05 abril 2018

Cajas de seguridad o el calcetín desparejado

Son unas 20.000 en toda España y están a rebosar. De oro, de dinero negro y de billetes sacados del banco por miedo a un corralito
Hay listas de espera para conseguir una.

Un camión se detiene. Los guardias jurados bajan. Miran a un lado, al otro. Armas sin seguro, pero serenos. Bajan una pesadísima y pequeña carga. Son 110 kilos de oro, cuatro millones y medio de euros que (reunidos en bloque) no superan el tamaño de una caja de zapatos grande.

Esperan Javier y el director de su sucursal bancaria, que ha abierto la bóveda. Los agentes se lo entregan al propietario quien, presuroso, lo deposita en su caja de caudales. Javier es un privilegiado, tiene cuatro (albergan más de 16 millones de euros).

Desde que la crisis empezó hay listas de espera en muchas de las sucursales que poseen este servicio, muy especialmente en las que están radicadas en los barrios más pudientes. La demanda de cajas de caudales va en aumento y la oferta es limitada: sólo unas 20.000 en toda España. El boom obedece a tres razones esenciales. Por la alta compra de oro, por preferir guardar allí sus fondos ante el miedo de que se repita aquí el corralito argentino o porque Hacienda está cada vez más atenta contra el dinero negro.

María Cristina, septuagenaria, ha decidido retirar todo su dinero de una caja de ahorros quebrada. Es una señora de familia de abolengo, algo venida a menos pero aún con fortuna. Ella ya tenía caja de seguridad desde hace décadas pero ahora la usa como refugio seguro de su capital. Retiró las joyas que heredó y unas escrituras que ocupaban mucho espacio y, en su lugar, colocó 35.000 euros en efectivo. Su particular fondo de pensiones.

"Nadie sabe qué puede pasar", le confiesa a su sobrino, educado en la Universidad de Comillas. "También está indignada con los bancos y sus nuevas comisiones", nos dice el universitario.

En el caso de María Cristina es dinero limpio. Pero no siempre es así. También están los que han pasado de pagar la tributación respectiva, por ser dinero negro, recibido en B.

Sin ir más lejos, los cabecillas de la de la trama Gürtel tenían, por ejemplo, sus cajas de seguridad en bancos. Según la investigación policial repartían sus nigérrimos fondos en una red de refugios (en Caja Madrid, Ibercaja, Santander, Sabadell-Atlántico o Unicaja), por toda España, especialmente en Galicia, Madrid, Andalucía y Valencia.

Hacienda, ávida de cash, anda tras las cajas de caudales desde hace años. Existen informes desde 2009 que analizan maneras de acceder a este botín. Pero las intentonas no han prosperado. Quizás porque hay poderosos intereses detrás.

"Dudo que sin una orden judicial se puedan abrir y ningún juez lo autorizará si no hay un indicio o, al menos, sospecha fundada de que su contenido es producto de la comisión de un delito", afirma el secretario general de los Técnicos de Hacienda.

Informe de Martín Mucha.


10 comentarios:

  1. Ya es raro que Hacienda no haya logrado aún acceder a estas Cajas de Seguridad de los Bancos, sin autorización judicial. El sistema, utilizado por evasores muy ricos, es un auténtico "calcetín desparejado" para los responsaables de Tributación.

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    1. DON IRURITA
      Ya le darán vueltas al asunto especialmente cuando alguien intente HEREDAR esos bienes ocultados.

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  2. Ese agotamiento de cajas de seguridad bancarias presupone, de entrada, que en el país hay mucho dinero que no tributa. Y que es dinero cuyo origen no lo han detectado los de de Montoro.

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    1. DON IÑIGO
      Ignoro quienes son los arrendatarios de esas CAJAS pero apostaría a que hay un enorme porcentaje de cargos y ex cargos públicos.

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  3. En otros tiempos los contrabandistas y los acaudalados de negocios de dudosa turbiedad escondian sus monedas de oro y plata debajo de un ladrillo. Claro que tampoco era por Hacienda, que aún no recaudaba con eficacia, sino por los ladrones.

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    1. DON CABALLERO
      Siempre ha habido modos de ocultar fortunas por los que las han adquirido irregularmente pero ahora su peor enemigo son los funcionarios de la Tributación.

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  4. Ese método será muy seguro para quienes esconden sus fortunas, convertidas en lingotes de oro o en diamantes, pero resulta un lío de mucho cuidado a la hora de abrir una testamentaria. Y quizá, si no figuran en tetamento alguno esos bienes, terminarán quedándoselo los de los Bancos.

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    1. DON ANTONIO.
      Cierto. Los bancos suizos son maestros en haberse apoderado de fortunas depositadas en sus cajas de modo secreto.

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  5. Me parece bastante indecente este "escondite" para ocultar bienes sin declarar. Y mira que me toca mucho las narices Montoro y los miles de impuestos del izquierdoso PP, pero aqui, o follamos todos, o la puta al rio.

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    1. SEÑOR OGRO
      Inmenso tu comentario. Coincido plenamente con tu opinión.

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