12 octubre 2017
Alcohol y pollítica
Desde el “Beer Summit” de Barack Obama en la Casa Blanca, pasando por la afición de Richard Nixon al licor chino de lujo Maotai hasta las pasiones alcohólicas de otros presidentes históricos como Warren G. Harding o Andrew Johnson, parece que el binomio alcohol y política merece más atención de la que se le ha prestado hasta el momento.
“¡No puedes conducir un coche cuando tomas dos cervezas, pero puedes votar leyes que afectan a la vida de las personas cuando estás borracho! Es un escándalo”. Son palabras de Moira Walsh, diputada en la Rhode Island State House (el capitolio de este Estado de la nación de las barras y las estrellas) en un programa de radio.
¿Es distinto el panorama entre los mandatarios europeos? Según ‘The Telegraph’, en Reino Unido, Nigel Farage ha sido fotografiado con frecuencia con una pinta en la mano, David Cameron confesó su particular deferencia por la cerveza amarga ‘Doom Bar’, Tony Blair ha admitido en sus memorias que utilizó el alcohol como una ayuda para aliviar el estrés de su cargo, y en su duras noches de trabajo, Margaret Thatcher se servía una copa de whisky para reponer fuerzas.
La política nacional nos ha brindado también interesantes episodios. Desde los Gin Tonics a menos de cuatro euros en el bar del Congreso hasta apariciones públicas de políticos en las que se ha puesto en duda su estado de sobriedad.
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Así se explican las mamarrachadas que sueltan con frecuencia esas "señorías" del Congreso, y el hecho que en cuatro años apenas son capaces de aprobar un par de leyes.
ResponderEliminarNo dan golpe y se lo pasan como en Disney.
DON LUCRECIO
EliminarEfectivamente así se explican muchas de las paridas que sueltan los políticos.
Sabiendo todo esto ahora se entiende que el Trump le debe de dar al STROH de 80º, tan digestivo y acogorzante.
ResponderEliminarDON GREGORIO
EliminarNo sé lo que es el Stroph pero si tiene 80º lo pondrá como acostumbra a estar : vociferante y paranoico.
El grande de este tema debio ser Winston Churchill, que pimpabla cantidades industriales cada dia incluso durante la guerra, pero al parecer, sin que le afectara negativamente.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO
EliminarSí, el Winston vivía empapado en whusky pero su otro contricante en aguante alcólico era Tío Josip de Rusia.
Alguno son peor cuando están sobrios.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarGran verdad esa. Con algunos mejor que vivan en eterna felicidad alcólica.