Cuando el pasado verano el inglés Jason Huntley compró su smart tv (televisor inteligente) de la marca surcoreana LG y lo instaló en su domicilio de Hull, Inglaterra, no imaginaba que, en realidad, acababa de meter un espía en su casa.
Si bien los consumidores en ocasiones no son conscientes de ello, la mayoría de smart tv están programados para conocer los gustos del usuario, lo que permite enviar publicidad personalizada, y a los anunciantes seleccionar dónde colocar sus spots.
Lo que se saltaba todas las reglas es lo que el inglés descubrió después que no sólo enviaba información sobre los programas a los que era aficionado, sino también sobre los vídeos. Los videos de su colección particular que había visionado durante horas, en los que aparecían, entre otros, su mujer y sus hijos, también lo había grabado el SMART-TV.
Al parecer, información sobre absolutamente todo lo que había hecho con su smart tv había llegado a las oficinas centrales en Corea del Sur.
Claudio Caracciolo, consultor en seguridad informática, advierte de que la información obtenida es suficiente para identificar a personas, y cree, además, que abre la puerta al espionaje masivo, aunque duda de que LG lo haya hecho con ese objetivo. "Con el nombre de un archivo y el ID de la televisión, que es lo que recogían, LG sólo tiene que mirar la factura de compra de ese dispositivo en concreto para saber quién ha visto qué".
En nuestro territorio existen ya 10 millones de televisores inteligentes, potenciales escudriñadores de nuestra vida privada independientemente de la marca, tal y como indica Javier López Tazón, redactor jefe de Ariadna, suplemento tecnológico de EL MUNDO. "Las teles inteligentes, con conexión a Internet, creación de perfiles y demás están entrenadas para conocer los gustos del usuario y, de esta forma, ofrecerle lo que él quiere. En principio, todas las teles inteligentes están preparadas para extraer y utilizar datos sobre las preferencias de los usuarios, así que, en ese nivel, es fácil que suceda con otros fabricantes".
Y si recopilan el nombre de los archivos de discos duros o dispositivos USB, no hay nada que impida que envíen también los contenidos, los vídeos, las fotos o los ficheros, añade Caracciolo.
López Tazón va aún más lejos en sus advertencias. "Podemos hacer un poco de ciencia ficción: si se puede hackear un ordenador conectado a Internet, también se puede hackear una tele conectada a Internet. ¿Con qué propósito?
El acceso a los ordenadores es fundamentalmente para buscar contraseñas, datos de tarjetas de crédito y esclavizar miles de equipos para lanzar ataques; con las teles no funcionaría igual, pero sí se podría, por ejemplo, acceder a la webcam que integran algunos modelos.
Cámaras de vídeo que se activan solas. Esto, lejos de ser ciencia ficción, ya ha ocurrido, y recientemente se ha demostrado que es posible acceder a las cámaras de vídeo de las smart tv y espiar a los usuarios desde sus propias casas.
Este tipo de programas, indica Caracciolo, se pueden obtener en Internet, y es prácticamente imposible saber que nos graban. Y no disponen de antivirus, algo que sí que suelen tener los computadores personales. El usuario lo debería exigir.
Aunque se le llame televisor, un smart tv tiene mucho más que ver con nuestro ordenador que con los viejos aparatos de rayos catódicos, y reciben y envían información sin las protecciones habituales con las que cuentan otros dispositivos conectados a Internet.
Él sabe de qué habla, pues es uno de los consultores en seguridad informática más conocidos en España y Latinoamérica. Y manda un aviso a navegantes: "Nos preocupamos de los ataques al ordenador, pero pueden venir desde cualquier aparato en línea, sea la Xbox, el IPad o una cafetera".
Eva Dallo
smarttv cafetera
Menos mal que yo sigo con mi vieja tele de tubo que compré justo cuando empezaban a salir las planas.
ResponderEliminarY es que nunca me han gustado las planas, ya me entiende usted. (Mónica no esta nada plana por ejemplo)
DON CHACHORRAS
EliminarNo, Prima Mónica no está nada plana pero no tiene conexión de ningún tipo a internet con lo que no hay peligro alguno de que te grabe en paños menores.
No voy a adquirir jamás una "tele inteligente" de esas porque ya con sólo figurar sin alias en un ordenador te puede costar figurar en Google hasta con el color de los calcetines que usas.
Como Don Chafachorras, yo tengo una TV antigua, comprada oportunamente, cuando salían las planas y pagando el exorbitante precio de 1400 euros. Varias veces me han ofrecido cambiarla por una moderna de esas que cuestan unos 500, pero prefiero continuar con la mía, que debe ser mejor por el precio que pagué.
ResponderEliminarQue la TV sea inteligente no me interesa lo más mínimo; entre mi PC y lo que llevo dentro del coco, me basta y me sobra.
DON BWANA
EliminarHace muy bien. Eso de que el parato sea inteligente es una forma de tener al gentío más idiotizado de lo que está y tal cual es ya no necesita más droga para ser imbecil del todo.
Decía Becker que, aunque estemos encaminados hacia la sociedad orwelliana, este cometió un error en 1984, pues el Gran Hermano no necesita verte constantemente si tú le miras constantemente a él.
ResponderEliminarAplíquese el cuento a las TV inteligentes esas, capaces de "adivinar" qué quiere el espectador, amén de grabarlo todo para uso y disfrute de vaya usted a saber quién.
Paradójico... TV inteligentes para una audiencia idiotizada.
Dudo que Darwin imaginase que la evolución futura vendría ligada a un puerto USB electrónico y una rendija de conexión en el cuerpo humano (a elegir la ubicación del enchufe).
Yo, por si las moscas, cada día veo menos la caja tonta.
DON HEREP
EliminarMuy oportuno eso de que "Darwin jamás se habría imaginado que EVOLUCIONARIAMOS en el sentido de ser unos individuos manejados por ondas a distancia.
La sociedad que Orwell se imaginó en "El Mundo Feliz" ya la hemos sobrepasado y estamos en la fase de ser todos unos "Omegas" o Metecos de esta sociedad que está controlada a distancia pero con eficacia.
Hace años que en la Tele sólo miro, y muy de vez en cuando, los dibujos animados.
Yo tengo de las de tubo pero si quiero cambiar a una plana, más que nada por distancia al sofá.
ResponderEliminarDicho esto, la gente es muy exagerada. ¿no quieres la tv recopile esa información?..no la conectes a internet.
Internet es un canal BIDIRECCIONAL, y bien haríamos en recordar tal cosa en todo momento, da igual con el ordenador, con el movil, con la tele ....
Yo me imagino ya el momento en el que mi taza de jiñar me anuncie con femenina voz anuncios de profilácticos, viagras y antihemorroidales.
SEÑOR OGRO
EliminarEl hecho de que la tele sea plana no significa, como bien comentas, que está conectada a interner salvo si contratas los canales de Imagenio o de Plus.
De lo que hoy trato en el Post es de una nueva modalidad más avanzada de parato televisivo que es como una especie de movil Iphone pero en tamaño grande y tactil.
Lo malo es que pronto todo lo que nos vendan, hasta las cafeteras, irán conectadas a internet. Para que alguien sepa qué hacemos en casa.
Coñes, esos deben ser los famosos duendes de los que se habla...pues nos hemos tenido que comprar hace poco una porque la de siempre se escacharró y ya no se van a ver teles gordas de esas que pesan como un muerto, no vea que numerito para llevarla hasta el basurero debido; andaremos al loro por si las flies
ResponderEliminarDOÑA MARIBELUCA
EliminarQue no todas las teles o paratos de TV planos son "inteligentes". Sólo las llamadas SMART-TV, una especie de movil en tamaño gigante que se maneja del mismo modo, tacttilmente. Esas son las peligrosas.
La que echaste al contenedor, la de tubos catódicos o culo enorme, te ha fortalecido los músculos de los brazos con el esfuerzo. Como si hubieras estado haciendo pesas en el Gimnasio durante tres meses.
Pero no te fies de nada que SE ENCHUFE. Es recomendable utilizar molinillos de café de girar la palanca, cazos de calentar agua para hacer café o té, y calefacción a base de calderas de carbón. Todo lo demás lo manejan a distancia los coreanos y los chinos.