Desde 1871 en que el cura Manuel Santa Cruz cambió la cruz por el fusil en la Tercera Guerra Carlista y asesinó a centenares de personas en nombre de una visión integrista de la religión, numerosos curas han apoyado primero al carlismo, posteriormente al mal llamado nacionalismo moderado, creando a los únicos militantes del PNV en decenas de pueblos de Guipúzcoa, Vizcaya y Alava, formando los sindicatos del Partido (ELA-STV) que luego devenían en pistoleros, predicando el evangelio aranista y escondiendo alijos de armas antes de la Guerra Civil, y después de la misma.
La irrupción de ETA en el escenario en 1959, encontró pronto su máximo apoyo en las sacristías donde se organizaron asambleas terroristas, muchos asesinatos, secuestros, se cobró el "impuesto revolucionario" y se impedían las misas a las víctimas. De esta manera, la mayoría del clero vasco ha demostrado una cosa: en los dos últimos siglos ha estado siempre aliado del secesionismo y de la desmembración de España.
Las dos docenas de pistoleros y asesinos que integraban la partida carlista iban armados con fusiles de pistón Remingron, de tambor, un viejo trabuco de la guerra de la Independencia y un pesado cañón.
Situaron la pieza frente al fortín de Endarlaza, en Vera de Bidasoa (Navarra), que no era tal fortín sino, en realidad, un viejo caserón de tres plantas, emplazado al otro lado del Bidasoa y de la vía del tren que corre paralela. Efectuaron tres disparos pero no alcanzaron el edificio.
Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi, un cura trabucaire, sanguinario, fusilador a troche y moche de soldados, mujeres y niños, bautizado por su partidarios, carlistas e integristas, como "un gran guerrillero, héroe singular, bravo hasta la temeridad, defensor de los sagrados derechos de Dios" y como "el terror de la morisma liberal" ordenó mover la pieza y colocarla a apenas cien metros del cuartel.
Abrieron fuego de nuevo y varios boquetes aparecieron en la fachada de la casa. Los 30 carabineros, de guarnición en la zona, que se defendían con sus fusiles, disparando contra un enemigo invisible, sacaron bandera blanca.
Con una poblada barba oscura, vestido con una camisa negra, unos pantalones bombachos arremangados hasta las rodillas, calzado con altas botas de montar y cubierto con una manta que sostenía con una mano mientras con la otra se sujetaba en un largo bastón, Santa Cruz tenía un aspecto terrorífico.
-¡Sigan disparando hasta que yo lo diga! -ordenó.
Aunque habían dejado de disparar, los indefensos guardias fueron masacrados media hora más, hasta que el jefe de la partida consideró que la posición estaba lo suficientemente reblandecida para tomarla al asalto. El panorama que se encontró fue desolador.
Un carabinero, al que una bala de cañón le había arrancado una pierna, yacía medio moribundo en el suelo, otro había perdido un brazo y media docena más habían abandonado toda resistencia para taponarse las heridas recibidas en el pecho y en la cabeza y no morir desangrados. Algunos, con sus mujeres e hijos, habían intentado huir para salvar sus vidas, vadeando el río en calzoncillos, fueron hechos prisioneros y conducidos de nuevo al cuartel. El resto del destacamento, había arrojado los fusiles y correajes, y esperaban en un rincón dispuestos a entregarse.
-Que les fusilen a todos -mandó.
-¿A los heridos también?
-¡A todos! -gritó.
Aniceto Indart y el cabo Roque Roteta, dos de los miembros de la partida de Santa Cruz, recuerdan cómo el jefe de los carabineros, presa de un pánico indescriptible, se echó al suelo, empezó a besarle los pies al diabólico guerrillero, solicitando piedad para él y los suyos.
Por toda respuesta, el sacerdote mandó que le enseñaran una de las dos banderas de la partida, que llevaba dibujada una calavera y el letrero "guerra sin cuartel", sobre un fondo negro.
-Esto es lo que os espera -les dijo.
Defensor de la religión y del integrismo más recalcitrante, Santa Cruz solía obligar a sus prisioneros a confesarse con el capellán castrense, que le acompañaba a todas partes, antes de darles el pasaporte al otro mundo. Era casi un ritual con sus amigos y enemigos: los miembros de su partida, que llegó a tener casi quinientas personas, tenían que acudir a misa antes de entrar en combate.
- Queremos confesar y comulgar - rogó un preso.
-La gente de vuestra calaña solo merece estar en el infierno- contestó.
Y allí mismo los fusiló, incluídos los heridos.
El capuchino Ramón Goicoechea Oroquieta, profesor del colegio de Lecaroz (Navarra) publicó un opúsculo en 1909, titulado "Ami" para "esclarecer e inflamar el corazón de los vascos" y he aquí un extracto de sus enseñanzas :
¿Cuáles son los deberes de un hombre para con su Patria?
- Trabajar sin descanso por la conservación de la raza, la lengua, las leyes, las instituciones políticas, las costumbres, el carácter, las artes, el territorio, y demás elementos constitutivos de la Patria.
¿Cómo se trabajará para la conservación de la raza?
- Impidiendo o disminuyendo los matrimonios de sus compatriotas con gentes extrañas a nuestra raza ya que somos un pueblo pequeño y podemos desaparecer.
¿Cómo ha de trabajar el patriota para la conservación de su lengua nacional?
- Aprendiéndola y haciendo que la aprendan sus hijos. Si el maestro no enseña el euskera, los patriotas debemos unimos para expulsarlo.
¿Qué es el nacionalismo vasco?
- El sistema político que defiende el derecho de la raza vasca a vivir con independencia de toda otra raza.
¿El vasco no es genéticamente español?
- No, señor. Ni español, ni francés, ni inglés, ni alemán, ni húngaro, ni turco, ni griego. Afirmar lo contrario es un desatino pues la raza del vasco es distinta del español, se extiende más allá de la península Ibérica y no ha estado nunca sometida a España hasta 1839.
¿Qué pensais de los padres que hablando la lengua de su nación o raza no la enseñan a sus hijos?
- La lengua es el alma de la raza. Esos padres son traidores a la patria y como tales merecen ser fusilados por la espalda.
¿Cuándo perdieron su independencia los Estados vascos?
- Los de allende del Pirineo en 1789, en tiempos de la Revolución Francesa. Los de este lado del Pirineo cincuenta años después, en 1839.
¿Con qué derecho se privó a los vascos de la independencia?
- Con el derecho de la fuerza, que es la negación de todo derecho.
¿Han renunciado los vascos por ventura a su libertad?
- Nunca jamás; mientras aliente un solo pecho genuinamentre vasco, suspirará por la independencia de su Patria.
¿Qué debe hacer el patriota para conservar el territorio nacional?
- Tomar las armas y hasta perder la vida, si preciso fuera, para impedir que caiga en manos del enemIgo.
Goicoechea Orokieta propone, en síntesis, restaurar la lengua, purificar la raza, aislar al vasco del extraño, recabar el fervor religioso y como las Provincias Vascongadas eran "una unidad de destino en lo celestial" ejercer el derecho sacrosanto de matar al infiel tanto en lo terrenal como en lo sobrehumano.
Tellagorri
casullas y pistolas
Lo que muestra a las claras que actuaban, y no son casos excepcionales sino numerosos a lo largo de la historia de la Iglesia, como fanáticos y no como sacerdotes. El tomar los hábitos no convierte a un hombre en Santo por arte de birlibirloque.
ResponderEliminarUn fanático, político o religioso, actuará siempre como tal. Por desgracia, la Iglesia ha permitido demasiados ejemplos, e, incluso, en el pasado, los ha fomentado.
D.Javier:Ahora si que me ha dejado sin palabras, no solamente por el interesante post que ha publicado, sino, por el tema de la siempre siniestra religión, como abanderada de ideas,y dogmitismos,puestos al servicio de los hombres, para conseguir el poder, y seguir manteniendo sus privilegios.Y mucho tiene que llover, para que el hombre comience a ver la luz, y deje a un lado los dioses, las patrias y las banderas, y empiece a vivir en paz consigo mismo.
ResponderEliminarUn saludo
INISFREE
ResponderEliminarCasi toda la Historia de la Iglesia es la de una persecución sangrienta a hombres no adictos, eliminandolos sin contemplaciones.
Los INQUISIODRES eran fanáticos DOMINICOS y alguno, probablemente el más sangunario, llegó a figurar como santo : VICENTE DE FERRER.
Y fueron los primeros que iniciación la quema de libros y de personas en nombre de los dioses.
DON MANUEL
ResponderEliminarFirmo, suscribo y hago mía esa frase suya que resume toda esta ralea de fanáticos =
el hombre comience a ver la luz, y deje a un lado los dioses, las patrias y las banderas, y empiece a vivir en paz consigo mismo.
La Iglesia como institución siempre ha sido un pesado lastre en la historia de España.
ResponderEliminarLa sangre que ha corrido por los campos a causa de la religión bastaría para llenar todas las catedrales y basílicas que pueblan nuestra geografía.
Todo parecía un mal sueño. Una pesadilla. Historias de viejas.
Pero resucitaron y crearon a ETA. La parieron, alimentaron y mimaron. Clerigalla sanguinaria.
Qué tiene el vino de misa, que trasforma al hombre en bestia?
Qué les dan en Loyola?
Acaso les inoculan la rabia?
Tellagorri: què se puede anadir a lo que ya has dicho? una absoluta bazofia la que escupe por sus bocas esta Iglesia y estos curas vascuences...
ResponderEliminarComo bien dices y màs de una y de dos vecs has comentado el "nacionalismo vasco" nace entre los crucifijos de las iglesias vascongadas, como una derivaciòn de ese Carlismo ultracatòlico y ultracinservador...poco a poco se fueron desviando (absurdamente y falsamente) hacia el peneuvismo y de ahì a su evoluciòn ùltima que fue ETA...
Manuel Ignacio Santa Cruz fue un autèntico hijo de puta, un asesino indigno de llamarse hijo de Dios...la sòtana le valiò para hacerse respetar entre los de su cuadrilla, el arma y sus espìritu sanguinario lo confirmaron en el liderazgo y el miedo de sus correligionarios...
y finalmente què decir tambièn de Ramón Goicoechea Oroquieta? sòlo que escribiò un libro que supera ampliamente al Mein Kampf de Adolfo...muerte a todo lo que no sea vasco (perdòn, a su concepto de "vasco")...me han hecho sobretodo gracia las fechas de pèrdida de libertad del pueblo vasco...fìjate y nosotros ignorantes pensando que los vascos siempre fueron espanolitos como los castellanos o los gallegos!!! y resulta que eran independientes hasta 1839!!!
Saludos
ASPIRANTE
ResponderEliminarLos curas fanáticos han sido la constante, al menos en España, de toda la Iglesia y toda la Historia de España.
Ya en los años 1.300 azuzaban a la chusma a quemar barrios de judios, y luego siguieron haciendolo con mando cuando Fernando El Católico intauró la Inquisición.
Les deben de inyectar directamente en neuronas dos cosas : afán de dirigir masas cueste lo que cueste ( por eso ahora los políticos, al menos los vascos, son un 95% de ellos de origen conventual) y odio a la libertad individual, a los derechos del hombre.
CAROLVS
ResponderEliminarTienes las ideas muy claras con respecto a todo esto. El nacionalismo es una continuación de aquel carlismo de Santa Cruz, sin más.
Todos aquellos curas tipo Santa Cruz y siguientes ambicionaban ser dirigentes de labriegos, de donde ellos mismos procedían y proceden, y la sotana era y es el uniforme de autoridad que les inviste de mando.
Los labriegos, como bien dices, les tenían verdadero pánico. Y además los enrolaban en sus partidas mediante la opción de seguir a ellos o ser muertos en el acto.
El capuchino, como otros muchos capuchinos y franciscanos y jesuitas, han escrito miles de "catecismos" idénticos a los de Adolf. Bueno, antes que Adolf.
Respecto a las fechas, pues sí. Aún hoy diputados del PNV como Anasagasti y Korkoreka acostumbran a repetir en sus mítines lo mismo : que desde 1839 los vascos estamos invadidos y represaliados.
Es justamente la fecha de la derrota en la primera de las tres Guerras Carlistas habidas.
A veces trasladan la fecha a 1879, fecha de la tercera y definitiva derrota carlista y anulación de los fueros por Alfonso XII, a través de Cánovas.
Lo he dicho antes y lo repito: da gusto ilustrarse con la lectura de este blog.
ResponderEliminarPrecisiones de fechas:
ResponderEliminar1839 lo puso Sabino Arana. Todo el fuerismo anterior ponía la fecha de 1876 como la de la pérdida de los fueros. Sabino se llevó el gato al agua y quedó 1839 como la definitiva.
Hay que tener en cuenta que antes de Sabino ya estaban los carlistas y los fueristas reivindicando el respeto de los fueros vascos por parte de España. La diferencia sustancial es que esas reivindicadiones se hacían desde el punto de vista de un españolismo profundo y auténtico tanto de carlistas como de fueristas. Esto Sabino Arana lo sabía de sobras y por eso decía, cuando empezó su apostolado en 1893 (Discurso en el llamado por él Caserío de Larrazabal - en realidad se llamaba Caserío Caballuco) que se encontraba completamente solo.
En 1897 escribió Sabino su opúsculo "El Partido Carlista y los Fueros Basko-Nabarros", donde dejaba claras las diferencias insalvables entre unos y otros. Y también a mediados del 1897, en su semanario "Baserritarra" despotricó sin piedad contra Fidel de Sagarmínaga, el líder histórico del fuerismo vizcaíno, a quien llamó de todo, porque Sagarmínaga defendía los fueros como español y vasco, no como sólo vasco.
Luego el nacionalismo se apropió de la herencia carlista y fuerista como le combino y utilizó a ambas corrientes como antecedentes. Pero tanto carlismo como fuerismo también sobrevivieron al margen del nacionalismo: recuérdese el papel del carlismo navarro en la Guerra Civil como requetés y también el fuerismo liberal de Balparda o el fuerismo republicano y socialista sobre todo guipuzcoano (Gascue, Jamar, etc.).
En fin, que esto es lo que hay.
Abrazos maketos.
BWANA
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario
Un cordial saludo
PEDRO JOSE CHACON DELGADO
ResponderEliminarVeo que conoces muy bien el tema, y me alegro muchísimo por ello.
Hay que tratar de hacer que estas informaciones culturicen en la realidad histórica a las gentes de Vasconia.
Para que no estén callados como muermos cuando les predican fanatismo.
Pues viendo que los curas están en todos los fregaos y en todos los bandos me haría una pregunta ¿son hijos de puta por ser curas o curas por ser hijos de puta?
ResponderEliminarISRA
ResponderEliminarLa pregunta es de dificil respuesta pero opto por creer que se hacen curas por ser unos HIJOSDEPUTA que adquieren maestría en el ejercicio de la profesión.
Ilustrativo post señor Tellagorri.
ResponderEliminarA Hitler siempre nos lo presentan como el mayor asesino de la historia, lo que nunca nos dicen es que este tipejo bebió de las fuentes del padre de la patria vasca.
Hasta hace dos años lo desconocía, pido perdón por mi dejadez e ignorancia.
Aunque pocas, me consuela comprobar que aún existen personas como tú que no se dejan avasallar por los totalitarios. A ver si un gran día en las urnas los derrotamos. Abrazos