Es una de las imágenes clásicas del ocaso de los dictadores: exilio dorado, opulencia y un toque de añoranza.
La esposa de Hosni Mubarak, Suzanne, no es una excepción. Con una considerable fortuna amasada por su marido durante 30 años de poder y que algunos estiman en 30.000 millones de euros, esta mujer, mitad egipcia, mitad galesa, seguirá viviendo como acostumbraba.
Conocida en Egipto como "María Antonieta" por su aire monárquico, conservará mansiones, sirvientes, vestuario, joyas e invitaciones sociales. En Londres, su destino natural, podrá caminar un par de calles desde su casa, en el exclusivo distrito de Knightsbridge (valorada en más de diez millones de euros) para perderse en Harrods o tomar el té con los dueños de la gigantesca tienda Qataris. Esplendor no le va a faltar. Lo que sí va a extrañar, y mucho, es el poder.
Su madre, hija de un minero galés, era una enfermera llamada Lily May Palmer. En un hospital de Londres conoció al pediatra egipcio Saleh Thabet, con quien se casaría en 1934.
Nacida en 1941, en un Egipto independiente aunque bajo fuerte influencia británica, Suzanne tuvo acceso a una educación de élite. En 1977, en la Universidad Americana de El Cairo obtuvo una licenciatura en Sociología y, en 1982, un máster en Sociología de la Educación con su tesina "Investigación de la acción social en el Egipto urbano". Pero su poder nació de su condición de primera dama y del férreo gobierno de su marido.
Pasó su vida en palacios, rodeado de millonarios y generales, y "jamás caminó por las calles, jamás tomó un taxi, no tiene la menor idea de la cultura egipcia".
Con cerca de medio millón de hombres, el ejército de Egipto es el décimo más grande del mundo. La revolución de 1952 que derribó la monarquía fue llevada a cabo por Gamal Abdel Nasser y sus compañeros los "oficiales libres". Anwar Sadat y Mubarak, que fue comandante de las fuerzas aéreas, mantuvieron el potencial [del ejército] en las guerras de 1967 y 1973.
Funcionan empresas de propiedad del ejército y dirigidas por generales retirados en sectores como el agua, el aceite de oliva, el cemento, la construcción, la hostelería y el sector petrolífero. Hay grandes extensiones de tierra que son propiedad de los militares en el delta del Nilo y a orillas del mar Rojo, en lo que parece ser una compensación a cambio de que los militares garanticen la estabilidad y la seguridad del régimen.
Jefes militares retirados ocupan con frecuencia altos cargos civiles en ministerios clave.
Hoy se ha sabido que entre los rebelados contra el Régimen se han unido los cristianos coptos y los jovenes musulmanes, y que llevan como bandera una unión de la Cruz y de la Media Luna. Y que los propios jóvenes musulmanes han jurado que no permitirán un régimen religioso islamista.
Veremos en qué queda todo esto porque ya hasta el Ejército está desacreditado del todo.
Tellagorri
Suzanne la peluquera de mubara
Pobrecita, que pena me da, igual hasta se ha de hacer las tostadas y el café con leche ;)
ResponderEliminarHay que ver la caradura de los dictadores, son tan parecidos a los "comunistas de visa de platino" que dan miedo.
A ver si vamos purgando y los eliminamos todos de una vez.
Saludos
Hombre de este tipo de damas sabemos algo en España, aquí teníamos a "La Collares" que tampoco le andaba a la zaga en lujos, excentricidades, posesiones, etc...pero con la muerte del Paquísimo se le acabó el poder, que no la buena vida, a ella y a toda la prole de Franquitos. Actualmente tenemos a la primera dama doña Sonsoles, mujer del dictador encubierto y que también le gusta disfrutar de las golosinas del poder, aunque debo decir que Sonsoles le da mil y una vueltas a Pepeluí en cuanto a cultura y saber estar...vete a saber que le vió al ZP la pobre mujer, se ve que la disco en la que se conocieron debía estar muy a oscuras y no le vió la casa...
ResponderEliminarEn cuanto a la Sra. Mubarak eu respire tranquila que la buena vida no se le va acabar y ya verá que en Londres las señoras ricas la van a aceptar sin problemas...
Un saludo.
MERLINJOY
ResponderEliminarTambién a mí me da pena, Merlinjoy, la "probe" circulando por calles en Rolls pero sin generalotes de adorno.
Y, lo que dices : los british a lo peor no saben hacerle las tostadas a su gusto.
Los comunistas también viven y vivían como jeques árabes.
CAROLVS
ResponderEliminarSí aquí teniamos a la Collares pero lo que tenía lo consiguió "por mérito propio", es decir no el Franquito que el que robaba, sino ella directamente amparándose en el miedo que producía su marido.
Siempre he tenido la convicción de que Franquito, con todo lo espadón del XIX que era, capaz de fusilar al chofer por equivocarse en un cruce, no era aficionado a apoderarse de bienes ajenos.
Le quedaron unas cuantas fincas que en sí eran regalo de sus pelotas. Pero no creo que él se llevara nada.
Decían que sólo cobraba el sueldo de General que le correspondía, con sus trienios, etc., como si siguiera viviendo en un cuartel, y que no aceptaba prebendas dinerarias de Jefe de Estado, Caudillo o Guía Espiritual de Occidente.
<<Pasó su vida en palacios, rodeado de millonarios y generales, y "jamás caminó por las calles, jamás tomó un taxi, no tiene la menor idea de la cultura egipcia".
ResponderEliminar¿Cuándo a un dictador le hizo falta estar al tanto de las inquietudes a pie de calle? ¿Para qué querría saberlas?
A esta señora, ahora, tampoco le hará falta conocer el modo de vida de los mortales vulgares, porque perderá el poder del gobierno, pero no el dinero obtenido gracias a ese gobierno.
Al fin y al cabo, los gobernantes, ya sean demócratas o dictadores, acaban siempre alejados del suelo que pisamos el resto del pueblo llano.
Tella pienso lo mismo, Paquito era un reputado militar, no un chorizo como Mubarak, el de Túnez u otros dictadores del Tercer Mundo. Franco se había educado en la estricta disciplina del ejército de aquella época y había visto los horrores de la Guerra de África con sus propios ojos...otra cosa era la Collares...
ResponderEliminar...por cierto, hablando de Sonsoles Zapatero, mi tía que con sus amigas tienen un grupito que hace los coros en la parroquia de su barrio y en la de mi pueblo, el otro día fueron invitados a una parroquia del centro de Madrid donde iba a cantar la susodicha Sonsoles, aficionada al cante como se sabe, y como de he hizo...no sé yo como le sentaría a su marido, el adalid del laicismo (para los católicos, que no para los musulmanes) el hecho de que su parienta vaya cantando por las Iglesias...
UN saludo.
Don Javier, me vas a permitir...
ResponderEliminarHe leído el comentario de Carolvs, refiriéndose a doña Carmen Polo de Franco, y la verdad, ignoro los alcances financieros de esta familia tras la muerte del Caudillo. Sin embargo, pienso (PIENSO) que Franco no se caracterizó precisamente por ostentar el poder para enriquecimiento personal. Pero por lo que leo, se da a entender ella fue distinta.
También creo que su mujer, como cualquier esposa de general o profesional acomodado de cualquier índole en esos años, lucía los collares de perlas tan a la moda; era una constante en las señoras.
Don Javier, si algún día tuvieras a bien ilustrarnos en relación a este tema, lo leería con interés. Sinceramente pienso que Franco no robó nada, porque A SU MODO se preocupó por España.
DOÑA ADELAIDA
ResponderEliminarEso de para qué necesitaba conocer al pueblo y las costumbres de donde su marido mangoneaba, les va a las sociatas y a los garrulos que se coronan reyes en paises de chichinabo. Pero esta estúpida podría haberse enterado de cómo comen y en donde se mueven todos aquellos a los que robó.
"La problema" es otro : que todas éstas tienen pánico de mezclarse con el gentío no vayan a darlas una somanta de palos.
Lo triste es lo que comentas : que todos los gobernantes descerebrados tanto en dictadura como en democracia ignoran cómo es la calle.
Yo sé de una que vive en España desde hace más de 40 años y que aún no ha aprendido a hablar en castellano. Se sabe cuatro frases para cada ocasión y sanseacabó. Le llaman Sophia y es originaria de Grecia. Probablemente tampoco sepa lo que son unos callos a la madrileña, unas cocochas o unos chipirones en su tinta, y mucho menos en qué consiste un bocata de boquerones.
DOÑA ADELAIDA
ResponderEliminarUn post sobre esta señora sería bastante aburrido pero sí te puedo garantizar que lo que dice Carolvs es verdad y se queda muy corto.
La Collares arrampló con todo lo que pudo en sus casi cuarenta años de ser "primera dama". Allá por deonde pasaba (Madrid, San Sebastián, Coruña, Barcelona, etc.) entraba en las mejores joyerías y se llevaba lo mejor y más caro, sin pagar claro. Ningún joyero se atrevía a mandar factura a palacio y por eso en cada ciudad los joyeros se agrupaban en una Corporación para asumir entre todos los gastos de la dama, de forma colectiva.
En los palacios de los Diputaciones escondian todos los cuadros de valor porque en cuanto visitaba uno de forma oficial y se fijaba en las firmas pedía que se lo mandaran al Pardo.
No se sabe si Franquito estab al tanto de estas rapiñas.
Cuando Franquito estaba moribundo, una hilera larga de camiones, a las órdenes del marqués de Villaverde (yerno de Franco), cargó lo que no se sabe cuanto ni qué, y se dirigió un puerto a depositar la carga en un gran barco que zarpó con destino a Filipinas. Lugar en donde mandaba su amiga Imelda de Marcos.
Hay que ver lo bien que representan esas dos de la foto a la mujer musulmana. Es que yo alucino, sobre todo con la jordana. No me importaría hacerme musulmuna al estilo Rania (bueno, esto es broma, musulmana, ni de coña).
ResponderEliminarSobre Carmen Polo de Franco, es totalmente cierto lo que dices, tengo entendido que cuando venía al sur se pasaba por Lucena y se llevaba toda la orfebrería que le gustaba sin pagar un duro.
Pero, darling, cómo pretender que damas tan refinadas se mezclen con la plebe?
ResponderEliminarEl pueblo... esa masa amorfa que trabaja, paga impuestos y permite que sus muy dignos esposos se enriquezcan ilimitadamente a costa del bienestar del vulgo.
Imagínese! verse envueltas por el hedor de las masa en el metro, los insoportables olores de los talleres...
Inconcebible todo ello.
Nos vemos en Ascot.
ASPI
ResponderEliminarMuy bueno lo tuyo. Habrá que pedir un título de Lord o al menos de Sir a la Isabelita para tí. Lucirías como el mismísimo Orejas.
Es insoportable para una refinada nieta de minero galés aspirar los perjumenes de la masa callejera.
DOÑA ELENA
ResponderEliminarMismamente ( como dicen en algunas partes) esas dos parecen sevillanas de toda la vida e incluso van como aquella que era la exmujer del torero que tiene una hija tonta y un hijo marica.
Las probes que les sirven a esas y les cortan las uñas de los pieses, seguro que van tapadas del tobillo a la ceja.
No es extraño que en muchos países, especialmente sudacas, en donde las primeras y segundas damas van de joyas hasta en la bisectríz, los habitantes tiendan a hacerse comunistas.
Muchas gracias por la información. Me ha resultado muy interesante; ignoraba esas costumbres de doña Carmen.
ResponderEliminar¡Los joyeros debían estar temblando ante "el posible honor" de su visita. Lo que no entiendo es por qué no enviaban la factura, ya que ella supuestamente entraba a comprar. El Pardo dispondría de un protocolo para recepción de facturas y pago a proveedores... digo yo.
Bueno, lo dicho, muchas gracias por la interesante información.
Me imagino, el porqué no enviaban las facturas los afectados, porque, siendo como soís las mulleres muy malas personas, ésta era capaz de llamar al Ministro de Hacienda para que le metieran una buena inspección al interesado, con consecuencias mucho más graves que las de dejar de pagar una joya.
ResponderEliminarJoder maestro¡¡¡, parece que la ha tomado usted con las peluqueras, con lo majas que son (por cierto en mi juventud, era un gremio muy apreciado por la simpatía de las chicas),y muchas han sabido hacer fortuna casándose con el hombre "adecuado" a sus intereses; Creo que desde la muerte de Nasser, egipto, empezó a caer en el pozo de la corrupción, y termino con Mubarak, aconsejado por esta mujer.
ResponderEliminarUn saludo
Bueno..de una cosa debe dar gracias esta señora, gracias a la revolución ahora muchos sabemos de su anodina existencia.
ResponderEliminarEn cuanto a los jóvenes rebeldes, si el ejército egipcio no pierde el norte y a poco que EE.UU e Israel se lo propongan, pueden incluso ganar. Ojalá sea así..
DON MANUEL
ResponderEliminarUd. sabe tan bien como yo que las féminas por lo general son muy aficionadas al dinero y algunas son auténticas INSTIGADORAS de cualquier acción para lograrlo. Y ellas, las comentaristas dignísimas de este modesto site, también lo saben.
Y es curioso que muchas de las mujeres que yo conozco que han empujado a sus maridos a hacer cabronadas gordas proceden del gremio de peluqueras. Debe de ser que leen muchas revistas con fotos de mansiones y terminan pensando que ellas también merecen unas cuantas de ellas.
Estoy de acuerdo en que NASSER devolvió a Egipto el orgullo patrio tras haber vivido como colonia de turcos, franceses e ingleses.
Los siguientes se han limitado a dejar hacer a sus respectivas mujeres.
Si Franquito hubiera dejado el mando en manos de la Collares, hoy no quedaba de España ni el manto del Pilar.
DOÑA CANDELA
ResponderEliminarOjalá ( de así lo quiera Alá) sea así, que los jóvenes cuenten con la colaboración de Usa e Israel y se hagan con el Poder e instalen una democracia.
Lo veo muy dificil.