"Pijos" cargaron contra la policía unidos a jóvenes de toda condición, incluidos marginados sucesores del "Cojo Manteca".
Toca buscar razones a este movimiento interclasista de adolescentes descerebrados.
Vamos a buscar una pista. Véanse las series televisivas que ven todos ellos, ricos y pobres. Lo peor en las mismas no es que los héroes duerman siempre en calzoncillos usados. Ni que todas las adolescentes quieran parecer la más puta para acostarse con el guapo traficante de cocaína. Ni que la profesora lesbiana seduzca a una alumna menor.
Quien no sea soez e intente ser distinto es un carca o le llaman Aznar o Bush. Toda autoridad es intrínsecamente fascista o castrante. Y todos los protagonistas buenos son víctimas del sistema que es frustrante.
Hay muchas más razones para lo que está pasando con la juventud. En casa, en el colegio y en la calle.
Tellagorri
pozuelolequeitio,horda
Las series de televisión son el mejor ejemplo de ingeniería social en España: además de pretender meternos con calzador lo peorcito de la sociedad americana nos inundan con pijoprogresismo barato aderezado (como no podría ser de otra forma en la producción audiovisual española) con grandes dosis de especta-culo (por eso que decían antes que los españoles iban a la revista nada más que a ver los "atributos" de las vedettes).
ResponderEliminarY has apuntado muy bien la imprescindible coletilla "facha", pues todo el mundo sabe que fascistas son quienes no piensan como uno mismo.
Cada día esto me recuerda más a la decadencia del imperio romano y concretamente a una serie de revueltas durante el reinado de Honorio, relacionadas con la "barbarización" de la población (que empezaba a adoptar vestimentas -pantalones frente a togas- bárbaras además de ciertos motines relacionados con los cambios de costumbres).
Un saludo.
Sí, PABLO. Lo has analizado muy bien. Aunque yo creo que, como en otras etapas, esta moda del libertinaje y del MAL GUSTO, provocará algún día una reacción que traerá de nuevo lo adecuado para que una sociedad no se transforme en una cochiquera.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu comentario y más todavía por el orden que estableces como los lugares sagrados donde las personas nos debemos educuar: CASA, COLEGIO y CALLE, todos necesarios, todos complementarios pero lo que vivimos y vemos en nuestra casa será determinante en nuestra vida.
ResponderEliminarSaludos
Como están señalando algunos analistas todo este libertinaje viene en cierto modo a compensar la educación del régimen franquista (sic).
ResponderEliminarPues bien, soy del 71 así que me he educado con ese sitema (o con algunas modificaciones que ni lo sé ni lo recuerdo), bastante más cultura tenía que los mionstruitos de hoy y sobre todo, teníamos más educación y mejores modales.
El lunes empieza mi hija el colegio y como dejé buen recuerdo por allí estaba hablando con el director (que todavía sigue) y comentábamos cómo hablábamos de D.Fernando, D.Facundo, D.Agustín... y ahora los llaman Chema, Mone (diminutivo del apellido) o de cómo una día mi profesora de francés me mandó a "hablar" con el director...era un flan por las escaleras pensando en ello, y hoy se lo toman a coña (y ni me iban a inflar a hostias ni me iban a humillar psicológicamente, tan sencillo como que tenía respeto a la autoridad).
Y sí, la educación que he recibido da cien mil vueltas a la que están recibiendo los niños de hoy, pero sobre todo lo que nos diferencia es la educación recibida en casa, pronto a mí se me ocurre dar una voz a las diez de la noche, pues llevo sufriendo pequeños hijos de puta de no más de cinco años dando por culo hasta las doce de la noche, y me imagino que es porque sus padres son más hijos de puta que ellos y hacen lo que ven.
Esos padres son los que en lugar de apretarles las clavijas a sus hijos cuando sacan malas notas van al colegio a amenazar al profesor porque les tiene manía.
En fin, que confunden las tetas con las témporas, que hay que recuperar la "autoritas" del profesor y, sobre todo, educar a los hijos en casa, por no hablar de la que se me viene encima para intentar cubrir las lagunas en su enseñanza...aunque esa es otra historia
FERNANDO
ResponderEliminarDe acuerdo. Casa, Colegio y entorno callejero.
ISRA
Sí, a mi también me educaron así en el Cole. Como hablas de Don ....., respecto a tus profesores, ¿no irías a un colegio de Marianistas?
Lo digo porque así llamabamos a los profes de Marianistas, mientras en los de otras órdenes eran el Padre tal o el Fray cual.
No, no he ido a colegio de curas, únicamente que hablábamos con educación y respeto.
ResponderEliminarLo que nos asemejaba hasta cierto punto con esos colegios era la separación de sexos, aunque sólo lo viví el primer año, al siguiente fueron clases mixtas, y por cierto, un tema muy interesante el que está suscitándose, sobre todo en países anglosajones, con la separación o no por sexos en las aulas.
En mi caso cosecha del 70, fui aún colegio público durante la EGB, masculino el de las niñas estaba 50 metros más abajo y como comenta Isra los profesores eran Don, o Doña, y el respeto era algo innato en toda la clase; evidentemente en cuanto salian los dos pelillos en el bigote y en los cojones ya te creias el "Che" aunque de aquellos años no tenias ni puta idea quien era. Recuerdo latigillos de Don Miguel profesor de Matemáticas de 6º a 8º, "señor Pol digame la diferencia entre triangulo equilatero e isosceles", "mire Don José, es que..." en ese momento te cortaba automaticamente, y te dejaba con la palabra en la boca y soltaba la famosa frase que aún hoy les digo a mis hijos "Señor Pol, esque era un señor que murio cagando hace ya muchos siglos", hoy en día ese latigillo poco más que mandan al profesor a la carcel.
ResponderEliminarMi madre, lo que tuvo que aguantar conmigo, me acusa de "nazi", palabra textual, por que mis hijos a las 21:30 estan en cama, por que en un restaurante cualquiera les impido correr entre las mesas, o como dice Isra muy acertadamente no corren, ni hablan alto cuando cualquier noche de sábado saliamos (la crisis, ZP y el estar en paro lo impiden) a cenar y volviamos dando un paseo hacia nuestro hogar. Les intento inculcar que no deben pensar solamente en ellos, que si vives en un piso, hay personas arriba, abajo y al lado, dependiendo donde te haya tocado. Pero ahi aparecen los hijos de puta, que ni respetan a los demás, ni se respetan a ellos mismos, los que a las 3 de la mañana montan más ruido que una discoteca, las que para andar por su piso utilizan zapatos de tacon de 35 metros, y claro los niños , que para eso son niños te pteguntan que ¿por que nosotros si, y los vecinos no?.
Contestación de un "nazi" (mama, te quiero): "Cariño, por que ellos son unos malnacidos y tu no", reconozco que soy bastante bruto a veces con ellos, a la hora de llamar a las cosas por su nombre, pero que le voy hacer.
Un saludo.
Ya veo que ISRA y PABLO teneís una excelente educación y modales desde casa y el colegio, y que ambos educaís a los niños COMO DEBE DE SER.
ResponderEliminarSi os cuento la mía me vaís a empezar a hablar como a un pobre vejete chocho, pero cada quién es el resultado de sus circunstancias.
Yo entré interno en un colegio de Marianistas en el año 1948, en plena postguerra, en donde nos levantaban a las 7 de la mañana para ir a un estudio a estudiar hasta la hora de la misa y luego pasar a desayunar y a las clases.
Cuando los externos se iban, a las seis de la tarde, nos metian otra vez en el estudio a estudiar, hasta las 8 y 1/2 tarde, hora de ir a la capilla a rezar el rosario, y de allí a cenar y en silencio al dormitorio. A las 10 noche apagaban todas las luces.
Cada tres meses nos dejaban ir un fin de semana a casa, de sábado mediodia a domingo tarde.
En los recreos nos formaban (en todos los colegios de España y no eran ni seminarios ni conventos, sino centros de Bachillerato) para levantando el brazo en saludo fascista cantar el Cara al sol.
Los domingos y sábados por la tarde nos llevaban a u campo de futbol ajeno al colegio a jugar o ver partidos de futbol con otros colegios.
El mejor regalo que la familia te podía mandar era pan blanco y chocolate Milka.
Cuando terminabamos el 7º de bachillerato nos mandaban a la Universidad de Valladolid (Distrito universitario al que perteneciamos los vascos) a realizar el examen de Estado o Título de Bachillerato.
Y de allí cada uno iba luego a una Universidad (Santiago, Madrid, Valladolid, Zaragoza) lejos de casa a estudiar una carrera y hospedándote en un Colegio Mayor o en una pensión, en todos los cuales las dos sensaciones más fuertes eran hambre y frío.
Lo de mandar internos a los niños era la única solución para los que no vivian en una capital de provincia, porque en los pueblos no había ni colegios ni Institutos en los que cursar el Bachillerato.
Ya sabía yo que su educación ha sido excelente, don Javier. Sobre todo teniendo en cuenta los escasos recursos que había en aquellos tiempos de pan negro y cartillas de racionamiento.
ResponderEliminarComprendo que quedara algo saturado de misas y rosarios. Era lo que había para pasar el tiempo -Ay! si hubiera tenido Internet!- Lo del Cara al Sol fue lo mínimo que le pudo pasar, cualquiera sabe que cantar está muy bien para levantar el ánimo.
De todas formas, lo más significativo de la educación de aquellos años, y posteriores, creo que fue el acceso a una educación de calidad por parte de hijos de clases humildes, como nunca antes se había dado en España.
Seguro que usted conoció a algún hijo de labriegos u obreros analfabetos que hizo su buena carrera y terminó colocandose bien.
¿A quien debemos todo eso?