06 marzo 2014

Cataluña y Galicia : no es como lo cuentan

BARCELONA-MATARÓ-1848
Veamos algunas de las realidades que ha investigado el profesor Luis Ventoso. Merece la pena de tener en cuenta los datos que vienen a continuación.

En el siglo XIX los aranceles proteccionistas establecidos por el Gobierno de España permitieron el despegue de la industria catalana, una apuesta que relegó a otras comunidades.  Cataluña se volvió rica y Galicia, pobre. Si en una charla de cafetería preguntásemos cuál de estas dos regiones, Cataluña o Galicia, contaba con más población en el siglo XVIII, indudablemente la mayoría de los parroquianos nos dirían que Cataluña, pues hoy la comunidad mediterránea aventaja a la atlántica en 4,8 millones de habitantes. Sin embargo, lo cierto es que en 1787 Galicia tenía más población que Cataluña: 1,3 millones de gallegos frente a 802.000 catalanes. En el siglo XVIII  presentaban a Galicia ante otros pueblos de España como un ejemplo de sociedad bien articulada económicamente.

Su éxito se basaba en una agricultura autosuficiente, que recibió un empujón formidable con la perfecta y temprana aclimatación del maíz a los valles atlánticos. Pero había más. Una primaria industria popular, cuyo mejor ejemplo era el lino. Y también, claro, los recursos de las salazones de pescado, donde tanto ayudaron empresarios catalanes; la minería, las exportaciones ganaderas, el comercio de sus puertos… 

Todo ese edificio gallego, tan perfectamente ensamblado durante siglos y triunfal en el XVIII, entrará en crisis súbitamente en el XIX y se vendrá abajo. Fue un colapso y da lugar a un éxodo de magnitudes trágicas: desde finales del siglo XVIII hasta los años 70 del siglo pasado se calcula que un millón y medio de personas huyeron de la miseria de Galicia.
Buenos Aires fue durante largo tiempo la segunda ciudad con más gallegos y ese gentilicio todavía es allí sinónimo de español.

¿Por qué se hunde Galicia en el siglo XIX?
La apuesta por la industria del algodón mediterránea, que será protegida con reiterados aranceles por parte del Gobierno de España, arruina la mayor empresa de Galicia, la del lino. Los nuevos impuestos del Estado liberal, que sustituyen a los eclesiásticos, obligan al campesinado a pagar en líquido, en vez de en especie, y lo acogotan.

Aislado del milagro del ferrocarril, el Noroeste languidece, lejano, ajeno a los nuevos focos fabriles, establecidos en Cataluña, con su monopolio de la industria del algodón, y en el País Vasco, cuya siderurgia pasa a ser también protegida como empresa de interés nacional.

Pero hubo algo más. En su Diario de un Turista, de 1839, Stendhal, el maestro de la novela realista, recoge con la perspicacia propia de su talento sus impresiones tras un viaje de Perpiñán a Barcelona:

"Los catalanes quieren leyes justas  a excepción de la ley de aduana, que debe ser hecha a su medida. Quieren que cada español que necesite algodón pague cuatro francos la vara, por el hecho de que Cataluña está en el mundo. El español de Granada, de Málaga o de La Coruña no puede comprar paños de algodón ingleses, que son excelentes, y que cuestan un franco la vara"
Los gobiernos de España en atención a la perpetua queja  catalana, ha convertido al resto de España en un mercado cautivo del textil catalán, cuando es notorio que es más caro y peor que el inglés.

A partir de esa discriminación positiva inicial, que le permite arrancar con ventaja frente a las otras comunidades, pues España era un páramo industrial, Cataluña va acumulando más y más espaldarazos por parte del Estado.

La primera línea férrea de España es la Barcelona-Mataró, en 1848. Galicia contará con su primer tren en 1885, ¡37 años después! La primera empresa de producción y distribución de fluido eléctrico a los consumidores se creó en Barcelona, en 1881, se llamaba, y es significativo, Sociedad Española de Electricidad. La primera ciudad española con alumbrado eléctrico fue Gerona, en 1886.

En el siglo XX llegaran más ventajas competitivas para Cataluña. En 1943, Franco establece por decreto que solo Barcelona y Valencia podrán realizar ferias de muestras internacionales. Ese monopolio durará 36 años. Fue abolido en 1979 y solo entonces podrá crear Madrid su feria, la hoy triunfal Ifema.

Catalanas son las primeras autopistas que se construyen en España (Galicia completó su conexión con la Meseta en el 2001 y la unión con Asturias se culminó hace dos semanas). La fábrica de Seat, la única marca de coches española, se lleva a Barcelona. Otro hito son los Juegos Olímpicos del 92, un plató de eco universal, conseguido, concebido y sufragado como proyecto de Estado (o acaso cree alguien que aquello se logró y se costeó solo por obra y gracia del Ayuntamiento de Barcelona y el gracejo de Maragall).

En 1994, el Gobierno de Felipe González vendió Enagás, monopolio de facto de la red de transporte de gas en España, a la gasera catalana, por un precio inferior en un 58% a su valor en libros. Repsol, nuestra única petrolera, también pasará a manos catalanas.

Todas las capitales catalanas están conectadas por AVE en la primera década del siglo XXI, mientras que la línea a Galicia todavía no tiene fecha cierta y los próceres de CiU presionan para que no se construya.

Cuando llegan las libertades económicas y se evaporan los aranceles y los monopolios, España logra crear, contra todo pronóstico, la mayor multinacional textil del planeta, Inditex.

En 1930 la primera comunidad en PIB por habitante era el País Vasco y la segunda, Cataluña; Galicia se perdía en el puesto quince.

El corolario de esta historia es que hoy Galicia coloca sus bonos y presenta unas cuentas saneadas, mientras que Cataluña vuelve a estar sostenida por el Estado, pues su deuda padece la calificación de bono basura y se ha quedado fuera de mercado. Los gallegos saben que si un café vale 1,20 euros en Tui y 90 céntimos al otro lado del río, en Valença do Minho (Portugal) es porque formar parte de España reporta un mayor nivel de vida, y asumen que ese plus es lo que hace viable a Galicia.

Por el contrario Cataluña, desconcertada al verse obligada a competir en el mercado abierto, tiene desangradas sus arcas por la entelequia identitaria.

ENAGÁS  EN  BARCELONA

10 comentarios:

  1. La verdad es que el PALO que le dieron a Galicia es brutal. Que haya en Buenos Aires tantos descendientes de gallegos como casi todos los que hay aquí, supone un despoblamiento inmenso.

    Y el párrafo de Sthendal es premio Nobel.

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    1. DON JORGE
      Con la historia de los aranceles se quebró a una próspera Galicia en beneficio de esa Cataluña que ya entonces no se contentaba nunca con las concesiones, y aún no había nacido el Arana catalán : Prat de la Riva.

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  2. Lo que una buena parte de la sociedad y de los politicos parece no entender es que a los nacionalistas, nunca se les dará bastante. Si les das esto, querran lo otro, y luego aquello. Si les das 10, querran 15, y cuando los saquen 20. Y hablarán de democracia y derechos mientras los violan con impunidad. Y manipulan a la sociedad, practicando el ejercicio de pedir sin dar nada, porque nada dan.

    Y parece mucho no entiende que cuando no te enfrentas a los problemas, estos CRECEN, y que o se pone pie en pared, o te aplastan. Llamese dar educacion a los nacionalistas, llamese todo este tema histórico de beneficios a los catalanes (o vascos, o ...).

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    1. SEÑOR OGRO
      A los catalanes creo que les pasa como a los palestinos de Judea : jamás se conforman con nada y siempre quieren más sin saber qué es lo que desean como objetivo final, salvo enriquecerse.
      Siendo súbditos de los francos, Sancho III de Navarra los metió bajo su bota. A la muerte de éste, el conde Berenguer IV se casó con la reina de Aragón, Petronila, y desde entonces han aspirado a ser los dueños de todo lo que pertenecía a la Corona de Aragón.

      En tiempos revueltos para los gobiernos de Madrid no pierden oportunidad para declararse independientes, como cuando con Felipe IV el Conde Duque de Olivares estaba en guerra con Portugal y allí tenía todas sus tropas. Luego con la guerra civil volvieron a hecerle lo mismo a Azaña.

      Y durante todos esos siglos siempre han recibido PRIVILEGIOS. Ta como se demuestra en este artículo de Luis Ventoso.
      Ahora y por causa de los chinos, que fabrican telas mucho más baratas que ellos, están medio arruinados.
      Como bien comentas, no hay que cederles jamás lo más mínimo que supere a lo que corresponde a todas las demás Comunidades o Regiones.

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  3. Existe un dicho en Galicia que es significativo del daño que se le hizo en su tiempo y sobre todo del poco caso que se le ha hecho a sus protestas para evitar las injusticias que contra ellos se han cometido a lo largo de la historia. "El gallego no protesta, emigra"; por eso es facil entender que américa cuante posiblemente con mas gallegos que la propia Galicia, ver las inmensas cantidades de gallegos en Cataluña, o echar un vistazo a la guía telefónica de las cuencas del Deva o el Urola, para encontrarnos mas apellidos gallegos que vascos.
    Los nacionalistas nunca se conformarán con lo que se les dé siempre querrán mas y a mayor debilidad en los gobiernos del estado, mayores exigencias para mantener al partido de turno en el poder.
    Es imprescindible cambiar la ley electoral.
    Salud

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    1. DON JAIME
      Tal como dices el gallego, por su pasividad para la agresión o la defensa, siempre ha EMIGRADO. Y no sé si en valle del Urola pero en la zona de Pasajes todo TRINCHERPE es un totum gallego, al igual que en Ondarroa, Motrico y Bermeo.

      Esos catalufos que, historicamente al igual que los vascos, siempre han sido vasallos de algún rey ajeno (Navarra o León o Castilla) no se cansan de pedir así pasen los siglos uno tras otro. Como se fueran de la Orden de Mendicantes de los franciscanos.

      Lo malo es que Madrid siempre les hace caso y les da lo que no concede a nadie más. Y ahí radica el problema.

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  4. Un aplauso, Don Javier. La entrada de hoy es de las que despiertan conciencias, sí señor. El trato preferente que ha recibido siempre Cataluña es algo perfectamente demostrable, y el supuesto ataque en e que se basa la doctrina nacionalista, una sarta de mentiras más grandes que el ego de los señoritos feudales de Pedralbes que hoy, en pleno s.XXI, pretenden "reconquistar" aquellos códigos de usos y costumbres con los que mantenían sometido al vulgo.
    Un aplauso... y las líneas que escribe Stendhal, como dice el compañero, "de Nobel".

    Un saludo.

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    1. DON HEREP
      Muchas gracias por tus elogios pero el mérito de estos datos hay que aplicarselo al señor Ventoso.

      Lo cierto es que si aún hay alguien en España que crea una sola palabra a los nazios de Mas y de ERC es porque está de cartujo o es bobo. Y los del gobierno de España, uno tras otro, son a cual más bobos al darles a los pedigüeños esos casi todo lo que piden, sin cansarse nunca así pasen siglos.

      El párrafo de Sthendal es de un realismo brutal.

      Cordiales saludos.

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  5. Galicia ha estado abandonada y sin embargo tuvimos ministros a esgallo.
    hay un dicho que dice:
    " ahora que no hay ningún Ministro gallego, vamos a hacer algo por Galicia ".


    .

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    1. DON MAMUNA
      Excelente frase esa y como para enmarcarla. Porque nunca los gallegos que han sido ministros e incluso Franquito hicieron nada a favor de sus paisanos.

      Y como bien dices, habeís tenido ministros gallegos como para regalar.

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