Antes de la llegada de los blancos, África era un conglomerado de tribus y etnias en el que coexistían, y a veces convivían, hasta diez mil comunidades. No había fronteras precisas.
El reparto, colonial europeo de 1885, previo al formidable trasvase de riquezas de África a Europa, dividió el continente en unos treinta retales separados por fronteras arbitrarias.
Tras la descolonización, lo sensato hubiera sido redibujar el mapa de los nuevos Estados. No hubo tal.
El resultado de aquella chapuza ha sido un continente repartido entre tiranos sanguinarios y corruptos y una endémica guerra civil que causa millones de muertos.
No les faltan un himno nacional, una selección nacional de fútbol, un funcionariado corrupto, un ejército de analfabetos dotado de modernas armas cuyo manejo ignoran, moneda propia, bandera e incluso asiento en la ONU.
Parecen Estados, pero en realidad son dictaduras corruptas al servicio de compañías extranjeras que saquean los recursos del país y se lo llevan crudo.
Esa imagen idílica del negro africano, un poco infantil, servicial, noble, transmitida por la propaganda misionera no refleja exactamente la realidad. Librado a su suerte, sin el yugo colonial, el salvajismo del africano alcanza cotas difícilmente imaginables: exterminio de tribus rivales, mutilaciones de pueblos enteros y secuestros masivos de niños (a ellos los convierten en soldados; a ellas, en prostitutas)
Detrás de ese horror perdura una nueva y más sinuosa forma de explotación colonial: los traficantes de armas hacen un negocio fabuloso y las codiciosas multinacionales cambian y derrocan gobiernos a capricho con la mirada puesta en las reservas de diamantes, cobalto, petróleo, coltán y otros productos estratégicos abundantes en la desventurada África.
República Centroafricana, Burundi, Biafra, Congo, Sudán, Chad, Nigeria, Níger ... todos asolados por la plaga de los odios tribales y sectarios, por las milicias de los señores de la guerra.
Para colmo de desgracias, a las motivaciones raciales y económicas se suma, como una nueva calamidad, la religiosa : La extensión del islam.
POST DATUM
Para cuando los africanos logren tener a personajes similares a Velazquez, Goya, Antonio Lopez, Zuloaga, Albeniz, Falla, Benlliure, Victorio Macho, Chillida,Berruguete, Salzillo, Mozart, Bethoven, Unamuno, Kant, etc, etc, habrán transcurrido más de mil años.
milenio necesita
Triste realidad... y vergonzosa.
ResponderEliminarDON TRECCE
ResponderEliminarEs una triste realidad y que conviene siga así a los grandes colonizadores (cías. mercantiles en vez de Estados), pero que se está traduciendo en la peor pesadilla que puede sucederle a Occidente : el poderío de esos extremistas islamistas como los que han declarado la creación del Gran Califato en Siria e Irak.
No estaría de más recordar que esos extremismos estaban controlados, hasta que en los últimos años los europeos decidimos derrocar esos regímenes de la costa norteafricana que nos eran tan favorables, dejando a esos países sumidos en una completa anarquía.
EliminarDON REPÚBLICA
EliminarTienes razón. Las potencias occidentales siguen ignorando la realidad africana y pretenden instarlos por la fuerza a ser como los ciudadanos suizos. Imposible empeño.
Es lamentable ciertamente, triste. Tambien es muy cierto que occidente tiene su parte de culpa, su responsabilidad; pero ojo, hasta cierto punto, a ver si va a pasar como en suramérica, donde tantos decenios y decenios de años despúes de su indepedencia, aún siguen achacando sus males a la antigua metrópoli.
ResponderEliminarEstoy convencido que gobiernos dignos de tal nombre, a africa no le harian falta 1000 años, ni 500, para salir de ese premedievo constante en el que viven.
Ahora mismo, a mi entender, no existe mayor cancer para Africa, y para el mundo, que el islam. Ya habrá que recordar tambien, que el norte de africa fue un vergel economico y cultural hasta que la horda musulmana arrasó con todo. Y es que hay gente que sigue creyendo, infelices, que debe ser casual que donde Alah sentó sus posaderas, ateerizó con el mismo un retraso eterno en todos los ambitos.
SEÑOR OGRO
EliminarA mi entender es un poco de todo eso que comentas más la ausencia de identidad personal de cada habitante en relación a un país africano. Quiero decir que no creo que los etiopes o los senegaleses, etc. sientan que los son como patria ancestral. Dejando a salvo al egipcio y a los sirios e irakies, los demás son inventos occidentales, hasta el propio Marruecos.
Y ahí ha calado la serpiente que todo lo destruye y transforma en odio : EL ISLAM.
¿Te imaginas que vayamos a ver en los próximos 40 años a un Mozart por tierras africanas?
Sí, hubo las más avanzadas cicilizaciones como la Mesopotámica pero desaperecieron sin dejar huella.
la ausencia de identidad personal de cada habitante en relación a un país africano
EliminarEs lo que pasa cuando se pretende hacer evolucionar a una sociedad 1.000 años por la fuerza en un periodo de 200 años.
DON REPÚBLICA
EliminarClaro, y además juntando etnias absolutamente diferentes en un uno que no se sentían para nada identificado con ese grupo al que les asignaron, en cada caso.
En fin Tella, ¡¡cómo te pasas con los negritos!!, luego saldrán habitantes de la meseta que con sus argumentos (¿cuándo un negro ha levantado una catedral o ha compuesto una sinfonía, por no hablar de obras pictóricas de nivel?) será tildado de racista, quizás, en todo caso, supremacista.
ResponderEliminarDicen sabiamente que de donde no hay no se puede sacar.
Pero claro, el hombre blanco es malo.
DON ISRA
EliminarEs que hay "algunos mesetarios" que esa foto de la negrita con la rubia les produce dolor de tripas.
Pero, no. Los negritos no están en condiciones de componer ni el "Santa Marta tiene tren...." y mucho menos de pintar "cuadros" como los que hace tu princesa. Y nada de racismos (eso se lo dejamos enterito en la boca a los nazis) porque como dices y bien =De donde no hay no se puede sacar.
El hombre blanco según de dónde proceda es un cabroncete, por ejemplo los que nacen en unas islas del Mar del Norte.
África arregla sus problemas a golpe de machete. La Ilustración o el pensamiento crítico quedan fuera de lugar entre tanto "señor de la guerra" y tanto AK-47 a bajo coste, pero como en tantas y tantas ocasiones, nada se quiere hacer para solventar el problema. Y los primeros que permanecen sentados a la sopa boba son los mismos africanos.
ResponderEliminarLo segundos, por descontado, los occidentales que viven de secar las lágrimas de los "parias de la tierra", cuyo modus vivendi se basa en la tan muñida solidaridad con el tercer mundo que les paga las nóminas y los viajes solidarios.
La vieja historia de siempre.
DON HEREP
EliminarNi la Ilustración ni siquiera la Edad de Hierro medieval nuestra. No han alcanzado mentalmente la época en que nuestros celtíberos luchaban contra los romanos.
Eso sí, disponen de las más modernas de guerra y de una capacidad de producir bestialidades que ni siquiera el Neandertal era propenso.
Además, tal como comentas, Occidente les ha acostumbrado a dotarles de todo tipo de soluciones a sus enfermedades y hambrunas. Y a eso se han acostumbrado. Creo que el homo africanus es el único capaz de estar 48 horas seguidas de pié junto a un arbol sin hacer nada de nada.
Siempre he dicho que la única solución para África es volver a ser colonia de occidente.
ResponderEliminarQuien haya viajado por África sabe que aún quedan vestigios de cuando eran civilizados.
Esa es la diferencia entre la colonización española y la del resto de Occidente. España se mezcló y a su manera, construyó países capaces de gobernarse por si mismo (con la excepción de que de vez en cuando surjan gorilas que hablan con pajaritos oi hermanos que bajan de la Sierra Madre y no les sacas del poder ni a tiros pero la mayoría países que no se pueden comparar con África.
Los demás colonizadores o masacraron (EEUU) a los indígenas, o los esclavizaron, esquilamro y después en un ataque de irresponsabilidad dejaron de la mano de Dios.
Honestamente, no me siento responsable.
DON CHAFAS
EliminarNo, no somos responsables de esa situación porque lo de Africa es consecuencia, como comentas, de la colonización británica, francesa, holandesa y alemana.
Los ingleses, y también los españoles finqueros asentados en América a lo largo del XIX exterminaron a los indígenas locales (los argentinos son los que más claman contra Colón y sus exterminios pero unicamente los abuelos de esos que chillan fueron los responsables y varios siglos después de llegar Colón), con lo que eliminaron el problema de convivir con gentes primitivas.
Don Tella ...vaya cinco santos de alcoba me has sacau...
ResponderEliminarDON JUAN CARLOS
EliminarLos cinco son enteramente AHORCABLES.
Con todos los méritos adquiridos.
1000 años.... no es un número tan descabellado, al fin y al cabo cuando europeos llegaron al continente se encontraron tribus, 1000 años de desarrollo por detrás.
ResponderEliminarMe intriga porque los países africanos no se reúnen y reorganizan las fronteras.
DON REPUBLICA
EliminarExactamente : cuando los colonizadores europeos llegaro ya estaban los africanos con un retraso de más de mil años en comparación con los colonizadores. Y así siguen.
Los países africanos es imposible que formen una unidad de acción porque se odian brutalmente entre ellas. Lo único que puede unirles, y lo dudo, es el islamismo y un conjunto de clérigos muslimes tipo iraní. Total para seguir siendo esclavos a nuevos amos.
Pero a Sudamérica le va mejor que a África pese a todo. ¿No dependerá también de la cantidad de países europeos que entrarán a hacerse el reparto? Y eso que en Sudamérica también las fronteras cayeron de cualquier manera.
ResponderEliminarDON ULTIMO DE FILIPINAS
EliminarBueno, la diferencia fundamental entre Africa y América del Sur es que en los primeros sus habitantes son los originarios y ya cuando llegaron los europeos estaban mil años retrasados en relación a éstos. Mientras que en Ameríca no quedan indígenas ( pues los exterminaron los caciques finqueros que la explotan durante el siglo XIX, no en el XVI), y sus habitantes son emigrados europeos (españoles, italianos y portugueses mayoritariamente), incapaces de asimilar la cultura democrática que sí establecieron los sajones en el Norte.
Aquellos "libertadores" como Bolivar, Martí, etc. no pretendian establecer sociedades cultivadas sino convertirse en los nuevos amos del subcontinente en sustitución de la Corona española. Y en doscientos años de independencia no han tratado nunca de ser diferentes a cómo eran los españoles del siglo XVIIII : caciques y currantes.