01 agosto 2010

Una del Oeste

El periodista Manuel Hidalgo se pregunta el porqué en las pelis del Oeste se lian a tortas todos contra todos.
La escena vendría a ser así :

El 'saloon', ya saben, el bar típico de un pueblo del Oeste americano. Hemos visto muchas películas. Está lleno, supongamos, y es de noche. Algarabía. Camareros que no dan abasto ante una barra repleta de parroquianos y vaqueros bebedores. Mesas repletas de jugadores de póquer. Un pianista aporrea su teclado. Una chica canta una balada melancólica. O bien un coro de chicas baila con pícara fruición algo parecido a un can-can. Y todavía quedan otras chicas que se pasean entre la clientela y que no tardan en desaparecer, escaleras arriba, con un paisano que ha pasado demasiado tiempo conduciendo ganado por las praderas. Allí están las fuerzas vivas y los anónimos. Todo se refleja, por partes, en un espejo grandísimo. Una puerta batiente puntúa las salidas y entradas del personal.

De pronto, cuando todo iba de maravilla, mal rollito. Johnny dice que Ringo hace trampas con las cartas. O también llega Johnny, se acoda en la barra y mira con mala cara a Ringo, que bebe su vaso al otro extremo del mostrador. O llegan Johnny y sus hermanos (o Johnny y sus secuaces) en busca de Ringo y sus hermanos (o de Ringo y sus secuaces). Hay diferencias entre ellos, digamos. Por lo visto, irreconciliables.

La barra se vacía. El pianista deja de tocar. Las chicas se retiran a un rincón. Los camareros se agachan y, en general, todo el mundo se hace a un lado. El dueño de la funeraria sale presto del local a preparar los ataúdes. En estos casos, después de un tanteo breve, Johnny mata a Ringo o Ringo mata a Johnny. O se matan a la vez, y lo mismo puede decirse de los hermanos y secuaces, si los hay. Se sacan los cadáveres sin mucho miramiento. El pianista vuelve a castigar el piano, las chicas recuperan el buen cuerpo. Los jugadores vuelven a la partida y los camareros reanudan profesionalmente el servicio.

En otras ocasiones, Johnny y Ringo no tienen tantas ganas de matarse. Las discrepancias entre ellos no son tan graves, sino que más bien obedecen a un acaloramiento del momento. Se empujan, se arrean un puñetazo, se tiran un vaso a la cara.
Algo sin demasiada importancia. Sin embargo, suele ser en estas oportunidades de menor calado cuando se lía parda. Sin comerlo, aunque con mucha bebida encima, todo el mundo la toma contra todo el mundo. De un segundo a otro, la pelea es general: mamporros, botellazos, sillas rotas, mesas partidas, barandillas escabechadas, cristaleras hechas añicos, patadas en el culo. La puerta del local no para de batir con gente que vuela hacia la calle y que retorna para reincorporarse al zafarrancho. El pianista no quiere ser menos y, si llega a su perímetro un desplazado, lo deja dormido con el candelabro del piano. Hasta los viejos camareros, gente templada, no dudan en rematar a quienes planean por sus dominios.

Cuando Johnny y Ringo tienen tan poderosas razones para intentar eliminarse entre sí, se comprende (dentro de lo que cabe). Pero siempre me ha llamado la atención cómo la gran pelea prende en el conjunto cuando todos y cada uno tienen algo mejor que hacer.

Igual que ese saloon es la sociedad española. Clavadita. O no se mueve ni kristo así vuelen fostias y sillas por encima de las cabezas, o se lian todos a tortas sin saber porqué. Alguien diría que porque falta mucha "escuela" o formación educacional desde hace muchos siglos, o porque el hispano almacena una infinita cantidad de mala leche no mensurable.

Tellagorri


9 comentarios:

  1. Vaya D. Javier, un simil de pelicula, y acabo de ver una que tambien nos situa en otro estilo en la mala leche acumulada en este pais de crisis sempiternas, se titula ""Un franco 14 pesetas"", y trata sobre la emigración de los 60 de unos tios que van a Suiza a trabajar, y como uno se queda y va prosperando poco a poco, el otro, debido a presiones vuelve a España, y los problemas que se va encontrando, de todo tipo,y comienzan las comparaciones, mientras el se va encabronando poco a poco, y observa que sobre todo, hay un problema educacional, mientras la mala leche nacional le va envolviendo.El problema de este pais es sobre todo de educacion, de que la gente no se preocupa mas que de sus pequeños problemas cotidianos, sus estupidos problemas, sin pararse a ver los verdaderos problemas que le acechan, y quien los provoca, somo incapaces de hacer criticas coherentes de nuestros gobernantes, solo criticamos de salon, cuando estamos en el bar, hablamos bien alto para que los demas nos escuchen, como si les importara nuestra vida, y cuando nos ponemos a opinar, lo hacemos solo de cara a la galeria, cuando en realidad estamos mintiendo sobre lo que pensamos, ademas, estamos mas pendientes de lo que hacen, o tienen los demas, para ver si les podemos superar o quitarles algo, la maldita envidia que hace que tengamos algo en que estar ocupados;somos un pais, donde la gente no piensa en el conjunto de la sociedad, sino en las individualidades, de las cuales se aprovechan los gobernantes sin escrupulos para tenernos oprimidos; esto es asi desde hace diez siglos, no hemos avanzado nada, seguimos siendo un pueblo rural y arcaico.Y para terminar, quisiera contarle una anecdota, hace unos dias un conocido mio, estuvo en Brujas unos dias haciendo turismo, no habla mas que español y mal, y cuando quedamos para tomar algo y que nos contara el viaje, se deshizo en elogios sobre los ladrillos, pero se quejaba de las comidas y de que no le entendian, sin preocuparse de hacerse entender, y al final la coletilla de siempre: como en España en ningun sitio.
    Un saludo

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  2. DON MANUEL
    Estoy con Ud. respecto al comentario de la sociedad en que cohabitamos. Creo, cada vez con más convicción, que éste es un país de siervos con ínfulas de copiar a los señores que en su día eran señores feudales.
    Mucha boquilla de taberna y ninguna creencia ni hábito de acciones sociales en beneficio mutuo de todos. Es el aguantar los palos porque tenemos espíritu de criados, o pegarle fuego a la próxima ermita que se halle escondida y no se vea.
    O lo que es lo mismo : organizar una trifulca porque han ganado los del equipo de futbol contrario y dejarse apalear por todas las personas que dicen ser "autoridades".

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  3. Ilustrísima, muy buena metáfora westeriana de los que viene siendo la sociedad española...aquí somos así, o de no hacer na' o de liarnos a ostias por tonterías sin importancia, es algo que va en el ADN hispano...además esto se refleja también en ese microcosmos españolizante que es el Congreso de la Carrera de San Jerónimo, donde sus señorías ante graves problemas como la balcanización, las reformas laborales, etc pasan del tema y se van a tomar su cafelete al bar de al aldo, pero como surja una tontuna tipo que uno no ha dicho ministras y ministros y solo ha utilizado el masculino, se lía la parda...

    Saludos.

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  4. CAROLVS
    Lo has descrito perfectamente.

    Esa cuadrilla de majaderos que dicen representarnos arman líos o broncas de western americano por decir que la Ministro se debe de decir "la Ministra".
    Del resto de problemas pasan olimpicamente, además de que no quieren ni saber de qué van.

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  5. Estimado Sr.Tellagorri:

    Mis felicitaciones en lo que para mí es un simil muy acertado. Y es que además, como en el Oeste, aquí hace también mucho calor en verano...

    saludos cordiales.

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  6. DADAISTA
    Gracias por lo que comentas.
    Cordiales saludos

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  7. Hola Tellagorri.
    No sabes cómo me alegra volver y encontrarte en la misma buena forma mental que de costumbre.
    Genial comparación la que haces, sólo te faltó describir el erial que queda fuera del Saloon, a 45º, nadie por las calles desiertas y la miseria acechando al futuro de los niños. Total, como aquí.

    Un fuerte abrazo.

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  8. HOLAAAAAA, DOÑA ELENA
    Cuánto placer volver a "verte" en el mundo de los currantes blogueros, tras tus millonarios viajes turísticos de cordobesa pudiente e ilustre ( No me desmientas ni me llores).

    Bueno, sí, pero ya no me daba para describir las polvorientas calles del western. Y a Gary Cooper esperando a los malosos él solito, apoyado en un poste de telégrafos.

    Hoy en Territorio sioux está lloviendo y las temperaturas han bajado a 20º. Y creo que el pronóstico es para toda la semana.
    Un fuerte abrazo a la gran bloguera cordobesa.

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  9. Está muy bien el simil, me recuerda que en casa, cuando hay tarta hay bronca, no se porqué pero nunca falla.
    Tambien se podría hacer un simil con el camarote de los hermanos Marx, pero en este caso relleno con gente sin fuste, ni gracia, ni "na de na...".
    Un saludo.

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