20 mayo 2016

Absenta, la droga licorera de aquellos bohemios


Licor lechoso que hoy está de nuevo de moda, pero que fue hasta hace poco una bebida maldita, prohibida en medio mundo y fuente de inspiración de la bohemia parisina, a la que están estrechamente ligados nombres como Toulouse Lautrec, Van Gogh, Picasso, Rembaud, Bodelaire, Manet… y, cómo no, Hemingway, quien, como es bien sabido, no se perdía nada que pudiera beberse, con tal de que no fuera agua.

El mejunje nació en Couvet, en el Val-de-Travers, en la frontera entre Suiza y Francia. Es un lugar desolado, cubierto de praderías y rodeado de montañas calizas, conocido en la comarca como la Siberia Suiza por su clima extremado. Sin embargo, por su altura y climatología, allí se da muy bien el ajenjo, ingrediente básico de la absenta.

La fórmula original se le ocurrió a un doctor local, llamado Pierre Ordinaire. El preparado se vendía en un principio en farmacias como medicina natural. Pero en 1797, Henri-Louis Pernod construyó la primera destilería en Pontarlier, al otro lado de la frontera, ya en Francia, y para finales del siglo XIX ya había convertido la absenta en la bebida de moda entre los intelectuales parisinos de l’art nouveaux.
El licor se toma en unas copas muy especiales, abombadas en su base, donde se ubica la absenta propiamente dicha, que es transparente. Después se coloca sobre la boca de la copa una especie de cuchara perforada que contiene un terrón de azúcar y se va echando agua sobre él, en una proporción de 3 a 5 partes de agua por una de absenta, según se prefiera más o menos fuerte.

Los azúcares y el agua le dan a la absenta su característico color lechoso y le sacan los aromas de las distintas plantas, además de matar el amargor propio del ajenjo.


(Información de López-Seivane)

4 comentarios:

  1. Leyendo libros de la generación que brilló en Paris tras la segunda Gran Guerra, es común que los personajes literarios y sus autores sean consumidores de la absenta. Lo eran, adictos y semi-alcólizados, Simon de Bouvoir y su marido el filósofo Sartre.
    También Baroja detalla, durante su exilio en aquella ciudad, que los "divinos" consagrados de la intelectualidad se pasaban la vida discutiendo entre copa y copa de absenta.

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    1. DON ERNESTO.
      Es tal como comentas. He leído que podía contener entre 70 y 90 grados de alcohol.

      Alejandro Dumas (1802-1870) llegó a afirmar que la absenta había matado a más soldados franceses en el norte de África que las balas árabes.

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  2. Como dicen los americanos del norte, son "peanuts"al lado de lo que se tragan, fuman, inspiran o se inyectan hoy en día.

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    1. DON BWANA.
      Sin duda : simples "peanuts" en comparación a lo que ahora se meten en el cuerpo ricos y pobres, viejos y jóvenes.
      Hay una anécdota sobre el polifacético MENENEDEZ PELAYO, cántabro él, que iba cada mañana a un café de Santander a tomarse una copita y escribir un artículo. Le ponian un gran vaso de tamaño de sidra lleno de agua junto a una copita denominada "flauta" en la que se servían los licores dulces.
      Pero en la "flauta" sólo había agua, y en el vaso de beber agua le ponian anís.

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