El último enterrado en la basílica del Valle de los Caídos no fue Franco, como mayoritariamente se piensa. Fue un alcalde catalán, de Villafranca del Penedés, fusilado en 1936 por el bando republicano. La inhumación se produjo ocho años después del enterramiento de Franco, en 1983, con el socialista Felipe González ya en
el Gobierno.
De las 33.847 enterradas en el Valle, inaugurado como gran sepultura del odio fratricida en 1959, sólo 133 han conseguido escapar de tan gélido paraje. Sucedió en 1980. Se trataba de personas fusiladas por el bando nacional.
¿Saldrá Franco de su sepultura como se ha pedido por los zapateriles?
Misa de 12 en la sierra del Guadarrama. Alrededor del altar mayor de la basílica, junto a las tumbas de Franco y José Antonio, nueve columbarios perfectamente ordenados esperan ser jaspeados por agua bendita. Dentro de las cajas reposan los restos de 133 caídos de la Guerra Civil que asisten, juntos a sus familiares, a la última plegaria que les dedican dentro de la cripta de la montaña. No participan los monjes benedictinos. Se han negado a intervenir en esta celebración, pero se han visto obligados a realizar las exhumaciones al recibir órdenes del Gobierno y de la autoridad eclesiástica. Es una despedida sin canto gregoriano. El adiós para siempre al Valle de los Caídos.
La irrepetible estampa sucedió el 18 de febrero de 1980. Gobernaba España la UCD de Adolfo Suárez y no se hablaba entonces de Memoria Histórica. Ese día, bajo la gigantesca cruz de granito que corona el valle de Cuelgamuros se celebró un funeral por el alma de 133 republicanos asesinados por el bando nacional en el verano de 1936.
Ofició la ceremonia un sacerdote navarro ajeno a la comunidad de monjes. Le ayudó el sacristán del monasterio benedictino. Los cuerpos llevaban enterrados en los laterales de la Basílica desde 1959, fecha en la que se inauguró el mausoleo. Durante 21 años, y sin que sus familiares tuvieran conocimiento de ello (pues nadie les informó del traslado desde la fosa donde fueron enterrados tras su fusilamiento hasta el Valle de los Caídos) fueron "caídos por Dios y por España".
Por primera vez (y única hasta ahora) unos cuerpos eran sacados de sus tumbas para decir adiós a esa enorme sepultura. En aquella España pregolpista, con Suárez que empezaba el declive, sus familiares consiguieron liberarles de aquella tumba y de su carga política. Apenas unos minutos después de recibir la bendición, las cajas antiguas (dado su deterioro) fueron sustituidas por otras nuevas y los huesos de esos 133 españoles fueron introducidos en un furgón fúnebre. Destino común, el lugar donde fueron ejecutados: nueve pueblos de la ribera de Navarra.
Y es que ni José Antonio Primo de Rivera fue el primero, ni el general Franco Bahamonde fue el último en el registro de inhumados del Valle de los Caídos. Antes y después aparecen los restos de otros españoles que completan las 33.847 víctimas de la Guerra Civil que, según los cálculos cerrados por la comisión, hay en Cuelgamuros.
José Antonio no aparece en el Registro que custodian los monjes en la Biblioteca del monasterio. El asiento número uno, reservado para él según fuentes del Patrimonio Nacional, está en blanco y sin rellenar. Lo mismo ocurre con Franco, quien tampoco consta en los asientos mortuorios ya que las tres inhumaciones inscritas en el año 1975 son de tres personas distintas al anterior jefe del Estado.
Antes, el día 17 de marzo, habían llegado los cadáveres de 75 muertos en Madrid. Fueron los primeros enterrados en el Valle de los Caídos, 17 soldados sin identificar, "héroes de la Cruzada Nacional" que ocupan la primera urna colectiva. El último caído no llegó hasta el año 1983, con el primer gobierno de Felipe González. Con el arribo de sus restos mortales, procedentes de Villafranca del Penedés (Barcelona), el pueblo donde había sido alcalde, a cuya plaza principal daría nombre durante la dictadura y cerca de la cual fue fusilado por los republicanos el 20 de agosto de 1936, se cerraba una cuenta pero no la controvertida historia del Valle de los Caídos.
No hay testimonios fotográficos de aquella ceremonia que se estima única. En total fueron 133 cuerpos los que se devolvieron a sus familiares después de su tránsito temporal por el Valle de la Guerra Civil.
En toda la ribera de Navarra las tropas nacionales realizaron una carnicería y se calcula que la cifra de ejecutados en la retaguardia pudo llegar a los 4.000 asesinados.
También es víctima de la Guerra Civil, pero en este caso son sus familiares los que deciden sacarlo de su localidad, la tumba en el cementerio de Villafranca del Penedés, para enterrarlo junto a los restos del general Franco. Pero en 1983, en plena democracia ya.
Pertenecía a una familia de propietarios agrícolas del Penedés en la provincia de Barcelona. Estudió la carrera de Derecho y fue el encargado del archivo municipal de Villafranca. Durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera fue alcalde de Villafranca del Penedés como militante del partido Unión Patriótica. En los primeros meses de la Guerra Civil en Villafranca del Penedés fueron asesinadas 23 personas, todas ellas católicas y de derechas. También fueron ejecutados 13 sacerdotes.
Según el historiador Don Israel Guzmán "a los españoles se nos va la vida enterrándonos y desenterrándonos unos a otros."
Según un documento con su firma que fue entregado al abad benedictino del Valle, fue una orden directa del recién coronado rey, Juan Carlos I, quien instó al religioso para que recibiese y diera digna sepultura al que le había designado su sucesor en la jefatura del Estado.
Y ¿porqué no los dejan en paz a todos estén en donde estén enterrados?
cuelgamueros primero ultimo
Un extenso y necrologico informe.Yo desconocia esta informacion. gracias por aportarla,un saludo.
ResponderEliminarDON AGUSTÍN
ResponderEliminarEs uno de los miles de cuadros "negros" que pintó Goya de su España y que siempre se repite.
"Hunos" y Hotros" como decía Unamuno, pero siempre en guerras de banderizos, sea con fusiles o sea con cadaveres y retóricas.
Pues eso mismo creo que decimos la inmensa mayoría de Españoles, porque no lo dejan estar. Ya intentaron sacar a algunos y no pudieron porque están entremezclados y no se sabe quien es quien. Mientras tanto el vivo de León u de "ande sea" se enterrara provisionalmente aquí:
ResponderEliminarhttp://www.elconfidencial.com/espana/2011/12/04/zapatero-vivira-en-la-casa-de-la-piscina-de-la-familia-delclaux-88761/#
¿No esta mal verdad Don Tella?.
Saluditos.
DON ZORRETE
ResponderEliminarTampoco debieran dejar vivir en cualquier zona a concretos maleantes y menos en fincas de gente que durante generaciones se ha ganado su vida. Ese chalet que me indicas es de un exiliado vasco de Neguri, previamente secuestrado en su día.
Tendrá que hacer muchos gorgoritos la parienta para pagar la renta (2550 euros mensuales) aunque él tenga un sueldo vitalicio.
Podrían convertirlo en un parque temático, como Auschwitz. Vender fotos viejas, camisetas de uno u otro bando, y para los más católicos, huesecillos de fusilado.
ResponderEliminarNo se que esperan, ahí hay dinero!
DON LORENZO
ResponderEliminarBuena idea.Y ya, aportando detalles a tu idea, investigar arqueologicamente la ubicación de muertos en las guerras carlistas, en la de los Comuneros de Castilla, en las de los catalufos asesinados por Felipe V, y con tiempo las de los banderizos Oñacinos y Gamboinos de 1300.
Museo necrológico único mundial.
Creo que ese monumento debería ser un monasterio normal y ya está. Es decir, sin significado político. De esa forma, dentro de unos 30 o 40 años los turistas verían un monumento interesante como el vecino Escorial, sólo un leve recuerdo de esa guerra malvada. Los muertos deberían de ser llevados a un osario distinto, a un cementerio sin más. Tanto unos como otros. Franco y José Antonio con sus familias y se acabó la historia de tan lúgubre lugar y a disfrutar de un monumento notable, alarde de arquitectura e ingeniería. Pero claro, eso, para los vencedores de la guerra que encendieron sería olvidar su "hazaña". ¿No les valió irse de rositas en 1975 con muchos de sus nombres en calles y plazas? Deberían saber que en Portugal o en Grecia o en Alemania, saben la historia a la perfección de la maldad de las dictaduras que sufrieron y su recuerdo es sinónimo de maldad. Y sin embargo no hay calles que se llamen Hitler y Mussolini o, en Rusia enterraron para siempre a Lenin o Stalin. Aquí, el único malvado que tuvo su merecido histórico fue Fernando VII. El destino histórico de Franco debería ser el mismo: el desprecio colectivo. Lo que ocurre es que bien supo dejarlo "todo atado y bien atado" desde el mismo 1 de abril de 1939 con una política de asesinatos selectivos que asombró al mismísimo Himler cuando visitó España. Hasta supo usar a su favor los crímenes de los republicanos, tan terroristas como los suyos. Los que hoy se dicen liberales, herederos de la Razón y la Ilustración, 1789 o el siglo XIX en general y la cultura anglosajona, aunque conservadores deberían de saber que ese enano gallego se irritaba con palabras como Constitución, Libertad, Partidos Políticos, República, Sufragio Universal o Censitario, etc, etc. ¿Cerrar la herida aquella que fué la gran tragedia colectiva de nuestro país y tan necesaria para dedicarse a los problemas actuales es olvidar la historia profesional de España?
ResponderEliminarBuen día de la Constitución.
Yo creía que Franco fue el último enterrado allí, gracias a tu aporte sé que en el Valle ha habido un trasiego de cadáveres que ríete tú de la casa del Dr. Frankestein.
ResponderEliminarVisité el lugar cuando tenía 13 o 14 años y me pareció impresionante pero frío, silencioso, gris.
La verdad es que a mí y a la mayoría de los españoles nos importa una higa dónde están los restos de Franco, España no está para estos problemas, y si el cambio de fosa resuelve de una vez el enfrentamiento entre bandos, que se lleve a cabo ¿dónde hay que firmar?
Entre unos que viven del pasado y otros que pretenden cambiarlo, España no avanza.
No sé cuántas generaciones han de pasar para estudiar la Guerra Civil y posterior dictadura con la misma indolencia con que estudiamos la Reconquista de Al-Ándalus.
En primer lugar, expresar mi pena por lo bajo que hemos caido en este pobre y maltratado país. No hemos sido capaces de mirar al futuro, entre todos, para construir. Lejos de eso esta izquierda miserable y guerracivilista nos ha inoculado el veneno de la venganza, eso sí, camuflado en una bonita botella de Möet. No "viví" la Transición, mi familia siempre fué conservadora pero no me envenenaron con revanchismos sino que me enseñaron a luchar porque siempre era posible un futuro mejor.
ResponderEliminarEn eso se equivocaron y hasta mis hijas tendrán que soportar su dosis de veneno y, a este paso, mis nietos si los tengo porque nuestro futuro no es nada prometedor. Siento pena y asco.
D. Juan: Si yo soy de derechas ¿De quién soy heredera, de la razón o del fanatismo? Dejemos a los muertos en sus tumbas y luchemos por el futuro de nuestros hijos que es lo único que importa, pero eso no se consigue desde la ira ni el desprecio colectivo a nadie sino desde el respeto a todos los que murieron en esa infernal guerra que, aún hoy, nos ahoga en sangre y bilis.
DON JUAN
ResponderEliminarAfirmas que "Pero claro, eso, para los vencedores de la guerra que encendieron sería olvidar su "hazaña". ¿No les valió irse de rositas en 1975 con muchos de sus nombres en calles y plazas? "
Y yo pregunto ¿dónde están los vencedores? Que a mi entender sepa los únicos auténticos vencedores eran los padres de TODOS los actuales dirigentes sociatas, y hace tiempo que desaparecieron. Fíjate que yo nací durante la guerra y ni siquiera tengo la menor idea de cómo fué. Con que los de tu generación y anteriores de "eso" lo único que les queda es lo que cada cual ha aprendido en libros y según las tendencias de cada quién.
En Alemania, hasta hace muy poco y ya no porque han ido muriendo, los gobernantes de la democracia eran viejos nazis, y en La France dirigentes sociatas como Miterrand tenian un pasado de colaboracionismo activo con los nazis a través de Petain y su gobierno de Vichy.
Aquí ya ni eso. Sólo los sectarios pueden atribuirse ser vencedores o vencidos, al igual que Castro y el Gorila se atribuyen ser víctimas de los conquistadores españoles del XVI.
También dices = "Los que hoy se dicen liberales, herederos de la Razón y la Ilustración, 1789 o el siglo XIX en general y la cultura anglosajona, aunque conservadores deberían de saber que ese enano gallego se irritaba con palabras como Constitución, Libertad, Partidos Políticos, República, Sufragio Universal o Censitario, etc, etc. "
Hombre, los liberales de cuando Franco y de ahora sabemos lo que era el franquismo y también lo que significó el intento de establecer un sistema estalinista por los mandamases sociatas de aquella república, cual Largo Caballero, Negrín, La Pasionaria, etc., y de los simpáticos paseos que gustaba de dar Carrillo a los que usaban corbata o iban a misa.
Precisamente mi generación es la que mayores esfuerzos intelectuales y de contracorriente hizo para traer las libertades, esas que los republicanos jamás aplicaron y que los sociatas odian tanto como Franquito.
Sabemos que en los países del Este, en donde durante 70 años han vivido en el socialismo real, muy pocos nostágicos desean volver a aquellas "bondades de libertad".
De todo lo que dices unicamente estoy de acuerdo en un punto : que de Cuelgamueros debiera de eliminarse toda huella de caracter político y guerracivilista y a poder ser sin tocar ningún hueso porque eso cuesta mucho dinero y no sirve absolutamente para nada.
Un cordial saludo
ELENA
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu afirmación de que a los españolitos normales nos importa una higa en dónde se hallan enterrados Franquito, Largo Caballero y todos los demás. Exactamente igual que en dónde están los huesos de los muertos de las tres guerras carlistas.
Sólo falta que los cartageneros reivindiquen su "gloriosa república independiente", con sus correspondientes víctimas y vencedores.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarEso de que "muy bajo hemos caído rememorando guerracivilismos", sólo sé que lo utilizan los sociatas, polikarpianos y catalufos de variado pelaje, y por interés político sobrevenido. A falta de argumentos para permitir un sistema de libertades, y facilitar las dictaduras aldeanas que han tratado de implantar. Y han implantado.
En Usa lo tienen clarísimo : todos son de derechas, bien con un Partido u otro, y es porque saben lo que han encontrado allá en donde había gobiernos de izquierdas. Y precisamente por ello, los estounidenses son hoy, como individualidades, los seres más demócratas del sistema occidental, el basado en Grecia, Roma, el Renacimiento, la Ilustración.
Ya sabes lo que opino al respecto, el Valle es un sitio espectacular pero no le atribuyo ningún halo especial, la guerra terminó y han pasado años más que suficientes para que esto se cierre ya, pero no, por culpa de los de siempre, los sociatas.
ResponderEliminarAunque bien pensado no estaría mal pasarnos de aquí a la eternidad pidiendo todos perdón por lo malo que fueron los demás hace doscientas generaciones, total, como no hay nada más importante ni urgente.
El problema es que un tío tarado sin nada mejor que hacer ha pretendido ganarle la guerra a un abuelo que no conoció.
Es un enfermo y un miserable.
Además, si cierran el valle ya no podré ir allí a quemar cruces cuando salga a apalear negros por mi pueblo.
Esa manía de andar tocando los huesos es clásico de los dictadores. El mismo Gorilator, no hace mucho, estaba desenterrando y volviendo a enterrar los huesos de Simón Bolívar. Luego les cae la maldición divina y se quejan.
ResponderEliminarOido cocina...
ResponderEliminarjajajaja!!!! Qué me da la risa con lo último que dice Isra, yo no había caido en ese detalle.
DON ISRA
ResponderEliminarBrillante, como es habitual en tí menos cuando hablas de "ruídos".
Así como a Doña Candela le llama mucho la atención tu afición a las cruces en llamas y con cupuchones negros y blancos en la cabeza, como nos gusta a tí y a mí, cuando vaya a MardiZZ no voy a poder acompañarte a apalear negros.
DON BWANA
ResponderEliminarCiertamente es la afición clásica de todo absolutista : remover huesos de muertos hace demasiado tiempo.
Y en efecto al Gorilator le ha caído la "maldición divina" en forma de tumor, por jugar a arqueólogo sin serlo.
No caerá esa breva...no verán los sociatas convertido el Valle de los Caídos en el Valle del Talante porque ningún español, ni de un bando ni de otro, lo desea...tratan sólo de remover lo olvidado para crear crispación entre los españoles...esperemos que no lo consigan y que podamos por fin vivir en paz y mirando sólo al futuro y nunca más al pasado, esperemos que como el nazismo ha desaparecido de los libros de historia de los colegios alemanes, también estos 7 años de terror zapateril lo hagan pero que no se olvidan para que jamás se puedan volver a repetir y así nuestros hijos y nietos no tengan que vivir semejante dictadura de mediocridad y crispación.
ResponderEliminarDON CAROLVS
ResponderEliminarHoy unicamente los descerebrados carentes de ideología política y de argumentos históricos favorables a las izquierdas, son los que traen estas idioteces, tal como dices, para crear CRISPACIÓN y odios entre descendientes de vencidos y vencedores, a los que en sí no interesa lo más mínimo aquello.
Y estoy de acuerdo que lo que se olvidará es lo nefasto que para los españoles ha sido el septenio de ese misirable.
Desde luego, el Valle de los Caídos, tendría que quedar como un monumento mas de la historia de este país, con sus aciertos y sus miserias, pero solamente eso, un monumento donde las futuras generaciones puedan aprender de algo que no debe volver a repetirse, y los turistas puedan visitar para conocer un poco mas el sentir español; ya esta bien de instrumentalizar a los muertos como iconos de ajustes de cuentas ideológicos,cuando lo que deberían de hacer es recordarlos con respeto, todos lucharon por una causa, ni buena ni mala, solamente una causa, la suya, y ni nosotros ni ningún político sin ideas tiene motivos para desenterrar esos muertos, porque España es una gran tumba de desencuentros, y no tendríamos presupuesto para andar hurgando en la tierra para desentrañar de quien era ese muerto. Hoy haciendo mi recorrido para pulsar lo que se cuece por Madrid, y de paso visitar la Plaza Mayor, para ver si seguían vendiendo pavos como años ah, me he encontrado con una manifestación, no muy grande, pero si bien orquestada, con sus corifeos y plañideras al uso, con banderas republicanas añejas, lanzando consignas a favor de aquella república con olor a naftalina y por fortuna olvidada por los españoles, que querían poner de manifiesto, el guerracivilismo latente en unos cuantos nostálgicos del pasado, nada nuevo en este Madrid, donde esta gente se diluye como azucarillos en el preludio de la navidad, donde había mas gente haciendo cola en la Puerta del Sol, para comprar el décimo que les de suerte y les saque de una crisis que no ha producido.
ResponderEliminarUn saludo
DON MANUEL
ResponderEliminarUsted siempre colocando las cosas en su punto adecuado y me gusta lo que ha comentado :
" deberían de hacer es recordarlos con respeto, todos lucharon por una causa, ni buena ni mala, solamente una causa, la suya, y ni nosotros ni ningún político sin ideas tiene motivos para desenterrar esos muertos, porque España es una gran tumba de desencuentros, y no tendríamos presupuesto para andar hurgando en la tierra para desentrañar de quien era ese muerto."
Los familiares de republicanos que buscaran sus restos, no tenían el menor impedimento, ya en tiempos de Aznar se les dio todo tipo de facilidades y además les devolvieron no sé qué a los de los sindicatos, cuando ellos por sus expolios de las cajas de los bancos nunca han devuelto nada, se podría haber hecho una estimación aproximada y tal vez tuvieran que vender todas sus "casas del pueblo" para pagar a media España, un suponer no creo que demasiado desencaminado...aquí lo que se ha hecho es otra cosa muy diferente, de reescribir la Historia y buscar la revancha, además de excusa para llevarse otra pasta a cuenta de este momio de remover huesos, anda y que pasee ZP los de su abuelito con la murga que dió.
ResponderEliminarEse tal historiador se me antoja una eminencia.
DOÑA MARIBELUCA
ResponderEliminarSí, además de todo lo dicho por todos, hay que añadir lo que dices sobre aquellos republicanos que despojaron de alhajas, joyas, cuadros, etc. a todas las casas que pillaron y se lo llevaron crudo con ellos. Miles de millones de pesetas con las que vivieron Prieto y su cuadrilla en México hasta morir.
Habría que pedirles cuenta de esos expolios y no encima darles indemnizaciones de no se sabe qué.
Y el demente de León que pasee los huesos de su abuelito por donde le plazca.
El desenterrar los huesos de Cuelgamuros lo han presupuestado, los expertos de Jauregui, en 13 millones de euros. Hay que tener morro cuando a nadie importa en dónde están esos huesos.
DOÑA MARIBELUCA
ResponderEliminarAhhh, se me olvidaba : estoy de acuerdo contigo en que ese HISTORIADOR es una eminencia.
Doña Candela, ser de derechas, conservador, de izquierdas o de lo que sea es tan respetable como cualquier ideología. Lo que digo es que para superar esa historia tan trágica de España hay que quitar la simbología de ambos bandos, de los republicanos y de los franquistas. Los alemanes han suprimido la simbología de Hitler y saben quién fue el malo de su historia. Y hoy son alemanes todos y hasta han superado el terror de la asesina RDA y su malvado socialismo real. Los historiadores españoles quieren hacer la historia de verdad, sea mala o no para que no se repita y superar esos odios. El olvido de esa guerra y mantener un monumento al vencedor me sigue pareciendo brutal. Por ello, mi mejor propuesta es la de dejar esa simbología y dejar el monumento como un centro religioso y nada más, sin ni siquiera la propuesta de los zapateristas de hacer un parque temático de la guerra civil.
ResponderEliminarPar que vea usted que no pido gastar pasta pública ni soy un sociata ni nada de nada. Sólo soy un historiador que veo a Franco tan miserable y digno de como a Fernando VII. Superar eí, pero olvidar no.
Espero haberla respondido su pregunta.
Bueno Javier, creo que coincidimos en lo más importante: hacer un monasterio de notable interés artístico e ingenieril en tan bello paisaje como es la Sierra de Guadarrama, escenario de mis excusiones senderistaas y fuente de aire puro para mis pulmones. Sé perfectamente lo de los padres de los sociatas vecedores, ya sé el asco que me dan los progres que son hijos de esos fachas de la guerra. Tanto tú como yo buscamos un país moderno igual que don Pío, aunque por caminos distintos y respetables ambos. Por supuesto que sé que tu generación se tragó la guerra y sus miserias y que tu niñez y juventud vió esa miseria moral de aquél régimen... y de este. Pero no hay que conectar al gilipollas este de Zapatero con la guerra. Superar la guerra es cosa de todos los españoles al margen del momento actual tan grave como es.
ResponderEliminarBueno, espero haber respondido con cordura y desfecho entuertos y malos entendidos.