Quizá por ello, su esquela reza lo siguiente:
27 marzo 2017
Esquela con sentido del humor
La esquela en cuestión pertenece a Don Enrique Aldaz Riera, un notario y escritor que falleció el pasado día 22 de marzo en Barcelona a los 72 años de edad.Parece que Enrique entendió que, una vez que morimos, los que realmente sufren son aquellos que permanecen en este mundo, pues son ellos los que te tienen que padecer la falta del fallecido.
Quizá por ello, su esquela reza lo siguiente:
"Enrique Aldaz Riera suplica perdón a sus deudos y amigos por haber tenido el atrevimiento de morirse sin su permiso. No lo hará más".
Quizá por ello, su esquela reza lo siguiente:
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Excelente sentido del humor el de Don Enrique. Me recuerda la esquela del gran Groucho Marx, que pedía que sus cenizas fueran esparcidas sobre sus acreedores.
ResponderEliminarDON BWANA.
EliminarIgnoraba lo de la esquela de Groucho y el destino de sus cenizas. Genial. Y no le va a la zaga la de don Enrique.
Muy bueno lo del Notario.
ResponderEliminarDON LUCRECIO.
EliminarMe alegro de que le haya gustado porque tiene ingenio esa esquela.
Gran tipo el que ha dejado ordenada esa esquela. Imagino que sus familiares no se habrán extrañado por conocerlo ya que les indica que si no tienen energia para esparcir sus cenizas, lo tiren al Llobregat.
ResponderEliminarDON GREGORIO.
EliminarToda la esquela es un manual de sentido del humor y mucha ironía.
Da gusto saber que en este país aún quedan gentes cnm excelente sentido del humor y que no se amargan ni para morirse.
ResponderEliminarDON LUCIANO.
EliminarEse aspecto que contemplas de que no todos los carpetovetónicos estamos amargados es muy importante.
Un aplauso por Don Enrique y su extraordinario sentido vital. Lo que más me ha gustado es la frase que termina con :"Sus afligidos : fundamentalmente él mismo........"
ResponderEliminarDON RODOLFO.
EliminarUn gran aplauso para el Notario extinto y sus frases de esquela. La de que entre los "afligidos" por su muerte se halla él, es fenomenal.
Eso sí que es ser un vitalista permanente, que tiene prevista hasta la esquela más original y humorística que cabe.
ResponderEliminarDON ZUBIMENDI
EliminarDon Enrique debió de ser, como comentas, un gran vitalista con espíritu hedonista.
No tiene desperdicio. Todo el texto es una ironía pura y total.
ResponderEliminarDOÑA PAOLA.
EliminarCoincido contigo en que ese texto no tiene desperdicio y es todo un compendio de ironía y humor.
Enorme el señor. Descanse en paz, y ojala que sus familiares y amigos se queden con algo menos de amargura gracias a esto.
ResponderEliminarSEÑOR OGRO.
EliminarSin duda a los hijos y demás familiares les va a quedar el buen regusto de un final grato del finado, el cual es el primero en lamentar su propia muerte y considerarse de entre los "afligidos".
El ínclito Camilo José Cela, se dedicaba a recopilar esquelas que se salían de lo común por uno u otro motivo. Algunas de ellas eran llamativas por los nombres o por los apellidos del finado, pero en otras había cosas del tipo de la esquela que comentas y había más de la que pudiera parecer.
ResponderEliminarDON TRECCE
EliminarNo lo sabía de CELA que lo hiciera pero sí de un periodista ya fallecido que se apellidaba DE LA VIUDA.
En sí es un bonito modo de entretenerse coleccionando esquelas raras y no es facil encontrarlas. En mi blog ya he puesto algunas. Cuando las descubro.