Con matices, la asfixia económica se reproduce nuevamente con el socialismo, en España. Pronto sufrirá la juventud española lo indecible por la incapacidad socialista para gobernar España.
Mientras tanto los sindicatos de clase parecen cómplices y corresponsables con el Gobierno y sus socios separatistas.
Nuestros jóvenes han comenzado a darse cuenta demasiado tarde…
Creyeron las mentiras arriesgadas de Zapatero antes de las elecciones del 9M. Unos fueron comprados barato, con 400 euros en el aire y unos “collares de colores”, como hacían los ingleses con los indios americanos.
Otros, más jóvenes aun, han sido comprados con la sugerencia de que pueden hacer casi cualquier cosa sin coste alguno: Pueden practicar sexo sin consecuencias, pueden faltar a clase si les apetece, pueden despreciar e insultar a sus profesores y padres… Su único, pero enorme castigo, es tener que aguantar cuatro años más la ruina y el paro.
Las derrotas más dolorosas se producen cuando “los tuyos” se convierten en tus peores contrincantes. Eso le espera al PSOE, que ha manipulado a su conveniencia, a una masa de gente joven que le ha votado, gracias a más de treinta años de mala educación, mala formación y mentiras progres. El modelo Zapatero ha sido “gloria bendita” para todo aquél que quería vivir del cuento y de la subvención, pero no da más de sí.
Ni Europa puede salvar ésta vez a España, de la ruina en que la ha sumido Zapatero.
Felipe González no tenía el manto protector europeo del euro. Esta vez, ni el euro salvará al PSOE de la ira de los jóvenes sin trabajo, sin subvenciones y sin engaños creíbles. Hará bien ZP no presentándose a candidato el 2012, van a ser laminados por doña Rosa Díez.
La estrategia de derivar las responsabilidades políticas a las Comunidades gobernadas por el PP, azuzando a los terroristas antiglobalización y a los liberados sindicales contra Aguirre y Camp, será fallida por la intensidad y extensión de la crisis y el enfado que sigue produciendo.
Ya levanta el cabreo hasta algún que otro empresario.
La progresía de la ceja, Polanco y sus herederos de Prisa, han malgastado años y esfuerzos en “domesticar” al PP. Querían para España dos partidos homologables a nivel internacional, dando por sentada la premisa de que uno de ellos era el PSOE. Solo había, por tanto, que “centrar” al Partido Popular. Una vez más, de lo falso se deduce cualquier cosa. Son muy dadas las izquierdas a los sofismas.
Craso error. El único partido digno de ese nombre era el PP de Aznar. Homologable, por ejemplo, al partido republicano de EE.UU. Por el contrario, el PSOE de los GAL y del 11M no ha sido nunca un partido democráticamente aceptable.
Ahora si que hay otro partido, joven y digno de ocupar un puesto similar al del partido demócrata americano: UPyD. Solo hay que apoyarlo en los medios, como se viene haciendo inmerecidamente, absurdamente, con el PSOE desde hace décadas.
Si el Partido Popular destierra de una vez complejos inútiles y líderes acomplejados, si desaparecen las secuelas prisaicas de tantos años de lavado de cerebro, y si se consiguen frenar los separatismos, entonces España podría entrar en una etapa de tranquilidad y pujanza, donde todos tengamos acceso a oportunidades y recursos básicos en abundancia, tales como agua, energía, turismo, formación, desarrollo, trabajo.
Con una reforma de la Constitución, concensuada por dos grandes partidos nacionales: PP y UPyD, con dos lideresas idóneas: Doña Esperanza y Doña Rosa, y unos partidos nacionalistas relegados al ámbito regional, del que nunca debieron salir, España volvería a montarse en la cresta de la ola.
No hay que ser muy agorero para prever que la lucha por la supervivencia va a adquirir unas formas muy rudas en este país.
Es una triste paradoja que las generaciones formadas en la falta de libertad fueran las que lograron generar tanta cultura política, movilizaran tanto la calidad humana individual y colectiva y calidad. Y que las generaciones crecidas -que no formadas- en la sociedad democrática, las que no conocieron la dictadura, sean las que vayan a protagonizar el retorno a nuestra vida cotidiana de las miserias de España que tantos creíamos definitivamente superadas.
Aquí todo da igual.
Y cuando haya hambre seria, la ausencia de límites y respeto va a aterrorizar hasta a aquellos que más han hecho por dinamitarlos.
ASFIXIA,ECONOMICA
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