Tras la sentencia a TARDA

El Bloguero HARTO informa a todos los blogueros de los nuevos derechos que hemos adquirido tras la sentencia en cuya virtud llamarle "hijo puta" o decir "que se muera" el REY, no es delictivo.

Pueden estarse ustedes Señores bloggers, bien tranquilos, puesto que al margen de las formas más o menos acertadas en el lenguaje utilizado por ustedes, NO COMETEN DELITO DE INJURIAS NINGUNO. Jamás. Ni aunque se caguen en Z, se meen en Pepiño y se acuerden constantemente de la madre de Solbes, la Vicemomia o Sebastián, que ya podría meterse la bombilla en el culo y bajarme la luz...

A pesar de la sorpresa que pueden producir las "formas" utilizadas por algunos bloggers, no puede confundirse la mayor o menor habilidad dialéctica con la intención de injuriar. Nuestra "peculiar" pedagogía democrática, no debe entenderse como una forma de calentar los ánimos, de hecho, simplemente, son estas formas y exabruptos una autoafirmación de nuestras creencias democráticas a través de descalificaciones, ciertamente y en contadas ocasiones, con una grado de visceralidad, por fortuna inusual en la mayoría de bloggers :) pero no por eso criminalizable sin más.

Estas expresiones, generalmente manifestadas de forma provocativa, aunque choquen o inquieten (tomad nota, tomad, Pepiñardos) TIENEN AMPARO CONSTITUCIONAL mientras no afecten a la dignidad (como Z no la tiene ni la conoce, tampoco pasaría nada).

Lo que algunos pudieran considerar desafortunadas expresiones, quedan amparadas así pues en la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, al considerarse que una opinión, por enfurecida y exaltada que sea, es simplemente LIBERTAD DE EXPRESIÓN.

Así que mis queridos amigos...

A expresarse...
Estoy seguro y plenamente convencido de que la Fiscalía nos va a aplicar exactamente el mismo rasero que al Sr. Tardá.




Arrecian los escándalos que salpican a uno u otro partido. Consistorios socialistas que pagan “pilinguis” a cuenta del presupuesto, alcaldes del PSOE que se meten los fajos de billetes en el bolso o Villa PSOE son las últimas que se conocen del partido en el gobierno.

Por no hablar del despilfarro de Touriño, otra forma de corruptela, aunque no haya infringido ninguna ley, porque tirar cientos de millones de las antiguas pesetas en gastos suntuarios y de protocolo en plena crisis, es corrupción moral, además de revelar esa prepotencia típica de los nuevos ricos.

Si hablamos del PP, la última parece que apunta a Michavila cuyo bufete pidió 6 millones por asesorar un proyecto de ciudad sanitaria que la Mutua Madrileña ofrecía al ayuntamiento de Boadilla.

Por cierto, Manos Limpias, sindicato acusado de ultraderechista, -porque su secretario general militó en Fuerza Nueva-, cuando denunciaba las corruptelas de nacionalistas y socialistas, ha sido quien ha destapado que el ex ministro de Justicia José María Michavila se encontraba en la lista de “amigos implicados en los negocios” del alcalde de Boadilla, Arturo González Panero.



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