consenso suficiente para delimitar un terreno de juego limitado.

Desde el terrorismo, el Proceso de Paz, la relación con las víctimas, el tratamiento a los terroristas como De Juana hasta la reorganización del modelo autonómico mediante la reforma estatutaria: o lo que es lo mismo, la ruptura de España, el homenaje a la bandera como símbolo de unidad, el abandono de Navarra en las fauces peneuveras, etc.

Desde la entrega a los tercermundistas filocomunistas herederos de Stalin, capitaneados por Chávez, Morales y otros “caudillos latinoamericanos” hasta la pérdida de la dignidad nacional frente al moro, morisimo, marroquí.

Desde la persecución religiosa, la imposición del laicismo y el abandono de los valores tradicionales del cristianismo europeo al crimen organizado y brutal del aborto masivo.

Desde la imposición del idioma al reconocimiento explicito del abandono de España por parte del nacionalista egoísta y facineroso, pesetero. Y, lo peor de todo : la destrucción del sistema judicial para sustituirlo por una cuadrilla de roponas feminazis.

Remata el cuadro la crisis económica.
Sin embargo, muchos españolitos metidos en la película de dibujos animados del Mundial de futbol, encantados de conocerse como portadores de banderolas futbolísticas. Franquito diría a esto : "Unidad de Destino en lo Universal", que traducido significa "todos jodidos de hambre e hipotecas".

Habría que ver qué harían algunos políticos de ahora trasplantados a las Cortes Republicanas, sabiendo, eso sí, el final de aquel proceso de confrontaciones encadenadas. Audaces ellos nos enterrarían las piernas en el foso de nuestro destino con discursos encendidos, soflamas tremendistas y artillería negativa y se irían a dar conferencias a un exilio preventivo y venturoso antes de tiempo. Estoy seguro. Con Garzón al frente. Como entonces.

Tellagorri

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