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| MANUEL VALLS de niño |
Xavier Valls huyó de Barcelona en cuanto pudo y, gracias a una beca, se instaló en París, en un modestísimo piso de alquiler. Lo hizo por varias razones: deseaba ser pintor figurativo y en su Barcelona natal no encontraba trabajo ni estímulos.
Valls-hijo escuchó en incontables ocasiones las historias de su progenitor en aquel lugar, donde imperaba un "guerracivilismo" ideológico atroz. Es célebre la historia del escultor Eduardo Chillida, en su juventud falangista ultra y radical, que dio una paliza a un joven catalán, amigo de Valls-padre. Cuando Valls-padre comenzó a instalarse en la capital francesa, sus amigos y tertulias (en el Café Mabillon, entre otros) eran un buen reflejo de aquel "guerracivilismo" traumático. Entre ellos se encontraban Jaime Valle-Inclán, hijo del padre del esperpento y pintor condenado a la exclusión; y José Bergamín, católico apocalíptico.
El niño Manuel creció escuchando interminables anécdotas sobre el "no entendimiento" entre las incontables familias del destierro artístico y político.
Giovanna Valls ha contado de este modo la influencia de las convicciones religiosas en su hermano Manuel: "Íbamos a misa casi todas las semanas. Me he preguntado en muchas ocasiones si Manuel no pudo terminar en un seminario. Perdió la fe muy tarde. Se metió en el PS."
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| VALLS Y SU ESPOSA |
Tras varios años de largos, caros y dolorosos pleitos, la familia Valls pudo volver a aquel quinto piso de alquiler, sin ascensor y con una escalera mugrienta. El lugar donde creció Manuel Valls.
Sus amigos de infancia y adolescencia eran hijos de emigrantes italianos. El comentario poco amable, entre niños, de "españolito de mierda" era un llugar común en los años 60 y 70 del siglo pasado.
Ese era el "clima" familiar en el que vivió Manuel Valls hasta los 18 años. Por entonces, Valls hablaba francés mucho peor que español o catalán. Pero decidió nacionalizarse, aunque su padre había conseguido comprarse una modesta casa en Barcelona, en el barrio de Horta, con algunos ahorros y la ayuda de la familia Gargallo. Cada verano, los Valls viajaban a Barcelona en coche.
Bellver
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| PREMIER DE LA FRANCE |
valls premier
Me alegra mucho que este paisano haya llegado a tan importante cargo. A ver si consigue que los franceses se den cuenta de lo que están cociendo los nazionalistas en Cataluña y Vascongadas.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarDesde luego los catalanes de Mas con éste pocas milongas pueden usar porque conoce muy bien la textura de quienes viven "oprimidos y robados". Por otra parte, a la propia France le afecta el problema de los inventores de ISTORIAS ya que según los "baskos" media Francia desde Burdeos les pertenece, y según los otros todo el Rosellón francés.
Mala noticia ésta de tener a un catalán no secesionista como premier de la France.
Para completar el cuadro sería como de Mingote que a Rajoy le sucediera al mando de las Españas la lora de Alicia Sanchez Camacho.
Hola, Javier:
ResponderEliminarSe le va a colgar de las orejas Artur Mas para que el nuevo primer ministro francés intervenga en la cosa catalana. Escapaz de animarlo para una posible anexión.
Un cordial saludo
DON XESÚS
EliminarPodría ser que los catalufos de Mas prefieran ser adsorbidos por la France pero lo dudo, y lo peor que les podía suceder es que en Francia gobierne un catalán que los conoce muy bien y sabe de qué van los siempre quinquis nacionalistas.
La verdad es que espero poco o nada de un frances socialista, o de un socialista frances si se prefiere; siempre nos joderán por definición, siempre nos cortarán por sistema, porque no quieren competencia europea y porque son unos engreidos de mucho cuidado. Aparte, tienen muy clara lo que es un estado y nos llevan siempre esa ventaja, mientras aqui practicamos el gilipolleo con nuestras "lenguas ancestrales" y hablando del derecho de "lenguas y pueblos", casi nada.
ResponderEliminarEs normal nos chuleen, nos tienen que ver como una banda de cretinos dirigidos por una banda de criminales.
SEÑOR OGRO
EliminarSí, nos tienen que ver " como una banda de cretinos dirigidos por una banda de criminales", que dices.
Pero la cuestión no es lo que piensan los gabachos sino lo que supone para los catalufos el que el mandamás de La France sea de Barcelona y NO secesionista.
Claro que comparto tu opinión de que los gabachos siempre se aprovecharán de las tontainadas nuestras de derechos a decidir y similares jaimitadas, porque siempre aspiran a ser como cuando Luis XIV, época en que nos daban las del pulpo y además dominaban todo el sur de Alemania.
Te equivocas, Javier. El Primer Ministro francés no es catalán. Ni de origen, vamos. Todos sabemos que, para ser un catalán de pura cepa, se tiene que ser secesionista, saber bailar la sardana con tres o cuatro botellas de ron de más y recitar, del primero al último, el nombre de los ciento veintinueve presidentes históricos de la Generalidad.
ResponderEliminarSi no superas alguna de estas tres pruebas, ya te puedes ir olvidando de pertenecer al pueblo elegido.
DON HEREP
EliminarEntonces estamos en las mismas que en Vasconia. Aquí puedes tener 36 apellidos vascos, saber vascuence y certificar antepasados desde 1500 ( antes no hay registros) como pertenecientes a la tierra, y no eres VASCO si no eres nacionalista.
Comprendido perfectamente lo de Catalonya, antes Franco Condado.
Me da igual de dónde sea, si es sociata no es de fiar...
ResponderEliminarDON ISRA
EliminarEres un "hugonote", un puro "albigense", y vas a ir al infierno.
Pero se te ha saltado el detalle más curioso : el del escultor adorado en Terrirtorio Sioux por las masas más ignaras, al que todas las Instituciones públicas, privadas y medio pensionistas compraban sus logos (casi todos idénticos) por ser un fanático peneuvero. El insigne CHILLIDA. Y que, como se aprecia en el texto, durante su estancia en Paris era un FALANGISTA ULTRA. Es que por entonces vivía el Invicto.
Au contraire mon ami, percateme del detalle y soprendiome, pero es que ya sabemos que hasta que murió el invicto todos eran franquistas (los padres de los dirigentes sociatas más que nadie).
EliminarEs más, yo mismo, que por edad fui al cole con Paquito también lo soy... ya sabemos la etiqueta que nos cae si no comulgamos con los progres.
DON ISRA
EliminarNo me extraña nada. Después de declararte partidario del Ku-klux-klan, de San Josémaria Escrivá, de ser miembro in honoris de los Templarios, de hacer de enlace en Europa de los sicarios del Chapo Guzman, y otras afiliaciones parecidas, que ahora digas que también eres franquista. Y temo que si te pasas una temporada en Zarauz termines siendo destacado dirigente de Bildu.
Que no se entere Mas.
ResponderEliminarDON MAMUNA
EliminarVamos a dejarlo aquí por lo bajito. Para que el Mas no se entere. Además creo que hoy le van a dar para el pelo en el Congreso.
Me cae bien este tipo dentro de que sea gabacho y sociata...¿te imaginas la parda que se hubiera liado aquí con la historieta de la niña gitana? y eso que hay que reconocer que ahí puede que se les fura la mano un poquitín con las formas.
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA
EliminarBueno, tenían intención de expulsar a 20.000 gitanos y al final se quedaron con la de la niña de 15 Leonarda Dibrani, que la mandaron a Kosovo.
Pero ese detalle muestra que los sociatas copian a Marina Le Pen para no seguir perdiendo votos. Todos son la misma cosa olorosa.
Todo esto me recuerda a que si en el puesto de Valls hubiera estado el complutense amigo nuestro hubiera echado del país a los gitanos, a los negros, a los moros, a los crimeos, a los oriundos de las Antillas francesas y a los furboleros argentinos.
Pues no contentos con ganarles los Tours con Induráin y Contado y Roland Garros con Nadal, ahora les ganamos el gobierno. ¡Que bailen un Valls!
ResponderEliminarDON FUGI
EliminarPerfecto, que los gabachos bailen ahora el "valls".
Por cierto acabo de leer que el catalán-francés éste ha propuesto hoy a la Asamblea Francesa (Parlamento) y le han aprobado, reducir a la mitad los Departamentos regionales de Francia. Con lo que está claro que no es nada partidario de que Cataluña pida su apoyo para independizarse de España porque es de opinión exactamente contraria.