Vengo en reponer un escrito, que inserté en este blog hace casi un año, por razón de que no conviene olvidar con quienes nos jugamos las castañas de la convivencia nacional. Aquí se viene a confirmar lo que ya muchos blogueros habían aventurado como probable, dejándo de serlo (probable) para convertirse en cierto, ciertísimo.
El escritor Abel Hernandez, amigo de Suarez, cuenta en "El Mundo" que el Borbón autorizó al general Armada a dar el golpe de Estado del 23-F, en connivencia con Felipe González.
Cuánto vale la amistad de un Rey? ¿Acaso un ducado? Ése fue el precio que se cobró Adolfo Suárez en 1981 por la larga relación que trenzó con Juan Carlos I. El político consiguió su título nobiliario, su heraldo de grande de España, pero también la oscura espalda y la traición del Soberano.
Quedó una relación sin abrazos ni llamadas sólo recompuesta cuando Suárez había dejado ya de ser él, carcomido por el olvido y la demencia. O acaso poco antes de que ictus sucesivos atraparan al primer presidente constitucional de la democracia española en la red de desmemoria en la que aún sigue enmarañado.
Años de tú a tú con la Corona: compartía con el amigo Borbón sesiones de cine (muchas del oeste y de aventuras, que a los dos le apasionaban) en una pequeña sala acondicionada para proyecciones en palacio.
Tiempo de traiciones y celadas: antes del fallido golpe de Estado de 1981 (23-F, en la sesión de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, sucesor del dimitido Suárez) el militar Alfonso Armada se atrevía a mandar por escrito al Rey cómo habría de ser el gobierno de salvación nacional que se creara tras la decapitación política de Adolfo: el propio Armada sería el presidente; Felipe González, el entonces joven líder socialista, vicepresidente, y entre los ministros se contaría el periodista Luis María Anson...
La legalización del PCE y la sucesión de atentados de ETA en el País Vasco, con funerales que los militares consideraban vergonzosos y casi clandestinos (el sangriento 1980 se cerró con 92 muertos), tenía también enervada a la casta militar, los compañeros de armas del Rey.
El ruido de sables era tan sonoro como la crisis que empezaba a desmoronar la UCD.
Tiempo de intrigas. El PSOE movilizó a sus correos para convencer al Monarca de que destituyera a Suárez y se formara un gobierno de "solución nacional" con un independiente al frente.
Sabido es que Enrique Múgica y Joan Raventós (socialistas) mantuvieron en Lérida un encuentro con el general Alfonso Armada, ex secretario de la Casa del Rey y entonces gobernador militar de Lérida. Le habrían propuesto presidir él mismo ese eventual gobierno.
Y a Armada, el conspirador luego condenado por golpista, le faltó tiempo para mandar a su amigo el Rey, y por escrito, la propuesta de "un gobierno de concentración presidido por un neutral" ante el temor de un golpe fuerte de los militares. La carta llegó a Sabino Fernández Campo con el ruego de que hiciera llegar la propuesta a don Juan Carlos. En la nota decía que el plan "había sido redactado por un importante constitucionalista español". (Los dirigentes socialistas habrían incitado al profesor Carlos Ollero a redactar la atrevida propuesta de Armada).
Hay otros actores de reparto, claro. Uno protagoniza, quizás, el detonante final que lleva a Adolfo Suárez a su dimisión como presidente del gobierno. Es la traición de Abril Martorel, su amigo, su vicepresidente.
Así lo cuenta Alberto Recarte, que presidía el gabinete económico de la Presidencia: "Un día me llama Fernando Abril y me ofrece ser su hombre en la Moncloa... Me dice sin tapujos que Adolfo Suárez, un hombre enormemente válido, es un arroyo que se ha quedado seco, ya no trae agua, y que lo que puede traer Adolfo son problemas. Añade que la única persona que puede sustituirle con un mínimo de coherencia y continuidad es él...".
Cuando Suárez se entera, directamente por Recarte, se queda de piedra, casi se derrumba: "Escucha todo mi relato en silencio, me hace un par de preguntas y me despide. Después desaparece dos días, que previsiblemente dedicó a asimilar el golpe".
Aún le quedaría una última satisfacción. Él, que siempre consideró al general Armada un conspirador, cuando lo vio entrar en el congreso el 23-F para convencer a Tejero pensó que había estado equivocado.
Lo que no vieron los españoles de aquel intento de golpe de Estado lo desvelaría después un ujier del Congreso, Antonio Chaves.
Tejero le había pedido que le buscara un sitio discreto para hablar con Suárez. Allí, le puso la pistola en la sien. Fueron segundos con la convicción de Suárez de que iba a morir, pero fue capaz de gritar "¡Cuádrese!" con voz firme, lo que desconcertó al bigotudo guardia civil.
El ujier narró la escena así: "No pienso contar de lo que hablaron. Yo en esos años era de izquierda, casi revolucionario, pero me impresionó la dignidad con que se mantuvo en su sitio. A partir de ese día me hice incondicional suyo".
Ya sospechabamos, muchos, que el Borbón estaba hasta el cuello en el 23_F y que los instigadores eran los sociatas, como siempre ha sido, y como se demostrará con el tiempo en el caso del 11_M también.
Al Borbón, instigador del golpe mediante los generales más monárquicos y adictos a él, Milans del Bosch y Armada, alguien con mucha autoridad le llamó para que parase el golpe puesto en marcha por él, quizá de Washington o de París o de ambas ciudades, y luego apareció ante los españoles como el "salvador de la democracia".
El que estaba fuera del juego era un trasnochado decimonónico como Tejero Molina. Lo curioso de todo esto es la ignorancia que tenemos sobre los civiles implicados, además de lo socialistas como Gonzalez, Guerra, Mugica o Joan Raventós, pues ahora aparece el también monárquico Luis Mª Anson.
Del golpe de Estado del 11-M hay muchas conjeturas sobre la autoría intelectual pero la que más prevalece, sin confirmaciones por ser aún reciente el hecho, es la de que allí estaban metidos hasta el cuello Rubalcaba, ZP, el sultán marroquí y los policias antiterroristas puestos por Vera en su etapa felipista. Posiblemente los autores materiales no estuvieran lejos de la mafia etarra. Así se explica mejor la dependencia de este Gobierno a los deseos de algunos de los matarifes encarcelados.
En este país hemos vuelto a no poder confiar ya en nadie, salvo en la familia de cada quién, y según en qué casos. Por ello, se me ocurre la pregunta rutinaria :
¿España se diferencia mucho de las repúblicas sudamericanas que llevan doscientos años de asonadas?
Tellagorri
realidad golpe estado 23F
Por desgracias amigo Tellagorri hoy tampoco puedo estar de acuerdo contigo. Como imaginaràs y ya te he comentado, don Juan Carlos me merece mis màs altos respetos como (para mì) instaurador de la democracia en Espana, renunciando a sus poderes absolutos, eligiendo al primer presidente y convocando las primeras elcciones a las que pudimos ir a votar libremente...su actuaciòn durante el golpe de estado clave para que hoy no tengamos una cuadrilla de militares caciques sentados en el Congreso.
ResponderEliminarDe Adolfo Suarez què decir? para mì probablemente el mejor polìtico que ha tenido este paìs en los ùltimos 30 anos, hombre clave para un momento clave, supo estar y supo hacer lo que debìa evitando incluso un conflicto que se antojaba muy complicado a la muerte del Gran Gallego como recordaràs.
Cmo siempre mis màs cordiales saludos.
Cuando he leído el titulo del post he dado palmas con las orejas, brillantísima exposición... pero no pasa nada.
ResponderEliminarTe dan el "prime time" simultáneo en todas las televisiones, sueltas todos estos datos con testimonios de los implicados y no haces ni un 2% de "share" y al día siguiente otra cervecita y otra de tortilla.
Pero bueno, al menos no murió nadie, peor es lo del 11M Y TAMPOCO PASARÁ NADA.
Y si, nos parecemos muchísimo, porque les dejamos hacer, igualitos que los tailandeses.
Hola Señor Tellagorri:
ResponderEliminarTodo lo que comentas aquí sobre el 23-F aparece también en la novela de Javier Cercas "Anatomía de un instante". Se trata de un documental, más que de una novela, donde el autor, ataviado de un uso del idioma pulcro y clarividente, nos cuenta todos los detalles de ese hecho tan importante para nuestras vidas. El papel del Rey ahí es claro, como dices.
Trasladar esta cuestión, con protagonistas y todo, como haces, a los sucesos del 11-M, me parece, más que aventurado, bastante imprudente por tu parte. Piensa que en el 23-F aparte de una salva de tiros en el techo del Congreso y un desfile de tanques por Valencia, aparte del intento frustrado de tirar al suelo a Gutiérrez Mellado y de esos amagos de juego de ruleta rusa con pistola respecto de Suárez, no hay nada de derramamiento de sangre ni nada que se le parezca.
Y en cambio en el 11-M hubo casi doscientos muertos inocentes, destrozados cruelmente. Creo, sinceramente, que te has pasado en tus suposiciones implicando a quienes implicas en el 11-M. Estas cosas no creo que se puedan decir así como así. Aznar hablaba de desiertos lejanos y de no sé qué montañas nevadas. Pero tú aquí estas haciendo una traslación absolutamente sin pruebas y encima das nombres de posibles implicados. En resumidas cuentas, que te has pasado cuatro pueblos, a mi juicio.
Otra cosa sería si hubieras comparado el 23-F con la defenestración y encarcelamiento de Mario Conde, por ejemplo, donde creo que las similitudes con el caso de Suárez son claras y el papel del Rey me temo que también.
Pero esto otro, señor Tellagorri, esto otro del 11-M son palabras mayores.
Un saludo.
Según esto y por lo que parece, se ha convertido en costumbre histórica que los socialistas estén detras de los "golpes" que matan dos pájaros de un tiro: conseguir que la opinión pública culpe a la derecha y llegar al poder como consecuencia de ello.
ResponderEliminarA tu pregunta de que si España se diferencia en algo a las Venezuelas, Cubas, Bolivia... la respuesta es clara, NO SE DIFERENCIA EN NADA. Ya es sabido que el Borbón esta por encima del bien y del mal, y es curioso que nadie haya pedido una investigación sería y rigurosa sobre lo que paso en aquel día. De aquello queda un Coronel de la Guardia Civil que poco más que se le retrata como casi un loco, y dos generales que de la noche a la mañana pasan de ser la mano derecha e izquierda del Rey a ser unos traidores.
ResponderEliminar¡Y lo raro es que a nadie le huele mal!
DON CAROLVS
ResponderEliminarCada quién es muy libre de pensar lo que le apetezca y de creer en lo que le convenga, así como de ser fan de lo que idolatre.
Otros utilizamos a Don Descartes para analizar y obtener criterio.
Por lo cual, me resulta muy respetable tu opinión
Cordiales saludos
Querido Tellagorri, esto que nos cuentas hoy ¿va en serio o se trata de ciencia ficción?
ResponderEliminarQue Felipe González estuviese detrás del 23F es poco menos que surrealista. Y no digamos Guerra, no me lo imagino conspirando con los militares para dar un golpe de estado.
Además, si A. Suárez ya había dimitido, qué sentido tenía querer cargárselo.
Esto de querer ver conspiraciones por todos lados no me acaba de convencer.
Saludos.
ISRA
ResponderEliminarSucedería lo que dices que iba a ocurrir : que además el gentío de sentiría molesto por HACERLE PERDER EL TIEMPO CON ESTAS COSAS en vez de estar oyendo las declaraciones de la Esteban o de la folclórica de Marbella.
SEÑOR CHACON DELGADO
ResponderEliminarAcepto que mis conjeturas son eso : conjeturas en relación al 11_M, pero es que se basan en las investigaciones periodisticas de los mismos que descubrieron y pusieron ante un Juez a los autores del GAL.
DOÑA ADELAIDA
ResponderEliminarPues, sí, es ya costumbre histórica del psoe ser golpista cuando no pueden acceder al Poder, e incluso está inscrito como principio en el Catecismo de Pablo Iglesias.
Ya el Fundador tuvo una intentona, luego Largo Caballero lo hizo en 1934, después vino el 23-F, y tengo el convencimiento, sin más pruebas, de que detrás del 11-M también estaban ellos, los más entorpecedores de la actuación judicial posterior.
Veo que has recogido el guante que eché en un comentario en tu blog el otro día.
ResponderEliminarDe las repúblicas bananeras no nos diferenciamos en nada, y el 11M a nadie le importa porque.....no murió Belén Esteban.
DON JAVIER
ResponderEliminarYo no sé si a la gente le huele mal o bien todas estas cosas pero hay algo que es comprobable : nadie quiere mojarse en nada de nada, y el gentío se cree, lo mismo que hace 40 años los milagros de Fátima, lo que ahora diga la televisión. Y ya sabemos lo que dicen las televisiones.
En un tiempo no muy lejano, allá por los años 1.800 y hasta 1.900 muy entrado, cada cacique local designaba al párroco ( bueno, hacía que se designara a quien él quería, por si hay suspicaces)y éste se ocupaba cada domingo de tener a los labriegos y peones de fábricas muy tranquilos aunque se estuvieran muriendo de hambre y enfermedades, a pesar de trabajar entre 12 y 14 horas diarias, y cuya subsistencia era miserable. Y además les conminaba , bajo pena de pecado grave, a votar en una dirección concreta.
Lo único que ha cambiado es las Susanas Grisos en sustitución de los párrocos.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarPues, mira por dónde yo no me imaginaba que en la televisión salieran en calidad de estrellas las exmujeres de toreros, en sustitución de las Ava Gadner, de la Emperatriz de Persia o de la Princesa de Mónaco. Y ahí están las cutres más cutres del mundo enseñando tetas y culos al tiempo que relatan el tamaño de pitilín de sus ex.
Los tiempos corren que es una barbaridad, y en los complots de golpes de estado no se producen de un día a otro.
Desde el momento que idearon proponer el Borbón lo que le propusieron y hasta que se dió el hecho, seguramente transcurrieron muchos meses, en cuyo interín Suarez se aburrió y se fue. Lo que no obice para que lo preparado en reuniones previas se llevara a cabo tal como lo tenían previsto y por si las flais el Gonzalez no conseguía llegar al Poder.
Ya lo hicieron en 1934 cuando no conseguian vencer en las urnas al Gobierno de derechas.
DAMS
ResponderEliminarEn efecto, recogí tu propuesta y me he limitado a REPONER un escrito que ua había publicado en este Blog hace casi un año.
Pero los empujones de personas como tú ayudan a hacerlo, y es necesario siempre recibir sugerencias.
Buen post, buena situación de los peones en esta partida de ajedrez, en la que el Rey, queda a salvo de cualquier ataque, y todo ello gracias a la labor de un peon, que, en su dia, no fué tenido en cuenta, y me refiero a mi admirado general D. Manuel Gutierrez Mellado, fiel servidor de la corona,y amigo personal de D.Adolfo Suarez,gran conocedor de los entresijos de las corruptelas y traiciones en las altas esferas, pues no hay que olvidar que durante la guerra civil, fue el organizador de la quinta columna, con contactos en ambos bandos, pues bien, este hombre, algo debia de saber de aquel esperpento que se preparaba, pues en el año 73, entro en el Alto Estado Mayor,donde fué mano derecha de D. Manuel Diez Alegria,y fue pieza clave, en las conversaciones con los americanos, en el tratado de cooperación firmado en el año 76. Dicho esto, me pregunto, como siendo vicepresidente del gobierno,no estuviera al tanto de lo que se preparaba, y otra pregunta que me hago, como es posible qué, muriera en estrañas circunstancias, en una curva en la N-II, autovia, de pasajero al lado del conductor, y fuera enterrado de tabadillo al dia siguiente, en Villaviciosa de Odon, sin que los medios dieran difusion a la noticia,accidente??, y otro personaje que usted saca a escena, es D. Luis Maria Anson, muñidor de entuertos, y fiel escudero de su graciosa majestad, que si, que sé, el papel que tuvo en la caida de Mario Conde.
ResponderEliminarUn saludo.
Como resumen a mi comentario anterior, solo dire que: Los caminos del poder, son inescrutables
ResponderEliminarUn saludo
Tella, tengo en mis manos el libro "Anatomía de un instante" de Javier Cercas. Lo tenía en casa y te aseguro que lo leeré, me has picado la curiosidad. Creo que será una lectura muy interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
El ruido de sables en aquellos días era constante por los motivos que Ud. expone.
ResponderEliminarA mí aquello me olió siempre como una conspiración para depurar al ejército y la guardia civil de sus hombres más osados.
Tejero fue el último en enterarse de que le habían engañado como a un chino, pues él creía obedecer órdenes y lo que qerían era mandarle al matadero y declararle chivo expiatorio.
La amistad de cierto monarca vale lo mismo que todos sus "profundos" pensamientos.
Anson ministro? Como no fuera de cotilleos varios!
Poco a poco, cada día van desvelándose incógnitas de lo acontecido esas fechas de enero-febrero del 81.
ResponderEliminarMe alegra leer en este post, una vez más, una narración creible de hechos ya históricos.
Me pregunto al hilo de la afirmación que atribuye a Fernando Abril, el Caótico, una traaición a su amigo Suarez: ¿Quien instó a F.A. a postularse como reemplazo de AS?.Por cierto, FA murió si haber dejado creo nada escrito en plan memorias, diarios etc.
Repito, muchas dudas y muchas contradicciones entre la versión oficial y la realidad conocida.
Por ejemplo, la teoría de los DOS golpes, uno de ellos patrocinado por el CESID.........
En fin, el tiempo y la historia pondrán a cada uno en su sitio.