MITOS y LEYENDAS VASCOS

DON PÍO BAROJA en relación al monoteísmo atribuído a los vascones por razón de políticas nacionalistas fantasiosas, escribe en 1953 lo siguiente :

DESDE REMOTO TIEMPO hubo en las provin­cias vascas la tendencia marcada de dar un carácter unitario al país.

La Naturaleza no había dado esta unidad ni tampoco la Histo­ria.

El unitarismo fue en el fondo una copia de la disciplina religiosa y moral del mundo romano y del cristiano.

Se quiso creer que el País Vasco era cató­lico, apostólico, romano por instinto, antes del catolicismo. La cosa era ridícula.

Luego, ya que no católico, por lo menos, se quería que el país fuese en la antigüedad monoteís­ta y parecido al pueblo judío.La tendencia cuajó en la fórmula bizcaita­rra de Arana y Goiri: Juangoikoa ta lagi za­rrak (Dios y las leyes viejas).

En este lema se advierte claramente que se busca un parale­lismo con Israel: el pueblo hebreo, Jehová y las tablas de la ley. Los euskaldunas, Jaungoi­koa y los fueros. Esta fórmula no era muy original; estaba inspirada, en parte, en la teo­cracia, y en parte, en el caralanismo. Arana la tomó en Barcelona.

Durante mucho tiempo, los vascos bizkaitarras y teócratas afirma­ron con orgullo que en el país no había prehistoria ni leyendas ni leyendas ni supersticiones­; sólo existía Jaungoikoa y los fueros.

La investigación ha venido a demostrar todo lo contrario. Se ha encontrado al dios desconocido de los montañeses pirenaicos, se han descubierto dólmenes, cuevas pintadas; se ha encontrado a Urcia, Urtzi (Thor, el Rayo); se han hallado indicios de astrolatría, de culto del Sol, amuletos, magias, swásticas, tipos de demonios extraños, Araoz, Erensugue, Pracagorri, Gabero, Olentzero.

Jaungoikoa no ha sido habido. Jaungoikoa no tiene tradición ni identificación suficiente. Sea el señor de arriba o el señor de las vacas, como creen algunos, no es an­tiguo en el el país, es un advenedizo, un etor quiña (recién llegado).

Podemos afirmar, aunque un poco en broma, que Jaungoikoa es un díos maketo.Ha venido, con el viento del Sur, del brazo del capitán de carabineros y del administrador de Aduanas.

El pueblo vasco no ha sido monoteísta; es un pueblo de tipo com­pletamente contrario al de Israel, un pueblo sin unidad en su tiempo, lleno de pequeños semidioses o demonios locales; pueblo de supersticiones, el más pagano de España; no del paganismo grecorromano, sino de un paganismo anterior, oscu­ro y misterioso.

El país que hace cuarenta o cincuenta años nos lo pintaban como un trasunto de Israel, monoteísta y unitario, ha resultado todo lo contrario en su Historia: un rincón lleno de variedad y de carácter.

El Pueblo Vasco, semitizado y romanizado artificiosamente por vascófilos y bizkaitarras, se ha enriquecido, y tomado más sabor estos últimos años, gracias a los descubrimientos arqueológicos de monu­mentos megalíticos, hechos por Aranzadi, Barandiarán y Eguren.

Barandiarán ha trabajado, además, en e! estudio de! folklore y de mitos religiosos antiguos, con grandes conocimientos y fortuna. Al Pais Vasco, que hoy tiene prehistoria y un idioma, lo caracteriza también el no haber tenido vida clásica.

Como los bizkaitarras tienen como lema "Jaungoikoa ta legi zarra" (Díos y las leyes viejas) muchos vascos tenemos otro : "Urtzi ta legue gabe" (Urtzi y sin leyes), que es un postulado ya modernamente perdido.