17 octubre 2017
Venta de Borondo
La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo. Así nos relata el capítulo IV de El Quijote el ánimo con que el ingenioso hidalgo emprendía su primera mañana tras haber sido armado caballero en una venta que él creyó castillo.
Según algunos estudiosos de esta obra, como Tomás López en 1780, la venta en cuestión aún existe. Se llama Venta de Borondo
Esta venta debió de alojar en más de una ocasión a Miguel de Cervantes cuando, trabajando como aprovisionador de aceite, trigo y cebada para la Armada Invencible, primero, y como recaudador en años siguientes, tuvo que patearse cientos de kilómetros por La Mancha y Andalucía.
Sin embargo, el futuro de este edificio podría estar en peligro, si no se actúa, debido al estado ruinoso que presentan algunas de sus partes. Para luchar contra ello y con la intención de concienciar a la sociedad de su importancia, en 2016 nació en Daimiel la Asociación Cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego, formada por unas 25 personas y 7 personas en su junta directiva.
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Es una maravilla que a estas fechas sobreviva una Venta de la época de Cervantes.
ResponderEliminarLástima que las autoridades manchegas no tengan un poquito de espíritu francés y lo dejen pudrirse en vez de ser una joya restaurada.
DON CABALLERO
EliminarEs lo de siempre de aquí. Lo valioso como enlace histórico se arrincona o se deja pudrirse, al contrario de lo que hacen los franceses que restauran edificios de hace 500 años.
Qué vida más humillante tuvo que soportar el alcalaíno en aquella Monarquia que era el mayor imperio colonial del Mundo.
ResponderEliminarY para colmo lo encarcelaron en Sevilla porque los camesinos obligados no le pagaron los tributos en especie que debía de recaudar para la Gran Armada.
DON LUCIANO.
EliminarSí, era un hidalgo muy selecto con una inmensa cultura clásica de Humanidades que enseñó a muchas generaciones posteriores a escribir relatos. Y con derroche de ironía y sentido del humor. Pero jamás consiguió comer caliente durante más de una semana.
El inventor de la novela moderna sigue siendo un gran desconocido en esa Mancha de molinos y mieleros porque casi nadie ha leído el Quijote en la España de los ordenadores y los móviles.
ResponderEliminarDON RODOLFO
EliminarEs una verdadera pena que esa huella cervantina se deje caer siendo Cervantes el que la usó y la describió en un libro inmortal. Libro que no se lee porque muchos creen que lo escribió Franco.
Sería una pena ver desmoronarse tal pedazo de historia. Y aún peor a sabiendas de que tiramos dineros y dineros a la taza del baño, en tonterías diversas.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarCierto. Las "autoridades" autonómicas y nacionales se gastan millones de euros en coches y gasolinas para no hacer nada válido pero no dedican dos euros a restaurar retazos de Historia que son una joya.
Lástima que se perdiera. Seguramente por dentro, según se aprecia, está hecha una ruina, pero conserva toda su estructura y el perímetro, creo que merecería la pena un esfuerzo que, comparado con las tonterías en que a veces se gastan el dinero, tampoco sería para tanto.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarSimplemente con que se mantenga en pié esa estructura es suficiente para que se gasten lo NECESARIO para restaurarlo a lo que se supone era en tiempos de Cervantes.
Lo que sucede es que la desidia de los gobernantes en temas de éstos es grandiosa.