En menos de tres décadas, Wang Jianlin, es el hombre más rico de China gracias al "ladrillo". Wang Jianlin encarna el nuevo "sueño chino": pasar en menos de tres décadas de ser un simple soldado a convertirse en el hombre más rico del país gracias al "ladrillo".
Según la revista "Forbes", Wang Jianlin encabeza su lista anual con los principales magnates del gigante asiático al haber amasado una fortuna de 14.100 millones de dólares (10.399 millones de euros) como fundador del Grupo Dalian Wanda, una de las mayores inmobiliarias de China.
En sólo un año, su patrimonio ha crecido 6.000 millones de dólares (4.425 millones de euros) por la burbuja inmobiliaria china y sus últimas inversiones.
Todo ello a pesar de hacer negocios bajo un régimen que se sigue definiendo como comunista. O, precisamente, quizás por ese mismo motivo.
Wang Jianlin se enroló de adolescente en el Ejército Popular de Liberación para seguir los pasos de su padre, que había participado junto a Mao Zedong en la "Larga Marcha" (1934-35) y luchado contra los japoneses en la guerra. Tras licenciarse con honores como oficial después de 16 años, entró en una inmobiliaria con fuertes deudas que pertenecía al puerto de Dalian, en el norte de China. Allí escaló hasta alcanzar el puesto de director general en 1992, justo el mismo año en que llegaba a la alcaldía Bo Xilai, el gerifalte del Partido Comunista condenado en septiembre a cadena perpetua por corrupción.
De hecho, Wang Jianlin ya posee la mayor cadena de cines del mundo tras adquirir el año pasado el grupo AMC Entertainment Holdings por casi 2.000 millones de euros. "El consumo chino, en particular el de alta gama, está disparado", reconoció ante los periodistas en Pekín en junio. Y, animado quizás por la estela de 007, para el futuro pretende construir en Londres un complejo residencial de lujo a orillas del Támesis.
Pero su último proyecto es incluso más espectacular: levantar en la ciudad oriental de Qingdao un Hollywood con 20 estudios de cine, ocho hoteles de lujo, un parque temático y hasta un club náutico.
Tras obtener unos ingresos de 19.450 millones de euros el pasado año fiscal,que terminó el 30 de junio, Wang Jianlin encarna la nueva imagen del éxito empresarial.
Reuters
NOTA
El Papa Francisco ha suspendido al obispo de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, quien lleva ya gastados 31 millones de euros en su residencia, y del que daba noticia el pasado día 20.
chino wang
Por alusiones le diré que ese Wang no tiene el menor parecido con el Wang de al lado de casa. No solo visten de manera diferente sino que no puedo imaginarme a su potentado vendiendo chucherías al por menor mientras descuida los fabulosos negocios que tiene en marcha.
ResponderEliminarEse nombre debe ser muy corriente en China porque, sin ir más lejos, el pasado domingo publiqué un post sobre mi amiga pianista, la excelsa Yuja Wang.
De todas maneras, le agradezco el alto concepto que le merece este modesto Blog. Muchas gracias.
DON BWANA
EliminarQué lástima que el hombre más rico de China no sea vecino y amigo suyo. Lo siento si le ha ofendido mi alusión al Wang que parece que sólo vende chucherías. A lo peor el de la calle Numancia se disfraza de humilde tendero para disimular su fortuna.
Si el burbujazo español en la construccion se oyó en la pampa argentina, cuando reviente el chino se va a oir en el otro lado de la galaxia. He leido barbaridades sobre el boom inmobiliario chino, construcciones masivas sin sentido alguno, hasta ciudades fantasma donde practicamente no vive nadie. Aqui teniamos barrios donde vivian 4, alli ciudades enteras.
ResponderEliminarY el ego de personajes como este trasciende hasta el de nuestra casta politica. Lo que me da miedo es lo que pasara cuando esa burbuja china reviente. No se muy bien como resolvernan aquello, en una dictadura comunista que ha adoptado lo peor del capitalismo. En fin, por ahora bastante tenemos aqui con lo nuestro.
SEÑOR OGRO
EliminarEsa combinación de "capitalismo a lo bestia" en lo económico y "dictadura comunista" en lo político es un cocktail que ni Fidel Castro se lo salta.
He respetado siempre la inteligencia general de los chinos porque han sido los inventores de casi todo lo que luego hemos utilizado los occidentales, pero sus millones de masas recién salidas de las hambrunas tradicionales, en el caso de un crash como aquí pero tras pasar del campesinado arcaico y manual a lo ultra-moderno de la electrñonica, podria devolverles a la época más dura del Mao.
El chino, sea de los de Tienda de Todo a Cien o el universitario tienen el mismo concepto de sí mismos : son muy superiores a los no chinos. Lo de Adolf era una broma comparado con lo que éstos llevan encima desde hace MILES de años. Más o menos desde la época de Kublai-Khan.
Dejando de un lado el asunto del chino de marras, que ya se encargarán los chinos de no aprender y cometer los mismos errores que los demás, hay que alegrarse de la rapidez de cintura del Papa Papancho (así conocido en México) y sus ganas reales de convertir a la Iglesia en la Buena Noticia anunciada a los más pobres.
ResponderEliminarSea bendito por ello
DON CHAFACHORRAS
EliminarCierto. El Pontífice ( pontífice significa = puente, puente entre la divinidad y la humanidad) no pierde comba ni mira para otro lado en asuntos serios. Lo cual ya es una muestra de sus deseos, como dices, de transformar ese monstruo de obispales que pueblan a la Iglesia.
Y lo curioso es que han transcurrido más de 30 días desde su elección y ahí sigue.
El chino, ¿ será amigo del Régimen?
ResponderEliminarMe alegro de la decisión del Papa, y espero que no sea solamente una guiño a la galería.
DON MAMUNA
EliminarNo te olvides de que quien prospera en cualquier país con dictadura es porque ES UN INQUEBRANTABLE LEAL AL REGIMEN. Como sucedía aquí mientras vivió el Invicto, o en Cuba mientras los Castro coleen.
Para que lo entiendan los chinos de Tetuán y el barrio de San Francisco, podrías haber puesto, que Wang, amasó una fortuna de unos 90.000 millones de yuanes...
ResponderEliminarDOÑA LUCRECIA
EliminarA tanto no llego, no olvides que soy de LETRAS EXACTAS y los números y sus traducciones a divisas me resultan como un café con Cela a un mariconsón.
Sigues estando al detalle más leve y me encanta.