A los 12 años, un misterioso mal le dejó en coma y así estuvo hasta los 25.Lo vio todo desde su cama: a la enfermera que abusaba de él, cómo su madre intentó suicidarse...
Cuatro años después de haber sido desahuciado por una extraña infección cerebral, atrapado en un cuerpo inmóvil y sin poder hablar, Martin Pistorius recuperó poco a poco la conciencia y se convirtió en testigo mudo de lo peor y lo mejor de la condición humana.
Sin embargo, nadie se percató en principio de su lento despertar.
Todos estaban habituados a verle y tratarle como un mueble incómodo, postrado todo el día con los ojos entreabiertos y en estado vegetativo. Los médicos habían sido incapaces de llegar al fondo de su enfermedad, o de explicar cómo un chaval risueño de 12 años pudo convertirse en cuestión de días en un niño fantasma.
Todo lo que sabe, por lo que luego le contaron, es que un día regresó de la escuela a su casa en Sudáfrica con un picor en la garganta. Lentamente fue perdiendo la movilidad y al final se quedó sin voz. Dio positivo en las pruebas de la meningitis criptocócica y de la turberculosis, pero nunca hubo un diagnóstico definitivo, ni la menor esperanza de recuperación. Su muerte, eso dijeron, era cuestión de meses.
Martin se había convertido en una carga insufrible para su propia familia, pero hasta el momento del despertar no fue realmente consciente de su impacto en la vida de los demás. Su madre estuvo al borde del suicidio y deseó en voz alta la muerte de su hijo.
Sus cuidadoras del centro de día le sometieron a todo tipo de abusos. Tuvo que venir Virna, una aromaterapeuta que masajeaba sus brazos con aceite de mandarina, para darse cuenta de que Martin había vuelto al mundo de los vivos. Algo detectó en su mirada que le hizo intuir que el niño fantasma (convertido ya en un hombre de 25 años) se percataba de todo lo que pasaba a su alrededor y que así llevaba posiblemente una década, aunque fuera incapaz de hacerse oír.
Lo llevaron a una clínica de comunicación "aumentativa y alternativa" y Martin pudo escapar de los barrotes de su propio cuerpo y hablar con la ayuda de un ordenador y un sintetizador como el de su admirado Stephen Hawking.
A sus 39 años, y en su segunda vida, el niño desahuciado se mueve ahora con asombrosa ligereza en su silla de ruedas, conduce su propio coche y sonríe con una paz contagiosa. Martin trabaja como diseñador de webs y está casado con el gran amor de su vida, Joanna, a quien conoció a través de internet.
Su condición de enfermo invisible también le convirtió en una especie de cámara indiscreta… "Observé las cosas que habitualmente la gente no ve. Vi a gente metiéndose el dedo en la nariz o tirándose pedos realmente ruidosos. Algunos cantaban o hablaban consigo mismos delante del espejo. Vi la manera en la que la gente miente y retuerce la verdad. Vi la vulnerabilidad de la gente y la máscara con la que suele presentarse ante el mundo".
(Carlos Fresneda)
Parece que los Pistorius no gozan de buena salud en Sudáfrica. A otro le tuvieron que implantar unas piernas y luego lo condenaron a prisión por asesinar a su novia. Alguna maldición los persigue, me temo.
ResponderEliminarDON BWANA
EliminarTal como lo relata vuestra merced esta familia tiene alguna maldición de gitana retorcida.
La cuestión es que tras conocer lo que dice este pobre chico, es poco fiable hasta la propia familia de cada quién.
Y ante un ser en coma mejor no decir nunca nada, aunque yo ya sospechaba que algunos comatosos que traté ( por ser de la familia) se enteraban de lo que se hablaba en la habitación de la clínica.
Testigo de las miserias humanas.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarExactamente. Y debe de ser muy duro escuchar lo que de verdad piensan los que crees son familiares propios.
Madre mia.. menudo percal le tocó al entonces niño. Menudo percal ir despertando ver todo eso, y no poder hacer nada. Y a dios gracias no decidieron ""acabar con su agonia"" en la jerga, y darle matarile.
ResponderEliminar¿Y cuantos en coma escucharan las cosas que se dicen alrededor? ¿y podran sentir algo?.. muchas preguntas, no tengo respuestas, pero da para pensar mucho.
SEÑOR OGRO
EliminarYa ves que no es nada conveniente quedarse en coma porque terminas conociendo lo ruines que son los que creías más próximos.
Tengo la sospecha, por experiencia de familiares en estado terminal que entraron en coma, que se enteran de casi todo lo hablado por los que se hallan cerca.
Para enterarse de las miserias humanas tampoco hay que estar en coma (o en lo que quiera que estuviese este individuo) es suficiente estar un poco espabilado, un ejemplo, hay veces en que hago como que tengo mucho curro y estoy concentrado en el trabajo, me aíslo para no tener que participar en las conversaciones absurdas de mis compañeras y cuando se creen que realmente no me entero la cantidad de paridas crecen exponencialmente.
ResponderEliminarTodo esto confirma lo que le digo todos los días a mi hija ¡¡¡ SON TODOS UNOS HIJOS DE PUTA HASTA QUE SE DEMUESTRE LO CONTRARIO!!!
Por cierto amigo Tella, la foto de hoy se la podría haber ahorrado perfectamente, no me gustan las ostras, no me gusta el champán, no me gustan las rubias y no me gustan los ropajes de leopardo (choni sí o sí, a nadie le queda bien ESO). Espero que subsane lo antes posible este desaguisado.
DON ISRA
EliminarNo hay que fiarse, como le dices a nuestra Galia, de nadie. Ni de su padre. El gentío es muy dado a no dar la cara y cuando cree que un interesado no se entera lo ponen a parir. Es la condición de los miembros de la CHUSMA. Les falta categoría.
Respecto a mi portada de hoy sí que la has dejado bien hecha unos zorros. Ni siquiera los pendientes de Olegaria te gustan.
Tendré que ingeniarmelas para "ostentar" una real jembra" con retaguardia en pompa, y muy maciza.
Puede escribir un libro, seguramente será un éxito.
ResponderEliminarDON MAMUNA
EliminarSí, un estupendo libro que sería muy leído.
Interesante historia, e interesante resultado, parece que no acabó con su fe en el ser humano ya que se ha casado y formado una familia. Suerte tuvo que no apareció algún "alma caritativa" para acabar con "sus sufrimientos"
ResponderEliminarDON CSC
EliminarTal como citas y muy oportunamente no acabó con su fé en el ser humano a pesar de todo lo que vió y oyó.
E inmensa la suerte que tuvo de que nadie lo rematara con alguna droga inyectada para quitarse un estorbo.
Es grato saber que ahora el chico, ya maduro, es un hombre libre y activo con su propia familia creada por él.
Madre del amor hermoso que mediño! Aunque...no hace falta estar en coma para ver lo rastreros que somos. Solo hace falta que....empiecennn los problemas para ver las reacciones de los que creemos "los nuestros".
ResponderEliminarBesazos don tella....muyyy interesante la historia...sabes que me encantaaaaa que cuentes historias como las del otro blog!