04 octubre 2018

Ni gurús ni bio-ecos

Lo dice la doctora Barbara Ehrenreich, inmunóloga de la Universidad Rockefeller de Nueva York en su controvertido ensayo "Cómo nos matamos por vivir más", que se acaba de publicar en España.
¿Cómo van a ganar dinero un médico, o un hospital, o una compañía farmacéutica, con pacientes que están, en términos generales, sanos? Pues sometiéndolos a pruebas y exámenes que, en cantidades suficientes, terminarán por detectar que algo va mal o al menos hay que vigilarlo", sostiene.

No tiene reparos en afirmar que "hay personas que mueren antes de lo que deberían porque están extremendamente medicalizados".
La detección del cáncer puede conducir a biopsias y tratamientos peligrosos, como la quimioterapia, incluso cuando no hay razón para creer que el cáncer crecerá, ahonda. No es la primera vez que Ehrenreich se sitúa a la contra. Lo hizo en 2011 en la misma editorial con el ensayo "Sonríe o muere" (Smile or die). "Cada vez leemos más quejas sobre la medicalización de la muerte. (...) Y dentro de la profesión médica hay una creciente revuelta. El sobrediagnóstico empieza a verse como un problema de salud pública y en ocasiones se alude a él como epidemia".

"Las células tienen la costumbre de envejecer o volverse cancerígenas, demostrando una y otra vez que toman sus propias decisiones, y no siempre las toman a nuestro favor".
¿Quién es el responsable? ¿Los doctores? ¿Los seguros médicos? ¿Los influencers y coaches de la salud? Ehrenreich es tajante cuando responde : "Diría que son estos últimos quienes tienen la responsabilidad. Prometen un estado de bienestar mal definido y venden métodos para conseguirlo que no han sido debidamente probados".

En esta vertiginosa carrera por estar lo más sanos posible y, así, alejar la muerte, ésta ha acabado también por vivirse de forma completamente distinta a cómo estábamos acostumbrados.
Ahora se asiste al relato de los gurús que desafiaron la muerte alterando su alimentación y su forma de vida y que, sorprendentemente murieron jóvenes. La lista la comienza el cofundador de Apple, Steve Jobs, "un loco de las dietas, cuya muerte en 2011 por un cáncer de páncreas continúa suscitando debate. Consumía sólo alimentos crudos, incluso cuando los médicos le recomendaron una dieta rica en proteínas y grasas para compensar el mal funcionamiento del páncreas. (...) Podría argumentarse que fue la dieta de la fruta la que lo mató: desde el punto de vista metabólico, una dieta de sólo fruta equivale a una dieta de sólo caramelos", reta la autora.

Lo importante es no estresarse, y no lo que diga un gurú que quiere ganar dinero con su libro, hay que mantener el cerebro tranquilo, hacer ejercicio, evitar azúcares refinados, tener buenas relaciones personales, amigos... todo eso hace mucho bien a las neuronas y así el sistema inmune funciona mucho mejor...

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14 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo con la inmunóloga esa : los jubilados viven supermedicalizados y los que han pasado de los 50 años de edad hacen excesivo caso a los gurús de las dietas bio-eco.

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    1. DON MARCELINO
      Sí, es cierto, salen cada primeros de mes cargados con unas bolsa enormes de las farmacias, con las medicinas para todo el mes.
      Sospecho que muchos toman más de 15 píldoras diarias y eso termina siendo una supermedicalización.

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  2. No me extraña nada que alguien salga denunciando las majaderías que tanto medio predica sobre dietas alimentarias.
    Se han pasado de rosca y olvidan que la Humanidad hasta hace poco vivía saludablemente comiendo garbanzos, filetes y flanes.

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    1. DON JOSE MARY
      Es que la tradicional alimentación del españolito medio ha sido esa que expones. Y ahora muchos se dejan engañar por los predicadores de "alimentos-bio" y terminan con anemias que no debieran de existir.

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  3. Una sociedad acostumbrada a vivir con confort y salud a partir de los años 1950, que se curaba las infecciones con antibióticos, y el colesterol con alguna pildora inofensiva o consumiendo nueces, de pronto se ha encontrado que los médicos de ambulatorio cargan de recetas a los jubilados y cada día hay más tocados de parkinson o víctimas de ictus, etc.
    Y por el otro lado están los que son adeptos de las herboristerias y se alimentan como los pájaros : de frutas y hierbas.

    Y se da la casualidad de que los fallecimientos se dan a partir de los 85 años y de los 50. Creo que los cementerios están llenos de muertos muy sanos.

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    1. DON CABALLERO
      No se puede dejar en manos de cada jubilado el decidir si debe de hacer caso a los médicos aficionados a meter pastillas para todo tipo de dolencias. Una cosa es que se busque controlar la tensión arterial y el colesterol, pero es que muchos médicos no hacen caso a si otros medicamentos que recetan para dolores articulares como los anti-inflamatorios son compatibles con esas primeras.

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  4. Aquellos que se alimentaban de fabes a la asturiana o de alubias a la tolosana, y de patatas alavesas puestas en salsa verde con unos trozos de bacalao, además de unos exquisitos filetes de merluza frita o de chuletas con ajo, estaban como robles.

    Hoy dicen que en los hospitales se contagian muchas bacterias y no me extraña nada.

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    1. DON ADRIÁN
      Sí, la gente de las aldeas o de los nucleos rurales saben alimentarse y no creo que hagan mucho caso a los predicadores de dietas-milagro a base de hierbas y productos "eco" que no sirven para nada.

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  5. Las medicinas mejoran y alargan la vida de los jubilados, estoy seguro. Tambien digo que vino, felicidad, familia, comer de todo, es la otra mitad de la ecuacion. Y desde luego a los que no trago son a los druidas de las dietas milagrosas.. que gente.

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    1. SEÑOR OGRO
      La clave la das con tu frase = "vino, felicidad, familia, comer de todo, es la otra mitad de la ecuacion. "
      Yo creo que se vive mucho más por razón de ARMONIA personal con el entorno, que con píldoras frecuentemente inútiles o contraproducentes.

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  6. El asunto está en que no hay atajos para librarse de la muerte. Ahí es donde se aprovechan los gurús, del miedo que tenemos todos de irnos al otro barrio, son los nuevos frailes y predicadores que te hacen mantener un estilo de vida concreto para que ganes la salvación eterna (bueno ahora eterna no, pero para que ganes unos añicos).

    En parte tiene razón diciendo que hay que huir de supercuidarse, pero eso no quiere decir que no haya que cuidarse un poco. Al final lo que ha subido la esperanza de vida es la medicalización y la sanidad universal, unida a una buena prevención de accidentes.

    Creo que en esto, si que lo justo es un punto medio, cuidarse pero teniendo bien claro que un día u otro nos va a tocar salir de escena, y que está bastante fuera de nuestro control.

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    1. DON CSC
      Sí, la cuestión es hallar el punto medio equilibrado de buena y tradicional alimentación junto con los medicamentos destinados a que a los pacientes no les suba la tensión arterial y el colesterol o los síntomas de fallos cardiacos.

      Los medios dan demasiada cancha a esos predicadores de remedios BIO, y en el mejor de los casos la cuestión está en que no se abandone lo primero para sustituirlo por tontadas absolutamente inocuas.

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  7. Como dice un amigo mío, cuando te echa la zarpa el médico, ya no te suelta y es que a partir de cierta edad es difícil que no tengas alguna dolencia.

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    1. DON TRECCE
      Lo tengo comprobado en persona lo que dices : en cuanto un médico te coge por su cuenta, es necesario tratar de evitarlo para que no te convierta en un centro de PRUEBAS.

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