Bien lo saben los cubanos, iraníes, venezolanos y chinos, por citar algunas de las dictaduras a las que la España de ZP vende armas, material antidisturbios y productos y tecnologías de doble uso.
A Llamazares le preocupa que vendamos al Gobierno de Colombia (que tomen nota los inmigrantes), los del PP defienden la industria y se quejan de las ventas a Cuba e Irán. A este último le suministramos herramientas y repuestos de automóviles. No quiero ni pensar que en las grúas que los ayatolás utilizan para colgar a los impíos funcionen gracias a piezas made in Euskadi.
Debe ser eso lo que llaman Alianza de Civilizaciones.
En las últimas décadas los analistas internacionales han hablado de la paradoja sueca, consistente en que el Estado de un país ultra-pacifista sea propietario de algunas de las fábricas de armas más importantes del mundo. Una de ellas, Bofors, tuvo como propietario a Alfred Nobel, quien reorientó las actividades de la empresa hacia el sector armamentístico.
En los años ochenta, la empresa sueca, que había suministrado material a los dos bandos durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una de las principales suministradoras de armas a Irán durante su guerra con Irak. No es de extrañar que Suecia no quisiera saber nada de la invasión de Irak.
Como dice el programa electoral del PSOE, el gasto excesivo en armamento es una amenaza para la Alianza de Civilizaciones, pero sólo si el gasto es en USA.
En 1989, el Partido Nacional del Congreso de la India perdió las elecciones como consecuencia del escándalo Bofors. Miembros del Gobierno indio habían recibido millones de dólares en sobornos procedentes de las arcas del gigante sueco. En la actualidad la mayor parte de Bofors pertenece a la norteamericana United Defense Industries.
Austria, otro país presuntamente ejemplar, es la sede de Glock, que fabrica y vende pistolas, fusiles y metralletas por todo el mundo. Sus productos jugaron un papel fundamental en los conflictos bélicos que han asolado África en las últimas décadas.
Sin embargo, aquí sólo nos preocupa que un grupo de tarados en el estado norteamericano de Virginia Occidental se dediquen a jugar a soldaditos los domingos por la tarde.
Frente a lo que afirman los partidarios de la alter-economía, ni siquiera el Estado de bienestar sueco sale gratis. Lo peor es que a algunos les haya salido tan caro, como a los paisiros africanos dedicados a la guerra permanente entre ellos y dentro de ellos, gracias a metralletas y lanza-granadas españolas y suecas.
Cuando la guerra de Irán e Irak, los regímenes de Bagdad y Teherán expresaban dos visiones radicalmente diferentes. La dictadura baazista de Sadam era laica, socializante y panarabista. El jomeinismo estaba basado en la teocracia y el panislamismo. Y los europeos suministraban armas químicas a Sadam.
Los iraníes habían invitado a un grupo semejante de corresponsales a visitar Sardacht. Teherán denunciaba que el Ejército de Sadam estaba empleando allí armas químicas. Los periodistas pudieron comprobar que era cierto. Vieron a muertos con el rostro y los brazos cubiertos de pústulas; viajaron en un helicóptero con chavales que acababan de respirar gases tóxicos y agonizaban envueltos en vendas. También apestaban.
Como dijo Stalin,
un asesinado es una desgracia, un millón son estadística.
El otro día Mari-Tere, viajera incansable por las tierras del Sahel, dijo que lo único importante de la crisis económica era mantener los derechos sociales. Espero que al menos no opte por el modelo sueco, y les regale derechos sociales en forma de pistolas Star, Astra o Llama de Eibar.
Tellagorri
pacifistas,armas
La habitual vara de doble medida...
ResponderEliminarHe oido en alguna ocasión que el anti-israelismo, más que por motivos "morales", viene de la necesidad de tener contentos a los paises árabes que compran armas.
Un saludo.
Pueeeé el Juspa é partidario de la exportasión de armas...Misile y fragata pa los judios y tirachina y ballesta pa los árabes...Pa que no digan luego que somo parsiale...
ResponderEliminarPfunes, que estamo esperando el siguiente capitulo de tu novela, que tas atascao, copón.
Tella, ya no te digo ná polque se man agotao lo asjetivos...A ves si amplio el horisonte con el ruso o vasco, joer...
El otro rostro del estado de bienestar. O el rostro que tienen, a secas.
ResponderEliminarPABLO
ResponderEliminar¿Cual es tu blog para que también yo lea los relatos de los que habla Charneguet?
CHARNEGUET
Esa distribución de tipo de armamento me parece correcta. Y demuestras lo imparcial que eres.
Mejor aprende chino porque el con el vasco no puedes ir más allá de Elgoibar, y con el ruso sólo puedes usarlo en Marbella.
El futuro está en el chino mandarín y en el bable asturiano. Ya sabes, ese IDIOMA que se expresa más o menos así : "Les cortines de les ventanes, les vaques, etc.
PERSIO
ResponderEliminarNo sé si es el restro de ellos, lo que sí sé es que tienen más morro que el Torquemada que quemó miles de judios por ser judios y él era otro JUDIO converso.
Vamos por partes, las armas vendidas llevan una cláusula en la que se especifica que su uso se dará solo en desfiles, en la conmemoración de los distintos días "nacionales" o para fotografiarse los turistas con los militares que custodien edificios representativos de aquellos países (si queda alguno que no hayan destruido extremistas varios).
ResponderEliminarEn cuanto a los misiles, tanques, municiones, etc... llevan incorporados unos microchips (hechos de algodón de azúcar y mucho amor) que distinguen a los enemigos (se programan estos para cada caso concreto... los más demandados: yanquis, judíos y liberales), están programados para autodestruirse en caso de encontrarse en su camino con la sonrisa de un niño, una hermosa puesta de sol o el rostro dulce y amable de tere.
AHHHHH. Pos, eso no sabía. Siendo así, ISRA,no tengo nada que criticar. Y ¿tan avanzados estamos los españoles en eso de los microchipis?
ResponderEliminarPero, y si los que las reciben no saben catalán (que seguramente será el idioma en que se redactan las clausulas esas) y las usan para disparar, por ejemplo, a las liebres del desierto y sin querer se cargan a los camellos y a sus dueños que salen de excursión con la tortilla de patatas?
Joder Tellagorri, esa no me la sé... me informaré
ResponderEliminarTellagorri, tengo dos blogs:
ResponderEliminarReflexiones sobre un clasicismo contemporáneo (http://www.otraarquitecturaesposible.blogspot.com/), donde expongo mis opiniones sobre la arquitectura de hoy día, centrándome en "esos locos" (entre los que me incluyo) que intentan recuperar un clasicismo arquitectónico para el siglo XXI.
El otro es: BAELO CLAVDIA, la novela (http://baeloclaudianovela.blogspot.com/), una novela sobre la historia de esta ciudad romana del sur de España (muy cerca de Tarifa, que es de donde yo soy).
Gracias, PABLO. Ahora mismo incorporo el de la novela a mi listado de blogs actualizados.
ResponderEliminarLa hipocresía de nuestros gobernantes sean del color que sean. Claro que mueve muchos millones y dan muchos puestos de trabajo.
ResponderEliminarUn saludo