Cabez-ota

Desentendámonos del guirigay imperante en el país. ¡Madre mía! ¡Cuán gritan esos malditos! Que si másteres y doctorandos, que si entrecomillados y plagiómetros, que si garzones y gestaciones, que si gúrteles y rufianes... Quita, quita. Un poquito de frivolidad. Hablemos de la OTA.

"Egunon", sorprende una voz. Ana mira hacia arriba, para atrás.

-Soy la máquina de la OTA.
Descubre sorprendida esta conductora, que ve cómo la máquina donde va a echar las monedas le habla.

Ana acaba de aparcar el coche en el Paseo Ramón María Lilí, en San Sebastián, y se dispone a sacar el correspondiente tiquet de aparcamiento. Pero esta vez, el pago viene acompañado de mensaje.

- ¿Por qué no ha usado el transporte público?, le pregunta la voz.

-Porque vengo de Vera, responde Ana a la máquina, cuya voz 'en off' asume en este caso su necesidad de utilizar el coche.
- Y cuándo estás en San Sebastián, ¿cómo te mueves?

-Andando.

Respuesta correcta. El objetivo de esta 'voz' que ayer sorprendió a media decena de conductores que aparcaron su coche en esa zona era concienciar, de un modo impactante y en tono de guasa, sobre la utilización excesiva del vehículo y la conveniencia de dejarlo aparcado en casa y emplear el transporte público para moverse por la ciudad.